Prisoneros de Guerra: Frente Oriental

MIGUEL WITTMAN

17-07-2007

El trato a los prisioneros mejoró en mayo de 1943. Se enviaron médicos y enfermeras para encargarse de los supervivientes; los agitadores políticos recorrieron los campos de prisioneros, buscando candidatos para "adiestramiento antifascista". Cooperar con ellos significaba alimentación extra.

En los traslados a pie por la estepa nevada, se avanzaba poco, y cuando se detenían en alguna aldea, los civiles se acercaban para quitarles estilográficas, enseres personales, botas, ropas de abrigo, y morrales de campaña.

Como indicaba uno de los enlaces colocados por Paradise, el tífus era despues del hambre, la mayor causa de muerte entre los alemanes.

Nonsei

17-07-2007

Hace tiempo escribí algo en el foro sobre el viaje de Adenauer a Moscú en 1955:

https://mundosgm.com/smf/index.php?topic=607.0

MIGUEL WITTMAN

17-07-2007

Ya lo he visto. En esa fecha no estaba todavía por estos lares, pero, el aporte es interesante, aunque camuflado en la descripción de los hechos de la 76ª división de infantería.

Te invito a aportar más cosas específicas relacionadas con el título de este hilo.

Saludos.

Paradise Lost

17-07-2007

Hola a todos.

Como veo que hay muchos temas interesantes por aquí sobre el destino de estos prisioneros, y algunos citados por Nonsei y Steiner, os dejo algunos enlaces para ampliar información.

  • Sobre el tren de la muerte, que comenta Steiner, un documento estremecedor de un superviviente:

http://www.zweiterweltkrieg.org/phpBB2/viewtopic.php?p=2510#2510

  • Y sobre la liberación de los últimos prisioneros en el 55, las negociaciones entre Bulganin y Adenauer:

http://www.zweiterweltkrieg.org/phpBB2/viewtopic.php?t=599

Saludos

MIGUEL WITTMAN

18-07-2007

EL REGRESO OBLIGADO DE LOS PRISIONEROS SOVIÉTICOS A LA URSS

Si tener relaciones con los extranjeros o haber llegado a la URSS desde el extranjero, era sospechoso a ojos del régimen, ser prisionero durante 4 años fuera del territorio nacional convertía al militar ruso encarcelado por los alemanes en un traidor que merecía ser castigado. El decreto número 270 de 1942 que modificaba el Código Penal, artículo 193, declaraba que un prisionero capturado por el enemigo es ipso facto un traidor. No se tenían en cuenta las circunstancias en las que en el caso de los rusos fueron espantosas (según la Weltanschaung nazi, los eslavos, también seres inferiores, estaban destinados a desaparecer), ya que, de 5.700.000 prisioneros de guerra, 3.300.000 murieron de hambre y por malos tratos.

Así pues, en respuesta a la petición de los aliados, molestos por la presencia de soldados rusos en la Wehrmacht, Stalin decidió obtener de sus aliados la repatriación de todos los rusos que se encontraban en la zona occidental. No tuvo ningún problema en conseguirlo. Desde finales de octubre de 1944 hasta enero de 1945 fueron devueltos a la URSS sin su consentimiento más de 332.000 prisioneros (de los que 1179 procedían de San Francisco). Los diplomáticos británicos y americanos no solo abordaron el asunto fríamente, sino incluso con cierto cinismo, pues sabían, como Anthony Eden, que habría que emplear la fuerza para "tratar" la cuestión.

Durante las negociaciones de Yalta (5/12-febrero-1945), soviéticos, ingleses y americanos concluyeron sus acuerdos secretos, que incluían tanto a los soldados como a los civiles desplazados. Churchill y Eden aceptaban que Stalin decidiera el destino de los prisioneros que habían combatido en las filas del ejército ruso de liberación (ROA) dirigido por el general Vlassov, como si estos pudieran beneficiarse así de un juicio justo garantizado.

Stalin sabía perfectamente que una parte de estos soldados soviéticos habían sido hechos prisioneros sobre todo por la desorganización del Ejército Rojo, del que él era máximo responsable, y por su propia incapacidad y la de sus generales. También es cierto que muchos de los soldados no tenían ningún deseo de luchar a favor de un régimen que consideraban odioso y que, utilizando la expresión de Lenin, "habían votado con los pies".

Aún no había pasado una semana de la firma de los acuerdos de Yalta, cuando unos transportes abandonaban las islas británicas en dirección a la URSS. En 2 meses, desde mayo hasta julio de 1945, fueron "repatriadas", desde las zonas occidentales de ocupación, más de 1.100.000 de personas, consideradas por Moscú como soviéticas (incluidos los bálticos anexionados en 1940 y los ucranianos). A finales de agosto habían sido entregados más de 2.000.000 de "rusos". Estos actos se realizaron a veces en condiciones atroces: los suicidios individuales o colectivos (familias enteras) fueron frecuentes, al igual que las mutilaciones. Durante su entrega a las autoridades soviéticas, los prisioneros intentaron en vano oponer una resistencia pasiva, pero los angloamericanos no dudaron en recurrir a la fuerza para satisfacer las exigencias soviéticas. A su llegada, los repatriados eran controlados por la policía política. El mismo día de la llegada del buque "Almanzora" a Odessa, el 18-abril, se realizaron una serie de ejecuciones sumarias. La escena se repitió cuando llegó el "Empire Pride".

Los occidentales temían que la URSS tomara como rehenes a los prisioneros ingleses, americanos o franceses y les hiciera chantaje con ellos. Se trataba de una actitud muy significativa de su estado de ánimo frente a las exigencias de los soviéticos que, de ese modo, impusieron la repatriación de todas las personas rusas o de origen ruso, incluidos los emigrantes posteriores a la Revolución de 1917. Al aceptar esta política, los occidentales ni siquiera lograron conseguir el regreso de sus propios ciudadanos procedentes de la URSS. Por el contrario, permitió a la URSS enviar a gran número de funcionarios en búsqueda de los recalcitrantes y actuar despreciando las leyes de las naciones aliadas.

El gobierno militar que controlaba la zona francesa de Alemania afirmaba en su boletín que el 1-octubre-45, 101.000 "desplazados" habían sido devueltos al lado soviético. En la misma Francia, las autoridades francesas aceptaron la creación de 70 campos de reagrupamiento, que se beneficiaban la mayor parte de las veces de una extraña extraterritorialidad, como el de Beauregard, en las afueras de París, sobre los que renunciaron a ejercer cualquier tipo de control, otorgando a los agentes soviéticos del NKVD que operaban en Francia una impunidad en contradicción con su soberanía nacional. Los soviéticos, por su parte, tenían muy meditado el conjunto de estas operaciones, ya que desde setiembre-44 habían comenzado a realizarlas con la ayuda de la propaganda comunista. La Dirección de la Seguridad del territorio no cerraría el campo de Beauregard hasta noviembre-47 a consecuencia del secuestro de niños separados de sus padres. Roger Wybot, que dirigió la operación de cierre de este campo, señala:

"En realidad, según las informaciones que he podido obtener, este campo de tránsito se parecía más a un campo de secuestros".

Las protestas contra esta política fueron tan tardías y tan escasas, que merece la pena señalar la aparecida en el verano-47 en la revista socialista "Masses":

"Se entiende que el Gengis Khan en el poder cierre herméticamente las fronteras para retener a sus esclavos. Pero que obtenga el derecho de extraditarlos de los territorios extranjeros, sobrepasa incluso nuestra depravada moral de posguerrs. (...) ¿En nombre de qué derecho moral o político se puede obligar a una persona a vivir en un país donde se le someterá a la esclavitud corporal y moral? ¿Qué agradecimiento espera recibir el mundo por parte de Stalin por haberse quedado mudo ante los gritos de los ciudadanos rusos que prefieren suicidarse antes que entrar en su país?".

Los redactores de esta revista denunciaban expulsiones aún más recientes:

"Animados por la indiferencia criminal de las masas ante la violación del más mínimo derecho de asilo, las autoridades militares inglesas en Italia acaban de cometer un crimen incalificable: el 8-mayo-45 se llevaron del campo número 7 de Ruccione a 175 rusos para enviarlos supuestamente a Escocia, y del campo número 6 a 10 personas (en este campo había familias enteras). Cuando estas 185 personas ya estaban lejos de los campos, les quitaron todos los objetos que les pudieran servir para suicidarse y les dijeron que en realidad no iban a Escocia sino a Rusia. A pesar de todo algunos consiguieron suicidarse. Ese mismo día, también se llevaron a 80 personas (todas caucasianas) del campo de Pisa. Todos estos desgraciados fueron extraditados a la zona rusa de Austria en vagones vigilados por tropas inglesas. Algunos intentaron huir y fueron asesinados por sus guardianes...".

Los prisioneros repatriados fueron internados en campos especiales llamados de "filtro y control" (creados a finales de 1941), que no se diferenciaban en nada de los campos de trabajo y que pasaron a formar parte del Gulag en enero-46. En 1945 habían pasado por ellos 214.000 prisioneros. La mayoría de ellos fueron condenados a 6 años de campo, según el artículo 58-1-b. Entre ellos se encontraban los antiguos miembros del ROA (ejército de liberación ruso) que habían participado en la liberación de Praga combatiendo contra los miembros de las SS.-

MIGUEL WITTMAN

23-07-2007

Prisioneros de guerra alemanes en manos de la URSS

Hasta la caída del 6º ejército en Stalingrado en febrero-43, no hubo cantidad importante de prisioneros alemanes en manos rusas. Millares de enfermos y heridos murieron por privaciones y malos tratos, primero durante la marcha de la muerte que hubo de emprender la columna de prisioneros y, despues, en los campos de trabajo de Siberia. Luego, a medida que se iban sucediendo las victorias soviéticas, el número de prisioneros aumentó. Los rusos los convertían en esclavos y, naturalmente, les reservaban las más duras tareas.

Sin embargo, los soviéticos utilizaron a algunos con fines políticos. En Moscú, se encontraban ya numerosos exiliados alemanes, como Walter Ulbricht, por ejemplo. Tras la caída de Stalingrado, numerosos generales alemanes, incluido Von Paulus, se sintieron traicionados por Hitler. Soviéticos y comunistas alemanes les convencieron para que restauraran la vieja alianza militar rusogermana de la época de Napoleón I.

En julio de 1943, los conversos formaron la organización Títere llamada "Comité Nacional por una Alemania Libre". Los miembros de este comité encontraron reclutas entre los prisioneros de guerra que no tenían más alternativa que la de morir en un campo de trabajo. Privados de todo contacto con el exterior, el comité no sirvió más que para desmoralizar al Ejército alemán mediante emisiones radiadas y panfletos. Algunos de sus hombres se infiltraron tras las líneas alemanas.

Al término de la guerra, hubo en Rusia millones de prisioneros de guerra. Millares de ellos murieron en los campos de trabajo.

Los soviéticos liberaron a los supervivientes según sus necesidades de mano de obra. Los últimos salieron de Rusia en 1955-56.

Fuente: La 2ª guerra mundial Editorial SAPE.-

MIGUEL WITTMAN

23-07-2007

Con respecto al tratamiento dado a los prisioneros rusos por parte de los alemanes, el general  Franz Halder, entonces Jefe de Estado Mayor de la Wehrmacht, anunció el 14 de junio de 1941:

"Puesto que los rusos no habían firmado la Convención de La Haya, el tratamiento a sus prisioneros de guerra no tenía que seguir lo dispuesto en el articulado de dicha Convención".

Iré recogiendo más opiniones del generalato alemán.

MIGUEL WITTMAN

23-07-2007

Recordaré ahora brevemente el desarrollo de las diferentes Convenciones que trataron el tema de qué se debía hacer con los prisioneros de guerra.

-La 1ª Convención de Ginebra se celebró en 1864, resultado de los esfuerzos del filántropo suizo natural de Ginebra,Henri Dunant (futuro creador de la Cruz Roja). Su propósito se basaba ante todo en atenuar los sufrimientos de los heridos durante y despues de la batalla. Las potencias signatarias se comprometían a realizar sus operaciones militares terrestres de forma que facilitaron los cuidades requeridos por los heridos y también a respetar a los miembros del personal sanitario. Para distinguir a estos últimos, se creó el distintivo de la Cruz Roja.

-La 2ª Convención de Ginebra, celebrada en 1906, desarrolló las disposiciones contenidas en la 1ª.

-La 3ª Convención de Ginebra, celebrada en 1929, extiende a los prisioneros la protección de la Cruz Roja. Se trata de mejorar el destino de los hombres puestos fuera de combate.

-En 1907, se celebra la Conferencia de Paz de La Haya. Estableció las reglas que deberían observar los ejércitos de los países signatarios para evitar el exterminio recíproco. Se preocupó sobre todo de cómo había que comportarse con el enemigo en combate.

Algunos países no firmaron la Convención de 1929 sobre prisioneros de guerra. Soviéticos y japoneses, se negaron en principio a facilitar el acceso a sus campos a los delegados de Cruz Roja. Por ello, en el frente del Este, los alemanes no dejaron de pretender que podían tratar a los prisioneros rusos a su libre albedrío, pues la URSS no había firmado la Convención de 1929. Este argumento costó la vida a unos 4.000.000 de prisioneros soviéticos caídos en manos alemanas entre 1941 y 1945.

Por su parte, los prisioneros alemanes capturados por los soviéticos no tuvieron mejor suerte.

En Extremo Oriente, la mentalidad japonesa complicó el problema. Los japoneses, en efecto, consideraban que un prisionero era un hombre acabado, y como tal, indigno de respeto. Despreciaban a sus propios hombres caídos vivos en manos del enemigo y, por tanto, no cuidaron demasiado a los prisioneros que tenían.

Fuente: La 2ª guerra mundial. Editorial SAPE.-

Stauffenberg

23-07-2007

Steiner, me viene una duda:

¿ Se sabe del trato físico al generalato prisionero alemán ? Me refiero si estaban en los mismos campos que el resto de los miembros del ejército alemán y con el mismo régimen alimenticio y de trabajo, o bien, tenían un trato en éste sentido diferente al resto de clases o grados.

Por deducción es de imaginar que los generales que se hayan sumado al "Comité Nacional por una Alemania Libre" habrán tenido unas condiciones de vida muy diferentes a los demás.

¿ Era quizás éste el único elemento diferenciador entre el generalato cautivo con respecto a las condiciones de vida ?

Saludos

MIGUEL WITTMAN

23-07-2007

Por partes:

1-Sí se sabe del trato a los generales y mariscales. En todos los aspectos el trato fue diferente.

2-Efectivamente los del Comité fueron bien tratados y usados para publicidad del buen trato hacia ellos por parte soviética.

3-Es que esa diferencia es mucha diferencia. Si has visto fotos de la rendición de los alemanes en Stalingrado, verás como salen los soldados al aire libre, mientras los oficiales están en barracones con estufas. Despues fueron trasladados al interior de Rusia pero en barracones vigilados, no al aire. Sobre la diferente alimentación, mejor no comparar.

Gracias por tu interés, Stauffenberg.

De todas formas buscaré algo más específico sobre el trato a los altos oficiales.

Saludos. ;)

Stauffenberg

23-07-2007

Gracias por la aclaración amigo  ;)

centinela talako

24-07-2007

Durante la guerra de exterminio entre Alemania y la URSS, murieron cerca de 40.000.000 de soviéticos, incluyendo una enorme cantidad de civiles.

???

¿Esa cifra es correcta?.

Nonsei

24-07-2007

Hay muchas cifras, Esa es de las más altas.

Para que sirva como ejemplo, en otra conversación de esta misma sección puse la lista de generales capturados durante la operación Bragation:

3er Ejército Panzer: General der Infanterie Gollwitzer, jefe del LIII. Armee-Korps, capturado el 28 de junio cerca de Vitebsk. Fue liberado en 1955. Generalmajor Müller-Büllow, jefe de la 246 Infanterie Division (LIII.Armee-Korps), capturado el 27 de junio. Generalleutnant Alfons Hitter , jefe de la 206 Infanterie-Division ( LIII Armée-Korps ) capturado el 28 de junio. Liberado en 1955. Generalmajor Herbert Michaelis, jefe de la 95 Infanterie-Division Capturado el 28 de junio, liberado en 1955. 4o Ejército: General der Infanterie Paul Völckers, jefe del XXVII Armee-Korps, capturado el 9 de julio. Liberado en 1955. Generalleutnant Hans Traut, jefe de la 78 Sturm-division (XXVII Armee-Korps), capturado el 12 de julio. Liberado en 1955. Generalmajor Günther Klammt, jefe de la 260 Infanterie-Division (XXVII Armee-Korps), capturado el 9 de julio. Liberado en 1955. Genetalleutnant Eberhardt von Kurowski, jefe de la 110 Infanterie-Division (XXXIX Panzer-Korps) capturado a comienzos de julio. Liberado en 1955. Generalleutnant Rudolf Bamler, jefe de la 12 Infanterie-Division (XXXIX Panzer-Korps), capturado el 8 de julio en Moghilev, adherido al Comité de la Alemania Libre. Liberado en 1955. Continuó su carrera en el ejército de Alemania Oriental. Generalleutnant Wilhelm Ochsner , jefe de la 31 Infanterie-Division (XXXIX Panzer-Korps), capturado a finales de junio. Liberado en 1955. Generalmajor Friedrich-Karl von Steinkeller, jefe de la Panzergrenadier-Division „Feldherrnhalle“ (XXXIX Panzer-Korps), capturado el 8 de julio. Liberado en 1955. Generalleutnant Vincenz Müller, jefe del XII Armee-Korps, capturado el 9 de julio. Liberado en 1948. Continuó su carrera en el ejército de la RFA. Generalmajor Adolf Trowitz, jefe de la 57 Infanterie-Division (XXVII Armee-Korps), capturado al sudeste de Minsk el 7 de julio. Liberado en 1955. Generalmajor Gottfried vo Erdmannsdorff, comandante de la plaza de Moghilev, capturado el 30 de junio. Juzgado y ahorcado en 1946. 9o Ejército: Generalleutnant Karl-Jürgen Frhr von Lützow, jefe del XXXV Armee-Korps, capturado el 5 de julio. Liberado en 1956. Generalleutnant Walter Heyne, jefe de la 6e Infanterie-Division (XXXV Armee-Korps) capturado el 30 de junio. Liberado en 1955. Generalmajor Gustav Gihr, jefe de la 707 Infanterie-Division (XXXV Armee-Korps), capturado el 27 de junio. Liberado en 1955. Generalmajor Joachim Engel, jefe de la 45 Infanterie-Division (XXXV Armee-Korps), capturado a comienzos de julio. Muerto en cautividad en 1948. Generalleutnant Edmund Hoffmeister, jefe del XXXXI Panzer-Korps, capturado el 1 de julio. Liberado en 1955. Generalmajor Alexander Conrady, jefe de la 36 Infanterie-Division (XXXXI Panzer-Korps), capturado el 1 de julio. Liberado en 1955. Generalleutnant Adolf Hamman, jefe de la plaza de Bobruisk, capturado el 18 de junio. Juzgado y ahorcado.

De un total de 19 (sin contar los dos ajusticiados) sólo uno murió en cautividad hasta 1955, cuando fueron liberados la mayoría de ellos.

MIGUEL WITTMAN

24-07-2007

??? ¿Esa cifra es correcta?.

Esa es una cifra muy recogida por varios autores. Estoy encontrando otras fuentes, incluso una soviética que se queda en la mitad. Ya la pondré. Es tan abultada la diferencia que, todo parece indicar que no es cierta, pero la puse porque muchos escritores la han usado.

MIGUEL WITTMAN

24-07-2007

Con respecto a los prisioneros de guerra italianos, cogidos en gran número tras el derrumbe del CSIR (8º ej. italiano en Rusia),los rusos decían:

"No son hombres, son objetos". Se les metió en vagones de transporte de ganado. Todas las noches moría alguno, y al día siguiente los guardianes rusos preguntaban: "Skolco kaput?" (¿Cuántos muertos?).

A.Beevor. "Stalingrado".-

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