Snipers en acción.

Marcelo

21-05-2006

Francotiradores alemanes en Normandia, 1944

Después del desembarco aliado en Normandía siguieron sangrientos combates hasta que las defensas alemanas se desmoronaron y se transformaron en una retirada caótica. Durante estos combates muchas armas del Wehrmacht se distinguieron, por lo menos así lo hicieron los francotiradores alemanes. El papel del francotirador era apuntar y disparar al personal importante como los nco's, los oficiales, los observadores de artillería, señaleros, ordenanzas, tripulaciones de tanques, etcétera, también funcionaron como observadores, escuchando en los postes y acaparando información. Otro rasgo importante de los francotiradores fue que tuvieron un efecto desmoralizador en el enemigo. Se contabilizó que el 50% de las bajas en un Batallón americano fueron producidas por los francotiradores. Con su enconada resistencia se convirtieron en uno de los enemigos más temidos y odiados en el campo de batalla. Llegaron tan lejos que crearon un mito. Pronto el miedo al francotirador inundó las líneas aliadas.

Un soldado de 19 años, John D. Hinton, Compañía M, 3er Batallón del 116 Regimiento de Infantería recuerda cómo fue su encuentro con un francotirador. Cuando habían logrado salir fuera de la playa y alcanzaron el margen exterior trataron de situar un cañón en lo alto. Cada vez que un soldado trataba de ponerse detrás del cañón un francotirador apostado a 800 metros a su izquierda, comenzó a dispararles. Unos cuantos fueron alcanzados en sus brazos, Hinton recibió un disparo en la pierna y otro soldado murió.

El 2º Batallón "Royal Ulster Rifles", parte de la 9ª Brigada de infantería de la 3ª División de infantería se encontró pronto a los francotiradores. Después del desembarco el Batallón recibió órdenes para tomar las alturas del noreste de Periers Sur Le Dan. Durante el camino hacia las colinas capturaron a diecisiete soldados alemanes, siete fueron identificados como francotiradores.

A las 17:00h del 7 de Junio los "Royal Ulster Rifles" recibieron órdenes para subir hacia Cambes, un pueblo pequeño cerca de diez kilómetros tierra adentro. Debido al hecho de que el pueblo estaba rodeado por un bosque denso y un muro de piedra, la observación de las posiciones enemigas era imposible. Se hizo la valoración de que sólo se esperaba ligera resistencia. La Compañía D, bajo el Capitán Aldworth, recibió órdenes de aproximarse al pueblo junto a una Compañía de tanques. Cuando casi habían alcanzado el borde del bosque se encontraron con un pesado fuego de mortero y francotiradores. La compañía se dividió en dos para atacar a través del bosque desde dos direcciones pero se toparon con el mortal fuego cruzado de las ametralladores enemigas.

Los camilleros de la sección médica recibieron disparos cuando trataron de salvar a los soldados heridos. Los tanques se quedaron impotentes debido a la alta pared que rodeaba el pueblo. El Capitán Aldworth fue alcanzado y murió inmediatamente, uno de los Comandantes del pelotón volvió herido. El comandante del Batallón abortó el ataque. El comandante de la Compañía y otros catorce estaban ahora muertos, un oficial y otros once estaban heridos, cuatro soldados estaban desaparecidos. Cambes resultó ser una posición alemana fuertemente defendida y cuando finalmente, después de bombardearla con todo lo que había, desde morteros ligeros hasta la artillería naval pesada, el pueblo fue tomado estaba lleno de alemanes muertos. Un francotirador de las SS herido fue capturado.

En la mañana temprana del noveno día de julio los elementos de avanzada del Batallón comenzaron a alcanzar las afueras de Caen. El teniente Burges aseguró St. Julien, al noroeste de Caen y lentamente pero con seguridad empezó su avance hacia la misma ciudad. Al principio la oposición enemiga fue ligera y no tuvieron problemas. Pronto, sin embargo, la resistencia se endureció, obstinados francotiradores disparaban a la patrulla. El teniente Burges fue alcanzado y herido en la cabeza por una certera bala. Pronto dos nco murieron. La patrulla de Burges tuvo que retroceder.

Una cierta cantidad de los francotiradores que los aliados encontraron en Normandia habían tenido un entrenamiento excelente en la Hitlerjugend, algunos de ellos habían sido adiestrados en rifles de calibre pequeño. Antes de la guerra la Hitlerjugend había aumentado el entrenamiento militar para sus miembros. Muchos chicos fueron entrenados para finar su puntería. Aquellos que se distinguieron recibieron el entrenamiento de francotirador. Cuando más tarde entraron en combate tenían un buen y valioso entrenamiento. En Normandia la 12ª SS Panzerdivision ' Hitlerjugend ' luchó. Era una unidad compuesta por reclutas de la Hitlerjugend y oficiales experimentados de la 1ª Panzerdivision ' Leibstandarte SS Adolf Hitler '. En Caen los jovencitos tendrían su bautismo de fuego.

Caen fue un lugar excelente para los francotiradores alemanes. Conjuntamente con los observadores de artillería, que dirigieron el fuego a la expuesta infantería los francotiradores dominaron completamente el terreno alrededor de Caen. Los británicos y los canadienses tuvieron que ir por cada metro cuadrado para asegurarse de que el área estaba libre de los tercos francotiradores, una tarea que consumía mucho tiempo. Fue en sitios como Caen donde francotiradores como el Gefreiter Kurt Spengler se distinguieron. Spengler estaba en el nordeste de Caen, aislado en un gran campo de minas. Acabó con un notable número de británicos hasta que finalmente lo mataron con un fuerte bombardeo artillero.

El 26 de Junio el SS Pelzmann de la 12 SS Panzerpionierbataillon, 4ª Compañía estaba situado bajo un árbol pequeño, es un observador de avanzada. Ha cavado un hoyo y luego ha colocado un buen pedazo del blindaje de un Pzkpfw IV y lo ha camuflado con hierbas. La única abertura es una pequeña fisura de observación encarada al enemigo. Es imposible descubrirle. Desde la pequeña grieta de observación ha disparado a un gran número de soldados británicos cuando finalmente se queda sin munición.Finalmente seria abatido.

Al Oberscharführer Ernst Behrens, quién junto a otros prisioneros ha presenciado el incidente, le ordenan que recoja a todos los soldados muertos y los ponga en un sitio. Cuando llega a Pelzmann cuenta a treinta ingleses muertos delante del hoyo de Pelzmann

Un soldado británico llamada Percy Lewis, quien durante y después de la guerra fue un boxeador profesional, presenció las crueldades de guerra. Cuando prestó servicio en el 6º Batallón K.S.L.I. del 181 Regimiento de Campo, presenció una ejecución de un francotirador alemán por un soldado cuyo hermano fue muerto por otro francotirador el día anterior. La actitud aliada hacia los francotiradores era muy dura en el frente occidental, fue debido a éste tipo de situaciones por las que los francotiradores alemanes eran tan fanáticos.

A pesar de las anteriores experiencias con francotiradores es la primera vez en Normandia donde se convirtieron en más que una fuente de irritación. Así era el sentimiento de los soldados americanos. Limpiar un área de francotiradores costaba un tiempo valioso y algunas veces llevaba todo un día entero antes de que el área para vivaquear fuera asegurada. Los soldados aliados se vieron forzados a aprender rápidamente a agacharse cuando se movían para evitar riesgos innecesarios. Los soldados cesaron de saludar a los oficiales y a nadie mas se le llamaba por su rango. Todo estaba diseñado para disminuir los riesgos de exponerse al fuego de los francotiradores. Un sentimiento desagradable, tenso alcanzó a los soldados que se vieron forzados siempre a permanecer en alerta. Un oficial americano comentó: "Los soldados individuales se han convertido antes en sabios conocedores de los francotiradores, pero ahora todas las unidades son conocedoras de la situación".

Cuando los hombres del 653 Batallón de antitanques se dirigieron tierra adentro se encontraron cadáveres yaciendo a lo largo de los setos. El miedo al francotirador se propagó inmediatamente. Hubo rumores de que mujeres colaboradoras francesas se habían quedado atrás y estaban ahora actuando como francotiradores. "Estaban en todas partes disparándonos desde los escondites. Circulábamos con mucho cuidado y nunca aisladamente. Incluso llevábamos a alguien con nosotros cuando la naturaleza nos llamaba".

Los snipers alemanes se dispersaron por toda Normandia. Cuando las tropas aliadas comenzaron a avanzar, los alemanes dejaron atrás un gran número de francotiradores que más tarde disparaban a las tropas menos alertas. El terreno era perfecto. Los setos que delimitaban los campos sólo permitían una visión libre de varios centenares de metros. Una distancia adecuada aun para el tirador menos inexperto. Un francotirador podía elegir la parte del cuerpo a una distancia de 300 a 400 metros. La gruesa vegetación que caracterizaba los setos o "bocage", significaba que era extremadamente difícil descubrir a los francotiradores. Un soldado comparó la lucha con Guadalcanal. Los setos nos retrocedieron al tiempo del imperio romano.

Habían sido puestos en el lugar para marcar la propiedad y fueron usados como cercas de los campos aún cuando solo hubiera una salida. Luchar en el "bocage" era como luchar en un laberinto. Los gruesos setos hacían parecer a los aliados como si estuviesen atrapados en un túnel. El terreno posibilitó las máximas oportunidades de ocultación para los francotiradores mientras que sus blancos tenían que exponerse peligrosamente a ellos. Entre los setos los francotiradores prepararon unas pocas posiciones desde donde esperaron a que el enemigo se acercara. A nivel de Compañía los francotiradores sirvieron habitualmente para acosar al enemigo y como defensores de los emplazamientos de las ametralladoras. A menudo las tropas alemanas hicieron hoyos bajo los setos y así el fuego de mortero tuvo poco efecto. Entre los setos también colocaron trampas explosivas, minas y explosivos activados al rozar un alambre. Desde estas posiciones disparaban a las tropas aliadas hasta que tenían que retirarse. Las tropas que estaban demasiado adentro de las líneas enemigas lucharon hasta que se quedaron sin comida o munición luego se rindieron, una acción arriesgada para un francotirador.

En Normandia un fenómeno nuevo apareció en el campo de batalla. Los francotiradores anteriores normalmente habían tratado de retirarse a algún punto pero repentinamente algunos comenzaron a comportarse de forma diferente. Se hizo cada vez más normal que las tropas aliadas encontrasen a francotiradores que disparaban tiro tras tiro sin ningún intento de dejar su posición. Esta táctica casi siempre acababa con la muerte del francotirador pero causando fuertes bajas entre los aliados. Debido a su joven edad a estos fanáticos francotiradores les fueron apodados "niños suicidas" por las tropas angloamericanas.

El corresponsal americano de guerra Ernie Pyle informó desde Normandia: " Hay francotiradores en todas partes. Apostados en los árboles, en los edificios, en los escombros, en la hierba. Pero principalmente están en los setos altos, cubiertos de ramas que forman las cercas de todos los campos normandos"

No sólo se escondían entre los setos y los árboles. En los cruces de carreteras había blancos importantes como los policías de tráfico y oficiales, estos cruces a menudo se bombardeaban porque los francotiradores se posicionaban cerca de ellos. Los puentes fueron también lugares ideales, aquí un francotirador fácilmente podía crear el pánico y el descalabro con sólo unos pocos disparos. Las casas solitarias eran un lugar obvio y por consiguiente los francotiradores se situaban a poca distancia de estas. Algunas veces se escondieron entre las ruinas pero esto significaba que tenían que cambiar de posición a menudo. Otro lugar ideal para el equipo francotirador fueron los campos de cultivos, aquí era difícil de encontrar la posición exacta del tirador y el denso cultivo proveía de buena cobertura. A menudo trataban de posicionarse en las alturas. Los depósitos de agua , los molinos y las torres de las iglesias fueron posiciones perfectas pero también muy obvias y expuestas al fuego de la artillería. A pesar de todo a menudo se escondían en estos sitios. Los tiradores más experimentados normalmente se situaban en edificios altos menos evidentes. El sargento Arthur Colligan prestó servicio en la 2ª División Mecanizada Americana, recuerda las torres de la iglesia con horror: "fueron usadas por francotiradores alemanes para dispararnos".

Continuara.....

Marcelo

24-05-2006

Parte 2.

Un francotirador capturado fue interrogado y se le preguntó cómo podía distinguir a los oficiales, llevando puestos uniformes normales, rifle y sin ningún distintivo que los diferenciara de los soldados regulares. Simplemente declaró "que disparábamos al hombre que tenía bigotes", por la experiencia se habían enterado de que los bigotes eran comunes entre los oficiales y los nco de más alto graduación.

Los tiradores siempre trataron de alcanzar blancos importantes como oficiales, nco's, observadores, señaleros, tripulaciones de tanques, ordenanzas, Comandantes de vehículos, etc. Contrariamente que la MG 42 el francotirador no revelaba su posición fácilmente cuando disparaba. Un buen tirador podría arrinconar a un pelotón entero de infantería. Cuando disparaba su primer tiro todo el pelotón se quedaba congelado y tenía tiempo para cambiar de posición. Un error típico entre las tropas novatas cuando les disparaba un francotirador era tirarse al suelo y no devolver el fuego. Un comandante del pelotón en la 9ª División de Infantería recuerda: " Uno de los fatales errores hechos por los reemplazos de infantería era tirarse al suelo y quedarse quietos cuando les disparaban. Una vez ordené a un pelotón avanzar de seto en seto. Durante la maniobra un soldado fue alcanzado por el primer disparo de un francotirador. El pelotón entero se tiró al suelo y todos fueron alcanzados, uno a uno, por el mismo francotirador".

1944 se convirtió en un punto de inflexión decisivo para los francotiradores alemanes. La película educativa "Die Unsichtbare Waffe" fue mostrada y las nuevas doctrinas fueron creadas basadas en meticulosas evaluaciones y experiencias anteriores. Se enfatizó que los francotiradores debían ser usados correctamente y tenían que cumplir con las nuevas doctrinas. Por poner un ejemplo, se subrayó que los tiradores debían trabajar en parejas. Los uniformes del camuflaje se convirtieron en estándar y nuevas sofisticadas armas y equipo estaban disponibles en números enormes aunque había algunos problemas en encontrar fusiles de francotirador. Heinrich Himmler, muy interesado en estas cosas, había dispuesto programas de francotirador para las Waffen SS. A finales de 1944 el número de francotiradores fueron aumentados en las Compañías de granaderos y volksgrenadier.

Los francotiradores existieron en diferentes niveles. Los tiradores adiestrados usualmente existieron a nivel de Compañía y de Batallón y por encima de esto habían recibido entrenamiento especial y recibido tareas específicas. La mayoría de las veces estos francotiradores actuaron en equipos de dos, un tirador y un observador, también podían actuar por su cuenta o en equipos mayores. Hubo también soldados con fusiles de francotirador a nivel de pelotón, no tenían ningún entrenamiento especial y normalmente funcionaban dentro de la compañía, apoyándola.

Una compañía alemana llevaba mucho tiempo bajo el preciso fuego de la artillería. Esto era algo del que sólo un observador podía ser el responsable. Un equipo de francotirador fue enviado a tierra de nadie para localizar al observador. Durante largas horas se quedaron inmóviles y observando, siempre buscando un signo que pudiera revelar la posición del enemigo. En el paisaje había un tanque fuera de combate. De repente el francotirador descubrió un pedazo de papel blanco delante del tanque que no estaba allí antes. Notificaron al comandante de compañía que adelantara un cañón antitanque para forzar la salida del enemigo de debajo el tanque. El cañón disparó una andanada bien dirigida y el equipo de francotiradores estaba preparado. El disparo alcanzó el tanque y dos ingleses salieron afuera. La distancia era 200 metros. El francotirador disparó su primer tiro y alcanzó a uno de los soldados en el pecho. El otro soldado corrió directamente hacia la posición del francotirador, se detuvo y vaciló. El francotirador disparó al inglés y cayó desplomado al suelo, le había alcanzado en la cabeza.

Las estadísticas militares han revelado que durante la segunda guerra mundial normalmente llevaba 25000 disparos para matar a un soldado, el francotirador necesitó un promedio de 1,3, los aliados tenían todo el derecho para preocuparse por los francotiradores alemanes.

El Sargento Frank Kwiatek era un comandante de pelotón de cuarenta y seis años de edad en un pelotón de armas pesadas. Durante la primera guerra mundial pasó diecinueve meses como servidor de ametralladora. Había estado veinte años en el mismo pelotón y sus soldados le llamaban "Hardtack Murphy". Cuando estaba en Irlanda del Norte recibió las noticias que su hermano de veintiún años Ted, un artillero de tanque, había sido matado durante la lucha en Sicilia. Después de esto Kwiatek juró vengar a su hermano matando a 25 alemanes. Más recibió las noticias de que su otro hermano, Jerry, había muerto en Italia. Kwiatek volvió a jurar matar otros veinticinco alemanes. Frank Kwiatek hasta ahora tenía puestas veintidós muescas en su rifle. Uno por cada alemán. Había matado a veinte con su rifle y a dos con granadas de mano. También se cargó a una docena de alemanes con una thompson pero no los contó porque quería mirar a su enemigo a los ojos cuando los mataba: "Me gusta verlos caer. Cuando caen casi puedo ver a mis hermanos sonriéndome. Me gusta disparar a los francotiradores especialmente; Son tan rastreros ".

El primer francotirador al que Kwiatek disparó lo encontraron cuando su unidad estaba detenida fuera de Cerisy La Foret. El tirador había preferido colocarse en un cruce de carreteras, una buena posición. Después de que el francotirador había matado a un número de hombres el comandante de la compañía pidió un voluntario para eliminar al tirador. Kwiatek se presentó. Dio un rodeo a través del bosque hasta que estuvo a veinticinco metros detrás del tirador que se había situado detrás de un indicador de la carretera. El sargento Kwiatek levantó su rifle para dispararle pero entonces descubrió a otro francotirador a unos treinta metros a su derecha. Primero disparó al de la derecha y luego al apostado detrás del indicador de la carretera. Unos pocos minutos más tarde la Compañía de Frank Kwiateks comenzó a avanzar otra vez. Él caminaba detrás para dar protección. Repentinamente se percató de un leve movimiento en los setos, lo notó raro ya que se movió en el sentido opuesto al viento. Se arrastró hasta el seto hasta que vio a un alemán. Le dijo "Hey", el alemán se dio la vuelta y Kwiatek disparo. Al principio pensó que era un soldado normal pero más tarde se enteró de que era un fallschirmj gerhauptmann. (N. de T. Un Capitán de paracaidistas)

Una vez, uno de los hombres de Kwiateks asomó la cabeza por encima de un seto para disparar pero fue alcanzado directamente por un disparo de un francotirador. " Sus sesos me salpicaron todo mi cara...Nunca me encontré tan enfermo en mi vida" recuerda Frank Kwiatek. El soldado Floyd Rogers y Kwiatek deciden entonces coger al francotirador. Kwiatek le dice a Rogers que levante el casco del soldado muerto a su señal. Se aleja cuarenta metros y luego da la señal. El francotirador dispara inmediatamente. El sargento Kwiatek da la señal a Rogers otra vez pero en otra posición. Kwiatek ve ahora la cabeza del francotirador y los hombros asomar desde un árbol. " Entonces todo lo que me tomó fue uno solo disparo. Esos bastardos no necesitan más que un disparo ".

El soldado James W. Justus recuerda al Sargento Kwiatek como un buen líder. " El único problema es que él quiere terminar la guerra solo. Cada vez que le miro, tiene la vista en un árbol. Va a ser un hombre muy triste cuando acabe la guerra y no haya ningún francotirador mas para matar ".

Los comandantes de vehículos fueron un gratificante blanco para los francotiradores, el Sargento Eugene W. Luciano a menudo se ponía de pie en su semioruga para poder guiar mejor a su conductor. "sé que oía algún disparo ocasional en el semioruga y también algún que otro zumbido cerca de mí cuando avanzamos". También recuerda cómo solían usar la munición trazadora contra los francotiradores que se escondían en graneros y pajares.

Eventualmente las unidades aliadas adaptaron nuevos métodos para reducir sus bajas por los francotiradores enemigos pero continuaron siendo una amenaza y una fuente de temor entre los soldados del frente occidental durante todo el resto de la guerra. Personificaron el miedo que los soldados tenían. Una nueva culminación de las acciones de los francotiradores alemanes ocurriría cuando las Fuerzas Armadas aliadas comenzaron a entrar en terreno alemán y durante la ofensiva de las Ardenas. Después la resistencia alemana se endurecería otra vez y se puso más énfasis en los francotiradores.

Autor:D. Löwenhamn

Deleted member

04-06-2006

Hola, soy nuevo en el foro.

Tengo interés en conocer datos del que fuera el mejor francotirador alemán en la SGM.

Gracias

Wittmann

05-06-2006

Mathias hetzenauer, con 345 bajas demostradas, de todas formas es el Nº21 de la lista de "snipers" en la SGM.

Bienvenido al foro, espero que te guste y te animes a participar, veo que no tienes avatar, ni estas apuntado en ningun ejército, si te interesa cualquiera de las dos cosas y no sabes como hacerlo, envíame un mensaje privado, y yo te explico.

Un saludo, nos vemos en el frente ;)

Marcelo

05-06-2006

Asi es , en este topico hay mucha informacion al respecto.

https://mundosgm.com/smf/index.php?topic=233.0

Deleted member

09-06-2006

Decálogo de los francotiradores alemanes en 1944:

  1. Lucha fanáticamente.

  2. Tira con calma. Los tiros rápidos no conducen a ninguna parte, concentrate en el tiro.

  3. Tu mayor oponente es el francotirador enemigo. Hazlo caer en tu trampa.

  4. Dispara siempre un sólo tiro desde cada posición, si no, te descubrirán.

  5. La trinchera prolonga tu vida.

  6. Practica evaluando las distancias.

  7. Conviertete en un maestro del camuflaje y en el uso del terrreno.

  8. Practica tus habilidades constantemente, en retaguardia y en la patria.

  9. Nunca te alejes de tu rifle ni lo prestes.

  10. La supervivencia es diez veces el camuflaje y una vez el disparo.

Saludos

Er Chicho

09-06-2006

Muy interesante Carl.

La verdad es que es muy cierto, pero lo del rifle (punto 9) ya me parece una exageración.  :P

Moisin-Nagant

09-06-2006

imaginate qeu algun nobato te manosee el rifle y lo ensucie y cuando vas a matar a un general se te traba  :P

Marcelo

09-06-2006

Es un consejo bastante obvio, yo no presto mis armas a nadie, bah , a mi hermano solamente.

Caesar

11-06-2006

¿Cuántos generales morirían bajo el destino de los francotiradores?

Wittmann

11-06-2006

Solo uno aleman, abatido por el soviético, Semen D.Nomokov.

Saludos.

Er Chicho

12-06-2006

;D Como siempre, los francotiradores rusos por encima de la media. Cómo se nota que muchos vivían de la caza (por ejemplo se puede ver en enemigo a las puertas, aunque ya todos lo sabremos sobrados)

Deleted member

15-06-2006

¿ Es cierto que tenían " recompensas " ?

Recompensas a los francotiradores en el ejército alemán de la SGM:

50 abatidos: Un reloj de pulsera

100 abatidos: Un rifle de caza.

150 abatidos: Ir de caza con...Heinrich Himmler  ???

Moisin-Nagant

15-06-2006

pues que te den un reloj de pulsera por matar 50 personas es medio morboso  :P

Deleted member

15-06-2006

Medio no, del todo morboso.

En fin, eran tiempos de guerra y no creo que se reflexionara sobre ética en dichas circunstancias  :-\

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