El Ataque Doolittle a Japón.

Armia Krajowa

27-11-2007

      Parte 1.- Antecedentes:

Tras el desatre de Batán (Filipinas) y tras los numerosos ataques japoneses  en el pacífico, los EEUU veían que aunque el ataque a Pearl Harbor habia despertado al gigante dormido, poco podían hacer en diciembre de 1941 para detener al enemigo.

        En un primer momento, el ejército estadounidense trató de poner freno a los japoneses con lo que tenía a mano, con los submarinos que estaban disponibles y con torpedos de mala calidad, por no decir de la experiencia limitada de sus tripulantes, así como con ataques aéreos que aunque poco efectivos fueron buenos para que los pilotos adquieran habilidad y destreza.

        Aunque esta reacción fue muy valiente, no resultaba ser al fin y al cabo más que una reacción defensiva que entorpecía el avance enemigo pero que no lo detenía.

        A mediados de Abril de 1942 los japoneses se habían hecho con prácticamente todo el territorio que precisaban para asegurarse la disponibilidad de recursos y materiales estratégicos para mantener sus operaciones de guerra. Buscaban, una vez caída Filipinas, la neutralización de Australia como base aliada.

          Parte 2.- Ansias de venganza:

        En la primavera de 1942, tras una larga lista de derrotas americanas, muchos pensaron que era la hora de contraatacar. En EEUU, muchos senadores se quejaron al presidente Roosevelt de que los japoneses estuvieran emitiendo por Radio mensajes sobre la inexpugnabilidad de las islas japonesas, argumentado en esa propaganda que “eran invencibles y nunca podrían ser atacadas”

        Aunque ganas no faltaban, en Abril de 1942, un ataque a Japón parecia algo imposible dado que:

1.- Las bases aliadas mas cercanas a las islas japonesas eran China y Australia, cuya distancia no permitía un ataque dado que no había aeronaves cuya autonomía fuera suficiente como para llegar a Tokio y volver a la base.


2.- Los ataques mediante aviones con base en portaaviones se descartaban dado que necesitarían acercarse a 200millas de su objetivo (300 como mucho), y dada la situación de la flota estadounidense tras el desastre de Pearl Habor, no era ello posible.


3.- EEUU disponía de portaaviones rápidos que desestabilizaban a la flota japonesa, pero una cosa era desestabilizar y otra muy distinta lanzarse a la ofensiva.

          Parte 3.- La idea:

        Dos semanas después del ataque a Pearl Harbor, el capitán de marina Francis Low fue trasladado desde Washington a Norfolk (Virginia), su misión consistía en ver lo que podía hacer para acelerar la salida del portaaviones Hornet.

Durante su estancia allí, observó casualmente como algunos bombarderos del Ejercito del Aire practicaban despegues y aterrizajes desde la base cercana de Langley (practicas de *Touch & go*, toque y despegue); como la base se usaba tambien para entrenar a pilotos para el aterrizaje y despegue en portaaviones, tenía pintada una cubierta de portaaviones en la pista.

Esto hizo pensar a Low, que de vuelta a Washington comentó al **almirante King** (Ernest J. King , jefe de operaciones navales):

“Señor, me estaba preguntando…. ¿Sería posible que los bombarderos despegasen desde un portaaviones?".

Nadie lo había propuesto antes, y si se le hubiera ocurrido a un hombre menos valeroso que Low posiblemente él mismo la habría rechazado. King, en lugar de ignorar aquella pregunta, entendió al instante su importancia, ya que si una nave tan grande pudiera despegar desde un portaaviones, podría, dada su gran autonomía de vuelo, bombardear su objetivo sin tener que acercarse tanto con el portaaviones al enemigo.

Con la fuerza aérea del Lejano Oriente eliminada y las Filipinas sitiadas, podría ser esta la única oportunidad en los próximos meses o años de EEUU de contraatacar Japón.


Hacer despegar un bombardero totalmente cargado desde un portaaviones no era más que resolver la mitad del problema, ya que un avión de tales dimensiones no podría aterrizar en él al volver, debían encontrar la forma de que el avión, tras bombardear el objetivo, pudiera posarse en algun lugar, sino sería una misión suicida solo de ida.


El Capitan Low, pensó que los bombarderos estaounidenses podrían llegar a la base aliada de China, en la que el general Claire Chennault y un grupo de voluntarios estadounidenses apoyaban a las fuerzas nacionalistas de Chang Kai-shek en su lucha contra el enemigo común japonés. Comunicó esta idea a King, el cual, a su vez se la presentó al jefe del estado mayor, el general **Henry “Hap” Arnold.**


El general Arnold, intrigado por la idea, llamó a su amigo **James Harold “Jimmy” Doolittle** en busca de consejo. Doolittle por aquel entonces era un piloto acrobático, piloto de pruebas oficial del Ejército del Aire, había obtenido un título en ingeniería aeronáutica en el MIT (Instituto tecnológico de Massachussets, Boston, una de las instituciones universitarias mas prestigiosas del mundo) por lo que entendía los aspectos científicos del vuelo, así como lo atrevido de la misión.

        Doolittle se había hecho carismático y popular tras ganar todos los trofeos de aviación existentes durante la década de los 20 y los 30 (fue también conocido por ser el impulsor del vuelo instrumental, siendo la primera persona que despegó y aterrizó sin visión, colocando una lona sobre la cabina y solo guiándose por los instrumentos del avión).

       

        Capitán Francis Low (el ideólogo)

         

        General Henry "Hap" Arnold (Comandante de las fuerzas aéreas)

       

        Almirante Ernest J. King (Jefe de operaciones navales)

       

       

        James Harold "Jimmy" Doolittle (Teniente Coronel y piloto de pruebas)

       

    **Parte 4.- El plan**



 El General Arnold preguntó a Doolittle si tenía EEUU un bombardero capaz de despegar en una distancia de menos de 155m, llevar una carga de 900kg y con autonomía de más de 2.000 millas para atacar Japón, a lo que Doolittle contestó que esa aeronave era el **B-25**, porque cumplían los requisitos y además no eran muy grandes.



El bombardero B-25 tenía 16,5m de largo y una envergadura de 21m , su alerón derecho apenas podría evitar el puente de mando del portaaviones, pero la cuestión principal es si podría despegar desde él.


Se hicieron pruebas en el portaaviones **Hornet**, los bombarderos se elevaron tras llegar a una velocidad de 60 nudos (105km/h) y antes de llegar al final de la cubierta, aunque bien es cierto que no se hicieron las pruebas con el cargamento de bombas, combustible extra y tripulación al completo.

       

        Bombardero B-25

El Hornet fue el portaaviones elegido para la misión, dado que se trataba de una nave totalmente nueva y con un equipo de 31 millones de dólares (cifra altísima para la época). 


Los generales le dijeron a Doolittle que podía disponer de tantos B-25 como quisiera, él calculó que solo cabrían 16, dado que eran los justos para que quedara un espacio de 155m de despegue en cubierta.

        Esos 16 aviones necesitarían 80hombres (79 para ser exactos ya que Doolittle convenció a sus superiores de que él tenía que dirigir el ataque, y no solo planearlo)

       

        Portaaviones USS Hornet (1941)

Armia Krajowa

27-11-2007

        Parte 5.- El entrenamiento.

Doolittle escogió para la misión a la unidad B-25 mejor preparada, seleccionó al 17º Grupo de Bombardeo, que estaba apostado en Enero de 1942 en la base de Pendleton, Oregón. 

        Para estar alejados de espías o colaboradores enemigos se les ordenó que volasen hasta Columbia, en Carolina del Sur. Una vez allí pidió voluntarios para una misión que describió como “peligrosa”, de los 149 que aceptaron realizarla, escogió 99.

        A los elegidos los envió a la base de Eglin en la costa del Golfo de Florida, con el fin de ensayar los despegues en una pista de 155m de longitud y el bombardeo a baja altura, justo por encima de la espuma de las olas del mar. Durante este entrenamiento, Doolittle eligió a los definitivos 79 tripulantes para la misión.

Distintivo del 17º Grupo de Bombardeo.

Doolittle con miembros de su tripulación.

Cuando llegamos a Columbia, Doolittle reunió a las tripulaciones de vuelo en un hangar y se dirigió a nosotros, diciendo “Vamos a necesitar voluntarios para una peligrosa misión que será de vital importancia para los intereses militares estadounidenses”. Nadie podía imaginarse a dónde quería que fuéramos, o lo que quería que hiciéramos, pero si Jimmy Doolittle iba, nosotros queríamos estar allí.

Teniente Henry Potter (Base de Eglin, Florida).*

*Por aquel entonces no sabíamos que íbamos a ir a Japón. Jimmy dijo que sería peligroso, pero no podía decirnos nada más. Todo el mundo sospechaba que iban a enviarnos a Europa. Sencillamente no teníamos ni idea. Nadie había mencionado un portaaviones, pero el grupo se presentó voluntario de todas maneras.

Teniente Robert Hite (Base de Eglin, Florida).

En Florida, no solo se entrenó la tripulación, sino que se hicieron las oportunas modificaciones a los Bombarderos, incorporándoles tanques de combustible extra de 1.025 litros a cada B-25, en el compartimento de bombas y en la cabina trasera, otros tanques de 273 litros, reemplazaron a los cañones en las torretas inferiores, a las radios y a las baterias, incluso se quitaron las metralletas de cola (se colocarón en las torretas y en la cabina del artillero escobas pintadas de negro con el fin de confundir al enemigo y que se lo pensara 2 veces a la hora de acercarse demasiado).

Dolittle quería que las bombas cayeran al menos en 5 sitios diferentes, para que la propaganda no pudiera ocultar al pueblo japonés el ataque. Para recavar información mandó a dos tenientes a Washington para que aprendieran todo lo posible sobre el enemigo.

Armia Krajowa

27-11-2007

Parte 6.- El Viaje

Tras mas de 1 mes de exhaustivos entrenamientos y maniobras, finalmente los aviones y hombres estaban listos. Doolittle envió a su flota de aviones B-25 desde la base de Eglin hasta la de McClelland, cerca de Sacramento (California) y a su vez, desde allí, el 22 de Marzo, hasta la estación de aviación naval de Alameda, cerca de Oakland, en la Bahía de San Francisco. Durante este viaje, Doolittle ordenó a sus hombres que fueran atrevidos y que jugaran con sus aviones; ellos volaron luciéndose por el interior del Gran Cañon y hasta rozando los tejados de algunas granjas.

El 1 de Abril (Dia de los Inocentes en EEUU) zarpó el llamado destacamento 16.2, consistente en el portaaviones Hornet y 7 buques escolta. Una vez en alta mar, el capitán Marc Mitscher, flanqueado por Doolittle anunció, el objetivo, secreto hasta entonces, de la misión:

“Escuchen esto, este destacamento se dirige a Japón”

Quienes estuvieron allí aún recuerdan los gritos de júbilo.

Al noroeste de Hawai el destacamento 16.2 se encontró con el 16.1 , compuesto por el portaaviones Enterprise (mandado por el almirante William Halsey) y 8 buques escolta. Los 2 destacamentos se dirigieron con rumbo Noroeste hasta el punto elegido para el despegue de los B-25, situado a 412 millas de la costa Japonesa.

Almirante William Halsey

Los jefes militares de Tokio habían hecho planes, situando lanchas patrulleras a lo largo de un perímetro de 250 millas desde sus islas principales. Pensaron que los estadounidenses tendrían que estar al menos a 300millas de Japón para realizar cualquier tipo de ataque con aviones con base en un portaaviones.

Los descodificadores de la Marina estadounidense, también sabían gracias a mensajes japoneses interceptados, que la 26ª Flotilla de Aviación japonesa, estaba preparada para bombardear y hundir cualquier barco detectado por las patrulleras, realizando la misión de ataque mucho antes que cualquier destacamento americano pudiera realizar un ataque aéreo sobre Japón.

El destacamento necesitaba acercarse a 412 millas sin ser detectado, para que desde ahí los B-25 pudieran realizar su misión hasta Japón y tras el bombardeo, recorrer las 800 millas restantes que distaban hasta las bases de aterrizaje de China.

Bombarderos B-25 en la cubierta del portaaviones Hornet

Era un buen plan, pero también arriesgado, El Hornet y el Enterprise sumaban la mitad de la flota de portaaviones estadounidenses, si eran detectados y hundidos por los japoneses, EEUU tardaría años en reconstruir su fuerza naval y poder enfrentarse a la marina Imperial.

El ataque estaba previsto para el dia 19 de Abril, pero en la madrugada del dia 18, un operador de radio del Enterprise avisó de que se había detectado un barco patrullera japonés a unas 10 millas del portaaviones, aunque aún se estaba a más de 650millas de Japón.

Se abrió fuego para hundir el barco antes de que pudiera emitir su informe a Japón. El Nitto Maru, barco patrulla nº 23 de Japón se hundió a los pocos minutos no sin antes informar al cuartel de la flota imperial en Kure de que 3 portaaviones estadounidenses se aproximaban.

El mensaje había sido interceptado por el Enterprise, y aunque no era correcto en cuanto al número de portaaviones, ponía la misión en grave peligro. Doolittle debía tomar una pronta decisión, o actuaba rápido o abandonaba la misión. Aunque sabía que la distancia era aún mucha, y que corría el riesgo de que su grupo no alcanzara las bases Chinas, optó por iniciar el ataque.

El almirante Halsey ordenó virar a sus naves para situarlas contra el viento y dió la orden para que despegasen los aviones, terminando con unas palabras "Buena suerte y que Dios os bendiga".

Armia Krajowa

28-11-2007

Parte 7.- El Ataque.

Doolittle despegó en el primer B-25, a las 8:20, aun siendo este el que teóricamente tenía menos posibilidades dado que tenía el menor margen de despegue. El viento en contra sería su aliado.

“Jimmy despegó en primer lugar y lo hizo a la perfección, dándonos mucha confianza al resto al saber que podía hacerse cuando vimos realizar aquel despegue”

Teniente Robert Hite (a bordo del Hornet).

Uno a uno los 15 B-25 , cada uno de ellos cargados con 900kg de munición, y aproximadamente el mismo peso de combustible, además de 5 tripulantes, siguieron el ejemplo de Doolittle y despegaron, no sin problemas, el séptimo estuvo a punto de estrellarse contra las olas. 

La velocidad fijada era de 240km/h a 40 pies sobre el océano, para así ahorrar combustible.

*“Me dijeron que cuando nuestras ruedas despegaran de la cubierta del Hornet, me convertiría en Sargento. No sabía lo que iba  pasar ni lo pensé. Si me mataban, que me matasen”

Cabo Jacob DeShazer (Bombardero 16).*

Mientras los bombarderos se dirigían al noroeste, el Almirante Halsey ordenó girar 180º a los barcos y dirigirse a Pearl Harbor.

Los bombarderos se perdieron casi de vista los unos de los otros, mejor así, todo estaba planeado y de esta forma tenían menos posibilidades de ser localizados. Su formación cubría un ancho de 240km. No había problema, cada uno conocía su parte del plan a ejecutar.

A unas 600 millas de la costa, un avión patrulla japonés detectó uno de los bimotores, informó a Tokio pero los de inteligencia ignoraron el informe porque no podía ser posible que un avión con base en tierra pudiera recorrer tanta distancia sobre el mar.

Durante la mañana en Tokio hubo una alarma aérea rutinaria, era algo común y la gente estaba confiada, tanto los generales como el emperador Hirohito habían dicho por radio que era una ciudad segura y que era imposible un ataque aéreo a la ciudad.

Al mediodía los aviones de Doolittle subieron hasta los 1500 pies para evitar ser destruidos por sus propias bombas y colocaron los objetivos en el punto de mira.

El bombardeó se efectuó entre las 12:15 y las 12:30 a.m. y se concentró en las fábricas supuestamente dedicadas al esfuerzo de guerra, en refinerías y muelles, así como en cualquier depósito de municiones o combustible.

Aparte de Tokio, fueron bombardeadas Osaka, Kobe, Nagoya y las instalaciones militares en Yokosuka.

Parte 8.- Tras el Ataque.

Una vez lanzadas las bombas, los bombarderos bajaron a una altitud de 100 pies para no ser blanco fácil de los cañones antiaéreos enemigos y pisaron el gas a fondo hasta alcanzar los 480km/h.

Se enviaron cazas tras ellos, los B-25 respondieron con las únicas armas que les permitieron llevar, ametralladoras ligeras del calibre 30, al menos derribaron a 2 cazas japoneses que se aventuraron demasiado cerca del grupo.

Habían escapado de las armas antiaéreas pero aún les quedaba llegar a China, tenían combustible para 800millas más, lamentablemente la costa china estaba a 1000millas de distancia.

De pronto llegó una tormenta y los vientos cambiaron, usualmente se dirigían de China a Japón, pero ahora les ayudaban a volar más rápido con menor gasto de combustible, les pareció un milagro.

Lamentablemente los vientos que ayudaban a Doolittle y a los suyos, se trataba de una tormenta que hizo caer al avión que apoyaba la misión y que tenía como objetivo balizar las pistas de aterrizaje en la China libre. Ahora si que estaban abandonados a su suerte.

Perdidos en la tormenta tropical, 10 horas después de bombardear Japón, uno por uno fueron notando como chisporroteaban sus motores por la falta de combustible. No podían más que saltar, algunos B-25 intentaron aterrizajes de emergencia cerca de la costa, uno de ellos se estrelló a más de 160km/h sobre el mar y los supervivientes fueron rapidamente capturados por patrulleras japonesas de la China ocupada.

Solo uno de los aviones pudo aterrizar en un aeródromo, pero no chino, sino soviético, el de Vladivostok, puerto ruso a 500millas de Japón, aunque los rusos eran “aliados” los tripulantes fueron detenidos y enviados al GULAG, aunque escaparon un año después por la frontera iraní y se dirigieron hasta oriente medio.

La mayor parte de los  americanos que saltaron en paracaídas fueron capturados por los japoneses, que no tardaron en mostrarlos ante las cámaras con fines propagandísticos y muchos ejecutados como venganza por el bombardeo.

*“Al llegar al suelo con el paracaídas estuve dando vueltas por la zona, me topé con unos niños uniformados, no sabía si estaba en la china libre u ocupada, me acompañaron a un campamento y allí me rodearon con bayonetas, me dieron de comer y comprobé que junto con otros 4 de mis compañeros, había sido capturado por los japoneses, pasé 3 años y 4 meses en una prisión japonesa”.

“Nos llevaron a Tokio, lo mas duro era ser interrogado durante 24horas era que al final te llevaran a la celda con un trozo de pan y sopa de mondas de patatas podridas, un compañero nuestro contrajo disentería”

“Nos interrogaron en celdas aisladas durante setenta dias, cuando nos dejaban dormir, era poco más de una hora, yo estaba atado y el guardia me despertaba con un golpe de bastón en la cabeza. Era insoportable” 

Cabo Jacob DeShazer   *

Otros tuvieron más suerte y pudieron llegar a un cuartel de la China libre donde se encontraron con Doolittle, los movían constantemente trasladándolos para que las patrullas japonesas no los descubrieran. Unos dias más tarde llegó un C-47 que los recogió y los llevó hasta Chungking y desde ahí de vuelta a casa.

Doolittle en China, con algunos de los tripulantes que lograron salvar la vida y no ser capturados por los japoneses.

Los americanos heridos tras un aterrizaje forzoso fueron operados con lo que tenían los doctores disponible, uno de ellos, el piloto Ted Lawson, sufrió gangrena en una pierna y se la tuvieron que amputar estando despierto.

Los militares japoneses montaron en cólera y juraron venganza. Roosevelt se limitó a decir que aviones americanos podrían haber participado en una misión en Japón, y cuando por parte de la prensa se le insistió en que aclarara los hechos, dijo que los B-25 partieron de Shangri-La.

Armia Krajowa

28-11-2007

Parte 9.- Consecuencias.

A todos los hombres se les concedió la Cruz de Vuelo por su heroísmo. El teniente Doolittle fue condecorado con la Medalla de Honor y Roosevelt le nombró general de brigada (permitiéndole saltarse el rango de coronel).

Doolittle recibe la Medalla de Honor de manos del presidente.

La mayoría de los  supervivientes volvieron a participar en misiones durante el resto de la guerra, algunos fueron enviados a Europa, muriendo 10 de ellos en acciones en Europa, Africa e Indochina, otros 4 fueron capturados por alemanes y retenidos hasta el final de la guerra.

Doolittle no causó gran daño a la capacidad operativa de guerra de Japón, pero el que se bombardearan las ciudades del emperador puso muy nervioso a los militares de Tokio e hizo que tomaran decisiones precipitadas de las que pronto se arrepentirían.

Doolittle insistió mucho en que los B-25 no se perdieron por falta de combustible o de un mal plan, sino por la climatología, si el tiempo hubiera sido bueno y las balizas hubieran podido ser colocadas en los aeródromos, muchos más miembros del grupo habrían podido regresar a casa tras la misión.

En la academia estadounidense del aire en Colorado Springs, todos los 18 de abril, los supervivientes abren una bien sellada vitrina donde se guardan los vasos que llevan inscritos cada uno de los nombres de los hombres de Doolittle, brindan y recuerdan a los caidos. Los vasos de los que van muriendo se van dejando boca abajo. Un día no muy lejano, todos los vasos estará boca abajo.

FIN.

Fuente: Heroísmo en el Pacífico , Autor: Oliver North.

Armia Krajowa

28-11-2007

Un par de videos para aderezar el relato:

[youtube=425,350]1F5D9OCYCas[/youtube]

Documental sobre la hazaña.

[youtube=425,350]VMEIcguJeSE[/youtube]

Despegue de un B-25.

[youtube=425,350]dFW4Vwmjj70[/youtube]

Recreación infográfica del ataque.

...y de postre una pagina con fotos muy buenas sobre la guerra del pacífico

http://www.pacaf.af.mil/photos/index.asp?page=71

Nonsei

02-01-2008

Solo uno de los aviones pudo aterrizar en un aeródromo, pero no chino, sino soviético, el de Vladivostok, puerto ruso a 500millas de Japón, aunque los rusos eran “aliados” los tripulantes fueron detenidos y enviados al GULAG, aunque escaparon un año después por la frontera iraní y se dirigieron hasta oriente medio.

Dos correcciones:

Primero, la URSS era neutral en la guerra entre Estados Unidos y Japón.

Segundo, la tripulación del B-25 no fue detenida y enviada al GULAG. Los cinco hombres fueron internados, como pasaba normalmente con las tripulaciones de barcos y aviones que iban a parar a algún país neutral. Lo pasaron mal, sus condiciones de vida eran malas, pero como dijo en una entrevista el navegante Nolan Herndon, "no puedo culpar a los rusos, ellos también pasaban hambre". Cuando se quejaron del frío que tenían que soportar, las autoridades soviéticas les mandaron a una zona cálida, cercana a la frontera con Irán. Allí trabajaban en una fábrica de aviones, no vivían encarcelados ni nada parecido, y pudieron aprovechar para pasar la frontera con Irán en mayo de 1943.

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