Operacion Frankton

Sgt.Malarky

15-06-2008

              OPERACION FRANKTON

7 de diciembre de 1942, depués de una lenta travesía sin incidentes el submarino HMS Tuna asciende a cota periscópica en la desembocadura del Gironda.

Se abre la escotilla del puente y el contramaestre seguido del comandante sale al exterior. A través de la escotilla llega la orden del comandante de soplar lastres y después emerge toda la cubierta del submarino.

Sin perdida de tiempo se abren las escotillas de embarque para los torpedos y comienzan a izarse a cubierta seis piraguas. En la precipitación del momento una piragua queda desgarrada y puesto que no hay tiempo para reparaciones no podrá participar en el ataque.

En cada piragua los dos hombres que la tripulan llevan: raciones de agua y comida fría para varios días, seis minas, mapas de los alrededores y fotografías aéreas del estuario, redes de enmascaramiento, pitos especiales para señales de reconocimiento, brújulas y relojes fosforecentes, cuchillos, revólveres, municiones y una carga autodestructiva. Cada hombre lleva una placa de ebonita colgada al cuello donde figura su identidad y cosidas a la cazadora, las insignias de su regimiento y grado, esto último muy importante por si cane en manos del enemigo. Las cinco embarcaciones son arriadas al agua y los tripulantes embarcan en ellas.

El mayor Hasler de los Royal Marines, que manda la expedición, agita la mano en señal de despedia y pocos segundos después el submarinos da avante y se sumerge.

Las embarcaciones forman en V con la piragua de Halser en cabeza. No se distinguía la costa pero Hasler llevaba un brújula de muñeca y además conocía perfectamente las estrellas. La distancia a recorrer antes de llegar a la boca del Gironda era de 13 millas y tenían que empezar a remontar el río antes del amanecer para buscar un escondrijo durante el día.

Bogaban con un ritmo monótono y rápido. La temperatura era muy baja pero sus cuerpos conservaban el calor aunque sus piernas y pies inmóviles estaban casi helados.

Después de varias horas se avistó la costa y poco después avistaban el faro de Courdouen emplazado en un islote en medio del estuario. Entre el faro y la península de Verdon existe una barra difícil, las aguas suben con la marea y las que bajan del río forman remolinos y rompientes muy peligrosos para las piraguas.

Al llegar a este punto la formación británica se desarticula y una de las cinco embarcaciones se hunde. Uno de los tripulantes perece mientros que el otro puede llegar a la orilla para ser luego apresado por los alemanes y fusilado por espía.

El mayor Hasler intenta buscar a los tripulantes pero al no encontrarlos continua adelante.

Después de bogar por cinco horas se aproximan a la orilla izquierda y allí queda otra piragua con la qulla al aire . Los dos tripulantes luchan por enderzarla ayudados por sus compañeros per es imposible y se decide echarla a pique. Se rasga la lona y sus tripulantes, el cabo Shead y el soldado Moffat son abandonados a su suerte. Dos días después serán detenidos por los alemanes y desapareceran sin dejar rastro.

Las tres piraguas que quedan se agrupan y continúan el avance. Hay una línea de vigilancia alemana que se compone de embarcaciones fndeadas de orilla a orilla, equipadas con proyectores luminosos ya armas automáticas.

Hasler considera que es mejor pasar bien pegados a la orilla por lo que vuelve a la orilla izquierda y avanza cautelosamente.

Al aproximarse descubren el muelle de Verdon y encima de él, un centinela, por lo que deciden pasar bajo las pilastra. Aprovechando el ir y venir del centinela, dos piraguas consiguen pasar, pero la tercera es descubierta y se le da el alto, pero no se detiene y se hace fuego. La piragua consigue escapar aunque perdió contacto con sus compañeros. Los tripulantes, teniente McKinnon y soldado Conway, continúan adelante pero al día siguiente topan con unas obstrucciones y la piragua se va a pique. Nadaron hasta una isla próxima y después de deambular por varios sitios fueron capturados. Jamás volvieron a su casa.

Las dos piraguas restante continúan adelante hasta la amanecida, y tras localizar una isla desembarcan en ella. Las piraguas son tomadas a hombros y llevadas al interior. Se las camufla con las redes y arbustos y los británcios se refugian para pasar el día. Después de comer y de dormir se recuperan físicamente.

La noche cae lentamente y con las piraguas al hombro se deshace el camino. Las piraguas son puestas en el agua y cruzan el río en diagonal hasta la orilla derecha que es más escarpada y se supone que estará menos vigilada. Después de varia horas son avistadas varias siluetas negras de buques alemanes de un convoy que remonta el estuario. Al amanecer, otro islote acoge a los británicos que están helados. El nuevo día trascurre sin novedad pero aviones alemanes Fi-156 cruzan el estuario en vuelo bajo, buscando algo. Hasler hace sus cuentas y deduce que le quedan 30 millas hasta Burdeos.

Al anochecer entra la marea y se vuelven a poner las piraguas en el agua y siguen remontando el río. Se forma una capa de escarcha sobre las lonas y ellos siguen bogando hora tras hora hasta que de pronto aparece una lancha rápida de vigilancia. Aparece tan rápido que sólo les da tiempo a agacharse y rezar para no ser descubiertos. Los alemanes no distinguen las piraguas en la oscuridad y pasan de largo. El oleaje levantado por la lancha sacude a las dos piraguas y está a punto de hacerlas zozobrar.

El alba del 10 de diciembre sorprende a las piraguas en la desembocadura del Dordoña. Toman tierra en una isla cercana y sólo cuando es demasiado tarde se dan cuenta que los alemanes tienen en la isla una bateria antiaerea. El día es largo, frío y lluvioso y temiendo ser descubiertos por los soldados alemanes que van de un sitio a otro. No pueden fumar, ni estirar las piernas ni calentar té ni comida, ni pueden hablar ni dormir.

Al llegar la noche, tras una pequeña descubierta, efecutada por Hasler, las piraguas son botadas al agua y se alejan.

Horas después aparece un resplandor bajo y rojizo que se refleja en las nubes y que son las luces de Burdeos.

El río se estrecha y junto a la orilla los arboles proporcionan mas sombra. Pronto llegan a Bassens a pocos kilometros al sur de Burdeos. Frente a Bassens en la orilla izquierda hay cañaverales y altos juncos. Alli descubren un pequeño brazo de río y se introducen en él. Es un trecho pequeño y cubierto por lo que están a resguardo de miradas desde tierra. Preparan el campamento y se quedan dormidos.

Al caer la noche efctúan una comida y comienzan a prepara las minas, colocando las espoletas y regulandolas para nueve horas. Poco antes de las once de la noche recogen el campamento y nuevamente las piraguas son botadas. Los tripulantes se separan deseandose buena suerte y poder reunirse pronte en alguna cervecería de Portsmouth para celebrar el éxito.

El cabo Llavers y el soldado Mills van hacia Bassens, mientras que el mayor Hasler y el soldado Sparks van hacia Burdeos, tres kilometros río arriba

Tras una hora de bogar en silencio y después de doblar un recodo, parece el muelle de la ciudad que está lleno de barcos.

El mayor Hasler decide atacar un petrolero, un gran carguero y un buque rompeminas o Sperrbrecher, es decir un gran navío provisto de bobinas eléctricas utilizado para saltar por su proa minas magnéticas.

Hasler piensa que los buques han de estar vigilados. Las elevadas bordas de los buques dejan en la sombra más completa las aguas próximas y la iluminación de los muelles es discreta.

Hace una señal a su compañero y se deslizan hacia uno de los buques. Utilizando un bichero, Hasler consigue fijar dos minas al buque. Luego se deslizan hacia el Sperrbrecher. Sólo se escucha el ruido del agua al chocar contra el costado del buque. Se oyen unos pasos y el haz de una linterna cae sobre la piragua. El resplandor se apaga y se oye el chasquido metálico de un fusil que se ha montado.

La marea arrastra la piragua a lo largo del buque. Se sienten los pasos que corren arriba en dirección a la piragua y los vuelven a alumbrar. El centinela está desconcertado, pero parece que no tiene ni idea del tipo de embarcación que está allí abajo. Por fin la piragua pasa por debajo de la bovedilla de la toldilla del buque y queda entre las sombras. Y en aquel momento aprovechan para colocar una mina.

Este ataque se produce con éxito contra dos buques más.

Mientras la segunda piragua ataca en Bassens a dos buques alemanes sin levantar sospecha ni que se de la alarma.

Una hora mas tarde los dos grupos recogían sus efectos y echaban a pique las piraguas. Tomaban tierra con el agua en la cintura y antes del amanecer Hasler y Sparks se refugian en un buque donde deciden pasar lo que queda de noche y el día siguiente.

El problema que se plantea es el de llegar a Ruffec sin caer prisioneros, para una vez allí contactar con la Resistencia y volver a Inglaterra. No tienen viveres y quedan muchos kilometros por delante.

El grupo de Hasler camina por de noche y descansa de día procurando alejarse de Burdeos. Se acercan a una granja donde se dan a conocer como prisioneros evadidos y piden auxilio. Se lo niegan y van hasta otra granja y allí reciben comida y ropa vieja de paisano.

El otro grupo es menos afortunado y cae en manos de una patrulla alemana dos días después del ataque cuando intentaban entrar en un poblado, vistiendo todavía de uniforme. Otros dos soldados que pagarán con sus vidas el ataque.

Llovía torrencialmente y en medio del bosque, Hasler y su compañero caminaban tras un muchacho francés. No se divisaba ninguna luz. A Sparks le pesaban los parpados y tenía mucho frío. De repente se oye un ladrido y el muchacho reemprende la marcha. Aparece una casa de campo y se abre una puerta. Aparecen un hombre y una mujer y todos entran. Nuevo interrogatorio ¿Quienes son? ¿Adonde van? ¿Como pueden demostrar que no son alemanes?.

Después de nueve días de vagabundeo y de haber andado ciento cincuenta kilometros, estos franceses les dan de cenar y les ceden su cama en la que Haler y Sparks quedan enseguida dormidos.

La noche siguiente la pasan junto a una vía ferrea en el interior de un refugio abandonado y el día 18 llegan a Ruffec donde la Resistencia se ha de poner en contacto con ellos.

Por un fallo fortuito la Resistencia no ha sido advertida de su llegada y Hasler y su compañero entran en un café. Hasler ha estudiado todos los movimientos de la dueña del café y cree que se puede confiar en ella. A la hora de pagar desliza una nota dentro de un billete de quinientos francos, en el que manifiesta que son prisioneros evadidos y solicitan ayuda.

La mujer se dirige a la caja y la ven leer el papel y sin mostrar sorpresa escribe algo en el mismo papel. Cuando le devuelve el cambio leen en la nota "Permanezca donde está hasta que cierre el establecimiento". Y de esta manera tan afortunada a partir de estos momentos se ven traídos y llevados en la clandestinidad por desconocidos que las hacen pasar a España. Llegados a Barcelona no les fué difícil llegar a Gibraltar y volver a Inglaterra el 1 de abril de 1943.

Fueron recompensados con la Orden de la Medalla de los Servicios Distinguidos.

Los cinco buques atacados sufrieron incendios y averias, que los equipos franceses de incendios no fueron, o no quisieron, capaces de apagar. Los forzadores del bloqueo Tannenfels y Portland resultaron hundidos en Bassens.

El petrolero Cap Harid y los cargueros Dresde y Usaramo resultaron hundios en Burdeos.

Únicamente el Sperrbrecher 5 se salvó, debido a la caida al fondo de las minas colocadas por Hasler.

Un ataque como este no tiene precedentes y es de una audacia total, porque no se va hasta un puerto enemigo ni bajo el agua ni sobre acorazados o buques de guerra protegidos por cañones. Aquí se ataca con piraguas de lona y sin mas propulsión que unos remos , recorriendo en superficie y a brazo más de cien kilometros vigilados por el enemigo.

En una guerra donde la mecanización, la velocidad y el armamento parecen anular el factor humano, este puñado de soldados casi si más medios que su voluntad y su valor consiguieron triunfar donde parecía imposible.

Miembros del comando que murieron en el cumpliemiento del deber. 2 de ellos ahogados. El resto fusilados. Algunos de ellos fueron fusilados aun vistiendo el uniforme británico lo que constituye una clara violación de la Convención de Ginebra.

Señalar que el Marine Ewart (23 años) y el Sargento Wallace fueron capturados por los nazis, torturados salvajemente durante 3 dias por la Gestapo y no revelaron nada de su plan, ni de la ruta de escape de sus compañeros, ni de cuantos hombres formaban el comando. No revelaron nada de nada y al tercer dia fueron fusilados. Os cuelgo la foto del lugar donde fueron fusilados.

En los juicios de Nuremberg el fusilamiento de Ewart fue empleado como prueba condenatoria contra el almirante Raeder que secudó al milimetro las órdenes dadas por Hitler "fusilar a todos los comandos". Erwin Rommel se posicionó en contra de esa orden publicamente y fue defenestrado en numerosas ocasiones por el régimen hitleriano.

LISTA DE HONOR

Marine James Conway Marine Robert Ewart Cabo A.F.Laver Marine W. H. Mills teniente J.W. Mackinnon Marine David Moffatt Cabo C. G. Sheard Sargento Samuel Wallace

Las cinco embarcaciones son arriadas al agua y los tripulantes embarcan en ellas.

El mayor Hasler de los Royal Marines, que manda la expedición, agita la mano en señal de despedia y pocos segundos después el submarinos da avante y se sumerge.

Las embarcaciones forman en V con la piragua de Halser en cabeza. No se distinguía la costa pero Hasler llevaba un brújula de muñeca y además conocía perfectamente las estrellas. La distancia a recorrer antes de llegar a la boca del Gironda era de 13 millas y tenían que empezar a remontar el río antes del amanecer para buscar un escondrijo durante el día.

Fug

05-09-2008

muy interesante y una pena lo de los fusilamientos.

Hasek

16-09-2008

Muy bueno el Relato Molotov...

Saludos 

Lothar1971

16-09-2008

             En los juicios de Nuremberg el fusilamiento de Ewart fue empleado como prueba condenatoria contra el almirante Raeder que secudó al milimetro las órdenes dadas por Hitler "fusilar a todos los comandos". Erwin Rommel se posicionó en contra de esa orden publicamente y fue defenestrado en numerosas ocasiones por el régimen hitleriano.

Como siempre el gran Mariscal Rommel no se mordia la lengua, que gran personaje.....

Buen relato Molotov

centinela talako

16-09-2008

Que gran proesa, y con medios muy artesanales.

Buena aporte al foro.

josmar

16-09-2008

Creo recordar que hay una pelicula sobre ese tema. Trataré de hacer memoria...

Taylor

28-09-2008

muy encantado con este relato

Deleted member

19-08-2009

Amigos, me gustaría, si me permiten, agregar algunos otros antecedentes de la Boom Patrol y la incursión de las Cascaras de Nuez o Cascarones :

La unidad de comandos  Royal Marine Boom Patrol Detachment (RMBPD - Patrulla de Boga del Real Cuerpo de Infantería de Marina), había sido creada el 6 de junio de 1942. Su jefe era el comandante H. G. Hasler un oficial de la infantería de marina, quien tras un período de búsqueda y experimentos sobre el uso de pequeñas embarcaciones con fines ofensivos y defensivos, había formado una unidad destinada a operar contra buques enemigos fondeados en los puertos.

Se le encomendó a Hasler la formación de la unidad, debido a su experiencia en el uso de canoas.

Ya antes de todo esto, el comandante “Blondie” Hasler que era uno de los hombres que estaban bajo el mando de Lord Louis Mountbatten, jefe de Operaciones Combinadas, había propuesto el uso de pequeñas embarcaciones para atacar puertos enemigos. Hasler había desarrollado una pequeña embarcación (similar a un kayak) que podía transportar a 2 hombres y 75 kg. de equipo. En su momento no se le hizo mucho caso, pero ya en esta época de la guerra, las cosas habían cambiado.

Se presentaron cuarenta voluntarios, y se les asignó a un equipo encargado de las defensas portuarias de la base naval de Portsmouth, y se les entregaron las pequeñas canoas de dos plazas, fabricadas de lona y madera. Aquellas naves, eran bastante inestables, era muy fácil caerse al agua si se hacía cualquier movimiento en falso, y se veían obligados a remar sobre ellas, es decir “bogar”, durante muchas horas del día, lo que al principio les provocó heridas en las palmas de las manos y dolores en las espaldas y brazos de los voluntarios.

Canoa británica.

Después de un arduo entrenamiento, Hasler declaró que su unidad estaba preparada para entrar en acción, y el 21 de septiembre de 1942, fue convocado a presentarse en el Mando de Operaciones Combinadas en Londres para exponerle un plan que el comandante consideraba de sumo interés.

Desde la primavera de 1942 lord Selbourne, ministro británico de Guerra Económica, se sentía intranquilo porque cada vez y con mayor frecuencia, una reducida pero veloz flotilla de mercantes alemanes, que transportaban suministros, de caucho crudo, tungsteno y aceites animales y vegetales a Burdeos, burlaba el bloqueo aliado. La marina inglesa no podía oponer contra tales buques mercantes a sus veloces cruceros o a sus submarinos. Del mismo modo, no se podían desviar bombarderos para atacarlos. Y el ejército, por su parte, había desechado la posibilidad de un ataque armado o de una incursión con objetivo limitado para destruir las instalaciones del puerto de destino. Urgía, por lo tanto, encontrar una forma de detener este tráfico directo con Burdeos. Y fue entonces cuando se confió el problema al Mando de Operaciones Combinadas.

Documento de solicitud de la operación.

Veinticuatro horas después de su llegada a Londres para discutir el problema, Hasler presentaba un plan general para un ataque de comandos sobre canoas, que remontarían los estuarios del Garona y del Gironda, conjuntamente con la proposición de que la misión fuese confiada a su unidad. Hasler sostuvo que, al cabo de cuatro días de navegación a remo, desde la zona en la que fueran depositados en el mar, sus pequeñas embarcaciones lograrían alcanzar sin dificultades los muelles de Burdeos y destruir los buques mercantes que allí se encontraran fondeados, aplicando sobre sus cascos cargas explosivas.

La idea mereció la aprobación de Lord Mountbatten, jefe de Operaciones Combinadas, quien, sin embargo, tenía serias dudas acerca de las posibilidades de supervivencia de un destacamento de incursión en tales condiciones.

Los entrenamientos se intensificaron para la ejecución de la misión.

La idea de Hasler era que un grupo de no más de cinco canoas tomaran parte en la misión, o sea no más de diez hombres, pero tenía cuarenta.

Esquema de la canoa usada (Tipo II).

Para llevar a cabo la selección final, les proveería a sus hombres de uniformes de infantería alemanes, con botas, casco, fusil, máscara antigás, etc. Se les equiparía con paracaídas, y se les lanzaría a 400 km. de Portsmouth, punto al cual debieran regresar por sus propios medios antes de cuarenta y ocho horas. Tanto el ejército como la policía no serían informados de la operación. Se les indicó que no debían hacer uso de sus armas, ni cometer acciones ilegales.

Después de un par de saltos de entrenamientos, los cuarenta voluntarios fueron lanzados en la zona central de Inglaterra desde cuatrocientos metros de altura, sin accidentes.

Entrenamiento de comandos de la Boom Patrol.

Doce hombres culminaron satisfactoriamente la misión antes de las cuarenta y ocho horas. Once fueron hechos prisioneros por la policía, de los cuales tres habían sido heridos. El resto llegó a Portsmouth fuera del plazo estipulado. La selección de Hasler quedó clara, estaban los doce que él necesitaba.

Lumps Fort en Southsea. En la época de la guerra, el cuartel general de la Boom Patrol. Al frente sobre la tierra, hay una placa a los hombres de la unidad. Las defensas de marítimas, todavía pueden ser vistas con la marea baja, y fueron usadas por los canoeros para practicar el penetrar puertos enemigos.

Se intensificó aún más el entrenamiento a los seleccionados, aprendieron a manejar las minas adhesivas que se utilizarían en el ataque dentro del agua y a adaptarlas sobre la obra viva de cualquier embarcación. Estas minas adhesivas tenían un potente imán para fijarlas al buque objetivo, generalmente por debajo de la línea de flotación. No tenían mecanismo temporizador ya podía delatarles sino que tenían un tornillo que perforaba una cápsula de ácido que iba corroyendo una capa de plástico. Tardaba 9 horas en corroer toda la capa, después explotaba.

Aprendieron también a recorrer sobre una minúscula canoa de lona docenas de millas, a llevarlas en perfecta formación naval, casi como si se trataran de buques de guerra de verdad (cosa que no eran). Aprendieron a interpretar y transmitir una serie de señales de brazos; a remar sin ruido y contra la corriente; a permanecer inmóviles sobre las canoas por largos períodos de tiempo, dejándose arrastrar por la corriente o marea; a imitar el grito de ciertas aves marinas utilizando pitos especiales; a eliminar centinelas armados sin hacer ruido; a hablar un poco de francés.

A los hombres no se les informó en ningún momento de cuál era la misión para la que se estaban preparando.

**Algo de la uniformología.

Este miembro de la Boom Patrol de los participantes en el ataque a Burdeos de diciembre de 1942, lleva un gorro de lana en color azul, una chaqueta impermeable con gorra incluida de camuflaje y botas altas impermeables, y mitones azules de lana. Presenta la insignia de banda en el hombro con la leyenda “Royal Marines” y la insignia de Operaciones Combinadas en el brazo. En adición a su metralleta Sten con silenciador, lleva un cuchillo F-S bajo sus botas altas impermeables camufladas, y un Colt .45 automático en una pistolera.**

Banda de Hombro “Royal Marines”.

Insignia de Operaciones Combinadas.

El 30 de noviembre, tras unas diez semanas de intenso entrenamiento, los comandos embarcaron en el submarino “Tuna”, el cual debía luego quedarse en misión de patrulla por las aguas del Golfo de Vizcaya. El 7 de Diciembre, después de una lenta travesía sin incidentes hasta la desembocadura del Gironda, llegó el submarino hasta un punto situado diez millas al sur de la Punta de Grave, que señala la entrada al estuario. Una vez allí, diez marines en cinco canoas (la sexta se había averiado al ser izada sobre la cubierta) se dispusieron a enfrentarse con una ruta azarosa hasta alcanzar la costa y luego remontar el río a lo largo de 60 millas más hasta llegar a Burdeos. Solamente cuando los marines navegaban en el submarino, Hasler les indicó a los hombres por fin cuál es el punto de destino y su misión. Hasler les mostró en un mapa los objetivos a atacar, y asigna éstos a cada pareja. Hasler aleccionó bien a los comandos de la problemática retirada a través de territorio francés. Los comandos tenían bien claro las órdenes personales de Hitler respecto a los calificados como saboteadores : el tratamiento de espías y el piquete de ejecución.

Bitácora del submarino “Tuna”, en el que señala el comienzo de la operación.

Los componentes del grupo sabían que para regresar luego a Gran Bretaña tendrían que arreglárselas por sus propios medios, ya que la Royal Navy había insistido y recalcado que no podía arriesgarse a ningún submarino a aquella zona una vez hubiera cundido la alarma entre el enemigo.

Lámina de la operación “Frankton”.

   

El resultado fue el siguiente :

Canoa Cachalot : Marines Fisher y Allery, tuvieron que abandonar la misión debido a daños en la canoa.

Canoa Conger : Cabo Shear y Marine Moffat, murieron ahogados.

Canoa Coalfish : Sargento Wallace y Marine Ewart, capturados y muertos.

Canoa Cuttlefish : Teniente Mackinnon y Marine Conway, capturados y muertos.

Canoa Crayfish : Cabo Laver y Marine Mills, capturados y muertos.

Canoa Catfish : Mayor Hasler y Marine Sparks, vueltos a Inglaterra.

De las seis canoas originales, sólo dos lograron llegar a los objetivos.

La Cachalot tubo que abandonar la misión, ya que se averió en el submarino al ser izada a la cubierta del “Tuna”.

Antes de entrar en el estuario del río, se pierde Coalfish debido a las corrientes.

Ya en el estuario, la Conger volcó.

Posteriormente, cuando pasaban la vigilancia de los 4 buques alemanes que se encargaban de guardar la entrada, se pierde la Cuttlefish.

De esta forma, sólo quedaban dos canoas y ni siquiera había acabado la primera noche, pero de igual modo llegaron a los objetivos y llevaron adelante la misión, la que ya ha sido muy bien relatada.

Mapa del Ataque  Burdeos.

Esta foto muestra el muelle de Bassens, situado frente a Burdeos. En esta zona se efectuó la incursión de la canoa Crayfish. La noche del 11 al 12 de diciembre. Las grúas que se ven en primer término dan la idea de las instalaciones de carga y descarga de los grandes buques.

Tal como se ha indicado, el ataque provocó el hundimiento de cinco forzadores de bloqueo : el Tannenfels y el Portland se fueron a pique en Bassens (por Laver y Mills), y el petrolero Cap Harid y los cargueros Dresden y Usaramo, en Burdeos (por Hasler y Sparks). Unicamente el Sperrbrecher 5 debido a la caída sobre el fondo de las minas colocadas por Hasler contra su casco. La razón de lo anterior se debió a que nadie podía prever el magnetismo o la falta de él, que podía tener un buque de esta clase.

Buques alemanes dañados tras el ataque.

A su vuelta a Inglaterra, Hasler y Sparks fueron condecorados, respectivamente, con el DSO y la DSM. A Laver y Mills se les citó en los boletines de guerra, aunque como ocurrió con el resto de los hombres, fueron capturados y muertos por los alemanes.

Bill Sparks de visita a la casa de campo en Napres, donde él y el mayor  Hasler fueron escondidos, para posteriormente escapar.

El Duque de Kent, y Condesa Mountbatten en el sitio donde Wallace y Ewart fueron ejecutados.

Lugar donde fueron fusilados Wallace y Ewart. En la placa dice: “If I should die think only this of me : that there's some corner of a foreign field that is for ever England” (“Si yo muriera piensen sólo esto de mí : hay alguna esquina de una tierra extranjera que es para siempre Inglaterra”), Diciembre de 1942, Sargento Samuel Wallace y Marine Robert Ewart, Royal Marines.

El Duque de Kent y Alain Juppé, alcalde de Burdeos, frente a la placa conmemorativa de la operación.

Recuerdo del Cabo Laver y Marine Mills en el Memorial de los Caídos en Montlieu la Garde.

Hasler y Sparks fueron condecorados, respectivamente, con el DSO y la DSM. A Laver y Mills se les citó en los boletines de guerra, aunque como ocurrió con el resto de los hombres, acabaron siendo capturados y muertos por los alemanes.

Existe una película de 1955 que muestra esta misión llamada “El Infierno de los Héroes” (“Cockleshell Heroes”) protagonizada y dirigida por José Ferrer, bastante fiel a la realidad, pero con los nombres de los participantes cambiados.

El “Infierno de los Héroes”.

Aquí quiero tirar algunas interrogantes al foro.

En la mayor parte de la bibliografía se presenta esta acción como una acción de héroes. ¿Qué hubiera pasado si este ataque lo realizaban los alemanes o los italianos? Se consideraría una acción de héroes o una acción suicida o Kamikaze. ¿Por qué los aliados son héroes en las misiones difíciles y los alemanes e italianos casi son tratados como locos suicidas?

Quiero recomendar además, la siguiente bibliografía, y fuente de esta información :

Los Titanes Azules (Luís de la Sierra).

La Incursión de los Cascarones (Anthony Paice, Así Fue la Segunda Guerra Mundial, Editorial Anesa-Noguer-Rizzoli, Tomo 3).

British Commandos in Action (Leroy Thompson)

Commandos - Churchill's Hand Of Steel (Simon Dunstand)

http://www.royalmarinesregimental.co.uk/histcockmain.html

Y como regalo les quiero para descarga, ya que son gratuitos, dejar uno de los Cahiers del Musée de la Résistance, dedicado a la operación “Frankton” :

http://rapidshare.com/files/269211211/Frankton.pdf.html

No es tan buena la resolución, pero es interesante.

Saludos desde Chile.

josmar

21-08-2009

Buen relato, como es habitual, Juan Manoel, y efectivamente, esa es la pelicula a la que me referia en mi post de Sepbre, y que no conseguia situar....

Deleted member

21-08-2009

Un detalle más.

Después de esta operación, la unidad fue disuelta, y sus miembros pasaron a formar parte de las secciones de canoas de los Comandos Royal Marines y del SBS.

Hasler por su parte siguió formando parte del Cuartel General de Operaciones Combinadas, para luego, en enero de 1944, ser trasladado al Sudeste Asiático, donde formó y comandó el llamado Destacamento 385, que tenía elementos del Royal Marines y del Ejército, y que formaba parte del SOG (Small Operation Group), y que casi siempre utilizaron canoas y estaba especializada en la limpieza de playas y en asaltos anfibios.

Para más información sobre esto último vean en :

https://mundosgm.com/smf/index.php?topic=3745.0

Saludos.

Balthasar Woll

21-08-2009

Cita de Juan Manoel

**Aquí quiero tirar algunas interrogantes al foro.

En la mayor parte de la bibliografía se presenta esta acción como una acción de héroes. ¿Qué hubiera pasado si este ataque lo realizaban los alemanes o los italianos? Se consideraría una acción de héroes o una acción suicida o Kamikaze. ¿Por qué los aliados son héroes en las misiones difíciles y los alemanes e italianos casi son tratados como locos suicidas?**

Es facil la respuesta, los aliados ganaron la guerra, para ellos cualquier operación contra el Eje es una acción de heroes, así magnifican sus operaciones diciendo lo dificil que era atacar territorio enemigo, dificil si pero no imposible. Esto tambien lo demostraron los "maiale" italianos atacando a la flota britanica en Alejandria.

Saludos

leytekursk

22-08-2009

El concepto de "héroe" tiene una fuerte connotación moral. Difícilmente podrá ser considerado héroe el soldado de un ejército invasor o agresor y, más aún, como en el caso alemán, imbuído en una ideología nefasta.

            En todo caso, los germanófilos han resuelto el problema denominando a sus más destacados guerreros "ases", pero el concepto de héroe está reservado por la tradición universal para quien defiende los valores positivos de la cultura, y dentro del maniqueísmo de la 2GM, obviamente, estos no son los alemanes.

                                                                          Saludos...

Balthasar Woll

23-08-2009

El concepto de "héroe" tiene una fuerte connotación moral. Difícilmente podrá ser considerado héroe el soldado de un ejército invasor o agresor y, más aún, como en el caso alemán, imbuído en una ideología nefasta.              En todo caso, los germanófilos han resuelto el problema denominando a sus más destacados guerreros "ases", pero el concepto de héroe está reservado por la tradición universal para quien defiende los valores positivos de la cultura, y dentro del maniqueísmo de la 2GM, obviamente, estos no son los alemanes.                                                                            Saludos...

Sobre el concepto de heroe habria mucho que hablar, para mi esa palabra describe a una persona que realiza una acción con caracter epico, sea del bando que sea.

No todos los soldados alemanes eran nazis y muchos de ellos fueron heroes aún sin buscarlo siquiera, por ejemplo los submarinistas de la Kriegsmarine, ellos sabian que la mayoria no volvia y aún así embarcaban para un destino incierto que la mayoria de la veces les llevaba a la muerte, eso si es un comportamiento epico.

Saludos

Deleted member

24-08-2009

Lo complicado de ésto, es que inclusive a nivel de fuerzas armadas, este tema se debate.

Kajus Bekker indica como después de la guerra, un comando holandés, le indicaba a un comando naval de la Unidad K alemana, que ellos realizaban misiones casi suicidas, sin a veces mirar, que ellos mismos cuando eran comandos al servicio de los Aliados, también las realizaban.

Saludos.

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