Batallas desesperadas

Lothar1971

11-03-2013

Los nipones no tenian ni una sola posibilidad, solo retrasar el avance americano, lo que no entiendo es ¿para que?... no habia posibilidad alguna de ganar la guerra, no tenian flota, su arma mas mortifera y temida eran los kamikaze, lamentablemente solo les quedaba la rendición o la muerte... un sacrificio y un gasto inutil de vidas...

En la isla de Wake pasó al contrario, tambien fué una batalla desesperada, y aunque hubo un amago de operación de rescate por parte de la TF 14, creo que el resultado hubiese sido el mismo pero mas tarde...  el Vicealmirante William S. Pye, Comandante en Jefe en funciones de la Flota estadounidense del Pacífico canceló la misión tras recibir informes de que dos portaaviones japoneses apoyaban el asalto a Wake y ordenó el regreso a Pearl Harbour de la TF 14...

Aun así los defensores les dieron duro a los japoneses. Los americanos tuvieron 47 bajas y 2 desaparecidos durante los 15 días del asedio, 20 civiles murieron durante los ataques. Las bajas japonesas se encontraban alrededor de 800 muertos y 300 heridos, además de dos destructores, dos buques de transporte y 8 aparatos...

Para luego nada, los japoneses no utilizaron la isla para nada provechoso en el esfuerzo bélico, la guarnicion que quedó alli no hizo nada, tan solo la cobarde accion de ejecutar a 98 americanos el 5 de Octubre de 1943, personal civil que tenian trabajando en la isla cuando el comandante japones a cargo creyo que iba a recibir un desembarco por parte de los americanos...

josmar

12-03-2013

Brillante el tema cubano de Heinz. Uno de los muchos que se dieron por aquellos lares...Y en cuanto al aporte de Wittmann del discurso de Rooselvet, solo darle las gracias por ello...

josmar

12-03-2013

Los dos aportes sobre la guerra en el Pacífico, el de Iwo Jima de Gilfi, y el de Wake de Lothar, son indudables ejemplos de batallas desesperadas...

Enhorabuena a los dos...

Heinz von Westernhagen

13-03-2013

Hola, chicos!!

Durante dos días, unionistas y confederados están combatiendo ferozmente en Gettysburg. El General Lee cree que tiene una oportunidad de cambiar el curso de la batalla mediante un asalto localizado, a lo que su subalterno, el General Longstreed, se opone argumentando que los ataques frontales a posiciones fuertemente defendidas nunca han dado resultado y proponiendo una maniobra envolvente. Lee se niega, ya que tiene prisa por decantar el signo de la batalla. Estamos a 3 de Julio de 1863.

Trece mil hombres son aprestados entre la protección de un bosque. Seis mil pertenecen a la División de Pickett. El resto son efectivos de la División de Pettigrew más dos Brigadas de la División del fallecido Pender. A la una de la tarde, los confederados comienzan a bombardear con 130 cañones las trincheras unionistas. Éstos devuelven el fuego con un número similar de piezas. A las dos de la tarde, Pickett pregunta a Longstreed si debe avanzar, a lo que el General, sabiendo que va a mandar a esos hombres a una muerte segura, sólo puede asentir con la cabeza.

Los tiros confederados han hecho pocos destrozos en las líneas enemigas. Los del norte ven, con estupor, como a 1.200 metros de distancia comienzan a salir del bosque compañías, batallones, regimientos y brigadas, colocándose en una formación masiva que tiene una longitud de una milla. A una orden dada, sudistas comienzan a avanzar al paso, con las bayonetas caladas y entre “¡¡Hurras!!”.

Los 126 cañones unionistas comienzan a disparar a la masa asaltante, arrasando sus filas. Los fusileros nordistas se unen a la masacre. Los hombres de Pickett siguen avanzando, dejando detrás de ellos una estela impresionante de muertos y heridos. A unos cien metros del objetivo asignado, se lanzan a la carrera para tomarlo al asalto. Sin apenas oficiales, (caídos al frente de sus hombres), rebasan en algunos puntos las líneas nordistas; pero un fuerte contraataque les rechaza y les obliga a retirarse hacia sus posiciones de partida.

La División de Pickettt ha desaparecido como fuerza de combate. Los confederados tienen unas  7.000 bajas, casi todas de esa División. Los unionistas han tenido unas 1.500 bajas. La desesparada carga de Pickett fue una matanza y una masacre. Se envió a 13.000 valiosos soldados a una sangría inútil...y Lee perdería la batalla de Gettysburg.

Saludetes!!

ULRICH

13-03-2013

¿Qué se le pasó por la cabeza para hacer eso?  cualquiera sabe sus consecuencias...

mister xixon

13-03-2013

que aplomo y sangre fria tiene el ser humano, verdad? ante tal masacre a tu alrrededor, cuando algo normal sería salir corriendo en estampida, todavia con gritos y arengas se seguian los ataques, que increible 

saludos

josmar

14-03-2013

La División de Pickettt ha desaparecido como fuerza de combate. Los confederados tienen unas  7.000 bajas, casi todas de esa División. Los unionistas han tenido unas 1.500 bajas. La desesparada carga de Pickett fue una matanza y una masacre. Se envió a 13.000 valiosos soldados a una sangría inútil...y Lee perdería la batalla de Gettysburg.

¡¡ Menuda carnicería....!!

Heinz von Westernhagen

15-03-2013

Hola, chicos!!

El 3 de Septiembre de 1925, dos mil hombres mandados por el hermano de Abd el-Krim atacan la posición fortificada española de Kudia Tahar, situada a 12 kilómetros de Tetuán y clave para poder acceder a la ciudad. Los rifeños disponen de nueve cañones y varias ametralladoras y morteros. Los defensores son 135 soldados del Regimiento del Infante Nº 5,  a los que hay que sumar un destacamento de artillería de montaña de 70 mm., otro de heliografía y uno de intendencia. En total, 160 hombres.

En el primer asalto se producen entre los españoles 60 bajas, incluyendo 14 muertos. Los rifeños no pueden penetrar las defensas de Kudia Tahar. Les bombardean duramente durante todo el día, desmantelando la artillería española; hostigando el fuerte con fuego de fusilería y realizando ataques localizados que van dejando un reguero de muertos y heridos. En la madrugada del 3 al 4, 40 soldados de Regulares, enviados como refuerzos, se infiltran entre las líneas rifeñas y consiguen entrar en el “fuerte” con algunos víveres y agua.

Durante diez días, los sitiados resisten los continuados bombardeos y ataques en masa, rechazando en las alambradas y parapetos a los “moros”. Aguantan el tipo sin agua, bebiendo sus orines, sin alimentos y casi sin municiones: sabiendo que la rendición de la pequeña “plaza” supondría dejar abierto a las harkas el camino a Tetuán. Juraron no rendirse y no permitir ser degollados y mutilados por los rifeños, como había ocurrido cuatro años antes con los españoles cercados en Monte Arruit.

Cuando la posición es liberada por Legionarios y  Regulares el día 13, sólo quedan vivos en ella 34 españoles, de los cuales 22 están heridos. Todos los oficiales han causado baja.

Los rifeños tuvieron 200 muertos, desconociéndose el número de heridos

Se concedieron 6 Laureadas de San Fernando y 12 Medallas Militares Individuales a las tropas encargadas de auxiliar a Kudia Tahar, al abrirse paso heroicamente entre las líneas enemigas mediante encarnizados combates cuerpo a cuerpo con pistolas, bayonetas y bombas de mano.

Saludos!!...

Balthasar Woll

15-03-2013

Si señor, con un par de .......

Saludos

josmar

15-03-2013

Sufrida y desesperada situación....

mister xixon

15-03-2013

de Mondongos Balth, con todas las letras

saludos

peiper

17-03-2013

Y encima bien puestos si señor

Heinz von Westernhagen

20-03-2013

Bueeeenas...

El 30 de Junio de 1520 se produce en Tenochtitlán  la llamada “Noche triste”. Los españoles y sus aliados deben de huir de la ciudad, acosados por el enemigo y perdiendo en la retirada casi toda la impedimenta militar.

Intentan llegar a Tlaxcala, territorio amigo. Son emboscados varias veces a lo largo del periplo que les llevará hasta cerca de la llanura de Otumba, el 8 de Julio de 1520...en donde un gran ejército a cargo de El Ciuacoatl les espera. Quinientos españoles con 16 caballos y 3.000 tlaxcaltecas se van a enfrentar a una masa considerable de guerreros, calculada en treinta o cuarenta mil efectivos.

Los españoles no tienen artillería. Los pocos arcabuces que quedan están inutilizados debido a la falta de pólvora. El grupo está cansado, hambriento, malherido y desanimado. Hernán Cortés hace formar a la infantería española y a sus aliados, jurando vender cara sus vidas. No están dispuestos a que les lleven hasta la piedra de sacrificios y allí les arranquen los corazones.

Durante cuatro horas se suceden los ataques a la pequeña fuerza de Cortés, que va menguando. No van a poder aguantar mucho más. En un momento determinado, divisan a los lejos un estandarte. A su lado, un guerrero muy ornado, a bordo de un palanquín, está observando la batalla. Cortés no se lo piensa dos veces y, acompañado de González de Sandoval, Pedro de Alvarado, Cristóbal de Olid, Alonso de Ávila y Juan de Salamanca, se lanza en un galope suicida por entre la muchedumbre de guerreros enemigos, con la intención de llegar hasta el que suponen es su jefe.

El ímpetu de la carga de esos seis jinetes sorprende a los méxicas.El Ciuacoatl es derribado de un lanzazo y el estandarte es capturado. Éste se muestra al ejército enemigo, que comienza una desbandada general...dejando a Cortés y a sus hombres dueños del campo y ganadores de tan increíble batalla.

Saludos!!

josmar

20-03-2013

...increíble batalla.

¡¡ una buena definición...!! 

mister xixon

20-03-2013

que ardor y espiritu combativo

saludos

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