Mercenarios,un buen Negocio.

Zhukov

11-10-2007

Los Nuevos Mercenarios

Son la principal fuerza armada en Irak y hasta empezarían a actuar en Rusia.

Ex militares y agentes de seguridad de EE.UU., Gran Bretaña, Nepal, Fidji y Sudáfrica, integran esta renovada mano de obra de un negocio que genera ingresos por 100 mil millones de dólares.

Los diputados rusos autorizaron al coloso energético Gazprom a crear un servicio privado de seguridad “dotado de las mismas prerrogativas que tienen el ejército y la policía” de Rusia.

La ley, faculta a esas fuerzas paramilitares a utilizar “equipamientos especiales” para proteger las refinerías y los 153.000 km de gasoductos que posee Gazprom a través de su filial Transneft.

Esa decisión puso de relieve la creciente importancia que tienen las milicias privadas y el desarrollo que alcanzó esa industria en el mundo.

El ejemplo más elocuente de ese fenómeno es la Guerra de Irak, donde la cantidad de profesionales a sueldo de las compañías militares privadas (CMP) es superior al número de combatientes: actualmente hay 180.000 civiles de todas las nacionalidades trabajando bajo contrato privado contra 160.000 militares, según cifras confirmadas por el Departamento de Estado y el de Defensa de Estados Unidos.

Eso significa que ahora los “mercenarios” son la primera fuerza en Irak, delante de los contingentes de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Muchos

Habitualmente, se habla de 60.000 extranjeros contratados por las CMP. Esa cifra sólo contabiliza los 21.000 norteamericanos y otros 43.000 extranjeros que trabajan en Irak. Pero la legión de contratados incluye también 118.000 iraquíes.

Todos esos empleados que trabajan en la llamada industria de la protección armada (IPA) se dedican esencialmente a la custodia de personalidades, protección de infraestructuras (oleoductos, plantas de bombeo, antenas de comunicación), mantenimiento de sistemas de armas, vigilancia de instalaciones y edificios civiles, y operaciones subalternas de servicio (alimentación, limpieza, etc.).

Los contingentes más importantes de contratados son británicos, seguidos por gurkas de Nepal, ex militares de las islas Fidji –con gran experiencia, como Cascos Azules de la ONU–, sudafricanos, soldados de la ex Yugoslavia y ex miembros de las fuerzas armadas de Saddam Hussein.

También hay unos 5.000 guardias de origen latinoamericano, procedentes –en particular– de Chile, Perú, Ecuador y Honduras.

Los profesionales contratados en Estados Unidos, Europa y Sudáfrica reciben salarios que oscilan entre 12.000 y 15.000 dólares mensuales más una fuerte indemnización para sus familias en caso de deceso provocado por un “accidente profesional” (DynCorp promete 160.000 dólares a sus empleados en caso de deceso).

Los gurkas, en cambio, sólo cobran de 5.000 a 6.000 dólares y los latinoamericanos apenas reciben US$ 3.000 por mes. Las últimas contrataciones se hicieron incluso a 1.500 dólares. Los iraquíes, por su parte, apenas reciben 150 dólares.

La acción de esos contratados no se limita a participar en actividades logísticas. Los “mercenarios” extranjeros en Irak participan cada vez más en acciones de combate.

Esa “privatización de la guerra” quedó en evidencia por primera vez el 4 de abril de 2004, durante un incidente que causó estupefacción en todo el mundo: una multitud enardecida colgó de un puente sobre el Eufrates a cuatro norteamericanos contratados por Blackwater, la principal compañía militar privada del mundo.

Más recientemente, un grupo inglés de protección tuvo que defenderse durante toda una noche dentro de un edificio atacado por milicias chiítas hasta que lograron llegar las tropas británicas.

A facturar

La privatización de la guerra en Irak, aunque parezca mentira, es apenas la parte visible del iceberg. Ese país en guerra, donde existe la mayor concentración militar del planeta, apenas representa el 25% de la facturación anual que realizan las CMP en todo el mundo.

Los ingresos globales de la industria militar privada ascendieron a 100.000 millones de dólares en 2006, según una investigación del diario San Francisco Chronicle.

Actualmente, existen milicias privadas en Nigeria, Angola, Sierra Leona, Angola, Mozambique, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Liberia, Ruanda, Tayikistán, Armenia, Azerbaiyán, Croacia, Kosovo, Marruecos, en la mayoría de las monarquías petroleras del Golfo Pérsico y hasta en Cachemira, en la frontera entre Pakistán e India.

Las “milicias privadas” –en Irak o en cualquier otro país– representan una solución para las grandes potencias, reacias a meter directamente los dedos en un engranaje que puede triturarles las manos.

“Los conflictos de baja intensidad son confiados, cada vez con mayor frecuencia, a firmas multinacionales de seguridad, sobre las cuales la comunidad internacional descarga su responsabilidad”, explica el francés Richard Banegas, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de la Sorbona.

“Las empresas de ese sector en plena expansión ofrecen servicios que van desde la simple vigilancia a las ‘guerras llave en mano’”, precisa.

Para diferenciarse de los mercenarios sin patria y sin bandera que combatieron en África en los años 60 y 70, estos comandos invocan una ética profesional que les impide participar en operaciones dudosas: “Nosotros no ayudamos a derrocar gobiernos, no somos el brazo armado de dictadores, no participamos en insurrecciones armadas, no hacemos tráfico de armas, no nos dedicamos a actividades terroristas y no queremos saber nada con la droga ni con materiales fisibles”, asegura el coronel Tim Spicer, héroe de las Malvinas en el ejército británico y experto de lucha antiterrorista en Irlanda.

Junto con unos veteranos sudafricanos de Executives Outcomes y un grupo de ex oficiales del SAS, Spicer fundó Sandline International, que ahora controla un imperio de 20 empresas de seguridad con representación en casi todo el mundo.

Rápidas

Esas empresas son capaces de movilizar en pocas horas hasta 8.000 hombres perfectamente entrenados, encuadrados por ex oficiales de unidades de elite de Francia, Gran Bretaña, Sudáfrica o Israel, y armados con material altamente sofisticado (helicópteros Mi-8, MI-17 y Mi-24, cazas Mig 2 y 27, cañones pesados, material infrarrojo, etc.).

En Bagdad, Blackwater –uno de los gigantes del sector– utiliza blindados, helicópteros y aviones.

Por ejemplo, Lifeguard –una filial de Sandline– fue elegida por la ONU para proteger sus instalaciones en Sierra Leona.

A veces, como ocurrió en Bosnia, las milicias privadas actúan subordinadas a los Cascos Azules de la Forpronu, y luego con las fuerzas de intervención enviadas por la OTAN y la Unión Europea.

En esos casos, las Transnational Security Corporations, como se las llama en la jerga del Pentágono, trabajan bajo contrato firmado con los departamentos de Estado o de Defensa de Estados Unidos, la ONU, empresas privadas multinacionales o gobiernos.

En 1995, cuando comenzaron a apaciguarse los conflictos en la ex Yugoslavia, Croacia contrató a la empresa norteamericana Military Professional Resources Incorporated (MPRI) para que entrenara a sus fuerzas armadas.

El mayor problema reside en la dificultad para determinar dónde se encuentra la frontera entre las misiones defensivas de los subcontratistas privados y las operaciones de combate de los soldados regulares. Para adaptarse a ese nuevo fenómeno, el Pentágono inventó el concepto de “fuerza total”, que incluye soldados regulares, reservistas, subcontratistas privados y funcionarios civiles de defensa.

“La utilización de milicias privadas tiene la ventaja de que, cuando se producen bajas, pasan inadvertidas”, afirma John Geddes en su libro Autopista al infierno, donde describe su experiencia como mercenario en Irak.

Aunque teóricamente no están expuestas al fuego enemigo, en Irak las víctimas civiles acaban de llegar a 1.000, según The Washington Post. Pero esas bajas no suscitan ninguna reacción en Estados Unidos, donde sólo tiene repercusión política la contabilidad de militares muertos (casi 4.000).

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Los atentados de 2001 en Estados Unidos dieron un impulso decisivo al llamado mercado del miedo irracional que se tradujo en un incremento de las medidas de protección en estaciones, aeropuertos, subterráneos y edificios públicos. Las principales inversiones se concentraron en un refuerzo de todos los eslabones de la cadena de prevención del terrorismo y –simultáneamente– del delito: cámaras de control, vigilancia, alarmas, controles de acceso, sistemas antiincendio, cerrajería y monitoreo global.

En Estados Unidos, el crecimiento de la seguridad privada comienza a alcanzar proporciones inquietantes. Actualmente hay una proporción de 17 guardias privados armados por cada 10 policías.

El mismo fenómeno existe en otros países de América latina. Eso plantea dos problemas: la claudicación del Estado en materia de seguridad y el surgimiento progresivo de zonas de “derecho privado” –como algunos countries– donde el reglamento interno prevalece de hecho sobre el Código Civil.

Blackwater, la número uno

Fundada en 1996 por el millonario cristiano conservador Erick Prince, Blackwater es seguramente la empresa militar privada más importante del mundo. Esa sociedad recibió un impulso decisivo para su crecimiento después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos: gracias a los vínculos de Prince con el ala conservadora del Partido Republicano, Blackwater se convirtió en una pieza esencial de la guerra mundial contra el terrorismo.

En los últimos cinco años, la empresa ganó más de 1.200 millones de dólares en contratos públicos adjudicados sin licitación por organismos y agencias del gobierno (los departamentos de Estado y de Defensa, la CIA, la NSA, etc.).

Entrenados.

Blackwater posee un centro de entrenamiento de 3.500 hectáreas en Moyock (Carolina del Norte), considerado como la base militar privada más grande del mundo. Allí recibe a efectivos de los cuerpos militares de Estados Unidos para entrenarlos en tácticas especiales.

Actualmente, la empresa tiene 2.300 personas desplegadas en nueve países pero, en caso necesario, puede reunir otros 10.000 efectivos en pocas horas. Posee también una flota de más de 20 aparatos aéreos –incluyendo helicópteros de combate–, dirigibles de vigilancia, blindados para el transporte de tropas y armamento sofisticado.

En 2005, después del ciclón Katrina, envió fuerzas a Nueva Orleans para mantener el orden a un precio de 950 dólares diarios por hombre. En los momentos críticos, llegó a tener 600 efectivos entre Mississippi y Texas.

En Irak se ocupa de la seguridad de todos los funcionarios del Pentágono y del Departamento de Estado.

Los cuatro hombres de Blackwater que fueron colgados en un puente sobre el Eufrates le sirvieron como publicidad y le permitieron aumentar sus operaciones en Irak y en misiones de seguridad interior dentro de Estados Unidos.

Influyentes.

En su equipo dirigente figuran dos ex dirigentes clave del gobierno republicano: J. Cofer Black (ex jefe de contraterrorismo de la CIA) y Joseph Smith (ex inspector general del Pentágono).

Uno de los integrantes de su staff de abogados es Kenneth Starr, que fue el fiscal en el caso Whitewater sobre presuntas malversaciones inmobiliarias de Bill y Hillary Clinton.

Actualmente, sus dirigentes emprendieron una intensa campaña de lobbying para reemplazar a las fuerzas federales en ciertas operaciones de seguridad dentro de Estados Unidos.

Esa perspectiva amenaza con convertirla en una auténtica fuerza militar privada. En ese caso, ya no se trataría de una privatización de la guerra, sino de una privatización de la fuerza pública.

Fuente :Christian Riavale

Fug

11-10-2007

Bueno Zhukov

“Nosotros no ayudamos a derrocar gobiernos, no somos el brazo armado de dictadores, no participamos en insurrecciones armadas, no hacemos tráfico de armas, no nos dedicamos a actividades terroristas y no queremos saber nada con la droga ni con materiales fisibles”,

No, son los contratistas de Robocop.............  no me fastidies hombre  <<27 <<27

centinela talako

12-10-2007

Pues, el 12 de Octubre del 2003 en el diario "El mercurio" un aviso publicitario invitaba a los ex militares y ex policias a unirse a "Red Taáctica" (Empresa que presta servicios a BlackWater) y trabajar como soldados corporativos, los requisitos que pedían eran:

Tener instrucción militar (ideal de comando)

Tener menos 45 años

Saludable

Expectativa de sueldo U$D2.000 - 4.000

Varios Ex militares tenían que hacer "castings" en distintas bases militares para demostrar sus conocimientos, una vez listos, tenían que entrenar en Chile y luego cumplian otro entrenamiento en USA (hace poco estuvieron entrenando en Honduras (creo que era Honduras) pero el gobierno los expulsó).

Durante los primeros años no tuvieron ni un rasguño, pero hasta hace poco hubo unos problemas con la empresa privada (que dicho sea de paso, se comenta que recibe el  triple de lo que le paga a sus soldados por ponerlos en servicio).

Hoy en día se siguen "reclutando" soldados privados en Chile, pero con expectativas de 1.000 dólares, pero un jaridneor gana más que eso en USA.

A los soldados Chilenos allá, no les dan ciudadanía estadounidense por sus servicios.

Zhukov

12-10-2007

Coincidimos Fug...................Robocop .<<12 <<12 <<12

Dimitry,buena data,es lamentable como se aprovechan de la mano de obra barata.

Saludos Compañeros.

Kurt Meyer

12-10-2007

Cuanta hipocrisia, no? En que mundo vivimos <<33 Pasa lo tiempo, pero lo hombre no se cambia.

Saludos

PD. Buén trabajo Zhukov  <<34.

Günter

14-10-2007

Salió en El mundo, lo que cobraban cada "tipo" de soldados los que menos cobraban eran los latinosamericanos sobre los 3000 € los españoles y demas sobre 12000€ y los americanos 24000€ si no recuerdo mal.

MIGUEL WITTMAN

14-10-2007

Gunther, ¿te refieres a mercenarios españoles?

Armia Krajowa

14-10-2007

Oí en la radio , en un programa que suelo escuchar (la rosa de los vientos) una noticia dada por un antiguo miembro del Centro de Inteligencia español, que a comienzos de la guerra de irak, o previamente, fueron en paises como el reino unido , dejando su puesto, algunos oficiales, que posteriormente han sido jefes de grupos de mercenarios encargados de salvaguardar los ataques a los pozos de petroleo y complejos industriales en irak.

Solían cobrar alrededor de 15.000 Euros mensuales :D ...para pensarselo...

Eso pasaba en el 2003-05... a partir de ahi parece ser que las compañias petroliferas prefirieron dar de baja a esos (por caros) y decidirse a reclutar militares (incluso policias) de paises centroamericanos... les pagan creo alrededor de los 700Euros al mes (en su pais creo recordar que cobraban sobre 300).

Günter

15-10-2007

Gunther, ¿te refieres a mercenarios españoles?

Si, ademas segun dice el, en la entrevista, dice que un ex-comandante del ejercito los reclutaba y los enviaban a Israel y a EEUU para entrenarse. Cuenta que cuando estaban alli los a los españoles los utilizaban como soldados de segunda, conduciendo camiones y demas.

MIGUEL WITTMAN

15-10-2007

Gracias Gunther.

centinela talako

15-10-2007

En BlackWater hatsa puedes pedir trabajo como mercenario por internet, sólo hay que llenar este formulario.

https://secure.blackwaterusa.com/

Armia Krajowa

15-10-2007

ES que todo son facilidades :)

Zhukov

15-10-2007

Los Nuevos Mercenarios.

La Guerra Privatizada

Entre las aproximadamente 40 corporaciones que operan en Irak se encuentran MPRI, SAIC, Armor Group, Blackwater, Erinys, Vinnell, Global Risk Strategies, TASK, Ariscan y DynCorp, Kroll Security, entre otras.

Se estima que los 30.000 "perros de la guerra" que operan en Irak, contratados por unas 40 empresas militares privadas, reciben salarios entre mil y 50 mil dólares mensuales, pero, a su vez, individualmente, subcontratan a miles de iraquíes armados para que realicen los trabajos más riesgosos, a los cuales pagan un promedio de 40 dólares al mes.

Halliburton -subdidiaria Kellog, Brown and Root (KBR)

Gigantesca firma de servicios petroleros encabezada por Dick Cheney hasta que asumió la vicepresidencia de EU.

Sean calamidades creadas por mano humana, como el 11/09 y su secuela en Irak, o por fuerzas naturales, como el devastador huracán Katrina, los contactos -y la simbiosis- de la empresa con la cúpula político-militar de la presidencia le permiten aprovechar esas adversidades para hacer buenos negocios.

Los principales contratos gubernamentales de Halliburton se realizan con el Pentágono, por medio del Cuerpo de Ingenieros del Ejército (ACE, por sus siglas en inglés) o de la Marina, bajo una modalidad conocida como Logistics Civilian Augmentation Program (LOGCAP), un esquema de privatización -y "mercenarización"- de las funciones de "logística" del Pentágono iniciado en 1985, que permite a cientos de firmas suplir servicios y suministros como transporte, habitación, construcción de cárceles, preparación y distribución de alimentos y combustible, interrogatorio (sic) de prisioneros, limpieza, lavandería, etcétera.

En 2001, con Cheney en la Casa Blanca, KBR logró un contrato LOGCAP por 10 años y hoy domina el 90 por ciento de todo el LOGCAP en Irak, pasando de 320 millones de dólares en junio de 2003 a 2 mil millones (mm) en septiembre de ese año.

Según Lolita Baldor de AP, entre 2003 y 2004 Halliburton realizó contratos en Irak valorados en 10.7 mm, pero éstos pueden llegar a los 18 mm, sin incluir otros LOGCAP de KBR en decenas de países como la construcción de las cárceles en Guantánamo y Afganistán.

En 2003 se dijo que la guerra costaría 60 mm. En marzo de 2005 la erogación de las operaciones militares llegó a 135.3 mm, de un total de 250 mm. Se gastan 6 mm al mes y en cinco años la cifra acumulada se calcula en más de 1.3 billones.

DynCorp International

La otra gran firma americana especializada en contratos de alto riesgo para el Pentágono y el Departamento de Estado es DynCorp International, que un mes después de que las tropas de Estados Unidos ocuparan Bagdad ya había firmado un contrato de 50 millones de dólares para encargarse de la formación de la Policía iraquí.

Para ello, DynCorp contrató a unos 1.000 policías americanos que se trasladaron a Irak.

La paga era buena: 155.000 dólares al año, la mayoría de ellos libres de impuestos, y los gastos totalmente cubiertos. Pero no son los que más cobran: un consultor de seguridad con experiencia puede hacer 250.000 dólares al año.

Blackwater

Es la mayor de las empresas “contractuales militares privadas” que operan en Iraq y Afganistán. Fue fundada en 1996 por un ex comandante de los Navy Seals y cuenta con cinco compañías especializadas.

Se define a sí misma como "la compañía militar profesional más completa del mundo”, que tiene entre sus clientes, además de las empresas multinacionales, al Pentágono y al Departamento de Estado.

Se especializa en la “imposición de la ley, el mantenimiento de la paz y las operaciones de estabilidad”.

En la práctica, lo que posee es una licencia para matar.

Un documento del comandante estadounidense, hecho público por el New York Times en abril de 2004, autoriza a las compañías militares privadas presentes en Iraq, a hacer uso de la “fuerza letal” para su autodefensa, pero también para “defender la propiedad” y para “detener, arrestar y registrar a civiles”.

No se sabe con certeza a qué cantidad asciende el personal de Blackwater en Iraq; quizás a 1.500 hombres, aunque según el New York Times, “es imposible saber el número exacto”.

Según el New York Times, el Pentágono confirmó, sin embargo, que en Iraq operan, conjuntamente con las fuerzas estadounidenses, aproximadamente 126.000 contratistas, una cantidad que se acerca al total de la fuerza militar estadounidense desplegada en ese país (aunque a inicios de julio, Los Angeles Times hablaba de 18.000 contratistas, incluyendo los encargados de las misiones de apoyo y seguridad, o sea, un número superior a los 160.000 militares estadounidenses presentes en Iraq).

Esto se enmarca en la “estrategia de outsourcing” (subcontratación) adoptada por la administración Bush para Iraq y Afganistán.

Un número creciente de funciones, que asumían anteriormente los militares, se confía ahora a las compañías privadas, incluidos la “garantizar la seguridad” y “los interrogatorios a prisioneros”.

Los contratistas no sólo entrenan a las fuerzas armadas locales, sino que participan en las acciones de combate. Muchos de ellos provienen de las fuerzas especiales y de los servicios secretos en busca de ingresos: un comandante privado puede ganar más de 300.000 € cada año.

Global Risk

Cuenta en Irak con unos 1.100 mercenarios, cifra que lo sitúa en el sexto lugar detrás de Italia entre los países de la coalición militar aliada de EEUU. contrató recientemente gurkas de Nepal y soldados de Fiji para transportar la nueva divisa iraquí

Vinnell

Vinnell (que hasta hace poco perteneció al Carlyle Group, una firma a la que está vinculado el padre del actual presidente de EEUU, el ex presidente George Bush).subsidiaria de Northrop Grumman.

Con años de experiencia en el entrenamiento de la Guardia Nacional de Arabia Saudita, y los expertos militares de la mencionada DynCorp, entrenadores del ejército colombiano en técnicas de contrainsurgencia guerrillera, se beneficiaron con un contrato de 40 millones de dólares para el adiestramiento de la policía iraquí.

Otras

MPRI, (cuyo director, Ed Soyster, había sido jefe de inteligencia del Pentágono) y SAIC también entrenan a las fuerzas armadas de Arabia Saudita, y O’Gara Protective Services (integrada por ex agentes de la CIA y del servicio secreto estadounidense) tienen a su cargo la protección de la monarquía saudí.

Personal Altamente Calificado

El periódico británico 'The Guardian' informó el pasado mes de febrero de que la empresa Blackwater había enviado a Irak un primer contingente formado por unos 60 comandos chilenos, con salarios que llegaban hasta mil dólares por día.

Un portavoz de Blackwater declaró a 'The Guardian' que "los comandos chilenos son muy, muy, profesionales".

Asimismo, el diario sudafricano 'The Nation' informó recientemente de la contratación de la empresa sudafricana Erinys para proteger los oleoductos iraquíes.

No se sabía mucho de esta compañía hasta el pasado mes de enero, cuando murió un empleado de Erinys y otros resultaron heridos en Irak.

Los medios de comunicación sudafricanos descubrieron que Francois Strydom, el soldado privado de Erinys que murió en Irak, fue integrante del conocido grupo contrainsurgente Koevoet, implicado en numerosos asesinatos políticos en Namibia en los años ochenta.

Uno de los sudafricanos heridos en Irak fue Deon Gouws, antiguo miembro de la policía secreta de Sudáfrica en la época del 'apartheid', quien durante las audiencias de la Comisión de la Verdad en los años 90 confesó que había participado en un atentado contra un opositor político e incendiado los hogares de entre 40 y 60 activistas contra el régimen de segregación racial.

Según el diario 'Washington Post', uno de ellos es Derek William Adgey, un marine real británico retirado, contratado por la empresa inglesa Armor Group para trabajar en el país árabe.

La organización de investigaciones empresariales CorpWatch informó el pasado mes de marzo de que, antes de viajar a Irak, Adgey estuvo en la cárcel durante cuatro años por su trabajo con los paramilitares Ulster Freedom Fighters, en Irlanda del Norte.

MIGUEL WITTMAN

15-10-2007

Informe muy completo Zhukov. Felicidades. <<29

Zhukov

15-10-2007

Muchas Gracias Compañeros de Foro. <<34 <<34 <<34

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