Carta de amor a Stalingrado, por Pablo Neruda.

centinela talako

13-09-2008

Este video está buenísimo, es el poema "carta de amor a Stalingrado" escrito y recitado por el mismo Neruda.

http://www.youtube.com/watch?v=X9Ny9HHUqYo

"Guardame un trozo de violenta espuma,

guardame un rifle,

guardame un arado.

Pero pongan en mi sepultura,

con una espiga roja de tu estado.

Para que sepan, si hay alguna duda,

que he muerto amándote y que me has amado.

Y si no he combatido en tu cintura,

dejo en tu honor esta granada oscura.

Este canto de amor a Stalingrado."

leytekursk

13-09-2008

Muy bueno

  El poema completo es más largo. Hace un tiempo traté de hacer algo parecido. Tomé imágenes del documental británico "Battlefield Stalingrado", el poema completo en MP3 (6 minutos), y al mezclar el resultado con la música de fondo comenzaron los problemas. Probé con la suite "Karelia" de Sibelius, con algunos Kyrie Eleison de Haydn, con "Dixit Dominus" de Mozart y la cosa no resultaba. Los énfasis de Neruda no coincidían con la música...o con las imégenes mostradas...

  Probé con algunas BSO y con el tema "asalto a Fort Fraser" de la peli "Glory" la cosa mejoró algo pero el resultado final no me gustó y el proyecto se fue a la papelera...

                                                                      Saludos...

Moisin-Nagant

15-09-2008

Los poemas completos

Canto a Stalingrado

En la noche él labriego duerme, despierta y hunde

su mano en las tinieblas preguntando a la aurora:

alba, sol de mañana, luz del día que viene,

dime si aún las manos más puras de los hombres

defienden el castillo del honor, dime, aurora,

si el acero en tu frente rompe su poderío,

si el hombre está en su sitio, si el trueno está en su sitio,

dime, dice el labriego, si no escucha la tierra

còmo cae la sangre de los enrojecidos

héroes, en la grandeza de la noche terrestre,

dime si sobre el árbol todavía está el cielo,

dime si aún la pòlvora suena en Stalingrado.

Y el marinero en medio del mar terrible mira

buscando entre las húmedas constelaciones

una, la roja estrella de la ciudad ardiente,

y halla en su corazòn esa estrella que quema,

esa estrella de orgullo quieren tocar sus manos,

esa estrella de llanto la construyen sus ojos.

Ciudad, estrella roja, dicen el mar y el hombre,

ciudad, cierra tus rayos, cierra tus puertas duras,

cierra, ciudad, tu ilustre laurel ensangrentado,

y que la noche tiemble con el brillo sombrío

de tus ojos detrás de un planeta de espadas.

Y el español recuerda Madrid y dice: hermana,

resiste, capital de la gloria, resiste:

del suelo se alza toda la sangre derramada

de España, y por España se levanta de nuevo,

y el español pregunta junto al muro

de los fusilamientos, si Stalingrado vive:

y hay en la cárcel una cadena de ojos negros

que horadan las paredes con tu nombre,

y España se sacude con tu sangre y tus muertos,

porque tú le tendiste, Stalingrado, el alma

cuando España paría héroes como los tuyos.

Ella conoce la soledad, España,

como hoy, Stalingrado, tú conoces la tuya.

España desgarrò la tierra con sus uñas

cuando París estaba más bonita que nunca.

España desangraba su inmenso árbol de sangre

cuando Londres peinaba, como nos cuenta Pedro

Garfias, su césped y sus lagos de cisnes.

Hoy ya conoces eso, recia virgen,

hoy ya conoces, Rusia, la soledad y el frío.

Cuando miles de obuses tu corazòn destrozan,

cuando los escorpiones con crimen y veneno,

Stalingrado, acuden a morder tus entrañas,

Nueva York baila, Londres medita, y yo digo "merde",

porque mi corazòn no puede más y nuestros

corazones

no pueden más, no pueden

en un mundo que deja morir solos sus héroes.

Los dejáis solos? Ya vendrán por vosotros!

Los dejáis solos?

Queréis que la vida

huya a la tumba, y la sonrisa de los hombres

sea borrada por la letrina y el calvario?

Por qué no respondéis?

Queréis más muertos en el frente del Este

hasta que llenen totalmente el cielo vuestro?

Pero entonces no os va a quedar sino el infierno.

El mundo está cansándose de pequeñas hazañas,

de que en Madagascar los generales

maten con heroísmo cincuenta y cinco monos.

El mundo está cansado de otoñales reuniones

presididas aún por un paraguas.

Ciudad, Stalingrado, no podemos

llegar a tus murallas, estamos lejos.

Somos los mexicanos, somos los araucanos,

somos los patagones, somos los guaraníes,

somos los uruguayos, somos los chilenos,

somos millones de hombres.

Ya tenemos por suerte deudos en la familia,

pero aún no llegamos a. defenderte, madre.

Ciudad, ciudad de fuego, resiste hasta que un día

lleguemos, indios náufragos, a tocar tus murallas

con un beso de hijos que esperaban llegar.

Stalingrado, aún no hay Segundo Frente,

pero no caerás aunque el hierro y el fuego

te muerdan día y noche.

Aunque mueras, no mueres!

Porque los hombres ya no tienen muerte

y tienen que seguir luchando desde el sitio en que caen

hasta que la victoria no esté sino en tus manos

aunque estén fatigadas y horadadas y muertas,

porque otras manos rojas, cuando las vuestras caigan,

sembrarán por el mundo los huesos de tus héroes

para que tu semilla llene toda la tierra.

Nuevo canto de amor a Stalingrado

Yo escribí sobre el tiempo y sobre el agua,

describí el luto y su metal morado,

yo escribí sobre el cielo y la manzana,

ahora escribo sobre Stalingrado.

Ya la novia guardò con su pañuelo

el rayo de mi amor enamorado,

ahora mi corazòn está en el suelo,

en el humo y la luz de Stalingrado.

Yo toqué con mis manos la camisa

del crepúsculo azul y derrotado:

ahora toco el alba de la vida

naciendo con el sol de Stalingrado.

Yo sé que el viejo joven transitorio

de pluma, como un cisne encuadernado,

desencuaderna su dolor notorio

por mi grito de amor a Stalingrado.

Yo pongo el alma mía donde quiero.

Y no me nutro de papel cansado,

adobado de tinta y de tintero.

Nací para cantar a Stalingrado.

Mi voz estuvo con tus grandes muertos

contra tus propios muros machacados,

mí voz sonò como campana y viento

mirándote morir, Stalingrado.

Ahora americanos combatientes

blancos y oscuros como los granados,

matan en el desierto a la serpiente.

Ya no estás sola, Stalingrado.

Francia vuelve a las viejas barricadas

con pabellòn de furia enarbolado

sobre las lágrimas recién secadas.

Ya no estás sola, Stalingrado.

Y los grandes leones de Inglaterra

volando sobre el mar huracanado

clavan las garras en la parda tierra.

Ya no estás sola, Stalingrado.

Hoy bajo tus montañas de escarmiento

no sòlo están los tuyos enterrados:

temblando está la carne de los muertos

que tocaron tu frente, Stalingrado.

Deshechas van las invasoras manos,

triturados los ojos del soldado,

están llenos de sangre los zapatos

que pisaron tu puerta, Stalingrado.

Tu acero azul de orgullo construido,

tu pelo de planetas coronados,

tu baluarte de panes divididos,

tu frontera sombría, Stalingrado.

Tu Patria de martillos y laureles,

la sangre sobre tu esplendor nevado,

la mirada de Stalin a la nieve

tejida con tu sangre, Stalingrado.

Las condecoraciones que tus muertos

han puesto sobre el pecho traspasado

de la tierra, y el estremecimiento

de la muerte y la vida, Stalingrado.

La sal profunda que de nuevo traes

al corazòn del hombre acongojado

con la rama de rojos capitanes

salidos de tu sangre, Stalingrado.

La esperanza que rompe en los jardines

como la flor del árbol esperado,

la página grabada de fusiles,

las letras de la luz, Stalingrado.

La torre que concibes en la altura,

los altares de piedra ensangrentados,

los defensores de tu edad madura,

los hijos de tu piel, Stalingrado.

Las águilas ardientes de tus piedras,

los metales por tu alma amamantados,

los adioses de lágrimas inmensas

y las olas de amor, Stalingrado.

Los huesos de asesinos malheridos,

los invasores párpados cerrados,

y los conquistadores fugitivos

detrás de tu centella, Stalingrado.

Los que humillaron la curva del Arco

y las aguas del Sena han taladrado

con el consentimiento del esclavo,

se detuvieron en Stalingrado.

Los que Praga la Bella sobre lágrimas,

sobre lo enmudecido y traicionado,

pasaron pisoteando sus heridas,

murieron en Stalingrado.

Los que en la gruta griega han escupido,

la estalactita de cristal truncado

y su clásico azul enrarecido,

ahora dònde están, Stalingrado?

Los que España quemaron y rompieron

dejando el corazòn encadenado

de esa madre de encinos y guerreros,

se pudren a tus pies, Stalingrado.

Los que en Holanda, tulipanes y agua

salpicaron de lodo ensangrentado

y esparcieron el látigo y la espada,

ahora duermen en Stalingrado.

Los que en la noche blanca de Noruega

con un aullido de chacal soltado

quemaron esa helada primavera,

enmudecieron en Stalingrado.

Honor a ti por lo que el aire trae,

lo que se ha de cantar y lo cantado,

honor para tus madres y tus hijos

y tus nietos, Stalingrado.

Honor al combatiente de la bruma,

honor al comisario y al soldado,

honor al cielo detrás de tu luna,

honor al sol de Stalingrado.

Guárdame un trozo de violenta espuma,

guárdame un rifle, guárdame un arado,

y que lo pongan en mi sepultura

con una espiga roja de tu estado,

para que sepan, si hay alguna duda,

que he muerto amándote y que me has amado,

y si no he combatido en tu cintura

dejo en tu honor esta granada oscura,

este canto de amor a Stalingrado.

Lenz Guderian

15-09-2008

Aunque no haya surtido en mí ningun efecto debo reconocer que el gran Neruda era un tipo comprometido con sus ideales mismos que losgro plasmar en este tan inspirado recital.  Llama la atención la peculiar visión cosmopolita que que todo momento los poetas y escritores de  izquierda quieren introducir. En este poema hasta México menciona.

El poeta busca obtneter de la victoria soviética de estalingrado la forma de lavar la derrota de la república española, que es a quien dirige su real atencion.

leytekursk

29-09-2008

La postura de Neruda con respecto a España quedó definida con la publicación de su libro "España en el corazón", en 1937, mucho antes de Stalingrado.

De ese libro destaca su poema "Explico algunas cosas"

http://www.youtube.com/watch?v=TfYu0wBCd-U

                                    Saludos...

                                                             

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