FRENTE ORIENTAL II.- Prisioneros de guerra italianos

josmar

26-09-2007

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                                    .

                                  Frente Oriental. Los prisioneros de guerra italianos.

    Cuando, en el pasado mes de Agosto, leí el impecable trabajo de Steiner, sobre los prisioneros de guerra, en el

Frente Oriental, recordè haber leido, hace años, un libro que trataba sobre los prisioneros italianos en dicha zona.

    Como quiera que todos mis papeles y libros, sigo teniendolos en mi piso en la Capi, hasta que he podido ir a él

con tiempo suficiente para la busqueda, habia dejado aparcado el tema, así que una vez solventados todos los pro-

blemas, y con el libro en mis manos, paso a entrar en materia.

                                              Titulo.-  OPERACION  TIFUS

                                              Autor.-  Dr. Enrico Reginato.

                                              Paginas.- 223.

                                              Editado por Taurus Ediciones.

                                              Impreso en Marzo de 1956.

    El autor, Teniente médico, del Batallón de Escaladores Monte Cervino, es hecho prisionero, el 28 de Abril del a-

ño 1942, en una emboscada a su grupo, en la cuenca del Dontez. Regresa a Italia, a mediados de Febrero del año

  1. Casi doce años, separan una fecha de la otra.

    He leido diversas biografias de ex-prisioneros, en las que, salvo circunstancias personales y concretas, casi to-

das siguen una linea muy similar:  las circunstancias por las que fueron hechos prisioneros, las privaciones, sa -

crificios, las humillaciones y vejaciones sufridas, la fraternidad entre los prisioneros, el deambular por los distintos

Campos, etc. etc, lo cual no es de extrañar, porque salvo excepciones, el trato recibido no se diferenciaba grande-

mente de unos casos a otros, con lo cual, desgraciadamente, el impacto emocional en los lectores, perdia fuerza,

comparados los segundos, con los primeros, aunque los tratos y las tragedias, incluso superaran, en algunos ca-

sos, los posteriores, a  los anteriores.

    Pero aquí, estamos ante un libro diferente. Ciertamente, contiene todos los elementos mencionados anterior -

mente, pero ya no es solo una tragedia personal. Lo que se convierte en  protagonista principal, es la tragedia

profesional: la de un Médico que pretende ayudar a los que a él se aclaman,en unas situaciones terribles, pero

que solo cuenta con sus manos, para combatirlas.

    Los primeros dos años y medio de cautiverio, se vé inmerso en todo tipo de enfermedades, disenteria, tubercu-

losis, la siempre omnipresente gangrena, y tres epidemias diferentes de tifus, ( de ahí el titulo de la obra ), etc.

careciendo siempre de medios y de medicinas para combatirlas.

    Todas las enfermedades, llevaban consigo un larga lista de fallecidos, pero la que iba en cabeza de aquella ma-

cabra relación, era el tifus, y como muestra, incluia el siguiente cuadro, que comprendia hasta Mayo de 1943

                  CAMPO                      Nº de prisioneros al comienzo                      Supervivientes

                                                        de la epidemia.

                  Krinovaja                          30.000                                                  3.000  (25 dias despues)

                  Tambov                            20.000                                                  1.000  (3 meses despues)

                  Minciorinsch                        7.000                                                    480  (2 meses despues)

                  Suzdal                                2.800                                                    200  (3 meses despues)

,

                  Oranki                                  933                                                    300  (6 meses despues)

                  58/  C                                7.800                                                    400  (11 meses despues)

                  Suslangher (171)                  6.000                                                    100  (12 meses despues)

    Los datos aportados, en los  primeros campos, procedian de sus vivencias directas; los ultimos citados habrian

sido facilitados por otros prisioneros procedentes de dichos campos, que en algunos casos, tambien eran médicos

    La obra, densa y compleja, aparte de la visión medica, con la descripción de las enfermedades, caracteristicas,

evolución, secuelas, etc  tambien narra otro tipo de vivencias, que aunque narradas siempre desde el punto de vis-

ta médico, nos permite conocer el drama vivido por aquellos hombres.

  .    Así por ejemplo, nos narra la llegada, en Marzo de 1943, a Krinovaja, de una columna de seres fantasmales, e-

ran los restos de las Unidades Alpinas de La Cuneense, La Julia y La Tridentina. Habian sido hechos prisioneros

en Waluiki. Despojados de todo lo personal, así como, a traves del pillaje de soldados y paisanos, de capotes, pe-

llizas, guantes, botas......iniciaron las llamadas marchas de aniquilamiento, en varias columnas, hacia el Este.

    Casi 1000 kilometros , recorridos en menos de veinte dias, por la estepa rusa, en pleno invierno. En ese periodo

de tiempo, solo en dos ocasiones se les distribuyó un poco de comida : un cucharon de caldo y una cortada de

pan..... y los que por debilidad, agotamiento.......sufrían un desfallecimiento, ...un tiro de pistola, simplificaba la si-

tuación, y los demás, a continuar. Comenzaron la marcha 3000, los que llegaron, escasamente 500. ¡ Pero en que

condiciones llegaban !. Al hambre y enfermedades, se unia, en muchos casos, la congelación, por falta de protec -

ción, de manos o pies, con la inevitable gangrena.

    Es realmente impresionante la narración, de como tenía que proceder a la amputación del miembro irrecupera--

ble. No solo por la total falta de higiene del lugar donde se efectuaba, sino por los medios a utilizar: viejas hojas de

afeitar, trozos de lata afilados sobre una piedra....la maxima modernidad, correspondía a un trozo de sierra, de las

empleadas en la corta de arboles, para leña..... y la carencia absoluta de cualquier tipo de anestesia.

    En el Otoño de 1944, en el Campo de Krimatorick, se desató una virulenta epidemia de tifus. Mientras solo afec-

tó a los prisioneros, nadie se inmutó. Pero empezaron a aparecer casos entre el personal ruso, ante lo cual acudie-

ron unos inspectores, que establecieron un riguroso plan de aislamiento. Entregaron al Jefe del Campo (que tam --

bien habia contraido la enfermedad) medicinas para su entrega a los médicos prisioneros, así como ordenes termi-

nantes de erradicar la epidemia.

    A nuestro protagonista, se le ofreció un uniforme nuevo, y permiso para salir del Campo, determinadas horas, si

conseguia evitar las muertes. En el grupo que atendia Reginato, se producian un media de 46 muertes diarias, gra-

cias a las medicinas y a una mejora en la alimentación, se logró reducir los fallecimientos a 2 ó  3 diarios, ¡ pero no

era el cero...! y se quedó sin premio. 

    Y de pronto, llega una orden tajante: ¡¡ Ninguno debe morir...!! ¿¿...??  Solución: El Jefe del Campo, pide a los

distintos médicos prisioneros que elaboren unos listados de los prisioneros más graves, para enviarlos a un lejano

Hospital, donde serán mejor atendidos......El tema estaba muy claro: los enfermos salian del Campo. Lo normal es

que fallezcan durante el viaje, antes de su entrada en el Hospital, con lo cual no se producen bajas ni en el Campo

ni en el Hospital. Las estadisticas, no sufren variación....

    Como no podía ser menos, tambien habla de españoles. En Suzdal, encontró algunos Oficiales, que eran consi-

derados por los  rusos como los elementos más peligrosos del Campo: gente perdida para la causa del pueblo....

    En Kiew, eran soldados españoles los que habian. Estaban con los italianos en la reconstrucción de la escuela

de Kulignovka, y digo estaban, porque lo  que es trabajar....solo lo hacian de noche, haciendo desaparecer todo ti-

po de material de construcción, que entregaban a los civiles que estaban fuera del campo, para que pudieran arre -

glar sus barracas.

    En 1952, en el Campo de Stalin, conoció al ultimo grupo de españoles formado por soldados republicanos, ma-

rineros de los barcos retenidos en Odesa, pilotos que estaban haciendo cursos al terminar la guerra civil española

todos ellos eran rebeldes de los campos del Norte, y los habian diseminado para vencer su resistncia.

    Su aprecio por todos ellos queda reseñado en las siguientes lineas:

    "Nosotros los italianos, con nadie nos sentimos tan identificados como con los españoles. La amistad y la ca-

maraderia en la desgracia no encontraron entre nosotros ninguna clase de fronteras ó diferencias:

    Y  como final, un párrafo del prólogo del libro:

    "..... Comprendo el espantoso sufrimiento del Teniente Reginato ante aquellos hombres, cuyos gemidos se hun-

dian literalmente en el corazón y que invocaban, llenos de fé, su condición de Médico.... Un Médico extraordinariio

con las manos atadas...."

    Lo firma, el en aquellas fechas (1956) Comandante Palacios Cueto, al que habia conocido en el Campo de Suz-

dal.

                                                      .

MIGUEL WITTMAN

26-09-2007

Muy bueno, Josmar. <<34

Stauffenberg

26-09-2007

Qué penalidades, buen relato Josmar  <<34

Bruno

27-09-2007

Muy interesante, felicitaciones Josmar.  <<1

centinela talako

27-09-2007

En 1952, en el Campo de Stalin, conoció al ultimo grupo de españoles formado por soldados republicanos, ma- rineros de los barcos retenidos en Odesa, pilotos que estaban haciendo cursos al terminar la guerra civil española todos ellos eran rebeldes de los campos del Norte, y los habian diseminado para vencer su resistncia.

¿Y en el libro no dice por qué fueron llevados a un campo de concentración?, ¿por traicionar el ideal de Stal, será?.

m1 garand

27-09-2007

un placer leerlo gracias Josmar

josmar

27-09-2007

¿Y en el libro no dice por qué fueron llevados a un campo de concentración?, ¿por traicionar el ideal de Stal, será?.

Amigo Dimitri: El libro, en los casos como este, excepto algunas anecdotas puntuales, solo trata la generalidad del asunto, sin entrar en mayores detalles.

Por tu pregunta, deduzco no conoces el porqué de la situación reseñada, y aunque no sea el lugar para ello, te haré un pequeño resumen:

Cuando en 1939, termina la guerra civil española, se encontraban en Rusia un alto número (que en este momento no te puedo cuantificar, aunque quiza en el Foro, alguien nos lo pueda aclarar) de españoles (marineros de los barcos que efectuaban el transporte de armas y pertrechos, y que fueron incautados por el Gobierno Sovietico, soldados y pilotos que se encontraban efectuando cursos de entrenamientos varios, etc. los cuales solicitan su regreso . Ante las dificultades y objeciones que se les presentan, algunos optan por seguir en la URSS, pero otros siguen insistiendo en que se les envie a España, ó a Mejico, ó a Argentina, ó a Francia, ó a .....pero no. De los intentos de convencerlos, se pasan a las coacciones y amenazas ( el libro si menciona que varios de lo que estaban en el Campo, habian intentado asaltar una Embajada extranjera, para pedir asilo y poder ser extraditados....) y es que el intentar salir del "paraiso" no estaba bien visto......y trece años despues seguian allí...

Algunos de ellos, regresaron en el año 54, junto con los supervivientes de la División Azul, en el Semiramis. Otros, principalmente marineros, lo hicieron via Turquia, y otros via Francia.

Un cordial saludo.

Moisin-Nagant

28-09-2007

Tendrian que haber llamado a Franco para que los fuera a buscar.  <<34

MIGUEL WITTMAN

28-09-2007

Lo que no tenían que haber hecho es ir a la URSS. Así no tendrían que volver. <<34 <<34

Armia Krajowa

29-09-2007

Bueno, la cosa no parece que fuera tan facil, bien es cierto como dice el amigo Steiner que en Méjico o Argentina habrían tenido mejor acogida, pero al fin y al cabo, la URSS era quien habia ayudado al bando republicano (entre otros) durante la guerra civil.. nunca pensaron que fuera a tornarse el sueño en pesadilla.

No se si alguno de esos republicanos perteneció a la Division Azul (habia muchos que se alistaron en ella para "limpiar" de alguna manera su nombre).

ANTE TODO: Muy buen artículo Josmar, es de los que gusta leer y deja un gusanillo de querer saber más, es un tema no tratado normalmente, da otros puntos de vista de la guerra y posguerra en el este. Sinceramente los que murieron encontraron la paz y huyeron del infierno.

josmar

30-09-2007

Gracias a todos por vuestras palabras de aliento.... <<34 <<34

Taylor

29-09-2008

magnifico trabajo

CAMPO                      Nº de prisioneros al comienzo                      Supervivientes

                                                        de la epidemia.

                  Krinovaja                          30.000                                                  3.000  (25 dias despues)

                  Tambov                            20.000                                                  1.000  (3 meses despues)

                  Minciorinsch                        7.000                                                    480  (2 meses despues)

                  Suzdal                                2.800                                                    200  (3 meses despues)

,

                  Oranki                                  933                                                    300  (6 meses despues)

                  58/  C                                7.800                                                    400  (11 meses despues)

                  Suslangher (171)                  6.000                                                    100  (12 meses despues)

ups murieron los pobrecitos por monton que feo

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