Relatos de Guerra

TITUS20050

28-08-2007

Muy bueno y valiente lo tuyo  Zhukov

Zhukov

28-08-2007

Relatos de Guerra

Bienvenidos a Normandía

Sargento Bill Gammon, especialista en comunicaciones

Yo aterrizé sobre un árbol que estaba situado a un lado de una vereda, tuve muchos problemas para separarme de mi paracaídas, corté frenéticamente las cuerdas y me estrellé contra el suelo después de pasar por unas ramas.

En otro árbol estaba un oficial atorado, forcejeando con su paracaídas mientras soldados alemanes le disparaban, horas más tarde su cuerpo aún colgaba del árbol.

Yo me tiré boca abajo en una pequeña fosa donde me era difícil respirar, los alemanes estaban muy cerca de mí y conversaban aunqué los noté apurados y sin reparar mucho en los detalles, por 2 días no pude reunirme con nadie hasta que hallé a algunos de la división 82, nos dirigimos a un pueblo cercano y ahí comenzó mi primera batalla.

Nuestros hombres con bazookas destruyeron 2 tanques alemanes pero perdimos a varios de ellos que fueron ametrallados en respuesta, otro pereció al estar demasiado cerca de el tanque que él mismo acababa de destruir.

"Mi primera Luger"

Ray Taylor paracaidista 101 Aerotransportada

"Ese primer día en Normandía me encontraba en el patio trasero de una casa cerca de St Mere Eglise, al otro lado de un muro 5 ó 6 hombres conversaban, yo tenía poco de haber descendido en paracaídas , reuní algúnas municiones y metralletas de un bulto que había caído junto con nosotros, estaba nervioso y dispuesto a dispararles si era necesario, yo no sabía distinguir el francés del alemán pero vestian de civiles, después entraron en la casa.

En ese momento volaban planeadores sobre ésa área, yo tomé la decisión de acercarme a un camino y cubrirlo al mando de mi ametralladora mientras me reunía a los míos, ya que el material que tenía guardado era demasiado para cargarlo yo solo, pasó un rato y más pronto de lo que hubiera esperado apareció un auto del ejército alemán escoltado por una motocicleta.

Yo sólo apunte y apreté el gatillo con firmeza, el miedo me inundaba pero lo hice.

Después ya no me sentí tan mal, eran 5 ocupantes de el auto y uno de la motocicleta, ahí obtuve mi primera Luger y cigarrillos alemanes, luego fuí encontrado por 6 paracaidistas de los nuestros a los que me uní.

josmar

28-08-2007

Muy loable tu actitud, Zhukov.

Deleted member

29-08-2007

excelentes relatos Zhukov, en concreto uno que me a gustado más es "Bajo los bombardeos"

saludos

Zhukov

29-08-2007

Estimados Compañeros del Foro,gracias por sus conceptos.

Erwin,para mi tambien es uno de los preferidos,en especial porque me hizo pensar lo que debe haber vivido nuestro compañero TITUS. ;) ;) ;)

Zhukov

01-09-2007

Relatos de Guerra

_**El Fin de la Guerra a Traves de los Ojos de un Niño.

Horst Pillau.**_

El año 1945 tenía 12 años lo que para mí fue la salvación porque con 13 había altísimas probabilidades que me hubieran enrolado en el llamado "Volkssturm" (fuerzas alemanas de reservistas).

[color=red]"A fines de la guerra la mayoría de los soldados del ejército alemán estaban muertos, esparcidos, huyendo o ya eran prisioneros de los enemigos. Así en un último intento por parte de Hitler se armó un batallón donde la mayoría eran niños. No se les entregaba uniformes, ni capacitación, ni nada. Simplemente se le dio a cada uno un arma y los mandaban a la calle para dar una última e inútil batalla contra los rusos que ya estaba entrando a la ciudad.[/color]

"A estas alturas mi familia, mis papás y un hermano menor, ya habíamos perdido la casa y vivimos en diferentes lugares.

Porque cuando una bomba destruía tu edificio te mandaban a vivir con tu vecino, si su departamento seguía en pie, o con cualquier otra familia. Llegabas así con tus cuatro cosas a tocarle la puerta a una familia X diciéndole que te correspondía vivir con ellos.

Se desocupaba una habitación y ahí uno entraba a vivir. Hasta que una bomba echaba abajo ese edificio y había que partir nuevamente a otro lugar.

"Aunque la situación se ponía cada vez más seria, no había tiempo para desesperarse ni angustiarse ni cuestionarse la guerra. Mi padre, que se desempeñaba en una industria de materias primas importante durante la guerra, trabajó casi hasta al final. Mi madre, por su parte, estaba preocupada por conseguir comida. Muchas veces no había suficiente y se tenía que comprar alimentos en el mercado negro donde podías pagar 30 veces más por algo".

Los niños

"Los niños no entendíamos mucho lo que estaba pasando. No sabíamos que Hitler era un asesino ni que Alemania había empezado la guerra. Íbamos al colegio, teníamos que hacer las tareas e igual salíamos a jugar. A nadie se le ocurría prohibirles a los niños salir a jugar. Había una suerte de fatalismo en el ambiente, porque no estabas seguro en ningún lado. Así uno podía morir tanto jugando afuera como estando en casa.

"[color=red]Recuerdo que una de las cosas que más nos gustaba hacer a mis amigos y a mí, era ir adonde pasaba el tranvía que en algunas partes aún funcionaba.

En el camino recolectábamos restos de bombas, unos pedazos de metal, que poníamos sobre los rieles y esperábamos que pasara el tren para luego recoger esta suerte de pequeñas obras de arte que coleccionábamos o intercambiábamos.

O íbamos al bosque desde donde veíamos cuando pasaban unos 500 aviones de guerra que brillaban al sol. ¡Imagínate es espectáculo para nosotros! .

En esos momentos sentíamos un cierto terror y miedo y nos dábamos cuenta que algo serio estaba pasando.[/color]

"Lo más terribles para nosotros eran las noches. Teníamos que acostarnos a las 20:00 horas, pero cuando estábamos profundamente dormidos, comenzaban a sonar las sirenas que avisaban que venían los aviones a bombardear la ciudad.

Ahí teníamos que bajar al sótano donde nos quedábamos, a veces horas, esperando que pasaran los bombardeos.

En ese momento obviamente sentíamos miedo, especialmente cuando retumbaba el suelo y las murallas y entraba aire y polvo a presión donde estábamos refugiados.

Cuando podías salir nuevamente nunca sabías con qué te ibas a encontrar arriba".

La llegada de los rusos y el fin de la guerra

"Cuando los rusos ya se encontraban muy cerca, entre marzo y abril, mi familia junto a otras, cada una con sus pertenencias, fuimos llevados en unos camiones a un complejo industrial a una hora de la ciudad y que ahora estaba abandonado.

Ahí pasamos las últimas semanas. Esa salida de Berlín es una de las vivencias que tengo más marcadas. Había una luz tenue y gris, prácticamente ningún edificio seguía en pie y los adultos siempre miraban para arriba viendo si no habían aviones enemigos en camino.

Realmente era un ambiente de fin del mundo.

Cuando llegaron los rusos ya sólo vivíamos en una suerte de bunker que construimos de sacos de arena y troncos. Cuando entraron con sus ametralladoras lo primero que gritaron fue 'Uri, uri', porque querían los relojes. Los adultos los habían escondido entre los sacos, pero cuando comenzaron a amenazar con la muerte todos terminaron sacándolos de sus escondites.

"En agosto del '45 volvimos a la ciudad en un tren en un viaje que normalmente se demora 40 minutos, pero que esta vez fueron casi 6 horas. Ya se había desmontado la segunda vía y en el camino había que parar para dejar pasar los que venían de frente.

"La primera casa que nos asignados fue un hogar abandonado que le pertenecía a unos nazis. Parecía que habían huido porque el departamento estaba completamente amoblado y tal cual. Pero eso no duró mucho. Cuando los americanos llegaron a ocupar el sector tuvimos que cambiarnos unas 4 a 6 veces antes de tener nuestro lugar definitivo. Siempre llegaban nuevos comando de soldados que se tomaban cuadras completas y nos volvían a mandar a otro lugar.

En menos de dos horas teníamos que dejar el departamento y llevarnos lo mínimo. Sólo los que tenían niños les fue permitido llevar ropa de cama. Por eso yo, mi hermano y otros amigos nos hicimos pasar varias veces como hijos de otras mujeres para que ellas también pudieran llevarse ropa de cama. Los hice varias veces y el soldado de la portería nunca se dio cuenta que siempre entraba con una madre diferente.

"Lo más terrible, eso sí, fue que mi padre sobrevivió la guerra, pero no el fin. Un día los rusos lo llamaron a presentarse ante un ayuntamiento soviético y nunca más volvió. Durante meses mi madre iba a la estación del tranvía con la esperanza que iba a llegar. Recién 30 años después nos enteramos que había muerto en marzo del 1946 en territorio de la entonces Uinión Soviética. Fue lo único que pudimos averiguar".

La restauración de la vida cotidiana

[color=red]"Pronto también volví al colegio. Recuerdo que el primer día de clases llegó un niño y al entrar a la sala dijo 'Hi Hitler'. Imagínate, todos los padres saltaron medios nerviosos, pero también se rieron porque, claro, el pobre no tenía por qué entender que eso de un día para el otro ya no se tenía que decir.[/color]

"Durante ese primer año después del fin de la guerra unos amigos y yo encontramos una forma espectacular de ganarnos unas monedas. Recolectamos todo tipo de objetos que tenía que ver con los tiempos del nazismo, como fotografías de Hitler, su libro "Mein Kampf" (Mi Lucha), condecoraciones, banderas, la svástica, sables, etc. A los americanos estos objetos-souvenir le encantaban y los cambiábamos por pan, chicle y Coca-Cola.

"Apenas había terminado la guerra ya se comenzaron a montar teatros y hacer conciertos. Las salas donde se presentaban las compañías aún estaban medias destruidas, se llovían y pasaba el viento. En vez de pagar entrada, uno podía traer clavos o tablas o lo que fuese necesario para reconstruir el teatro.

"[color=red]Recién como el año '46 llegué a enterarme de lo que fue Hitler y de lo que pasó durante la guerra.

Los americanos crearon centros para los jóvenes donde se nos enseñaba democracia, nos daban charlas, nos hablaban del nazismo, vimos películas y nos daban Coca-Cola y sándwiches.

Eso era el paraíso.

Fue muy impresionante enterarnos de todo porque realmente no sabíamos nada.[/color]

Stauffenberg

01-09-2007

Muy bueno Zhukov y buenas fotos  <<18

Saludos

centinela talako

01-09-2007

Zhukov, sigue así... realmente muy buenos relatos. Sobretodo el último, me ha gustado mucho.

josmar

01-09-2007

Muy bueno, Zhukov.

Deleted member

02-09-2007

buen relato, Zhukov, la guerra, el final de la misma desde la perspectiva de un niño, sobre el "Volkssturm" he visto también alguna fotografia de niños y ancianos en la defensa de Berlin

saludos

MIGUEL WITTMAN

02-09-2007

Muy bueno Zukov.

Te recomiendo que veas la película: "El buen alemán", que describe las primeras semanas de la postguerra en Berlín.

Os la recomiendo a los demás también. <<34

Zhukov

02-09-2007

Vi la pelicula y me parecio excelente,muy bien ambientada y en el estilo de los film-noir. <<34 <<34 <<34

MIGUEL WITTMAN

02-09-2007

Es de lo mejor que se ha hecho en los últimos años. <<1

Zhukov

05-09-2007

Es de lo mejor que se ha hecho en los últimos años. <<1

Lo dices por el post?  <<12 <<12 <<12 <<12 <<12 <<12 <<12

MIGUEL WITTMAN

05-09-2007

No por el post, que tambien, sino por la película. <<4

Comparable a "Europa" de Lars Von Tries (muy, muy recomendable). <<34 <<34

Saludos.

Haz login o regístrate para participar