Hans Günther von Kluge

Hiwi

18-03-2006

Mariscal de Campo

Hans Günther von Kluge, nació en Posen, Prusia ahora Poznan, Polonia, el 30 de octubre de 1882.   Fue hijo de una prominente familia aristocrática y siguiendo la tradición de la familia, Hans ingresó al ejército y sirvió en el arma de Artillería durante la Primera Guerra Mundial.  Fue gravemente herido en Verdum a finales de la guerra en 1918.

Después de la guerra, permaneció en la milicia llegando a ostentar el rango de Mayor General. En 1934 lo pusieron al mando del Wehrkreis VI (uno de los siete Wehrkreiskommandos) asentada en Westphalia.  La Wehrkreis VI fue establecida en Münster en 1921, formada por la unión de la Reichswehr-Brigade 7 y la Reichswehr-Brigade 10 y en 1934 durante el periodo de transición de la Reichswehr a la Wehrmacht, los siete Wehrkreiskommandos fueron convertidos en Korps.  Por tanto, ese año las 7 divisiones originales desaparecieron y fueron la base de 21 nuevas divisiones totalmente modernizadas.  Inicialmente las unidades tenían nombres codificados, pero después de octubre de 1935, la organización de la nueva Wehrmacht fue hecha de conocimiento público.

En 1938 von Kluge objetó la agresiva política exterior alemana adoptada por Hitler y fue despedido del cargo.  Pero antes de iniciarse la invasión de Polonia, siendo un maestro de la Blitzkrieg, fue llamado y puesto al mando del 4to Ejército.  En el verano de 1940 Kluge comandó al 4to Ejército durante la invasión de Francia y los Países Bajos. Por méritos durante esa campaña, fue promovido a Mariscal de Campo en juklio de 1940.

El 22 de junio de 1941, participó en la Operación Barbarossa.  Comandando su 4to Ejército, en julio de 1941, tomó Smolensk antes de ser enviado a Urania.  Pero en Diciembre de 1941, le ordenaron atacar Moscú y después de un contraataque soviético, su ofensiva fue detenida.

A comienzos de 1942, Kluge reemplazó a Fedor von Bock como jefe del Grupo de Ejércitos Centro. A poco de asumir el cargo tuvo confrontaciones con el General Guderian y con el apoyo de Hitler fue retirado del comando del Segundo Ejército Panzer.

En 1943 comandó la ofensiva contra la saliente de Kursk en el mes de julio y el 27 de octubre de ese mismo año, resultó gravemente herido en un accidente automovilístico, cuando su carro volcó en la carretera Minsk-Smolensk. Quedó incapacitado para el mando hasta el 30 de junio de 1944.  En ese período descubrió que había oficiales de alto rango conversando con los Aliados sobre la posibilidad de negociar la paz.  En el transcurso de esos meses Henning von Tresckow hizo contacto con Kluge para que se uniera al complot para derrocar al Führer, pero se negó a colaborar, aunque siguió recibiendo informes sobre el complot.

Kluge habló con Hitler sobre eso, pero el Führer se negó a aceptar que estaba en el borde de la derrota y menos a negociar la paz.  Es posible que Kluge no estuviera enterado de la decisión de los Aliados de no aceptar una paz negociada y menos de manera bilateral sin la participación de todos los aliados, incluyendo la URSS.

El 3 de julio de 1944, después del desembarco Aliado en Normandía, Kluge reemplazó a Gerd von Rundstedt tomando el mando de las fuerzas alemanas en el Frente del Oeste.  Pero Kluge, al igual que Rundstedt, no pudo contener la invasión y pronto las fuerzas alemanas se vieron rodeadas en Normandía.  Luego del intento de asesinato de Hitler el 20 de julio, la Gestapo informó al Führer que el nombre de Kluge aparecía en varios documentos como implicado en la asonada y que era necesario tomar medidas en su contra. Kluge sabía que había un complot, pero no que se intentaba asesinar al Führer.

Hacia mediados de agosto, el Mariscal von Kluge decidió visitar al 7mo Ejército y el Grupo acorazado de Eberbach, que no estaba aún completamente rodeado en la bolsa de La Falaise, acompañado sólo por su ayudante y un camión de transmisiones.

Todo el día el Estado Mayor de Kluge trató vanamente de comunicarse por radio con su jefe.  Los americanos habían alcanzado Chartres. Aquella noche el Estado mayor de Kluge informó la desaparición del mariscal al OKW. Sobre lo ocurrido a Kluge, no quedaron testigos.  Se dijo que el servicio de escucha del OKW había interceptado un mensaje de Kluge a Patton, acerca de la posibilidad de una tregua.  Pero, lo cierto es que el camión de radio de Kluge fue destruido por una bomba y que el mariscal llegó finalmente al cuartel general de Eberbach a pié, aquella misma noche.  Tan pronto como el OKW fue informado de su reaparición, Hitler mandó un mensaje ordenándole que regresara a Falaise para tomar el mando del 5to Ejército Panzer.   Por cosas del destino, la orden no fue recibida por Kluge entonces, porque en esos momentos e dirigía ya a su propio cuartel general en La Roche Guyon.

Este incidente causó el fin del mando de Kluge en el Oeste.  El 16 de agosto sostuvo una conferencia en St. Germain con los jefes de la Aviación y la Marina, y el comandante de las fuerzas armadas de París. Prohibió la lucha en la ciudad, ordenando, asimismo, que las instalaciones esenciales, tales como los suministros de agua, gas y electricidad, no fueran destruidas. Las mujeres alemanas y los heridos debían ser evacuados con toda rapidez.   Sólo había que luchar por las proximidades de París, particularmente las principales carreteras.  Colocó al comandante militar de París bajo sus órdenes personales, con el fin de asegurar que esas órdenes fueran cumplidas.

Kluge se despidió personalmente de todos los oficiales, observándose cierta melancolía en su forma de hacerlo.  Entonces regresó a La Roche Guyon, donde llegó el Mariscal Model durante la noche del 17, con la orden que destituía a Kluge como comandante en jefe de los ejércitos del Oeste y relevándole del mando del Grupo de ejércitos B.  También recibió Kluge un memorando de Hitler en la que le decía que se había fatigado excesivamente durante las semanas de batalla, por lo que había decidido pasarle a la reserva durante algún tiempo, con el fin de que pudiera recobrar la salud.

Kluge tomó con aparente calma su destitución.  Aquella noche escribió una carta a Hitler pidiéndole que pusiera fin a la desigual batalla que se libraba en el Oeste.  A primeras horas del día 18 se despidió de sus oficiales de Estado Mayor, emprendiendo el regreso a Alemania en automóvil.  Al llegar a Metz ordenó al conductor que detuviera el vehículo.  Fue a un baño y al notar su ayudante que demoraba demasiado para salir, entró al baño y lo encontró en el suelo.  Había ingerido veneno.  Inmediatamente fue llevado al hospital de Metz, donde murió.  La autopsia ordenada por el OKW dio como resultado presencia de cianuro de potasio en la sangre.

Deleted member

18-03-2006

Creo que fue un gran hombre, pero no puedo comprender el hecho de que Kluge fuera nombrado mariscal y Guderian no.

Kluge en verdad estaba un poco loco, pues retó a Guderian a un duelo a muerte... >:(

Buen artículo Hiwi ;)

Lenz Guderian

12-05-2006

Guderian no fue nombrado Marscal porque tuvo difernecias con el fuhrer latentes todo el tiempo.  Guderian fue de los que se oposu con gran enrgia al desvío a Kiev con el camino a Moscú mas o menos despejado. Acudió por lo menos dos veces a ver al Fuhrer para insistirle en que la operaciones se ambntuvieran de acuerdo a los planes del estado mayor encabezado por Halder, mismos que Hitler anuló en sus directivas 34 y 35.

Asimismo ordenó un repliegue (insignificante) al paralizarse la acpacidad belica de sus inidades, esto, sin consultar al fuhrer

Hitler tenía una nocion discrecional de este tipo de nombramientos

Estoy seguro que tuvo muchas resevas incluso hasta de Rommel.

Sin embargo poor lo de tobruk no le quedó de otra

Me gustaria conocer cuales eran las diferencias que Kluge tenía con Guderian...

Deleted member

12-05-2006

Las diferencias se basaban en puras cuestiones operativas... sobre todo a raiz del éxito del 2º Panzergruppen en Barbarroja, pero también debido a su papel protagonista en Tifón.

Creo que Guderian debería haber sido nombrado mariscal en su cruce del Mosa al llegar a Abbeville. Y estoy de acuerdo en que Hitler tuvo muchas reservas a la hora de darle este honor a Rommel, pero ¿que remedio le quedaba? ya era un heroe hasta para sus enemigos.

iskandar al mahdi

21-05-2006

Hasta ahora no comprendo claramente el móvil del suicidio de Kluge.

En todo caso, si yo hubiese sido él esperaría una situación más crítica (personalmente hablando, no del curso de la guerra) para suicidarme, si es que tengo el valor :D

Haz login o regístrate para participar