Anecdotas Militares

Hiwi

10-03-2006

Durante la campaña del desierto contra Rommel, los británicos y fuerzas australianas combatieron juntos contra los alemanes. Sin embargo mientras los ingleses tenían los pies llenos de ampollas y cojeaban visiblemenet, los australianos parecían completamente sanos. Un oficial medico se interesó en el tema encontró la respuesta un día que vio a un grupo de australianos chapoteando en un charco. Este era el tratamiento milagroso de los australianos, metían los pies en un agujero con... Orina, que al parecer les fortalecía los pies

Hiwi

10-03-2006

El teniente japonés Hiroo Onoda es el ejemplo extremo de la obediencia militar. En 1944, mientras actuaba en la isla filipina de Lubang, su comandante le ordenó mantenerse en su puesto "aún cuando la unidad a su mando fuera destruida". Onoda acató la orden por 29 años; cuando en 1975 se rindió portaba todavía su viejo fusil y pretendía seguir peleando si era necesario. Había cumplido 52 años y continuaba oculto en los bosques de la isla. Ignoraba completamente que la guerra había terminado; al momento de su captura, declaró: "no me entregué antes porque no había recibido la orden de hacerlo".

Caesar

10-03-2006

Ejemplo de un buen soldado la de este japonés,pobre hombre,solito durante 29 años :-,Se hiciera una película ovarias sobre esta anécdota,pero en caso secundario,...

Hiwi

10-03-2006

El XV Grupo de Ejército Aliado que operó durante la Segunda Guerra Mundial en Italia "era una Babel", según palabras de su Alto Mando. Y no era para menos: tal vez haya sido el frente con soldados de más nacionalidades y etnias de todas las guerras, modernas y antiguas. Esto planteaba, inevitablemente, frecuentes y problemáticas dificultades en la logística: traductores, comida, aprovisionamiento, organización, etc. Entre sus efectivos se encontraban:

estadounidenses, algunos descendientes de inmigrantes italianos y japoneses (nisei, agrupados en una formación especial ya que se temía por su actuación a causa de su origen);

franceses, que luego pasaron a la lucha en su misma patria;

brasileros, pertenecientes a la 1º división de la Fuerza Expedicionaria Brasilera. El general Clark comenta que "nos había resultado extraordinariamente difícil encontrar intérpretes de habla portuguesa para los tanquistas que debían apoyar a unidades brasileras en acción";

efectivos de las Islas Británicas, entre ellos batallones escoceses, irlandeses (que pidieron, el día de San Patricio, que un avión especial les trajera de su patria una comida tradicional) y británicos;

italianos pertenecientes a pelotones de partisanos o del ejército regular, ya que a partir de 1943 Italia estaba de parte de los Aliados;

griegos;

canadienses pertenecientes a toda la geografía, incluso Terranova, algunos hablando inglés y otros francés;

sudafricanos, tanto de origen occidental como nativos, representados entre otros por los "Springboks" del Mariscal Smuts, el Batallón de Servicios Especiales de la 6º División Blindada Sudamericana que dejaron sus tanques y combatieron a pie;

polacos pertenecientes al 2º Cuerpo Polaco, con parientes en EEUU y que se hicieron famosos al conquistar las alturas de Monte Cassino;

judíos de Palestina;

marroquíes y argelinos de las colonias francesas, que aunque lucharon con gran valor e ingenio, trajeron no pocos problemas de logística;

neozelandeces;

indios de multitud de etnias reclutadas por los británicos en esa colonia, incluyendo sikhs, maharattas, madrasis, jats, rapjuts, punjabíes, pathanes, baluchis y gurkhas de Nepal; sus religiones y alientación trajeron no pocos problemas. Los hindúes no podían comer carne de vaca, que consideran sagrada, y otros no podían comer carne de cerdo; el Octavo Ejército Británico tenía que llevar un rebaño de cabras detrás suyo para alimentarlos a todos.

Había en servicio numerosos cuerpos femeninos de enfermeras y auxiliares, con mujeres estadounidenses, inglesas, sudafricanas y canadienses. Los hospitales tenían que tener multitud de intérpretes y ser capaces de abastecer de alimentos, ropa, medicamentos y demás sin romper ninguna regla cultural. "Hubo un gran revuelo cuando los enfermos árabes franceses se negaron a usar pijamas, usando los pantalones como turbantes", recuerda Clark.

Molders

11-03-2006

Durante el cerco de Stalingrado los soldados alemanes carentes de suministros y alimentos recibieron encomiendas insólitas. Como la Luftwaffe no permitía a los oficiales de intendencia del ejercito revisar los cargamentos destinados a Stalingrado, los hambrientos soldados del Aeropuerto de Pitomnik solían abrir cajas de artículos totalmente inútiles. Un día encontraron millares de fundas de celofán para granadas de mano.., sin granadas. Otra vez fueron cuatro toneladas de orégano y pimienta, cuando los soldados comían ratones. El mas irónico de estos cargamentos fue uno de millones de preservativos.

Molders

11-03-2006

Durante el cerco de Stalingrado tambien:

Un día el cabo Heinz Neist, de 31 años de edad, se encontró con un oficial que, sonriendo maliciosamente, le pregunto: “¿Quiere algo de comer?” Neist acepto agradecido, y se sentó frente a un plato lleno de papas, carne y salsa. Al verlo contemplar aquel festín con cierta desconfianza, el oficial le aseguro:”Coma. No es carne humana”.

Eso basto a Neist, quien no tardo en engullir todo. La carne sabia a ternera, pero solo al acabar pregunto de que era. El oficial le confeso qu era el ultimo de sus perros Doberman –Pinsher.

Molders

11-03-2006

De nuevo sobre Stalingrado:

El día de fin de año de 1942 se relajó un tanto la disciplina en el ejercito rojo acantonado a lo largo de la rivera del rio Volga. Varios jefes soviéticos celebraron fiestas en honor de los actores, músicos y bailarines que visitaban Stalingrado para entretener a las tropas. Uno de los ejecutantes, el violinistas Mijail Goldstein, prefirió ir a las trincheras del frente para obsequiar a los soldados con un recital.

Goldstein jamás había visto un campo de batalla como el de Stalingrado: era una ciudad destruida en su totalidad por las bombas; esparcidos entre los escombros había centenares de esqueletos de caballos que el enemigo hambriento habia dejado limpios. Profundamente emocionado, Goldstein toco como nunca, hora tras hora, para un publico que, a los ojos vistas, se deleitaba con aquella música. Y aunque el gobierno soviético había prohibido la interpretación de obras de compositores alemanes, Goldstein dudaba que algún comisario protestara por ello la víspera del año nuevo. La música que tocaba se infiltraba por los altavoces hasta las trincheras alemanas..., y de pronto ceso el fuego.

Cuando termino su aciuacion el violinista, hubo un profundo silencio en las filas rusas. Entonces, procedentes de un altavoz situado en las trincheras alemanas, unas palabras en ruso mal pronunciado rasgaron la quietud: “toquen mas de Bach. No dispararemos”.

Empuñando el violín, Goldstein procedió a tocar una animada gavota de Bach

Fuente Enemigo a las puertas. Willian Craig. 1973

Molders

11-03-2006

En el Dia "D"

Las 5000 embarcaciones asignadas a la colosal operación cruzaron el canal de la Mancha, excepto una: un viejo buque de línea indio, el Neutralia; fondeado en las inmediaciones de Spithead, debía haber zarpado la noche del 5 de junio. A bordo iban tropas de la Séptima División Acorazada británica; en sus cubiertas, los soldados gritaban y agitaban las manos con gran entusiasmo para despedir a los demás buques que iban saliendo. Pero poco a poco, a medida que pasaban las horas, el entusiasmo decayó. Los oficiales del ejercito que se hallaban a bordo fueron a buscar al capitán del Neutralia para saber que había sucedido, pero este, que no había recibido ordenes, no podía hacerse a la mar sin ellas.

¿Qué había sucedido? Por un inexplicable descuido no se despacho ninguna orden al Neutralia. En realidad la ausencia de sus tropas paso totalmente inadvertida hasta cinco días después del día D, cuando se investigo que había pasado con el buque de transporte de tropas que se había “perdido”, y se descubrió que permanecía aun fondeado, con toda su carga de soldados frustrados y furiosos

Molders

11-03-2006

En 1944 el general Charles de Gaulle anduvo entre los escombros de Stalingrado, y luego, durante una recepción en Moscú, un corresponsal le pidió sus impresiones de aquel espectáculo.

-¡Ah Stalingrado – declaro el estadista francés-.¡ Que gente tan formidable!...¡Un pueblo realmente grande!

“El periodista asintió:

-Ah ,oui¡ Les russes...(“¡Ah, si¡ los rusos...”)

Pero de Gaulle lo interrumpió con impaciencia:

-Mais non, je ne parle pas des russes; je parle des allemands. Tout de meme, avoir poussé jusque la¡ (“No; no hablo de los rusos; me refiero a los alemanes.!Haber llegado hasta allí)

Hiwi

11-03-2006

El ejército de la Alemania nazi, presunto representante de la superioridad de la raza aria, se convirtió a lo largo de la guerra en una torre de Babel, al igual que pasó con los Aliados. Combatieron del lado alemán franceses, croatas, rusos, letones, lituanos, tártaros, norteafricanos, turcomanos, chechenos, e  indios . Incluso las máximas representantes de los ideales nacionalsocialistas, las S.S., admitieron en sus filas a belgas, daneses, holandeses, noruegos, españoles, franceses... y a auxiliares del este de Europa.

Hiwi

11-03-2006

Los reconocimientos aéreos estadounidenses sobre el atolón de Tarawa hicieron un trabajo más que sobresaliente para ayudar a las fuerzas terrestres a conquistar la isla. En sus fotos aparecen las letrinas japonesas de la isla de Betio, la más importante desde el punto de vista de militar del atolón. Identificando con precisión los tipos diferentes según fueran para oficiales, suboficiales o tropa, y estimando el numero de hombres que se asignarían a cada letrina, los oficiales de inteligencia norteamericanos concluyeron que los defensores japoneses eran 4.836, que luego se reveló como la cifra exacta. Esto ayudó mucho a planear el desembarco. De estos defensores sólo se hicieron 148 prisioneros, coreanos en su mayoría y casi todos heridos. Los americanos perdieron 1.115 hombres y tuvieron 2.292 heridos.

Deleted member

11-03-2006

El 15 de marzo de 1940, el general Fedor Von Bock que mandaría el grupo de ejércitos B durante la invasión de Francia, declaró que “el plan de ataque sobre Sedán no se sostenía en pie”. También añadió que “el despliegue de carros en las Ardenas era imposible”. El general Halder afirmó, “que la idea era absurda”. El general Busch contempló el río Mosa en el mapa y dio altivamente su veredicto a Guderian:

  • No creo que consiga pasar usted el río.

Guderian replicó, mirando a Hitler:

  • No se canse usted de pensar

Hiwi

11-03-2006

El más grande cañón de artillería terrestre operativo fue, seguramente, el construido por los alemanes para usarse en la Segunda Guerra Mundial, de nombre "Dora", pero también conocido como "Gustav". Con un calibre de 800 milímetros, requería de tantos recursos como una división acorazada completa para mantenerse operativo. Se utilizó en el asedio de Sebastopol con la compañía de una pieza menor de 600 milímetros, llamada "Thor", y también "Karl". Fue conocido en todo el Frente Este; su efecto era muy desmoralizante, pues su estampido se escuchaba a 15 kilómetros de distancia. Tenía 9 pisos de altura y pesaba 1.350 toneladas: se necesitaron 5.000 hombres trabajando 6 meses para terminarlo; su dotación regular era de 350. Disparaba proyectiles de 7 toneladas (grandes como una persona adulta), de los que solamente podía llevar 48, a entre 40 y 63 km, aunque con un proyectil experimental parece haber logrado alcanzar la escalofriante cifra de 150 km de alcance. Sin embargo era tan masivo que no tenía ni precisión ni gran movilidad, por lo que duró solamente 13 días en combate; luego fue desmantelado.

A pesar de eso existió un cañón todavía más grande en la contienda, uno de 910 mm utilizado por los estadounidenses en el Pacífico. Sin embargo solamente hizo un disparo en toda la guerra, durante la campaña de Okinawa. No estaba montado sobre un soporte, sino que éste tenía que ser cavado muy profundamente y luego rellenado. Además tenía una precisión muy escasa debido al mal diseño del proyectil de 1 tonelada, y solamente tenía un alcance de 10 km.

Caesar

11-03-2006

Ir más despacio amigos,no tengo tanto tiempo para poder leerlos y comentarlos ;)

Hiwi

12-03-2006

Minoru Genda, general japonés que ayudó a planear el devastador ataque japonés a Pearl Harbor, recibió la condecoración de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en 1959. Esto ocurrió cuando Genda estaba al frente de la nueva fuerza aérea japonesa, y después de haber probado el Starfighter F-104 de la Lockheed en California. Su recomendación fue un factor importante para que Japón comprara los aviones.

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