Operación Tannenbaum

Deleted member

08-04-2006

El último fracaso de la Abwehr ocurrió en Suiza, al resultar incapaz de destruir la red de Dora. Los miembros de Dora, después de haber transmitido a Moscú informes precisos sobre la ofensiva alemana en Kursk en el verano de 1943, respondieron a una torpe e inoportuna solicitud de informes sobre el ejército suizo. La policía suiza, al detectar el asunto, intervino en seguida y el 11 de octubre puso fin a las actividades de la red. Este podía haber sido uno de los motivos para invadir el país alpino.

Los suizos tenían un concepto muy peculiar relacionado con su "neutralidad". El General Henri Guisan, Comandante en Jefe del Ejército de la Confederación Suiza, estimaba que en caso de que Suiza fuera invadida por Alemania, no sería posible contener la Blitzkrieg. Por tanto, Suiza no podría preservar su independencia y lo único que podía hacerse, para evitar el mayor daño posible, era estar informada con suficiente tiempo de las intenciones alemanas.

El General Guisan encargó a su servicio secreto que reuniera el mayor número posible de informes sobre los planes militares alemanes. Parece ser que esa reunión fue muy provechosa y que en todos los casos en que el General Guisan creyó conveniente ayudar a los enemigos de Hitler, dejó filtrar todos o parte de los informes conseguidos hacia los servicios aliados y sus representantes en Suiza.

El 30 de agosto de 1939, el coronel Guisan fue elegido General del Ejército de la Confederación Suiza, a la luz de los acontecimientos ocurridos en Europa. Guisan, recibió la misión de salvaguardar la independencia del país y mantener la integridad del territorio ante cualquier amenaza extranjera.

En 1939, la fuerza militar suiza contaba con 430.000 hombres, que era el 20% de la fuerza laboral, pero el equipo con que contaba ese pequeño ejército, no se encontraba a la altura del armamento alemán, cosa que no era de extrañar, pues ningún país de la región contaba con armamento o preparación similar al de Alemania. Los cascos suizos eran similares a los grandes cascos alemanes de antes de la Primera Guerra Mundial, por ejemplo. Por ley, cada ciudadano suizo poseía un rifle, del cual era responsable, y debía ejercitarse en su mantenimiento y en la práctica del tiro. Bajo esas circunstancias, la opción del General Guisan fue su concepto del "Reduit" diseñado en 1940 y que consistía en que de darse el caso de una invasión, el ejército suizo se replegaría a las montañas desde donde realizaría una guerra de guerrillas contra las fuerzas invasoras. Sin embargo la estrategia principal era el de la oposición más que el combate, pues Guisan estaba consciente que era imposible enfrentarse con éxito a una potencia como Alemania por ejemplo.

A fines de la guerra, el 20 de agosto de 1945, el General Guisan dejó el mando considerando que su misión había concluido. Falleció el 7 de abril de 1960.

Alemania nunca tuvo intenciones de invadir a Suiza puesto que más útil era tener a Suiza como neutral y como puente para realizar transacciones comerciales con sus aliados, además de ser una vía de paso para el tráfico comercial entre Italia y Alemania. Sin embargo, como corresponde a cualquier ejército eficiente, la Wehrmacht trazó planes para una posible invasión de Suiza después del 24 de junio de 1940, cuando fue firmado el armisticio entre Alemania y Francia, si es que el gobierno suizo decidía cambiar su política exterior, cosa que era poco probable.

Los planes de la Operación Tannenbaum contaban con la ofensiva italiana a través de los Alpes fijándose el 31 de julio de 1940 como fecha tentativa para el inicio de las operaciones. Dos fuerzas alemanas consistentes en unas 20 divisiones avanzarían, una desde el norte hacia el Aar y el Ródano y otra a través del Rhaetikon en la frontera con Austria. El plan preveía la derrota rápida y total del ejército suizo ocupando Berna y Zurich. Era igualmente importante capturar intactos la red ferrocarrilera, de túneles, puentes y carreteras para ser utilizados durante y después de la invasión.

La operación no se realizó, pues no fue necesario debido a que Suiza y Alemania se beneficiaban uno del otro de muy diversas maneras, por ejemplo mediante unas relaciones diplomáticas que favorecían una política de fronteras convenientes, facilidades para el comercio y grandes beneficios derivados de las transacciones comerciales.

Pero la amenaza de que la Operación Tannenbaum se llevara a efecto hizo que los suizos tomaran sus previsiones en especial relacionadas con las visas de ingreso y/o tránsito, que en los últimos años eran expedidas sin ninguna traba a cualquier ciudadano italiano o alemán. También tomaron mayores precauciones en la identificación de los turistas y hombres de negocios que ingresaban a través de sus fronteras. Pero esas previsiones no eran aplicadas a los dos países fronterizos que conformaban el Eje, pues Suiza era un santuario donde se refugiaron no menos de 200.000 personas, de ellos unos 20.000 judíos. Debido a ello, la comunidad judía en Suiza fue afectada por impuestos adicionales para el mantenimiento de esas personas, que al igual que los de otras nacionalidades, eran retenidas en campos de internamiento. Sin embargo, no menos de 30.000 judíos, fueron devueltos a Alemania o se les negó la entrada en 1942. Igualmente residían en Suiza miles de agentes de todas las potencias occidentales y orientales y fue refugio de centenas de pilotos aliados derribados en las cercanías de sus fronteras.

Fuente: exordio

Nonsei

11-04-2006

Después de la derrota de Francia, Suiza quedó completamente rodeada por el Eje, y no tuvo más remedio que hacer concesiones que ponían en peligro su neutralidad, si no quería que peligrase su comercio internacional, y por tanto la economía del país. Los alemanes utilizaron a Suiza, y les venía muy bien su estatus de neutralidad, no sólo por los movimientos financieros y comerciales: sus industrias fabricaban armamento para el Reich, a salvo de los bombardeos y de buena calidad. También exportaba energía eléctrica a la zona sur de Alemania, con sus centrales igualmente a salvo de los bombardeos. Por su territorio pasaba la mayor parte de las mercancías entre Italia y Alemania. Y en 43 paises las embajadas suizas se hicieron cargo de la representación diplomática alemana durante la guerra.

Deleted member

11-04-2006

Buenas observaciones Nonsei. ;)

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