Testimonios de Stalingrado - El ataque

Ernst Barkmann

15-08-2007

Hola a todos !!

Aquí teneis la 1ª parte de 3 del documental ' Stalingrad, die Dokumentation ' de Guido Knopp. Son testimonios de supervivientes de la batalla de Stalingrado.

Más adelante volveré con la 2ª y 3ª parte.

1ª parte - El ataque

2ª parte - El Kessel

3ª parte - El cautiverio

Espero que os guste.

Ernst Barkmann

15-08-2007

[size=10pt]Introducción.[/size]

Después de un año largo de guerra en el Este, la Wehrmacht ya ha acumulado muchos errores y los rusos ya han demostrado su increíble capacidad de resisténcia cuando, a mediados de 1942, el Ejército alemán desata su Ofensiva de verano por la estepa del Don, hasta el río Volga y los campos petrolíferos del Caúcaso.

Es en el curso de esta grande operación y en el marco de la ‘RassenKampf’, guerra o cruzada racial hitleriana, que justifica todos los crímenes contra los judíos y todas las brutalidades contra los eslavos, que Stalingrado aparece delante del Führer como un objetivo estratégico y simbólico.

Stalingrado, levantado a orillas del Volga como un nuevo modelo del urbanismo socialista, con sus fabricas de material bélico y bautizada con el nombre del señor del Kremlin.

El encargado de infringir al poder soviético este golpe, que Berlín cree definitivo, es el 6º Ejército Alemán, a las órdenes del General Friedrich Von Paulus, un militar de despacho, un burócrata meticuloso y mermado de imaginación que no estará a la altura de la situación.

Los inicios son prometedores. El 23 de Agosto, los alemanes llegan al Volga y empiezan a bombardear Stalingrado, cosa que provoca 40.000 muertos en una semana y precipita la evacuación de gran parte de la población civil. Pero el avance terrestre se frena, y no es hasta el 23 de septiembre que se libran los primeros combates callejeros en las ruinas, y con una resisténcia soviética cada vez más enérgica.

Es la hora de lo que los alemanes llaman ‘ Rattenkrieg’ , casa por casa, piso por piso… es también la hora de los lanzallamas, de los mitificados francotiradores, de los subterráneos y las cloacas. En definitiva, Stalin ha ordenado una defensa numantina y el Ejército Rojo compra tiempo pagándolo con sangre. Hasta que el 19 de noviembre de 1942 una atrevida maniobra soviética en tenaza, la Operación ‘Urano’, rompe la líneas de la Wehrmacht y deja a todo el 6º Ejército, casi 300.000 hombres, acorralado.

Los atacantes se convierten así en asediados y la conquista hitleriana de la puerta de Asia se transforma en una lenta agonía.

Ernst Barkmann

15-08-2007

Es más que un simple rió. El Volga es una vía de comunicación vital de 3.700 kilómetros de largo. Es el rió más grande de Europa, y separa el Viejo Continente de Asia, dicen que refleja el alma de Rusia.

El verano de 1942, el Volga se convierte en el blanco de la gran ofensiva de Hitler en el sector sud del Frente Oriental.

El 6º Ejército avanza hacía el Volga, el 23 de Agosto los alemanes llegan al margen del rió y a la ciudad, ya no volverán.

Eberhard Manthey, 71 División de Infantería.

“ Que gran descanso, lo hemos conseguido. Aquí está el Volga y ahora  conquistaremos la ciudad. “

Pero las ilusiones de una victoria fácil mueren en la batalla entre los edificios de Stalingrado.

Hans-Erdmann Schonbeck, 24 División Panzer.

“ Aunque nos intentásemos creer que era imposible que no tomásemos la ciudad, nos asaltaba una duda - ¿ que está pasando aquí ? “

La guerra muestra su cara más cruel en esta ciudad industrial del Volga. La muerte se esconde detrás de todas las paredes, en cualquier momento…

Stalingrado se convierte en una tumba para mucha gente, hacía el final morirán 1.000 soldados alemanes cada día.

Erich Mithe, piloto de transporte.

“ Había muchos que salían de las trincheras, salían a campo abierto y caminaban hacia los rusos, naturalmente les disparaban al verlos. Muchos quedaron destrozados. “

Una batalla desesperada en donde morirán 500.000 soldados soviéticos, han de defender Stalingrado cueste lo que cueste.

Garia Txotxolov, francotirador en Stalingrado.

“ El jefe de la compañía nos dijo – Ni un paso atrás ¡!  Al otro lado del Volga no tenemos donde ir.. resistid hasta la muerte ¡!

Todo un ejército quedará destruido por el hielo en Stalingrado.300.000 soldados alemanes quedarán rodeados, morirán 2/3.

Morirán en combate o morirán de frío y de hambre. Los supervivientes no se sacarán nunca las escenas de muerte de la cabeza.

Gerhard Münch, 71 División de Infantería.

“ Había miles de soldados extendidos en la nieve sin enterrar… miles i miles…en medio de la carretera expuestos al viento. Se te rompe alguna cosa…como ya he dicho, se te destruye alguna cosa dentro que ya nunca recuperarás.”

El bombardeo del Ejército Rojo pone fin a la reputación de invencibles de las fuerzas armadas alemanas. En la Navidad de 1942 combaten entre la vida y la muerte.

Mientras en Alemania las familias celebran la navidad a 3.000 kilómetros de distancia, en el Volga, se tiene de sobrevivir y evadir la realidad de esta guerra sanguinaria.

Heino Graf Vitzthum

“ Cuando en aquella situación tan desesperada  escuchábamos villancicos alemanes en las radios de la gente no hacia falta guardar las lágrimas….. estoy seguro que muchos hombres de la división de Stalingrado que ya no se acordaban de rezar lo volvieron a aprender…”

La carta de este soldado alemán esta llena de desesperación.

“ Ojalá se acabase esta matanza, la gente que está en Alemania no se puede imaginar lo que hemos soportado. Los litros de sangre que se han tirado aquí no se podrían justificar delante de Dios.”

En Alemania, esta muerte agónica se tipifica como ‘muerte en combate’.

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Discurso de Goering el 30 de Enero de 1943.

"Y, hasta dentro de mil años todos los alemanes se aterrorizarán cuando digan la palabra Stalingrado, y recordarán, en cierta manera, Que Alemania provocó su propia caída."

Es un epitafio dedicado a los soldados alemanes atrapados en el ‘kessel’.

Heinz Thomas, 16 División Panzer.

“Pensábamos, no puede ser que nos abandonen, sacrificarán un ejército entero. Todo y que eramos jóvenes encontrábamos inconcebible que pudiesen sacrificar a 300.000 soldados alemanes así por las buenas. No lo podíamos entender.”

Para Hitler, lo que está en juego en Stalingrado no son las vidas humanas sino, por encima de todo, su prestigio personal. El 6º Ejército se quiere rendir pero Hitler se niega, se ha de tomar la ciudad que lleva el nombre de Stalin. Hitler sentencia a muerte a los soldados alemanes que se encuentran en el ‘kessel’, la única manera de salir del infierno es en avión.

Los más afortunados escapan y empiezan una nueva vida. Una esperanza que sólo obtendrán un puñado de hombres.

Hans Rostewitz, 76 División de Infanteria.

“ De repente un avión  aterrizó y vino hacia nosotros, se paró a unos 10 metros de mí, se abrió la puerta y tiraron un par de cajas y unos sacos. Yo les quería explicar que tenia una herida de bala en la pierna pero había un hombre que sólo chillaba – Entrad ¡! Entrad ¡! - . nos metimos como pudimos… cerraron la puerta, el motor arrancó y el avión se preparó para despegar…noté que la pista estaba llena de agujeros pero antes de que me pudiese preocupar ya habíamos despegado……. “  Dicho esto se pone a llorar.

Se sacan a 40.000 soldados por aire. La batalla más sanguinaria y decisiva de la guerra acabará en una catástrofe y con el cautiverio de unos 100.000 soldados alemanes. Sólo volverán 6.000 a Alemania, y algunos tardarán 13 años en volver. Su destino ejemplifica la insensatez de la guerra.

Ernst Barkmann

15-08-2007

Estas son sus mismas caras el verano de año anterior.

Era el 28 de junio de 1942, las unidades alemanas del Sud lanzan un ataque en dirección al  Cáucaso, la derrota en Moscú parece olvidada. La guerra de conquista de Hitler al este continua. El Régimen la considera una cruzada contra el bolchevismo y el judaísmo, para los civiles es una guerra sanguinaria de destrucción.

Hans-Erdmann Schonbeck, 24 División Panzer.

“ Nos prepararon para que pensásemos que los soviéticos a quienes nos enfrentábamos eran una criaturas infrahumanas… y lo digo literalmente, nos enseñaron que nosotros eramos mejores personas que ellos.”

Hace mucho tiempo que las fuerzas armadas forman parte del Holocausto de Hitler…. Pero, ¿ que sabían los soldados del frente ?

Hans-Erdmann Schonbeck, 24 División Panzer.

“ Gracias a Dios los que estábamos en el frente no sabíamos que pasaba en la retaguardia, no lo supimos hasta más avanzada la guerra, al cabo de un año, y hablo sólo de Rusia. No fue hasta entonces que supimos de las atrocidades que se realizaban detrás nuestro.”

Pero a veces son testimonios.

En agosto, una división del 6º Ejército descansa en la ciudad ucraniana de Bila Cerkva , aquí es donde el Einsatzkommando 4a  encerró a 90 niños judíos en un sótano, sin pan ni agua. Los más pequeños todavía llevan pañales.

Las SS mataron a las madres y los padres de los niños.

Anna Protas, habitante de Bila Cerkva.

“ Primero cogieron a los hombres, les dijeron que se los llevaban a trabajar, nunca volvieron. Después cogieron a las mujeres, las mujeres tampoco volvieron.. Los niños vieron como les mataban a las madres delante suyo y después les toco a ellos.”

Los llevan a un orfanato y poco después los ejecutan.

Hay un oficial que quiere parar la matanza,.Va a hablar con su superior, el Comandante del 6º Ejército, el Maríscal de campo Von Reichenau.

Es un General moderno, que considera conveniente el asesinato de niños.

Poco después ordena a sus soldados:

"En el Frente Oriental el soldado no es sólo un guerrero de acuerdo con las normas del arte de la guerra, sino que también defiende una idea nacional irrenunciable”.

La llaman ‘ la orden del sufrimiento’, Hitler asciende a los hombres que la cumplen.

El hombre que sucede a Reichenau al mando del 6º Ejército, es el general Friedrich Paulus. ¿ es la elección más adecuada ?

Gerhard Dengler, 3 División de Infantería.

“ Supongo que Paulus era un buen profesor en la Academia Militar, un gran teórico pero no era un buen comandante, era fatalista e indeciso. A menudo sólo tomaba las decisiones empujado por su jefe de Estado Mayor, el general Schmidt”

Paulus no se quiere involucrar en crímenes de guerra pero se resigna a hacer la guerra de Hitler y recibe la orden de avanzar hacia el Volga con el 6º Ejército.

El nombre en clave es Operación “Blau”. La ofensiva progresa de manera rápida, los alemanes avanzan más de 1.000 kilómetros en una semana, pero los suministros no les llegan y muchos oficiales empiezan a dudar.

Winrich Behr, oficial del estado mayor del 6º Ejército.

“ nos hacíamos cruces, enviábamos el Ejército hacia la destrucción. Tenia de salir mal por fuerza, no podía ir bien. Evidentemente Paulus no encontró a ningún superior que tuviese en cuenta lo que el decía, pensaban – Sí continuamos siendo pesimistas seremos de aquellos generales que llegan al punto máximo de pesimismo y mañana me sustituirán. Ahora, visto lo que pasó, es fácil de pensar que se hubiese podido decir – Pues que me sustituyan ¡! – pero supongo que Paulus no era de este tipo de hombres.

Hitler no quiere oír hablar de las dudas que tienen sus generales. El Führer no acepta que hayan problemas con los suministros.

Cree que la campaña militar no progresa deprisa desde el principio de la guerra en el Este. Lo quiere conquistar todo simultaneamente: los pozos de petróleo del Cáucaso y la ciudad de Stalin, cerca del Volga. Por eso divide sus fuerzas.

El grueso de las tropas, la unidad militar A, intenta tomar los campos petroleros de Bakú. La unidad militar B avanza hacia Stalingrado. Los generales son escépticos, el frente es demasiado largo y la fuerza va disminuyendo. Hitler se considera un comandante infalible.

El jefe de Estado mayor Franz Halder tiene sus dudas pero no sirve de nada.

**“ Se enfadó muchisimo,  sin escuchar las opiniones en contra de todos, desmontó la operación y señaló con un dedo a Stalingrado y con otro señalo al Cáucaso. Si preguntáis a cualquier militar si es una decisión acertada os responderá que no.”

**

Nadie sacó conclusiones, ni siquiera Halder.

Wolf Dietrich Von Schenk, Oficial de estado mayor.

“ La mayoría de los generales fueron, se dejaron humillar, se fueron a casa y después, volvieron al frente. Estaban contentos, Hitler les dijo – Os cogéis 4 semanas de permiso y cuando volváis ya os llamaré”.

Ernst Barkmann

15-08-2007

El 6º Ejército sigue avanzando hacia Stalingrado.

Carta desde el campo de batalla.

“ Que disparen los rusos, nosotros dispararemos más. Que nos ataquen un centenar de rusos nos hace reír, ya tenemos ganas que llegue la hora de nuestro ataque, esperemos que sea pronto.”

Hans-Erdmann Schonbeck, 24 División Panzer.

“ Hay movimiento en el horizonte -, volvemos a mirar,  hay movimiento pero no distinguimos que es. Entonces nos acercamos un poco más, unos 500 metros o un kilómetro…os podéis imaginar esa extensión de terreno enorme, esa planicie fascinante… y entonces vemos que son camellos, no 2 o 3 sino 80 o 90.”

Como que no hay combustible, la marcha hacia Stalingrado se detiene.

Hans-Erdmann Schonbeck, 24 División Panzer.

“ Teníamos los tanques aparcados. Evidentemente todavía nos quedaba un poco de combustible para desplazarnos pero no para lanzar un ataque. No teníamos combustible ni por un día. Un regimiento de tanques gasta mucho combustible cada día, teníamos unos 200 tanques que podían avanzar…teníamos suficiente munición para lanzar un ataque contra Stalingrado…pero nos esperaba una batalla difícil y no teníamos suficiente munición para hacerla. Dicho de otra manera, nuestra red de suministros estaba colapsada, podíamos llegar a Stalingrado 3 semanas más tarde de lo quera previsto..al menos nuestra división podía”

Se pierden unos días cruciales pero llega una sorpresa, el Ejército Rojo se retira, la población es expuesta a un destino incierto.

Maria Rotxlina, infermera del Ejército Rojo.

“ Tuvimos de salir de los pueblos y ciudades, mucha gente vino con nosotros.. los que se quedaban nos decían - ¿ como nos podéis hacer esto ? Es una vergüenza ¡! – y es verdad, estábamos avergonzados. Por eso tratábamos de esquivar los pueblos y ciudades y pasábamos por caminos apartados y campo a través para no encontrarnos con la gente. Los abandonamos.”

En Moscú tiene miedo que la caída de Stalingrado afecte al desenlace de la guerra. Stalin quiere defender cueste lo que cueste la ciudad que lleva su nombre. El 19 de julio ordena al Comité  de Defensa que ponga la ciudad en estado de guerra.

Stalingrado, lleno de refugiados, se convierte en una fortaleza. Los habitantes se han quedar, aunque el peligro se acerque más cada día.

Aunque estaban abandonados y con pocos suministros el 6º Ejército irrumpe en Stalingrado. Los soldados alemanes confían en la victoria y muchos hombres ya piensan en las vacaciones que tendrán al volver a casa.

Gerhard Dengler, 3ª División de Infantería.

Creíamos que si podíamos aislar Stalingrado y al mismo tiempo el Volga la guerra ya se podía considerar acabada. A lo mejor se tendría de avanzar hacia Moscú desde el Sud , pero para nosotros, la conquista de Stalingrado y el bloqueo del Volga como vía de suministramiento significaba, practicamente el final de la guerra.”

El 23 de Agosto los tanques llegan al objetivo, el Volga, al norte de Stalingrado

Bernd Freytag von Loringhoven, 16 División Panzer

“ Era una imagen imponente, debajo nuestro había el caudal del Volga, de una anchura enorme y al otro lado una ribera baja que se extendía hasta el infinito, hasta el final del horizonte. Estábamos en Europa y mirábamos hacía Asia."

Carta desde el campo de batalla.

“ A nuestra División le han negado la ropa de invierno. Rezo a Dios que este año os pueda volver a ver. Si cae Stalingrado, el Ejército del sur ruso quedará destruido.”

Richard Bäuerle, 305 Divisón de Infantería.

“ Ese silencio te hacia pensar que no estabas en medio de una guerra, decíamos que era la calma antes de la tormenta. Un camarada nuestro tenía muy buena voz…todavía se me pone la piel de gallina….cantaba la Canción del Volga, nos hacía escalofríos…todavía ahora, cuando escucho la Canción del Volga, me dan escalofríos.”

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La Canción del Volga de Franz Lehar se convirtió en la canción de más éxito en el 6º Ejército.

Ernst Barkmann

15-08-2007

Bernd Freytag von Loringhoven, 16 División Panzer

Apenas tuvimos tiempo de contemplar la vista de Asia, una batería antiaérea situada cerca nos disparaba, teníamos de atacar y eliminarla…y lo hicimos ¡! Nos lanzamos a toda velocidad contra la batería y nos quedamos horrorizados cuando vimos que la formaban mujeres

La división de Loringhoven es una de las primeras que admite que el anillo de acero que envuelve Stalingrado no es fácil de penetrar, que el enemigo moviliza a todas sus fuerzas y que hasta dejan combatir a las mujeres.

Raïssa Galtxenko, artillería antiaérea en Rinok

“ Hicieron un llamamiento a los soldados – Al otro lado del Volga no hay tierra para nosotros – ya sabíamos que no cruzaríamos el Volga ni nos retiraríamos.  No hacía falta que nos convenciesen, sabíamos que sería así. Sabíamos que defendíamos nuestro país, y lo más importante, nuestra ciudad”.

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La aviación alemana bombardeó la ciudad hasta que estuvo lista para ser atacada. El mismo día que los tanques alemanes llegan al Volga, la Luftwaffe lanza 41.600 bombas sobre Stalingrado

Nikolai Orlov, habitante de Stalingrado.

“ Lo recuerdo claramente, era un domingo por la tarde, el 23 de agosto, exactamente a las 16:08 minutos….se escuchó una enorme ruido procedente del lado izquierdo del Volga. Eran formaciones de aviones, nos pensamos que eran unas maniobras de nuestra aviación… pero de repente escuchamos unos silbidos y empezaron las explosiones”.

El bombardeo es el más severo que se ha producido hasta ese momento en el Ostfront.

Theo Röttger, piloto de combate del Escuadrón 51.

“ Vi la ciudad delante de mí, era una ciudad próspera. Fuimos los primeros en bombardearla ya que los otros aviones estaban desplegados en otros lugares. Tuve la impresión que debajo mío había una enorme ciudad industrial, habían fábricas por todos los sitios”.

Miles de toneladas de bombas convirtieron la ciudad en un infierno.

Theo Röttger, piloto de combate del Escuadrón 51.

“ Se había de destruir Stalingrado porqué habían muchas fábricas que construían material para el Ejército Soviético, por eso había de eliminarlas a todas. Cada vez nos daban la orden de atacar una fábrica diferente”.

Las zonas residenciales también se destruyen. 40.000 personas mueren en Stalingrado durante la primera semana de bombardeo.

Gerhard Dengler, 3ª División de Infantería.

“ Había una nube de humo negro enorme sobre Stalingrado y la presión térmica la chafaba, de manera que esa nube formaba una cruz enorme. Entonces lo veíamos como si practicamente fuese la lápida de Stalingrado. Nadie se imaginaba todavía que sería la lápida del Sexto Ejército

No es hasta entonces cuando se permite a la población abandonar la ciudad.

Nikolai Orlov, habitante de Stalingrado.

“ Todo se hundía delante de nuestros ojos. Yo vivía a un kilómetro del centro de la ciudad… bombardeaban diferentes partes de la ciudad, y cuando comenzaron las explosiones ví…que estaba listo, que no había escapatoria… que nos esperaba una época nueva y terrible.

Los bombarderos alemanes atacan día tras día. La ciudad se convierte rápidamente en montañas de escombros.

En el diario de una chica de Stalingrado hay la siguiente anotación:

“ 4 de Septiembre – Hace 2 semanas que nos bombardean, y eso que apenas queda nada para bombardear. ¿ Sobreviviremos a todo esto ?.

Tengo miedo, construyen barricadas por todos los sitios. Por lo que se ve, la pesadilla de verdad todavía tiene de llegar.”

Ernst Barkmann

15-08-2007

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Los soldados alemanes entran en Stalingrado el 13 de Septiembre. Muchos ciudadanos quedan sorprendidos en el primer contacto con los atacantes.

Boris Stepanov, Habitante de Stalingrado.

“ Vi pasar a unos hombres bien plantados, parecían atletas olímpicos, caminaban derechos y no tenían cuernos de demonio como se imaginaban los niños. Tenían buena presencia y eran simpáticos”.

Los soldados han venido a someter a la última resistencia y se piensan que ya han acabado la faena pero la auténtica batalla de Stalingrado justo acaba de empezar.

Josef Zrenner, 305 División de Infantería

“ Lo de combatir entre los edificios de Stalingrado era nuevo para nosotros, por eso hubo tantas bajas, nos faltaba experiencia”.

Es una guerra que se libra en un desierto de ruinas y destrucción, el enemigo no se ve y está por todos los sitios.

Eberhard Manthey, 71 División de Infantería.

“ Teníamos de luchar por cada casa y la muerte se esconde por todas las esquinas. No se puede concebir una situación más terrorífica y horrible que esa”.

Un general alemán escribe a un amigo:

“ Los ataques desde subterráneos, bunkers escondidos y restos de edificios destruidos causan muchas bajas entre nuestras tropas”.

Helmut Walz, 305 División de Infantería

“ El venía corriendo por la zona de combate entre disparos y balas rebotadas, le grité – Schappel ponte a cubierto, deprisa, que disparan !!... De repente cayó en un cráter de bomba, había recibido un disparo en la espalda y le hizo una herida abierta en la espalda izquierda y por donde salió la bala lo tenia en carne viva, se le escapaba el aire de los pulmones.. me dijo – Bien Helmut, ya se ha acabado la guerra – yo le dije – Sí, ya se ha acabado, te prometo que esta noche te vendré a buscar, te lo prometo. No te muevas y te enviaré a los primeros auxilios. Estas muy malherido…¿ oyes que te sale el aire de los pulmones ?. – Sí, me dijo. “

El equipo de primeros auxilios llega demasiado tarde.

Los regimientos se convierten en unidades de asalto, lo llaman ‘Rattenkrieg’ ( guerra de ratas ). Un paso en falso puede ser fatal.

Eberhard Manthey, 71 División de Infantería.

“ Combatiendo en los edificios nos encontrábamos de todo, había rusos en el subterráneo, nuestros hombres estaban en el primer y segundo piso y en el piso de encima volvían a estar los rusos. Nos lo encontrábamos a menudo en los edificios solidos que quedaban."

Cada edificio se convierte en una fortaleza en la ciudad devastada. Los tanques y la artillería no pueden intervenir en la batalla entre las ruinas. Los edificios se toman con ametralladoras y granadas de mano.

Aleksandr Rakizidi, soldado del Ejército Rojo.

“ Los más fuertes de nosotros podían lanzar las granadas contra los edificios  hasta 10 o 15 metros de altura, cuando explotaban las granadas los alemanes abrían fuego y tenían bastante buena puntería.”

A pesar de las bajas los soldados del Ejército Rojo se vieron obligados a contraatacar.

Aleksandr Rakizidi, soldado del Ejército Rojo

“ El jefe de nuestra compañía nos dio una orden – mirar bien las habitaciones del primer piso, intentad hacerlos fuera con granadas, sí saltan por las ventanas los mataremos aquí abajo. Pero eran tozudos y continuaban disparando… les lanzamos una granada y otra… al final solo quedó un alemán que disparaba y no nos dejaba entrar…entraron en acción los más atrevidos, se acercaron con cautela al edificio y vimos que entraban por el patio. Entonces se hizo un silencio, era nuestro turno…en casos como ese no hacíamos prisioneros, nada de manos arriba…pero es que los alemanes disparaban y les pagábamos con la misma moneda.”

Es la modalidad de guerra más brutal, es el combate cuerpo a cuerpo, hombre contra hombre. La batalla se convierte en una matanza. Así es como se luchaba siglos atrás, acero contra acero.

Günter Schröder, 100 División de Reconocimiento.

“ Cuando de repente los rusos nos saltaban a las trincheras sólo se podia hacer una cosa: coger una pala y pegarles justo aquí, debajo la cabeza, para cortarles la arteria y dejarlos fuera de combate”.

En esta guerra no hay ninguna arma prohibida, ni tan solo los lanzallamas.

Ernst Barkmann

15-08-2007

En el bando ruso también crece la desesperación

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Carta desde el campo de batalla.**

“ Esta es la última carta que os escribo, no me volveréis a ver, marchamos para siempre. No se como me he vuelto indiferente a todo y no tengo miedo a morir. Me sabe mal haceros sufrir. Ojalá os pudiese volver a ver.”

Los reemplazos que llegan al frente no pueden soportar el infierno que se vive en Stalingrado

Josef Zrenner, 305 División de Infantería

“ Al cabo de 2 o 3 días me dí cuenta que esos chicos no estaban hechos para aguantar el que pasaba. Cuando volvían tenían trastornos mentales, dejaban las armas …tenían crisis nerviosas…decían cosas sin sentido…en definitiva se habían vuelto locos.”

Las imágenes del noticiario semanal muestran otra guerra, unos soldados jóvenes y bien cuidados durante un alto el fuego. La realidad es diferente, presentan un gran estado de abandono y están exhaustos.

Erich Mithe, piloto de transporte.

“Cuanto más tiempo hace que eres soldado más insensible te vuelves, te desconectas. ¿ Que has de hacer si tocan de lleno al hombre que tienes a tu lado, en la trinchera,  con una granada y donde había ese hombre  no queda ni un trozo. Puede ser que la granada o pieza de artilleria le explote encima y vuele en pedazos. Así es la guerra, así es como es la guerra, esta es la verdad.”

Carta desde el campo de batalla:

“Por fin he llegado al río del destino de Europa, os quedareis parados si os digo que esta ciudad, que ha sido objeto de una lucha tan encarnizada todavía no es nuestra, los rusos todavía resisten pero  no por mucho tiempo. La decisión puede llegar cualquier día de estos. Cada día que pasa sin resultar herido puedes considerarlos como una bendición. Cuando recibáis esta carta  ya os habrá llegado el boletín especial sobre la caída de Stalingrado… que sencilla que suena una noticia como esta desde la paz y tranquilidad de casa, pero solo los que han experimentado algo parecido pueden llegar a saber que comporta una información como esta: cuantas victimas se han sacrificado, cuantos amigos íntimos se han perdido.”

El 6 de octubre del 42, Paulus interrumpe el ataque temporalmente, las tropas no están preparadas para el invierno, presentan un estado lamentable y ni tan siquiera pueden defender una ciudad totalmente conquistada. Hitler ordena una ocupación total de la ciudad, para el ya hace tiempo que la batalla se ha convertido en una cuestión de prestigio.

Hans-Erdmann Schonbeck, 24 División Panzer.

“ Por que era la ciudad de Stalin, Stalingrado. Esta era la cuestión, que el dictador del otro bando decía: la ciudad que lleva mí nombre no la conquistaran. Entonces los dos dictadores se obsesionaron y sacrificaron una infinidad de vidas humanas, una cosa absurda desde el punto de vista ideológico y militar.”

El numero de bajas en los dos bandos es inmenso. 'El tiempo es sangre', es el lema de los defensores.

El jefe de estado mayor de Hitler ha avisado que el frente se ha estirado demasiado y que hay muchas bajas, el invierno que se acerca amenaza con una catástrofe.

Alfons Schulz, miembro del cuartel general del Führer.

"Hitler se enfadó y chilló a Halder - ¿ como puedes juzgar lo que podemos esperar de los soldados y los oficiales ? La Primera Guerra Mundial la pasaste en el estado mayor sentado en una silla giratoria y en todo este tiempo no te has movido de ella. Yo tengo experiencia en el frente, se que puedes esperar de los soldados, suboficiales y oficiales están dispuestos a morir. Es una cuestión de honor."

Hitler destituye a Halder.

La matanza absurda continua. El Ejército Rojo pierde 2500 hombres cada día. La población de los 2 bandos también sufre.

Dr. Horst Rocholl

"Había hombres estirados en el suelo, muchos no podían mover las manos y cuando les daban el alta no se podían abrochar los pantalones, se orinaban y defecaban encima sin darse cuenta. Increíblemente yo no olía nada aunque debía hacer una olor horrible, me había acostumbrado... pero cuando entré al subterráneo con 2 soldados del Ejército Rojo y les dije que eso era un hospital se les revolvió el estomago al notar ese hedor repugnante."

Ernst Barkmann

15-08-2007

En este agujero es donde vive Lidia Araskaia, de 6 años, y su familia. Lo han perdido todo, pero están vivos.

Lidia Araskaia, habitante de Stalingrado.

“Un día mí padre abrió la tapa de nuestra trinchera y preguntó al vecino que vivia en un agujero a nuestro lado - ¿ Todavía estáis vivos ? Salid ! – Toda la zona estaba arrasada, no quedaba ni una casa en pie. Cuando mí padre abrió la tapa un francotirador lo vio…entonces cayó…no tuvo tiempo de acabar la frase - ¿ Todavía estáis……. -  y la bala le perforó la cabeza.”

La amenaza invisible de los francotiradores se esconde por todos los sitos entre las ruinas de Stalingrado.

Se dice que un hombre llamado Zikan ha muerto hasta mediados de Noviembre 224 alemanes. Los rusos lo aclaman como un héroe.

Garia Txotxolov también quiere ser francotirador.

“Fue así, al cabo de 3 días uno me dijo – Tu que tienes los ojos rasgados tienes de saber disparar, coge un rifle de francotirador – y cogí uno. Eramos 4 y caminábamos por la orilla del Volga, teníamos de disparar contra los aislantes de los palos de telégrafo. Yo acerté 2 de 3 y los otros sólo acertaron uno cada uno. El segundo día acerté 3 y los otros ni uno. El comandante me dijo – Ahora ya eres francotirador.”

Los francotiradores como Garia Txotxolov siembran un terror constante entre los soldados alemanes.

Garia Txotxolov.

“¿ Si veíamos a los alemanes como seres humanos ? No, yo no tenia ni un problema para matarlos. Sí veía un vehículo en movimiento miraba de tocar al conductor, apuntaba un poco más adelante. No veía al conductor, pero como el vehículo frenaba…. “

Los alemanes son dianas vivientes.

Helmut Walz, 305 Divisón de Infantería.

“Entonces saltó por el aire un casco de acero…era la primera vez que veía un cerebro humano. Le abrieron la cabeza justo por el medio. Vi la parte izquierda y derecha del cerebro…y agua, no había sangre. Vi como me miraba y después cayó de cara al suelo.”

Carta desde el campo de batalla:

“ Los ruso tienen unos francotiradores muy buenos, Dios quiera que no sea su blanco. Nos morimos de frió y eso que todavía no es invierno. ¿ Que pasará en invierno si nos dejan aquí ? Ayudanos a volver a casa Virgen María.”

El autor de esta carta recibió una herida mortal poco despues.

Albrecht Appelt, 14 División Panzer

" La muerte llega de muchas maneras diferentes, puede tener la piedad de un tiro en la cabeza bien dirigido, la cabeza cae y casi piensas que el soldado se ha dormido."

El poderoso Volga, el rió del destino. Los soldados del VI Ejército maldicen este rió el cual no han podido llegar deprisa.

Helmut Walz, 305 División de Infantería

“ Sabíamos que sólo podíamos acabar muertos o heridos, estábamos en los sitios de ejecución. Una vez cantamos la canción del Volga y todos empezamos a llorar … pensar que eramos jóvenes y orgullosos, que teníamos 20 años y que nos ejecutasen de esa manera…”

El regimiento de Helmut Waltz llegó a tener 1200 hombres, a mediados de Octubre de 1942 sólo quedan 60 en condiciones de combatir.

A mediados de Octubre ya se ha ocupado la mayor parte de Stalingrado después de combates sanguinarios, y la industria de armamento ha quedado destruida del todo. Pero las unidades soviéticas todavía defienden franjas estrechas a la orilla del Volga. Los alemanes no se esperaban una resistencia tan tenaz.

Hans Mroczinski, 295 División de Infantería.

“ Inspiraban respeto, nuestros adversarios eran valientes. Se encontraban en una situación desesperada, estaban a 150 metros del Volga y se defendían… y nosotros no podíamos avanzar. Tal como lo digo, no podíamos avanzar."

Pero Hitler ya celebraba la victoria sobre su enemigo.

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" Quería llegar al Volga por un punto concreto donde hay una ciudad concreta, casualmente lleva el nombre de Stalin pero no penseis que he avanzado hacia ahí por eso, podía tener cualquier nombre, somos gente modesta. Ya es nuestra sólo quedan 4 zonas muy pequeñas. Por el Volga ya no pueden subir los barcos y esto es lo más importante".

A Hitler no le importa nada la matanza de Stalingrado, es un compromiso personal.

La mañana siguiente, en Stalingrado, el termómetro baja hasta -18º C bajo cero, ha llegado el invierno. El Volga se hiela.

En la inmensidad de las estepas, en la planicie entre el Don y el Volga, más allá del horizonte, se esconde una cosa todavía peor. Los flancos del VI Ejército son vulnerables.

El 19 de Noviembre los soviéticos atacan con más de 1.000.000 de hombres y cercan la ciudad. El VI Ejército está atrapado. La victoria en Stalingrado era un castillo en el aire.

Richard Baüerle, 305 División de Infantería.

“ Bienaventurados los que ganan la tierra retirándose porque volverán a ver su casa. Los jóvenes sabíamos que nos esperaba.”

La noticia del kessel que cerca al VI Ejército llega a Hitler el 22 de Noviembre, el mismo día toma una decisión.

Alfons Schulz, miembro del cuartel general del Führer.

“ Cuando supo que la ciudad estaba cercada ordenó inmediatamente que se defendiese a cualquier precio.”

Hitler ha firmado la sentencia de muerte del VI Ejército, los soldados alemanes serán sacrificados en el Kessel de Stalingrado

Fuentes:

' Stalingrad, die dokumentation'  de Guido Knopp.

' Segle XX ' - Canal 33

1ª parte de 3

Scott Baker

20-08-2007

Muy bueno. Conmueve. :(

Armia Krajowa

28-09-2007

Acabo de mirar por la mula y he encontrado este documental en la noche tematica (el programa de la 2 de TVE) se ve que lo echaron el dia 18 de febrero de 2006. Estoy bajandolo a ver que tal.

Lo emitieron en 2 partes, 1 para "el ataque" y la otra llamada "el cerco y la caida"

Hay otra version (no se si igual), con imagenes y entrevistas en aleman , dobladas (por encima y mezclandose) con un narrador ruso. Lo bueno que tiene esta version es que es un rippeo panorámico 16:9 :) y no 4:3 para television.

V. Wobst

28-11-2007

Que buen trabajo, Ernst, de lo mejor que he leído en el foro. Lo vine a descubrir ahora  <<37 <<37

josmar

28-11-2007

Una gran narración, que impacta emocionalmente.

MIGUEL WITTMAN

11-06-2008

Muy impactantes y claros testimonios Ernst.

Lamento no haberlo visto antes.

Felicidades.

Saludos.

Lothar1971

24-08-2008

Buenisimo Ernst... no tenia ni idea de ese documental ¡Tengo que hacerme con el inmediatamenteeee!

Gracias por el aporte, y espero ansioso las otras partes.....

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