La Legión Extranjera Francesa en la Gran guerra

Dan Daly

09-10-2009

“Ustedes no se detendrán en sus éxitos; yo no me detendré tampoco. Tendría que crear para ustedes nuevas recompensas." El general Pétain a los legionarios, después de haber condecorado su bandera con la Cruz de la Legión de Honor, el 27 de septiembre de 1917.

En vísperas de la Gran Guerra la Legión Extranjera Francesa está formado por el 1º y 2º Regimientos Extranjeros, con cuarteles generales respectivamente en Sidi-Bel-Abbès y Sayda, Argelia. Cada regimiento lo forman seis batallones y cada batallón cuatro compañías. En 1914, los dos regimientos extranjeros cuentan con 5 batallones en Marruecos, 4 en Argelia y 3 en Tonkín. Desde hacía años, la principal misión de la Legión en África era una guerra de baja intensidad en la frontera entre Marruecos y Argelia, guerra que se agravó con la declaración por parte francesa de un protectorado sobre Marruecos en 1912, con el general Lyautey como Residente-General. La misión de la Legión Extranjera no sólo consiste en asegurar el orden en África del Norte, sino también servir como reserva para las campañas coloniales en otros lugares.

Dan Daly

09-10-2009

El Frente Occidental

La Legión llega a Francia. La integración de los voluntarios extranjeros

Con el estallido de la guerra en Europa, se decidió la formación en Francia de dos Regimientos de Marcha (agrupaciones temporales de combate), cada uno con cuatro batallones: el 2º Regimiento del 1º Extranjero y el 2º Regimiento del 2º Extranjero. La mitad de sus miembros serían veteranos de África (casi todos procedentes de Argelia) y el resto nuevos voluntarios extranjeros. El personal alemán y austrohúngaro de las unidades africanistas debe en principio permanecer en África, aunque algunos deciden partir hacia Francia para participar en la lucha. Desde el inicio de las hostilidades, los voluntarios extranjeros fluyen en gran número para servir en las filas del Ejército Francés. Se les permite alistarse hasta el fin de las hostilidades, pero sólo en la Legión Extranjera. De las 52 nacionalidades representadas, la mayoría son rusos, italianos, rumanos, suizos, belgas, ingleses y estadounidenses. Se entrenarán en Mailly-le-Camp, en septiembre y octubre de 1914.

Legionario en Francia en 1914. Su equipo es el mismo que la infantería normal, salvo en el caso de los veteranos de África, que preferían la cantimplora de 2 litros en vez de la de 1 litro.

Dan Daly

09-10-2009

Debido a la gran cantidad de voluntarios se decide formar en Reully un tercer regimiento, el 3º Regimiento del 1º Extranjero, con pocos veteranos africanistas. Con una mayoría de reclutas belgas, italianos, griegos y rusos, gran parte de los mandos salen de los bomberos de París y de la Gendarmería (gente con pocos conocimientos militares, obviamente). Casi al mismo tiempo se forma en Nîmes y Montélimar un cuarto, el 4º Regimiento del 1º Extranjero, con tres batallones y casi enteramente italiano, bajo el mando del teniente coronel Giuseppe Garibaldi y conocido como “Brigada Garibaldi”.

Los voluntarios extranjeros traen mucho entusiasmo y una alta moral, pero muchos resultan un estorbo en la práctica. Pocos tienen formación militar previa, algunos soportan mal la realidad de la vida militar y sobre todo muchos de los voluntarios acogen con desagrado que sólo se les permita servir en la Legión, pues consideran este cuerpo como un refugio de borrachos y de gente embrutecida. Así, la integración de los nuevos reclutas es a menudo problemática. La actitud de los veteranos con frecuencia no ayuda, pues muchos de éstos consideran a los recién llegados como unos civiles quejicas, gente que no son verdaderos legionarios.

Dada la escasez de mandos, la gran cantidad de voluntarios de ciertos países, el problema del idioma y la difícil asimilación de los nuevos legionarios, se decide crear unidades nacionales dentro de la Legión, algo que el cuerpo había evitado desde sus orígenes. Así, no sólo se forma un regimiento italiano, sino también batallones de otras nacionalidades.

A finales del agosto, los legionarios procedentes de África (la mayoría del 1º Extranjero) desembarcan en el sur de Francia. Los voluntarios son incorporados rápidamente antes de que las unidades vayan hacia la línea de frente.

Dan Daly

09-10-2009

Empieza la lucha

Será el 4º de Regimiento de Marcha el primero en entrar en acción. A finales de este año 1914, se encuentra en el bosque de Bolante, en Argonne. El 26 de diciembre al amanecer, los legionarios están en la línea de partida mientras las granadas francesas silben por encima de sus cabezas. Tras la barrera y con las primeras luces del día, se lanzan al asalto.

Sobre el campo de batalla cae un diluvio de hierro y de fuego. Algunos supervivientes de la primera oleada consiguen sin embargo tomar las posiciones enemigas. Otros legionarios llegan en refuerzo y los alemanes se retiran en desorden. Febrilmente, los legionarios refuerzan las fortificaciones para rechazar el previsible contraataque. Pero una hora más tarde el 4º Regimiento de Marcha recibe la orden de retirarse porque otras unidades no han conseguido progresar.

Monumento levantado en Argonne a los legionarios italianos. Bajo el zócalo hay un osario.

Dan Daly

09-10-2009

Un segundo ataque se lanza el 5 de enero en Courtes-Chausses en apoyo de la 10ª División Colonial. Tras detonar ocho minas bajo las posiciones enemigas, los legionarios consiguen tomar las dos primeras líneas de trincheras enemigas. Los combates en el bosque de Bolante todavía proseguirán tres días más, sin que sea posible progresar.

Estas dos operaciones inútiles y mal concebidas cuestan 429 hombres al regimiento. El subteniente Bruno Garibaldi, el hermano del jefe del regimiento, y el suboficial Costante Garibaldi, uno de sus primos, se encuentran entre los muertos. El 5 de marzo, la unidad será disuelta. Los italianos obtienen permiso para ir a su país, que entrará en guerra al lado de Francia.

Una situación militar difícil

Otras unidades de la Legión contarán con una mejor preparación. El centro de entrenamiento de la Legión se encuentra en Valbonne, un pueblo próximo a Lyon. Las dificultades son numerosas: la falta de calidad de muchos mandos y las numerosas nacionalidades no facilitan la homogeneidad de las unidades. Por otro lado, la experiencia de los combates en ultramar es de poca utilidad en las trincheras. Mejor armado y equipado, el combatiente alemán manifiesta una clara superioridad en los combates defensivos.

Joffre decide entonces tomar la ofensiva a pesar de la falta de artillería pesada y de artillería de trinchera. Además, las existencias de municiones resultan insuficientes para llevar a cabo bombardeos artilleros eficaces. El peso de los ataques tendrá que descansar sobre las espaldas del infante francés. Los legionarios, como otros "peludos", van a pagar el precio esta estrategia.

Artois 1915

La puesta en marcha del 2º Regimiento de Marcha del 1º Extranjero no se hace sin problemas. Bajo las órdenes del coronel Pein, checos, polacos y griegos forman sus propios batallones nacionales y enarbolan sus respectivas banderas.

Destinado a la 1ª Brigada de la División Marroquí, el regimiento deja Prunay, en Champagne para ser enviado a Artois. El 9 de mayo de 1915 por la mañana, los cuatro batallones extranjeros están frente a su objetivo: la cota 140, una de las elevaciones de la cresta de Vimy. La preparación artillera dura 4 horas.

A las diez, los legionarios salen de sus trincheras detrás del teniente coronel Cot, que tomó el mando la víspera, en sustitución del coronel Pein, nombrado jefe de la Brigada. La primera línea enemiga cede rápidamente y es sobrepasada, pero las pérdidas aumentan rápidamente. La inmensa mayoría de los oficiales y los suboficiales son puestos fuera de combate. El teniente coronel Cot resulta herido, tres jefes de batallones (los comandantes Noiré, Muller y Gaubert) resultan muertos. Las unidades avanzan en el desorden más grande pero los legionarios conservan el terreno ganado. A las 11:30, la cota 140 ha sido tomada.

A la derecha, el 156º Regimiento de Infantería no pudo alcanzar su objetivo y deja el costado de los legionarios desprotegido. Los refuerzos alemanes comienzan a llegar cerca de la línea del frente (algunos llevados en autobuses requisados). El coronel Pein reúne a los legionarios para organizar la defensa de la colina. Pein caerá poco después. La ausencia de mandos y la falta de ametralladoras no facilitan la tarea de los defensores, más aún cuando a su espalda subsisten bolsas de resistencia alemana. Un contraataque apoyado por artillería pesada fuerza a los legionarios a retirarse ante la falta de refuerzos. Hacia las 15:00 horas, abandonan la cota 140, aunque conservan aún una parte del terreno conquistado durante la jornada.

Las pérdidas se elevan a 50 oficiales y 1.889 hombres. El 2º Regimiento de Marcha queda reducido a la mitad. El comandante Cuello debe reorganizarlo con sólo dos batallones.

Dan Daly

09-10-2009

Souchez

El 16 de junio, el regimiento es mandado de nuevo al mismo sector. El 4º Regimiento de Tiradores Argelinos encabeza el asalto, justo después del mediodía. El 2º de Marcha no cuenta con más de 67 oficiales y 2.509 hombres. Las ametralladoras alemanas diezman a los legionarios que atraviesan el barranco de Souchez, situado al pie de la cota 119. Otra vez la barrera artillera se revela ineficaz. Las posiciones alemanas están intactas y las granadas francesas caen incluso sobre tiradores y legionarios. Esta vez sin embargo, grupos especialmente equipados limpian las trincheras enemigas en un brutal cuerpo a cuerpo con granadas de mano y cuchillos.

Sobre las 18:00 horas, los alemanes rechazan a los zuavos que cubren el costado izquierdo del 2º de Marcha. Por la noche, los contraataques prosiguen, sostenidos por violentos duelos artilleros. Por la mañana, los bombardeos se intensifican. La División Marroquí debe entonces retirarse por falta de apoyo. La vuelta por el barranco de Souchez diezma aún más las filas de la Legión, que tiene unas bajas de 21 oficiales y 624 hombres.

Crisis

Las graves pérdidas de estos ataques generan una crisis de moral en las unidades voluntarias. La Legión no se escapa. Más que las pérdidas, es la falta de preparación y los malos resultados de las operaciones los que dan la impresión a las tropas de estar siendo sacrificados inútilmente.

El 16 de junio, el batallón griego se niega a avanzar, y los hombres declaran que ellos se alistaron para combatir a los turcos. Hace falta la intervención del teniente coronel Cot para hacer que se muevan. Este batallón ya arrastraba fama de indisciplinado y será disuelto más tarde, reuniendo a los mejores elementos para la lucha en los Dardanelos.

Pero más allá de este caso particular subsisten otros problemas: la mala reputación hecha a la Legión por sus detractores hace que muchos extranjeros decidan volver a sus países para alistarse en sus ejércitos nacionales. La vuelta a sus países de los voluntarios más motivados deja una proporción demasiado grande de indeseables; además, los mandos supervivientes son de una calidad media no muy buena, pues muchos han pedido el traslado a otras unidades.

Dan Daly

09-10-2009

Reorganización

El 3º Regimiento de Marcha del 1º Extranjero queda disuelto el 13 de agosto, después de su paso por el Somme, donde las pérdidas fueron mínimas. Los rusos, belgas e italianos que lo componen regresan casi todos para servir en sus ejércitos nacionales, por lo que queda sólo con dos batallones. Éstos y otros legionarios cubrirán las pérdidas del 2º Regimiento de Marcha del 1º Extranjero, agravadas por las autorizaciones de traslados a unidades metropolitanas o a la artillería.

A pesar de todos estos problemas, el 2º de Marcha del 1º Extranjero combate con gran valentía. El 13 de septiembre, recibe su primera citación en la Orden del Ejército: "Cargando a la bayoneta el 9 de mayo bajo las órdenes del teniente coronel Cot contra una posición alemana fuertemente fortificada, se lanzaron al ataque, los oficiales en cabeza, con un ánimo soberbio, ganando varios kilómetros de terreno a pesar de una resistencia muy fuerte del enemigo y del fuego de sus ametralladoras".

Legionario en 1916. Debe de participar en algún acto protocolario, pues lleva sus condecoraciones y el fajín.

Dan Daly

09-10-2009

El cerro de Souain

Los dos últimos Regimientos de Marcha forman con el Regimiento de Marcha del 4º de Tiradores Argelinos la 1ª Brigada de la División Marroquí. A mediados de septiembre la unidad es trasladada a Champagne, donde Joffre decide lanzar una nueva ofensiva.

La 1ª Brigada pasa a las órdenes del general Marchand. El 2º de Marcha del 2º Extranjero es el primero en entrar en acción. Hasta ahora, estuvo sólo en sectores tranquilos en la región de Reims y luego en Paissy. El 25 de septiembre, llega a sus posiciones de partida bajo una fuerte lluvia. A pesar de la ineficacia de la artillería, los legionarios se apoderan de su objetivo: el cerro de Souain.

Este éxito abre el camino a otras unidades, pero a pesar de sus inicios prometedores, la ofensiva debe detenerse debido a la escasez de granadas artilleras. La operación le vale al 2º de Marcha del 2º Extranjero una citación en la Orden del Ejército.

La granja de Navarin

El 28 de septiembre, ambos regimientos de marcha juntan sus esfuerzos en el mismo sector para apoderarse de la granja de Navarin, próxima al cerro de Souain. Las crueles lecciones de los combates precedentes han sido aprendidas. Los legionarios se lanzan al asalto en fila india, diseminadas las secciones sobre el campo de batalla y las primeras líneas enemigas son tomadas.

Pero el principal centro enemigo de resistencia, apenas distante doscientos metros, no se consigue a pesar de varios asaltos sangrientos. Los nidos de ametralladoras y las alambradas están intactos. Los comandantes Declève y Burel caen a la cabeza de sus batallones. El teniente coronel Cot decide entonces que la misión es imposible de cumplir y solicita la interrupción del ataque. Su regimiento tiene 608 bajas, de un total de 2.003 hombres. Sin embargo, la atención del enemigo se centra en los legionarios que se atrincheran cerca de la posición, con lo que otras unidades sacan provecho de ello y la sobrepasan por el oeste. No obstante, la ofensiva acaba por fracasar.

El 2º Regimiento de Marcha del 2º Extranjero también acusa fuertes pérdidas en estas operaciones. Los combates de Souain y de la granja de Navarin le cuestan 14 oficiales y 300 hombres muertos o heridos. Su jefe, el teniente coronel Leconte-Denis cae herido. Ambos regimientos son citados en la Orden del Ejército.

El RMLE

El 11 de noviembre, vistas las bajas y la escasez de reclutas extranjeros, los dos últimos regimientos de marcha se fusionan para formar el Regimiento de Marcha de la Legión Extranjera (RMLE). Su bandera es la del 2º de Marcha pero enarbola las distinciones de ambas unidades. El regimiento cuenta con 71 oficiales y 3.115 legionarios repartidos en tres batallones. El teniente coronel Cot está al mando.

Esta reducción de los efectivos, con la marcha a otros regimientos de los descontentos con la Legión, junto con la crisis de moral del año 1915 origina en la práctica una “limpieza” y van a contribuir de manera decisiva a hacer del RMLE una unidad de élite.

La reputación adquirida en el bosque de Bolante, en Artois y en Champagne da otra imagen de la Legión Extranjera, frente al Ejército y al gran público, pero también a los nuevos voluntarios. En lo sucesivo, los voluntarios serán unos hombres que deciden quedarse en la Legión sabiendo que van a combatir como fuerzas de choque. También aceptan su modo de vida particular. La armonía con los antiguos legionarios mejora considerablemente.

Los legionarios serán considerados en lo sucesivo por el alto mando como profesionales curtidos, capaces de conseguir misiones juzgadas imposibles. Si el ejército de África y las tropas coloniales también gozan de una gran consideración, la Legión Extranjera posee un aura inigualable.

Dan Daly

09-10-2009

Ofensivas costosas e inútiles: Belloy-en-Santerre

Después de los combates del año 1915, la División Marroquí ocupa sectores tranquilos en la región de Roye-Lassigny y completa su instrucción. Durante este período, los ejércitos alemanes y franceses se enfrentan en la gran batalla de Verdún. Joffre decide tomar la iniciativa en el Somme, esperando reducir así el saliente peligroso que apunta hacia París o, por lo menos, atraer a una parte de las divisiones alemanas comprometidas en Verdún o susceptibles de estarlo.

14 divisiones francesas y 26 divisiones británicas participan en la ofensiva. La preparación artillera dura siete días. El asalto comienza el 1 de julio de 1916, sobre un frente de cerca de 40 kilómetros de ancho.

El RMLE se encuentra colocado en reserva, con la División Marroquí. Los alemanes desalojan su primera línea y la reocupan al final de la barrera artillera. Los atacantes deben hacer frente a un diluvio de fuego. En la zona de los legionarios, las tropas coloniales consiguen apoderarse del pequeño pueblo de Assevillers.

El RMLE recibe entonces la misión de explotar este éxito aislado. El 4 de julio, avanzan los coloniales y el 39º Regimiento de Infantería. Su objetivo es el pueblo de Belloy-en-Santerre, clave de la línea de defensa alemana en el sector. La posición está poderosamente fortificada. La primera oleada de asalto se lanza sobre este terreno descubierto y removido, bajo una fuerte lluvia y fuego de ametralladora. La mayoría de los oficiales son puestos fuera de combate con los primeros disparos. Las trompetas tocan “Le Boudin” mientras que los legionarios intentan avanzar. La segunda oleada acaba por alcanzar las primeras casas del pueblo y se apodera de la posición después de dos horas de una violenta lucha callejera.

Furiosos, los alemanes traen refuerzos y lanzan contraataque tras contraataque. Los legionarios resisten hasta la llegada del relevo por la mañana del día 6. Han capturado a 750 prisioneros, entre los que están 15 oficiales. Las pérdidas son de 25 oficiales y de 844 soldados, de una fuerza inicial de 62 oficiales y 2.820 hombres.

El día 8 vuelven al ataque en Chancelier, pero el ataque no progresa y hay 400 bajas.

Período de transición

Duramente puesto a prueba, el RMLE es enviado al descanso y a la instrucción a Oise, cerca de Maignelay. Ocupa después el sector de Plessier-de-Roye y a final de año vuelve al de Santerre, donde se queda durante un mes. El terreno estaba irreconocible: el pueblo de Belloy y los bosques de los alrededores han desaparecido por los bombardeos.

Durante los meses siguientes, el regimiento alterna los períodos de instrucción y la preparación en los trabajos para la ofensiva próxima de primavera. En febrero, el teniente coronel Durabas reemplaza al teniente coronel Cot, promovido a jefe de brigada.

Nuevas estrategias para 1917

En diciembre 1916, el general Nivelle sucede a Joffre, ascendido al grado de mariscal. Confiado, piensa conseguir una brecha decisiva en dos días contra los ejércitos alemanes. Los británicos deben de lanzar un poderoso ataque desde el sur, en Arras, mientras que los franceses concentran sus medios en un sector estrecho, en Chemin des Dames, al oeste de Reims. El objetivo de este ataque en tenaza es aislar el saliente alemán.

El secreto de la ofensiva es conocido rápidamente por el enemigo. Éste opta por una retirada limitada de una quincena de kilómetros. En su retirada, las tropas alemanas practican la política de la tierra quemada, asolando totalmente las zonas abandonadas. Con una línea de frente acortada, los alemanes pueden colocar en reserva varias divisiones.

Contra la opinión de la mayoría de los miembros de su Estado Mayor, Nivelle escoge mantener su ofensiva. Consigue convencer al presidente del Consejo, Poincaré y a los parlamentarios que desean ejercer en lo sucesivo un mayor control sobre las operaciones militares.

Dan Daly

09-10-2009

Aubérive

La preparación comienza el 8 de abril y debe ser prolongada hasta el 16 debido al mal tiempo. La artillería alemana efectúa un fuego de contrabatería bastante efectivo y emplea un gran número de granadas tóxicas. Se disparan 4 millones de granadas de 75, 1 millón de granadas de 90 y 155, y 60.000 granadas de mortero, pero la larga preparación elimina todo efecto sorpresa.

El 16, los franceses emplean por primera vez los tanques en un ataque, en el norte del Aisne, pero la infantería no puede seguir su brecha y deben retirarse. La ofensiva huele a fracaso, pero Nivelle insiste.

La División Marroquí debe de avanzar al día siguiente. El RMLE ocupa la derecha, teniendo como objetivo el destruido pueblo de Aubérive, clave de la defensa de un saliente llamado "el golfo", en el flanco derecho de la ofensiva de Chemin des Dames.

La lluvia reemplaza al sol de los días precedentes. Los legionarios dejan sus trincheras inundadas a las 4:45 para encontrarse inmediatamente clavados en el suelo por el tiro de las ametralladoras alemanas. La preparación de la artillería se revela otra vez insuficiente. La falta de artillería pesada y la dispersión de los disparos sobre la profundidad del dispositivo enemigo deja la primera línea de defensa alemana casi intacta. El teniente coronel Durabas es uno de los primeros en caer. El comandante Deville le sucede. Un asalto general parece condenado al fracaso. Los legionarios son inmovilizados cerca del arrasado bosque de abedules que bordea Aubérive, a algunas decenas de metros de sus posiciones de salida.

Los combates se repiten el día siguiente bajo la nieve. La coordinación con la artillería es deficiente y los legionarios prefieren ignorarla, así el avance se hace en lo sucesivo por pequeños grupos autónomos que procuran infiltrarse en el dispositivo enemigo. Los combates resultan así a corta distancia.

Los alemanes se defienden con vigor y a menudo lanzan violentos contraataques partiendo de posiciones bien protegidas. El 19 por la tarde, el 3º Batallón se apodera de Aubérive tras tres días de arrastrarse por el lodo y saltando de cráter en cráter. Acaba con sólo 275 hombres válidos de unos 800 iniciales. Luego hay que desalojar al enemigo de las granjas cercanas, lo que se consigue al día siguiente.

En cuatro días de lucha, el RMLE utilizó 50.000 granadas. Los hombres están agotados pero los combates cuerpo a cuerpo a la bayoneta continúan. Se limpian así siete kilómetros de trincheras. La falta de granadas y el mal tiempo impiden a los legionarios proseguir contra un enemigo experimentado en la lucha defensiva.

El comportamiento en combate de uno de los pocos alemanes de la Legión dice mucho de la agresividad de los legionarios. El 21 al amanecer, el suboficial Mader va con varios hombres en socorro de una compañía del 168º Regimiento. Con diez legionarios, ataca con granadas a una compañía enemiga y la dispersa, tras lo cual, se apodera de una batería de artillería pesada de seis cañones. Esta acción le vale la Legión de Honor.

Agotados, los legionarios toman Pocancy en el Marne. Su conducta heroica le vale al RMLE su quinta citación en la Orden del IV Ejército. El 14 de julio, el regimiento recibe la fourragère con los colores de la Medalla Militar, creada para él por el general Pétain, que tendrá estas palabras: "Es el primero de todos los Regimientos de Francia que recibe esta distinción. Pueden llevarla con orgullo."

Dan Daly

09-10-2009

El RMLE y la crisis de 1917

En la gran ofensiva se han perdido 150.000 hombres en diez días. Este fracaso supone un duro golpe para la moral del Ejército Francés. Nivelle había anunciado una victoria final que ahora parece muy lejana. El 29 de abril, estallan varios motines y cerca de un tercio de los regimientos son afectados por una grave crisis de disciplina y de moral.

Al RMLE no le afecta este fenómeno. La reorganización de 1915 hizo del regimiento una unidad de élite formada por combatientes voluntarios especialmente motivados, y casi todos manifiestan el deseo de mostrarse dignos de la prestigiosa reputación adquirida en los combates precedentes. Aunque otro factor hay que tener en cuenta: a pesar de su participación en los combates más violentos, el RMLE es un regimiento que permanece en el frente durante períodos breves, haciendo poca vida de trinchera.

En mayo, y mientras el RMLE se recupera en Mailly, el teniente coronel Paul Rollet sucede al teniente coronel Durabas, muerto en Aubérive. Con él, el RMLE y la Legión Extranjera van a encontrar una figura emblemática. Se trata de un hombre con carisma, que ejerce una fuerte impresión a sus subordinados.

El 14 de julio, Rollet lleva la bandera del regimiento hasta París para recibir la Medalla Militar. Es el único regimiento hasta ese momento en haberla recibido.

Rollet con (de izquierda a derecha) Mader, Arocas, Leva y Dieta.

Dan Daly

09-10-2009

Cambio de estrategia

El general Nivelle es reemplazado por Pétain, que devuelve el orden a las filas del ejército. Comprueba, sin embargo, que éste es por el momento incapaz de repetir una ofensiva a gran escala y adopta una estrategia defensiva esperando la llegada de los estadounidenses y la entrada en acción de los nuevos carros.

Pero si las primeras tropas americanas desfilan en las calles de París desde el 4 de julio, no estarán operativas en número suficiente antes de mediados de 1918. Los Estados Unidos empiezan la guerra con un ejército extremadamente reducido. Francia va a tener que abastecerlo de armamento y equipo, y también hay que instruir y transportar a través del Océano Atlántico a las tropas.

Para levantar el ánimo de las tropas francesas, Pétain opta por ofensivas limitadas con un fuerte apoyo de la artillería. El 31 de julio, el 1º Ejército ataca junto a los británicos en el saliente de Ypres.

Verdún 1917

El 20 de agosto se pone en marcha una ofensiva en Verdún, dónde la Legión todavía no ha combatido. Se trata de completar la reconquista de los territorios perdidos en las ofensivas alemanas de 1916. Por primera vez, los franceses disponen del apoyo de una gran masa de artillería pesada. Del 20 al 26 de agosto, se disparan 3 millones de granadas de 75 y 1 millón de granadas pesadas.

El objetivo de la División Marroquí es rechazar a los alemanes del saliente sobre la orilla sur del Mosa. El RMLE forma parte de la primera oleada de asalto y debe tomar el bosque de Cumières. Otras unidades proseguirán después el avance.

A las 4:40, los legionarios del 1º Batallón se lanzan sobre las líneas enemigas, avanzando cerca de la barrera francesa. Los defensores están bajo el shock de la preparación de artillería, por fin eficaz. Los legionarios toman el bosque de Cumières y más allá, lugares considerados como inexpugnables. Esta hazaña le vale al regimiento una nueva citación.

Son sólo las 10 de la mañana y las pérdidas son pequeñas. El teniente coronel Rollet decide entonces aprovechar esta ventaja inesperada y decide avanzar un kilómetro más lejos, a un punto llamado "la cota del ganso". Fuertemente defendida, la posición alemana cae en menos de una hora. El 2º Batallón llega al lugar poco después.

Al día siguiente, 21 de agosto, el 3º Batallón se lanza al asalto. El pueblo de Régnéville es tomado con rapidez, luego el arroyo de Forges y por fin el propio pueblo de Forges. El RMLE hace una progresión de 3 kilómetros con unas pérdidas consideradas como aceptables: 53 muertos, entre los que están varios oficiales, y 271 heridos y desaparecidos, entre los que se cuentan 20 oficiales. Aunque herido por un pedazo de metralla en el brazo izquierdo, el teniente coronel Rollet conserva su mando. Serán relevados el 4 de septiembre; 680 alemanes, entre los que se cuentan 20 oficiales, han sido capturados. Los legionarios se apoderan de una gran cantidad de material, como 10 piezas de 77, 4 de 105, y 1 de 380.

Después de esta ofensiva victoriosa, la División Marroquí descansa en la región de Vaucouleurs y en el Bosque del Obispo. El 27 de septiembre, el general Pétain le pasa revista y condecora con la Legión de Honor la bandera del RMLE. Les anuncia a los legionarios la próxima creación de una fourragère roja, con los colores de la Legión de Honor. El 3 de noviembre, el RMLE la recibe. Es el primer regimiento en ganarla.

Dan Daly

09-10-2009

Crisis de efectivos

Del 20 de octubre de 1917 al 17 de enero de 1918, la Legión se encuentra destinada en las trincheras de la región de Flirey, y ataca con éxito el 8 de enero. El día 12, los alemanes bombardean con gases, pero dos compañías del RMLE junto con el cuartel general regimental se niegan a retirarse, ignorando las órdenes.

A principios de este año 1918, el RMLE no se libra de la crisis de efectivos que afecta al conjunto del Ejército Francés. Recupera a algunos hombres procedentes del Batallón de Oriente, recientemente disuelto, pero el futuro del regimiento es preocupante. Con el aumento del número de países beligerantes, la Legión se encuentra escasa de nuevos reclutas extranjeros.

Suiza, España y en menor medida Estados Unidos continúan abasteciendo de hombres a la Legión, pero resultan insuficientes para compensar las pérdidas o la marcha hacia los ejércitos o legiones nacionales, caso de los polacos o los checos, por ejemplo.

La derrota rusa anuncia una nueva llegada de voluntarios, pero en principio su fiabilidad es discutible. En Courtine, en septiembre de 1917, se amotinaron tres regimientos rusos. El RMLE integra así a algunos de ellos, pero tras una cuidada selección de los elementos más fiables tras el período de instrucción.

Por otro lado, Lyautey accede a las demandas de refuerzos procedentes de África sólo con cuentagotas, pues los 5 batallones de la Legión bajo sus órdenes le parecen indispensables para mantener el orden en Marruecos. Esta situación inquieta al teniente coronel Rollet que teme la disolución de su regimiento en caso de nuevas pérdidas importantes. Propone entonces buscar a voluntarios entre los regimientos franceses, tomando de otros regimientos los hombres necesarios para conservar operativo un regimiento tan excepcional.

Alemania toma la iniciativa

A principios de 1918, la marcha al Frente Occidental de varias divisiones que se encontraban en Rusia incrementa de manera importante el número de fuerzas alemanas. Ludendorff decide entonces dar un golpe decisivo, antes de que las tropas americanas finalicen su despliegue. Sus fuerzas de asalto emplean en lo sucesivo una táctica particularmente eficaz: un fuego artillero breve y violento de proyectiles tóxicos y fumígenos seguido de cerca por grupos de asalto que se infiltran en profundidad en las líneas enemigas, rodeando los puntos de resistencia dejados para la segunda oleada de asalto. Abundantemente provistos con granadas de mano y ametralladoras ligeras, estas tropas de asalto ya demostraron su eficacia en Rusia (Riga), en Italia (Caporetto) y en Francia (contraofensiva de Cambrai).

Ante esta amenaza, británicos y franceses proponen ahora una defensa en profundidad, con una posición principal retrasada (idea copiada de los alemanes). Los puntos de resistencia adelantados deben de desorganizar a los atacantes, esperando el contraataque de las divisiones colocadas en reserva, como la División Marroquí y sus legionarios.

Hangard-en-Santerre

El 21 de marzo, los alemanes lanzan sus ejércitos 2º, 16º y 18º en el sector de San Quintín. Los ejércitos británicos 3º y 5º son incapaces de resistir a las 66 divisiones alemanas apoyadas por 6.000 piezas de artillería. Los alemanes consiguen abrir así una brecha de 50 kilómetros. Los ejércitos franceses 1º y 3º forman el grupo de ejércitos de reserva que debe mantener el enlace con los británicos.

La División Marroquí llega a Villers-Bretonneux, en el sector de Amiens, el 2 de abril procedente de Vaucouleurs donde estaba descansando. El 25, el RMLE está en el ala derecha de la división y debe avanzar hacia el bosque de Hangard, situado en el norte del camino entre Amiens y Noyon.

Los legionarios van a gozar del apoyo de los carros, británicos en este caso. Los alemanes se revelan sin embargo mejor preparados para un combate tan móvil. Los ametralladores alemanes de la 19ª División sacan provecho de la niebla y se infiltran entre los puestos avanzados franceses, mientras los carros se revelan incapaces de contenerlos, y sus disparos siegan a los legionarios cuya progresión no pasa de 500 metros. Al final del día quedarán sólo un oficial y 187 hombres del 1º Batallón en condiciones de combatir. El 3º Batallón lo apoya, pero pierde a su jefe, el comandante Colin, y otros muchos son alcanzados en el bosque. Una lucha mortal tiene lugar en medio de la zona arbolada. Un contraataque alemán rechaza temporalmente a los legionarios, pero un nuevo asalto de éstos hace que queden dueños del terreno al precio de 120 muertos, 497 heridos y 205 desaparecidos.

Esta costosa hazaña le vale al regimiento su séptima citación. Defienden su posición hasta su relevo, el 6 de mayo, para retirarse luego a Versigny y Ermenonville. Al final, la ofensiva alemana se detiene pero la gravedad de la situación obliga a los aliados a colocar por fin un mando unificado: el 26 de marzo, el general Foch es nombrado comandante en jefe del conjunto de las fuerzas en el Frente Occidental. Del 9 al 29 de abril, Ludendorff lanza una nueva ofensiva contra el Ejército Británico en Flandes. Con apoyo francés, ésta también fracasa. En ambos casos, la artillería francesa resulta fundamental para sostener los contraataques.

La “Montagne de Paris”

El 27 de abril, los alemanes lanzan la tercera ofensiva en el Chemin des Dames. Un bombardeo con iperita neutraliza la artillería francesa. Los defensores pierden las primeras líneas y las pérdidas son importantes.

El 29 de mayo, la División Marroquí y el RMLE son enviados por carretera al oeste de Soissons, que acaba de caer en manos del enemigo. Se trata de bloquear su avance hacia Villers-Cotterêts y tomar posiciones sobre la cresta llamada Montagne de Paris.

El ataque se pone en marcha de madrugada después de un breve pero violento bombardeo. Superiores en número, los alemanes consiguen tomar las posiciones de la Legión. Escasos de municiones, los legionarios tienen 47 muertos, 219 heridos y 70 desaparecidos en dos días de combates. Estas pérdidas vienen a añadirse a las del mes anterior que no han sido compensadas (1.250 hombres). Sin embargo, el RMLE consigue mantener sus posiciones y bloquear el avance alemán en su sector.

Dan Daly

09-10-2009

Saint-Bandry

El RMLE se traslada a los alrededores de Soissons. El 5 de junio, se instala en el barranco de Ambleny, en Courtanson, por delante de Saint-Bandry con el 4º Regimiento de Tiradores Argelinos. El 12 de junio, tiene unas bajas de 36 muertos, 94 heridos y 5 desaparecidos sufriendo su último ataque alemán importante. Escaso de hombres, el regimiento se ve amenazado con ser sobrepasado por su costado derecho en Fosse-en-Haut. Dos compañías de infantería y una compañía de ametralladoras del 7º de Tiradores Argelinos, colocadas bajo las órdenes del teniente coronel Rollet, consiguen restablecer la situación.

Los cañones de 75 llevados sobre camiones y las reservas de artillería pesada golpean duramente a los alemanes. Tras la intervención cerca de Villers-Cotterêts de 5 divisiones americanas apoyadas por carros ligeros Renault FT-17, la ofensiva alemana fracasa.

Pero Ludendorff ataca de nuevo el 9 de junio sobre el saliente de Matz. Tras un débil éxito inicial los atacantes son contraatacados por 4 divisiones francesas.

La contraofensiva de Foch

Como unidad experimentada, la División Marroquí va a ser la punta de lanza de la ofensiva preparada por Foch en Soissons. Pero Ludendorff se adelanta, y ataca una última vez el 15 de julio, cerca de Reims. La táctica de defensa en profundidad de Pétain contiene el avance alemán, a pesar de conseguir abrirse paso al oeste de Reims y atravesar el Marne en la región de Dormans. Epernay resulta amenazado mientras que las reservas francesas están a punto de agotarse. No obstante, Foch se niega a tomar fuerzas del 10º Ejército de Mangin, reservado para la contraofensiva. La artillería y la aviación francesas machacan los pasos sobre el Marne para contener al enemigo.

En la noche del 17 al 18 de julio, las 18 divisiones del 10º Ejército y las 9 divisiones del 6º ocupan sus posiciones de salida entre Soissons y Château-Thierry. El ataque debe desarrollarse sobre un frente de 40 kilómetros, apoyado por una poderosa artillería, 68 escuadrillas y 545 carros de combate.

Al RMLE se le encarga tomar la meseta de Dommiers con el apoyo de carros ligeros Renault FT-17. El ataque comienza a las 4:45 del 18 de julio bajo una fuerte tormenta, sin preparación de artillería. El 2º Batallón va en cabeza. El regimiento, apoyado por carros Renault y por las ametralladoras de la 104ª Escuadrilla de Caza, penetra profundamente en el dispositivo alemán y toma el objetivo. El 20 de julio, los legionarios alcanzan el camino de Château-Thierry a Soissons después de tener que atravesar el barranco de Chazelles-Léchelles y tomar las posiciones enemigas de La Foulerie y de Aconin. Los alemanes lanzan entonces tres contraataques partiendo de Buzancy. Apoyados por una fuerte artillería, los alemanes atacan la granja de Aconin, pero la defensa de los legionarios rechaza el ataque. Las bajas son de 780 hombres y el RMLE debe ser relevado por la noche. Estos dos meses de combates le valen una octava citación.

Con 17.000 hombres y 300 cañones enemigos capturados la contraofensiva de Foch es un éxito. Los alemanes desalojan el sur del Marne y se repliegan hacia el norte.

Penetrando la línea Hindenburg

El 8 de agosto, franceses y británicos golpean al enemigo en la región de Amiens. Después de este "día negro", los alemanes pierden su capacidad ofensiva. Conscientes de la debilidad alemana, los franceses están dispuestos ahora a dar una serie de golpes decisivos para ganar la guerra en 1918.

Aunque reducido a 48 oficiales y 2.515 hombres, el RMLE va a contribuir de manera importante a esta ofensiva final. El 1 de septiembre, llega al sector de Laffaux para relevar a las fuerzas norteamericanas. Del 29 al 31 de agosto, éstas intentaron sin éxito tomar los pueblos de Terny y de Sorny. El 2 de septiembre, la Legión se apodera de la posición en pocas horas. El 2º Batallón pierde a su jefe, el capitán de Lannurien. El día 5, el 3º Batallón avanza y toma Neuville-sur-Margival. En los días siguientes, el avance se hace más difícil. Las compañías del regimiento cuentan como media con una cincuentena de hombres en condiciones de combatir. Otras unidades de la División Marroquí también han sufrido muchas bajas, pero aún son capaces de un último esfuerzo para penetrar la línea Hindenburg.

El 14 de septiembre, se reanudan los ataques y los alemanes ceden terreno; el 15 se toma el pueblo de Allemant y se captura a un batallón del 143º Regimiento de Prusia.

Estos trece días de combates ininterrumpidos le valen al RMLE su novena citación, pero también le cuestan la mitad de sus hombres, con 10 oficiales y 265 legionarios muertos así como 15 oficiales y 1.143 legionarios heridos. Se consigue penetrar línea Hindenburg y el 26 el mariscal Foch lanza una ofensiva general. El 5 de octubre, los alemanes abandonan definitivamente la línea Hindenburg.

El RMLE se retira y reconstruye sus fuerzas en Rosière-aux-Salines y en Saulxures-les-Nancy. El 26 de octubre, se pone en camino de nuevo para participar en la gran ofensiva que debe liberar Metz, pero el fin de los combates llega antes. El 11 de noviembre los legionarios se encuentran en Champenoux, un sector tranquilo.

Dan Daly

09-10-2009

Honores a los héroes

Tras la lucha, los honores no se acaban para el RMLE. El 4 de noviembre, su bandera recibe la doble fourragère con los colores de la Medalla Militar y de la Legión de Honor, especialmente creada para la ocasión. El Regimiento de Infantería Colonial de Marruecos (RICM) será la única otra unidad que enarbole esta distinción (es también el regimiento más condecorado de Francia con 10 citaciones, por delante del RMLE).

El 17 de noviembre, los legionarios se encuentran en Lorena. La población da una calurosa acogida a la División Marroquí del general Daugan, que desfila por las calles de Château-Salins. El coronel Rollet marcha a la cabeza de su regimiento.

Sargento del RMLE, tras participar en un acto oficial en Lorena.

El 1 de diciembre, los legionarios entran en Alemania, en Hornbach. El regimiento forma parte de las unidades que tienen el honor de hacer la guardia en el Rin.

La factura de sangre

De los hombres que sirvieron con la Legión el Frente Occidental (42.883 en total) 6.239 eran franceses y 36.644 extranjeros. Murieron en combate oficialmente 5.172, y unos 25.000 fueron heridos o desaparecidos (muchos de éstos, lógicamente, resultarían muertos). Por tanto, el porcentaje de bajas de la Legión fue de cerca del 70 % del total de los que sirvieron en ella.

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