Batallas desesperadas

gaffer

14-03-2016

Interesante, no tenía ni idea de lo que narras en el relato. Esta noche echaré un vistazo por "internes" a ver si me pongo al día  .

Un saludo.

Lenz Guderian

20-03-2016

Heinz. En la página de Ignacio Lago Las legiones de Roma en facebook apararece esta imagen como ilustrativa del Sitio de Cartago en el final de la 3a Guerra Punica. Cuando lei el articulo me conmovio la manera como se destruyo esta civilizacion.  pero ahora la veo comentada en un contexto diferente... De cualquier manera es una espléndida imagen

Heinz von Westernhagen

20-03-2016

Heinz. En la página de Ignacio Lago Las legiones de Roma en facebook apararece esta imagen como ilustrativa del Sitio de Cartago en el final de la 3a Guerra Punica. Cuando lei el articulo me conmovio la manera como se destruyo esta civilizacion.  pero ahora la veo comentada en un contexto diferente... De cualquier manera es una espléndida imagen

Es una imagen que retoqué para postear aquí. En la red existen varias páginas que usan de esta misma ilustración (las de Lago me son bastante indigestas. No me gusta). La puse por tres motivos:

1- Muestra el momento anterior a una degollina entre la población civil.

2- Los legionarios tienen cara de bastante mala leche y de que se van a poner las botas haciendo lo que mejor saben hacer.

3- Y que es la más importante, la uniformología legionaria, que concuerda con la época de marras.

Saludos!! 

mister xixon

20-03-2016

Si que era un infame el Consúll Lúculo, menudo elemento avido de poder

saludos

Heinz von Westernhagen

22-03-2016

En el año 72, el general Lucio Flavio Silva pone sitio a la fortaleza de Masada (construída por Herodes) y la rodea con una muralla con la intención de que nadie escape, ya que quiere realizar un castigo ejemplar con sus defensores. Son 970 esenios y zelotes (al mando de Eleazar Ben Yair), incluyendo sus mujeres y niños. Es el último reducto de la fallida revuelta judía que empezó en el 66. Silva dispone unos 9.000 soldados (de su X Legión “Fretensis”, incluyendo a auxiliares) y de miles de prisioneros judíos.

La fortaleza se encuentra en una meseta inexpugnable. Cuenta con cisternas y almacenes con suficiente comida y agua para mantener a sus ocupantes durante años. Tiene también depósitos de armas en cantidad suficiente. Silva obliga a los prisioneros a trabajar en la construcción de una gigantesca rampa en la zona oeste de la meseta, una vez acabadas las obras de circunvalación. Los de Masada ven, día a día, como la obra va medrando y por mucho que intenten estorbarla con sus proyectiles, se dan cuenta de que es inútil. Saben que cuando la rampa esté terminada, los romanos subirán por ella torres con arietes y las murallas caerán, permitiendo la entrada de centenares de legionarios.

En la primavera del 74, la rampa está acabada. Bajo el fuego de protección de la artillería legionaria, el ariete logra derrumbar un tramo de la muralla. Los romanos se lanzan por la brecha pero descubren que los judíos han construido un segundo muro. Lo incendian y, confiados en su próxima victoria, deciden atacar a la mañana siguiente.

Cuando pisan la fortaleza sólo hay humo y silencio. Descubren, con horror, los cadáveres de los defensores. Éstos han quemado los palacios con sus riquezas, pero han dejado intactos los almacenes con los víveres. Sabiendo que Roma no tendría piedad con ellos, han decidido morir antes que ser vejados y esclavizados, y quisieron que Silva se diera cuenta del hecho. Los hombres mataron a sus familias, y por sorteo, eligieron a 10 para que acabaran con el resto. De ellos, uno se encargó de eliminar a los demás y acabar con su propia vida… Sólo sobrevivieron dos mujeres y cinco niños, que se refugiaron en una gruta.

“Masada no caerá por segunda vez” es la frase que pronunciaban los nuevos soldados del Tzahal, cuando juraban fidelidad en su país en una ceremonia que se realizaba en la planicie de la fortaleza todos los años...

mister xixon

22-03-2016

fuerte la decisión de morir toda la plaza. Buen relato Heinz

saludos

gaffer

23-03-2016

Los romanos se encontraron con una buena cantidad de estas fortificaciones en su campaña de oriente. Todas les costaron lo suyo. Pero asedio tras asedio fueron conquistando a las bravas guarniciones que las defendían.

No hace mucho vi un documental sobre las dificultades que entrañaba hacerse con una fortaleza.

La decisión de morir antes que vivir de rodillas es universal...

Cordiales saludos.

Lenz Guderian

23-03-2016

Lo de Masada es la batalla desesperada por excelencia y no olvidar la gran Miniserie

Por si alguien...

https://gloria.tv/media/GBDmr7JtNRn

peiper

24-03-2016

A mi me parece un barbaridad por esas fechas parece que era muy normal ese tipo de acciones,pasar a cuchillo a tanta gente sea por unos o otros es algo increíble.

gaffer

24-03-2016

A mi me parece un barbaridad por esas fechas parece que era muy normal ese tipo de acciones,pasar a cuchillo a tanta gente sea por unos o otros es algo increíble.

Si, era normal. La ''cosa'' era no arrodillarse ante Roma. Los romanos conseguían algo de paz mediante pactos en su vasto imperio. Algunos pueblos, entre ellos Hispania tiene ejemplos parecidos a Masada:

Numancia, sin ir mas lejos...

saludos.

PD: Ese cuadro me impresiona desde que era muy pequeño. Lo veía a menudo en un libro de texto que había pertenecido a mi padre cuando su edad escolar.

mister xixon

24-03-2016

Siglo tras siglo los romanos acabaron siendo muy odiados tras sus invasiones

saludos

Lenz Guderian

24-03-2016

Pero no fue Roma la que inventó esto. El mundo antigüo preromano era aun más barbárico. Pero son castañas al aire comparado todo eso con la guerra que nos ocupa.

josmar

30-03-2016

¡¡¡ Buenos aportes.......!!!   

Heinz von Westernhagen

21-04-2016

El 14 de Mayo de 1905, el escuadrón naval del Almirante ruso Rozhestvenski es derrotado estrepitosamente en el estrecho de Tsushima  por la flota japonesa al mando del Almirante Togo. Durante la batalla se vivieron momentos de heroísmo…Y de cobardía. De todos los buques que componían la flota rusa, sólo arribarían a Vladivostok dos torpederos y un tocado crucero . El Almirante Nebogatov, con su escuadrón casi intacto huye ( sus buques han recibido 12 proyectiles y tiene ocho muertos, mientras que los cuatro acorazados de Rozhestvenski encajaron más de 250 proyectiles de grueso y medio calibre y los muertos se cuentan por centenares), y se rinde a los japoneses al día siguiente con los cinco buques que le quedan. Sólo hay uno, el maltrecho crucero ligero Izumrud, al mando del Capitán Ferzen, que a toda máquina escapa del bloqueo de los 27 buques del escuadrón de Togo. Nunca llegaría a Vladivostok.

Pero no todos los rusos se rindieron.

El viejo acorazado Admiral Ushakov, con la proa destrozada, es rodeado por los japoneses el día 15. El Almirante Shimanura le iza la señal de “Aconsejo capitular. Su Almirante ya se ha rendido”. Cuando un marinero comenzó a leer el mensaje al Capitán Mikluja, Comandante del Ushakov, éste le interrumpió. “No hace falta escuchar el final…Vamos a combatir”. No sobrevivió. Una tormenta de fuego cayó sobre el buque, incluso después de que se hundiera. Los japoneses dejaron durante un buen rato a los supervivientes en el agua, en medio de las llamas. Un observador británico a bordo de uno de los buques japoneses  vió salir un “chorro de sangre hacia el cielo” cuando un obús cayó en el agua, en medio de un grupo de unos treinta hombres. Más tarde, los nipones dijeron que "no esperaban tanta resistencia por parte de un enemigo tan insignificante".

El crucero ligero Svetlana (que en realidad era el yate real del zar) es rodeado también el día 15 por los japoneses, que le conminan a rendirse. El Capitán Shein no hace caso y el buque es masacrado por la artillería nipona. Shein se niega a abandonar la nave después de evacuar a los pocos oficiales y marineros supervivientes. El Svetlana se hunde, orgulloso, con la bandera de san Andrés enarbolada. Los japoneses siguieron acribillándole hasta que desapareció en el mar.

josmar

21-04-2016

  Triste relato de un hecho en el que se mostraron tanto el valor como la cobardía, así como la innecesaria crueldad de los vencedores......

  Buen relato, Heinz....

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