El cabo Horrie

Nonsei

07-02-2010

Esta historia comienza en 1941, cuando el soldado australiano Jim Moody, destinado en un pelotón de señales del 2/1º Batallón de Ametralladoras en el Desierto Occidental egipcio, se encontró con un perro abandonado. Moody regresó a su pelotón con el perro, un cachorro de terrier blanco al que puso el nombre de Horrie. Cuando el batallón fue trasladado a Grecia, Horrie se fue con ellos en la bolsa del soldado Moody. Se decía que en Grecia Horrie aprendió a alertar con sus ladridos de los ataques aéreos alemanes. Cuando las tropas australianas fueron evacuadas a Creta, en abril de 1941, Horrie embarcó con su batallón en el transporte Costa Rica. El 27 de abril el barco fue atacado y hundido por Stukas alemanes. Horrie sobrevivió al naufragio, aunque a punto estuvo de morir aplastado entre dos botes. En mayo las tropas aerotransportadas alemanas asaltaron Creta y obligaron a las fuerzas de la Commonwealth a retirarse. Durante los combates Horrie sufrió una herida por metralla. El batallón fue evacuado nuevamente, desde Creta a Palestina. Horrie ya se había convertido en la mascota oficiosa del batallón. Fue ascendido a cabo honorario, y acompañaba al comandante del batallón en los desfiles. Para que pudiese soportar mejor el frío invierno en Palestina y Siria, los hombres hicieron a Horrie un uniforme, con sus galones de cabo incluidos.

Algunas fotos de Horrie:

Su primer baño

Dentro de la bolsa en la que le transportaban

A bordo del destructor HMS Defender,

que recogió a los hombres que iban en el Costa Rica

Disfrutando de la música

Viajando a bordo de un dromedario

Buscando la sombra

Interesado en la radio

Con el uniforme que le hicieron para protegerle del frío del invierno sirio

Haciendo guardia

En febrero de 1942 el batallón regresó a Australia vía Suez. Moody ocultó a Horrie para poder llevárselo en el barco. Otras dos mascotas de otras unidades, un gato y una perra llamada Imshe con la que Horrie había hecho muy buenas migas, fueron descubiertas en el barco y tuvieron que ser sacrificadas cumpliendo con las estrictas leyes de cuarentena australianas, que restringían mucho la entrada de animales en el país. Así, cuando el barco de transporte de tropas llegó a Adelaida, Horrie entró de contrabando en Australia. Se quedó con el padre de Moody en Melbourne mientras Jim fue destinado con su unidad a Nueva Guinea. Cuando Moody fue licenciado en febrero de 1945 se llevó a Horrie a vivir con él a Sydney. Y entonces Moody cometió un error: un club canino del que era socio participaba en una campaña para recaudar fondos para la Cruz Roja, y a él se le ocurrió que podía ofrecer a Horrie como atracción. Eso llamó la atención de los funcionarios del departamento de salud pública. Tres años después de la llegada de Horrie a Australia, Moody recibió un comunicado en el que se le ordenaba entregar al perro para que fuese sacrificado por haber entrado en el país incumpliendo la ley de cuarentena. Moody escribió al departamento de salud pública solicitando el indulto del animal, alegando que Horrie había pasado un examen veterinario en Tel Aviv antes de embarcar para Australia, y explicando su historial militar y sus servicios al ejército australiano.

Orden de decomiso de Horrie:

Pero el soldado Moody, que había contribuido a derrotar el Eje en los desiertos de Oriente Medio y en las selvas de Nueva Guinea, no pudo ganar la guerra contra la burocracia. Ninguno de sus argumentos sirvió de nada y Moody tuvo que entregar al perro a las autoridades. Horrie fue sacrificado de un disparo en la cabeza el 24 de marzo de 1945. Cuando la prensa y el público se enteraron de la historia una ola de indignación recorrió Australia. Los periódicos y las emisoras de radio recibieron miles de cartas de ciudadanos airados e indignados con las autoridades por el caso.

La muerte de Horrie fue noticia en la prensa

Seis décadas más tarde la historia tuvo un final inesperado. A finales del 2003 dos de los hijos de Moody confesaron que su padre había engañado a las autoridades, y que el perro que había entregado para que fuese sacrificado no era Horrie, sino un can callejero que había comprado por cinco chelines. El auténtico Horrie fue enviado a una propiedad de Moody en Corryong, al norte del estado australiano de Victoria, donde tuvo una larga vida perruna.

*http://sentado-frente-al-mundo.blogspot.com/2009_11_01_archive.html

http://www.ourcivilisation.com/smartboard/shop/idriessi/wogdog/indexi.htm

http://cas.awm.gov.au/heraldry/RELAWM32387*

Moisin-Nagant

07-02-2010

Pues si que fue inesperado el final, el tal Moody no era ningún tonto. 

Interesaantisima y desconocida historia Nonsei, gracias!

ULRICH

07-02-2010

Me alegro del final , es una historia muy curiosa.

josmar

07-02-2010

Una vivencia interesante, con un final de sorpresa...

Siempre es buena una sonrisa...

Nonsei

07-02-2010

La prensa australiana se refería a a Horrie como "The Wog Dog". Wog es una palabra utilizada en Australia para referirse a los inmigrantes de origen mediterráneo.

Eversti

07-02-2010

Interesante historia, con final feliz, con lo cual doblemente buena.

Nonsei

07-02-2010

Con final feliz para todos menos para el pobre perro que ocupó el lugar de Horrie.

Bruno

07-02-2010

Con final feliz para todos menos para el pobre perro que ocupó el lugar de Horrie.

Tienes razón Nonsei.

La historia que nos narras me ha parecido muy interesante, te felicito por todos los últimos artículos que nos has aportado estas últimas semanas.  Gracias de verdad...

Una foto adicional:

Horrie y Jim Moody, 1941

Fuente: http://www.anthonyhillbooks.com/animalheroesbackground.html

Otra foto del cabo Horrie.

gaffer

11-02-2010

La acabo de leer ... corta , pero con mucha ''sustancia'' , me era desconocida.

Muy buena 

saludos

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