Batallas desesperadas

Aguar

02-03-2015

Próximamente en Cuatro la susodicha película "El último superviviente"...

Cierto Lothar, el próximo viernes a las 21:45

Saludos 

Heinz von Westernhagen

03-03-2015

El 11 de Mayo de 1525, el fanático teólogo Tomas Muntzer (uno de los cerebros de la revuelta campesina que lleva azotando Alemania desde 1524), llega con 300 seguidores a la ciudad rebelde de Frankenhausen (1.900 habitantes). Aunque la revuelta se encuentra prácticamente sofocada en el resto del Sacro Imperio, las bandas supervivientes campesinas de Turingia se apresuran a dirigirse a la ciudad. A los dos días, Muntzer tiene ya unos 8.000 hombres (de los cuales sólo una ínfima parte posee experiencia militar y armamento adecuado) y quince cañones. El resto dispone de sus mayales, cuchillos y guadañas.

El día 14 aparecen el Landgrave de Hesse y el Duque de Sajonia, con 6.000 mercenarios lansquenetes bien armados, una poderosa caballería y buena artillería. Los campesinos escaramuzan con las avanzadillas y, al ver que se retiran, piensan que Dios está con ellos y que la victoria será suya. Algo que Muntzer certifica con su oratoria, obnubilando a los rebeldes. Tan seguros están de ello, que abandonan el refugio de las murallas de la ciudad y forman un perímetro de carros, en donde colocan la artillería. Los Príncipes ofrecen el día 15 una tregua para que los campesinos se planteen entregar a los cabecillas a cambio del perdón.  Muntzer contesta que eso se deliberará en asamblea popular, y allá van los rebeldes. En dicha asamblea, el teólogo manda decapitar “in situ” a dos de sus seguidores por exponer la remota posibilidad de aceptar el perdón. Muntzer, henchido de fanatismo, convence a sus muchachos de presentar batalla. Todos empiezan a entonan salmos, llenos de la gloria de Dios. Muntzer incluso les dice que él detendrá las balas de cañón. Los cánticos arrecian...hasta que esas balas empiezan, de repente, a caer entre sus filas: Los Imperiales han decidido romper la tregua porque ya está bien de tonterías y quieren terminar pronto con la mamarrachada. En pocos minutos, un ataque combinado de infantería y caballería acaba con el autoproclamado Ejército del Apocalipsis.

A costa de seis bajas, los mercenarios causarán unas 6.000 víctimas en un periquete. Hacen 600 prisioneros, de los que 300 son masacrados en la plaza de Frankenhausen. Muntzer (que se había escondido), es hallado; torturado para que se retracte de sus herejías y ejecutado para que vaya al cielo. Los campesinos tardarían décadas en volver a levantarse contra el poder establecido.

josmar

03-03-2015

....¿¿¿..Batalla...???  Yo lo llamaría...¡¡ Despropósito...!!...  

Buen relato, Heinz...

mister xixon

03-03-2015

A veces el creer las cosas no lleva a la realidad en si....   Menuda matanza!!!

saludos

Ignaz Woll

03-03-2015

que abandonan el refugio de las murallas de la ciudad

Menudo estratega, el señor Muntzer....

Balthasar Woll

03-03-2015

Nada tiene que ver la película "el único superviviente" con los hechos relatados por Peiper. Son dos misiones distintas, la relatada por Peiper es de reconocimiento, la de la peli es una misión de captura o eliminación de un líder talibán.

Como curiosidad, decir que el autentico superviviente de la fallida misión participa en la película como miembro de un equipo Seal.

Saludos

peiper

04-03-2015

Lo que se consigue con fanatismo  muy bueno heinz.

Y Tienes toda la razón Balthasar son dos operaciones totalmente diferentes pero ejecutadas las dos por seal, lo que ocurre es que la del último superviviente tuvo mucha más golpe en los medios informáticos durante un tiempo hubo un video colgado en internet por los talibanes en el que se veía como los emboscaban y luego les quitaban todo el material  y lo enseñaban una vez abatidos  como se les veía los rostros y lo que hacían lo quitaron de en medio muy

gaffer

04-03-2015

Menuda desproporción en armas y que masacre, me ha impresionado.

Como siempre un relato interesante, a ver cuando me animo y escribo uno yo. El tema ya lo tengo pensado  .

Saludos

Heinz von Westernhagen

06-03-2015

Anímate, gaffer!!

En Agosto de 1203, el rey francés Felipe pone sitio al complejo defensivo inglés que controla el paso del Sena en Andelys. La fortificación isla cae pronto, al igual que la amurallada población. Sólo queda el impresionante conjunto de Chateau Gaillard que, con sus tres recintos, domina la zona situado a unos 100 m de altura. Los 6.000 hombres de Felipe comienzan a construir una circunvalación alrededor del castillo, levantando torres en donde instalan su artillería. Además, fabrican máquinas de asedio desde las cuales bombardean continuamente los potentes muros de la fortaleza.

En ella, Roger de Lacy resiste con 250 caballeros y soldados. Los habitantes de Andelys (1.700-2.400 hombres, mujeres y niños) han solicitado asilo en el castillo y se le ha concedido...Pero Roger pronto descubre que tal y como van las cosas, en breve no tendrá alimentos y envía un primer grupo de 500 paisanos a las líneas francesas, que les dejan pasar. Pero el segundo grupo no es tan afortunado: los sitiadores (siguiendo las órdenes de Felipe), les fuerzan a volver a la fortaleza, en donde Roger se niega a abrir la puerta. Se verán obligados a pasar tres duros meses de invierno en los fosos del Chateau mientras por encima de ellos vuelan  los proyectiles. Se comerán a sus perros, a los niños, a los débiles y enfermos. Cuando Felipe se conmueve y ordena se les franqueé el paso y se les proporcione alimentos, ya han muerto más de 400...

Mientras, se producen las minas y contraminas, los asaltos infructuosos a las potentes murallas y los bombardeos. El derrumbe de una gran torre permite a los franceses conquistar el primer recinto a costa de enormes bajas. Pero se encuentran con otros dos formidables perímetros. Felipe decide tomar la fortaleza por hambre, después de eliminar la amenaza de la ayuda inglesa. Una noche, un grupo de caballeros encuentra un estrecho acceso al segundo recinto y, tras burlar la vigilancia, lo ocupan. Ya sólo queda el donjon, que no por ser más pequeño es menos impresionante. Pero Roger sabe que tiene las horas contadas: está aislado, tiene pocos hombres y la prometida ayuda nunca llegará, mientras que Felipe cuenta con alimentos; más de 8.500 hombres que pueden ser relevados y multitud de máquinas con abundante munición. En Marzo de 1204, después de siete meses de asedio, se rinde junto con los 20 caballeros y 120 hombres supervivientes.

Aguar

06-03-2015

Realmente terrible Buen relato Heinz

Saludos 

josmar

06-03-2015

El desprecio por las vidas humana siempre se ha dado, se da ...y se dará...

Otro buen acierto, Heinz...

gaffer

06-03-2015

Desde luego una situación desesperada, no cabe duda. Impresiona el dato de los que se quedan en los fosos del castillo viéndose en esa terrible tesitura caníbal.

...Un saludo cordial

mister xixon

06-03-2015

Buen relato Heinz

Sabes si les perdonaron la vida a Roger y demás supervivientes?

saludos

Heinz von Westernhagen

06-03-2015

Buen relato Heinz Sabes si les perdonaron la vida a Roger y demás supervivientes? saludos

Pues sí...Este barón, que fue cruzado y se distinguió en el sitio de Acre en 1192, regresó con su mesnada a Inglaterra. Fue nombrado Sheriff de Cumberland y murió en 1211, con 40 añitos,,, .

Los sitiados en Gaillard fueron buenos soldados y enemigos...de aquella, lo caballeresco pintaba mejor que alguna pequeña masacre... ...que también las había...

Saludos!!

Heinz von Westernhagen

13-03-2015

A finales de Mayo de 1565, los otomanos desembarcan una fuerza de 28.000 hombres en Malta. Tienen 193 buques (galeras artilladas y transportes)  y cuentan con un tren de asedio de 64 piezas, emplazando 21 de ellas en un monte que domina el fuerte de San Telmo. En él hay 100 caballeros Hospitalarios y unos 400 soldados, muchos de ellos españoles. El fuerte controla la entrada a la bahía del puerto y era uno de los primeros objetivos a batir por los otomanos, porque así se dejaba paso franco a un desembarco en condiciones. El turco calculó que tres días bastarían para conquistar la fortificación.

Los sitiados aguantaron un bombardeo ininterrumpido por mar y tierra que redujo el fuerte a escombros en la primera semana, causando grandes bajas entre los defensores. Soportaron diez masivos asaltos que seguían el mismo patrón: entre algarabía de tambores y el intenso ruido del bombardeo, los irregulares fanáticos se arrojaban a los fosos para cegarlos (ya que se les ofrecía el paraíso) y se abalanzaban a las brechas abiertas para que sus cuerpos permitieran el paso a los jenízaros y los spahis. Desde el otro lado de la bahía, el Gran Maestre de la Orden, La Valette, podía por la noche retirar a los heridos y enviar voluntarios al fuerte: pero a partir del 16 de Junio la ayuda fue imposible. La guarnición había prometido al Gran Maestre que impedirían la caída de la fortaleza hasta que llegaran los refuerzos cristianos a Malta. La falta de efectivos, el contínuo bombardeo y las tremendas bajas hicieron mella por fin en la defensa, que no en el espíritu de esos hombres.

El día 23 de Junio, prácticamente todo el ejército otomano se lanzó a conquistar San Telmo. Durante seis horas, los defensores contuvieron a los asaltantes hasta que el número les pudo. Escaparon sólo 4 malteses y a los 9 caballeros que fueron capturados con vida se les decapitó, se les crucificó y se envió tan tétrico regalo hasta el fuerte de San Ángel, aprovechando la corriente de la bahía. Mil quinientos defensores murieron en San Telmo, pero se llevaron por delante a 6.000-7.000 turcos (entre ellos, la mitad de los jenízaros y al almirante Dragut) e hicieron perder 27 días a los otomanos. En la armería del palacio del Gran Maestre de la Orden, en Malta, hay varias armaduras de la época que presentan  en su parte delantera disparos de armas de fuego: ninguno por la espalda; por lo que podemos sospechar que los hombres del fuerte murieron peleando como leones hasta su final.

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