La Batalla de Austerlitz

Matias

16-04-2016

La batalla de Austerlitz, librada en 1805, y conocida también como la batalla delos Tres Emperadores, constituye uno de los triunfos mas contundentes de Napoleón, y una de las victorias mas completas que, en el marco de una situación desfavorable, registra la Historia, y fue tal vez el punto en que mas alto brillo el genio del conductor militar mas destacado de los tiempos modernos. Aniquilada la izquierda ruso-austriaca y aplastada la línea de los coaligados, solo la decisión de Kutuzov evito que la derrota se convirtiera en un desastre sin paliativos. Los franceses, en menos de cuatro horas, doblegaron a un poderoso ejercito de 100.000 hombres. "Habéis ornado vuestras águilas de una gloria inmortal", dijo Napoleón a sus soldados.

Prolegómenos:

En 1805, el Reino Unido, Austria, Rusia, Nápoles y Suecia emprenden la llamada Tercera Coalición contra el Primer Imperio francés, al mando de Napoleón I Bonaparte. Un año antes, el primer ministro británico William Pitt había comenzado una intensa actividad diplomática orientada a formar una nueva coalición contra Francia y, en abril de 1805, Gran Bretaña y Rusia firmaron una alianza. Habiendo sido derrotados dos veces en tiempos recientes por Francia, Austria se unió a la coalición unos meses después en busca de venganza. Prusia no se incorporo porque pretendía anexar el electorado de Hannover, ocupada por el ejercito francés, por esta razón prefería mantener buenas relaciones con Napoleón.

Este, por su parte, tenia como aliados a España, Holanda, Baviera, Wutenberg y Baden.

Matias

16-04-2016

El plan aliado:

La operación principal de los Aliados debía ser llevada a cabo por un ejercito de 100.000 austriacos, a las ordenes del Archiduque Carlos, que desde Lombardía atacaría Italia.

Otro ejercito austriaco de 60.000 hombres debía ocupar Baviera, bajo el comando del archiduque Fernando, con quien iba (como jefe de Estado Mayor) el general Mack, que era el verdadero comandante en el campo de batalla. Allí, se le reunirían 84.000 rusos a las órdenes de los generales Kutusov y Buxhowden para avanzar desde el Danubio hacia el Rhin.

El archiduque Juan, con 25.000 austriacos, se emplazaría en el Tirol y ocuparía los pasos alpinos para mantener la comunicación entre los dos ejércitos principales.

Este plan también incluía algunas operaciones secundarias:

Un ejercito integrado por 15.000 ingleses que desembarcarían en Cuxaven, apoyado por 12.000 suecos y 20.000 rusos que se reunirían con ellos en Stralsund, debía recuperar Hannover y posteriormente invadir Holanda.

Otro ejercito compuesto por 6.000 ingleses provenientes de Malta y 17.000 rusos debía desembarcar en Nápoles. Allí se reforzaría con 40.000 napolitanos y, tras reconquistar ese territorio, atacaría Italia.

De esta manera, se pensaba emplear cerca de 500.000 hombres. Estas fuerzas, colosales para la época, puestas en acción unidas y en el punto decisivo, sin duda habrían sido suficientes para terminar con el poderío de Napoleón. Pero entre la concepción de este plan y su ejecución había una gran distancia. El ejercito austriaco estaba por entonces empeñado en su reorganización; esta circunstancia, agregada a la mala situación financiera que atravesaba el imperio de los Habsburgos, ejercía una acción retardante sobre la movilización.

Por otro lado, había de transcurrir mucho tiempo antes de que las fuerzas rusas pudieran recorrer la enorme distancia que las separaba del sur de Alemania, y hasta que las expediciones por mar pudieran terminar sus preparativos para hacerse a la vela.

De la experiencia adquirida sobre la manera de conducir la guerra por el emperador francés, se podía deducir con absoluta claridad que las operaciones decisivas tendrían lugar en Alemania del sur. No era posible suponer que Napoleón dejaría de marchar por el camino mas corto hacia el corazón del territorio del imperio austriaco. Sobre la línea de operaciones que conduce de Francia a Viena se encontraban apenas algunas débiles fuerzas austriacas. Solo después de la llegada de los rusos se podría oponer a los franceses una fuerza aproximadamente igual.

Este plan, como sabemos hoy, seria un fracaso total. El ejercito austriaco de Italia no podría superar al mariscal Massena y se vería obligado a replegarse a territorio austriaco. La marcha de Mack sobre Baviera, que procuraba abrir el camino al Rhin a los rusos, terminarían en la capitulación de Ulm. Las fuerzas rusas, perseguidas hasta Moravia, serian destruidas en Austerlitz, junto a los restos del ejercito austriaco que se les habían unido. Los ingleses y los rusos que desembarcarían en Pomerania nunca lo hicieron y los suecos se verían obligados a capitular en Stralsund.

Situación en Europa en 1805, en vísperas de la campaña de Austerlitz

Matias

16-04-2016

Plan Francés:

El Corso no estaba seguro de sus informaciones acerca de las medidas adoptadas por el enemigo, lo que no le permitía preparar un plan de operaciones definitivo. Se había fijado con claridad en su mente que debía aprovechar su mayor apresto para el combate y derrotar a los austriacos antes de que se les incorporaran los rusos. Por eso resolvió partir desde el Rhin en dirección hacia Viena, convencido de que los austriacos les presentarían batalla decisiva para defender su capital.

Napoleón podía disponer de 250.000 soldados instruidos y movilizar a 150.000 reclutas.

A mediados de 1805 tenia a sus fuerzas distribuidas con sus mariscales Bernadotte en Hannover, Marmont en Holanda, Jourdan subordinado al virrey Eugenio en el Piamonte y Gouvion, Cyr en Nápoles. El resto de su ejército estaba en el costa del Canal de la Mancha. Con la finalidad de reunir sobre el Rhin la mayor cantidad de fuerzas posibles, despojo de tropas a los teatros de guerra secundarios. Dejo solamente a Massena con 50.000 hombres para defender el norte de Italia contra el archiduque Carlos, a Gouvion-Saint-Cyr para defender Nápoles, y a Brune, con 30.000 soldados, en proximidades del canal para enfrentar posibles incursiones inglesas.

Los 200.000 hombres restantes de los que podía disponer fueron organizados en 7 cuerpos de ejercito para reunirse entre Breisach y Maguncia, a fin de tomar inmediatamente la ofensiva sobre el Danubio.

En este plan Napoleón deja de lado toda consideración secundaria. El veía un solo objetivo: obligar a los austriacos a batirse lo mas pronto posible y derrotarlos. Todo lo demás estaba subordinado al cumplimiento de este objetivo.

El 25 de agosto Napoleón ordeno abandonar los campamentos en la zona de Boulogne, tarea que se completo el 3 de septiembre. El 10 de septiembre el general Mack invadió Baviera, y ocupo Ulm, con los que le proporciono el casus belliy le marco un objetivo.

El ejercito de Napoleón en el campamento de Boulogne

Una de las preocupaciones del conductor francés era tratar de ocultar al enemigo sus intensiones. Lo logro haciéndole creer que los movimientos obedecían a la realización de maniobras o a la necesidad de proteger sus fronteras.

Antes de abandonar los campamentos de Boulogne, se les leyó a las tropas una proclama el emperador:

"Bravos soldados, vosotros no iréis a Inglaterra, el oro de los ingleses ha seducido al emperador de Austria, que acaba de declarar la guerra a Francia. Su ejercito a roto la línea que debía respetar. Baviera ha sido invadida. Soldados, nuevos laureles os esperan mas allá del Rhin. Corramos a vencer a los enemigos que ya hemos vencido".

Matias

16-04-2016

El ejercito Francés:

El ejercito francés experimento una importante transformación durante el gobierno de Napoleón, quien, además de preocuparse por disponer de tropas perfectamente instruidas, le dio una organización nueva. Por primera vez en la Historia de las guerras, en 1805 entro en acción un ejercito que no tenia la antigua organización de táctica lineal, sino una forma que ha sido luego adoptada por todos los ejércitos y se ha conservado hasta nuestros días.

Hasta la aparición del genio de Bonaparte, los ejércitos, si bien menos numerosos que el de 1805, formaba un conjunto rígido, muy poco flexible. Se distinguían solamente las diferentes armas, y cuando se desplegaban en batalla de subdividían únicamente en ala derecha, centro y ala izquierda.

Napoleón reconoció la necesidad de subdividir la gran masa de tropas en otras fracciones menores, loscuerpos de ejercito, que constituían un núcleo independiente, apto para cumplir cualquier misión especial que se le encomendara. Los cuerpos de ejercito estaban bajo el mando de un mariscal o un general de división antiguo, que disponía de su propio Estado Mayor, y un numero variable de divisiones de Infantería, una división o brigada de Caballería Ligera y entre 10 y 12 piezas de Artillería. También tenían elementos de ingenieros: pontoneros y zapadores, así como de abastecimientos y sanidad. Dentro de un ejercito en operaciones, cadacuerpodebía estar en condiciones de apoyar a otra formación en el lapso de una jornada de marcha.

La infantería estaba armada con el mosquete Charleville modelo 1777, modificado en 1800 y 1803, calibre 17,5 mm, una bayoneta de 56 cm de largo y sable corto, de 1,52 m. Tiraba balas esféricas de plomo de 29 gramos de peso. La carga se hacia en doce movimientos, lo que permitía que un soldado experto pudiera disparar dos tiros por minuto. Su alcance podía ser efectivo hasta los 200 m.

Mosquete Charleville modelo 1777

La caballería se dividía en ligera (húsares y cazadores), pesada (coraceros y carabineros) y dragones, que tenían aptitud para combatir tanto a pie como a caballo. La caballería pesada, junto con el resto de los otros tipos de unidades, se reunía en un solo cuerpo llamado reserva de caballería, a las ordenes de un solo comandante, que en la batalla de Austerlitz fue el mariscal príncipe Murat.

El cuerpo de ingenieros estaba integrado por dos batallones de zapadores y seis compañías de minadores. También había un batallón de pontoneros.

Al ser nombrado emperador en mayo de 1804, Napoleón formo la Guardia Imperial, constituida por la elite de la Grande Armée. En 1805 estaba integrada por dos regimientos de granaderos a pie, un regimiento de cazadores a pie, una compañía de veteranos, un regimiento de granaderos a caballo, un regimiento de cazadores a caballo, una compañía de mamelucos, una legión de gendarmes de elite, dos compañías de artillería a caballo y un batallón de marinos. Las condiciones para formar parte de la Guardia Imperial eran muy exigentes, pero quienes la integraban gozaban de grandes privilegios.

Granadero a caballo de la Guardia Imperial

Brigadier del 12º Regimiento de Coraceros a caballo

La organización adoptada por el ejercito napoleónico le daba una movilidad desconocida hasta entonces. El emperador impartía a los comandantes de cuerpos de ejércitosordenes breves, y estos disponían de todo lo necesario para poderlas ejecutar sin perdida de tiempo. Napoleón organizo un eficiente servicio de ordenes, el primero en su genero, que puede considerarse un antecedente de los estados mayores modernos, aunque estos tendrían su origen en Prusia mas avanzado el siglo XIX. Además, el corso se ocupo también de disponer de cartografía adecuada. Toda carta publicada, tanto en Francia como en el exterior, era comprada de inmediato y un nutrido grupo de ingenieros geógrafos militares se dedicaban a perfeccionar y aumentar ese material. También dispuso de una red de espías y agentes distribuidos en el extranjero, que lo mantenía informado de las cuestiones militares en cada país.

En el campo de los que hoy llamamos logística, Napoleón reemplazo el sistema de almacenes vigente por trenes móviles, aprovisionados desde una base, y estableció el principio de que las tropas debían vivir de los recursos del país donde se encontraran.

Matias

17-04-2016

El ejercito Coaligado:

Francia había logrado tener una maquinaria de guerra impresionante y efectiva. Muy distinta era la situación que presentaban los ejércitos que iban a enfrentar a ese formidable monstruo que era el ejercito napoleónico. Y quizás allí, precisamente, radique buena parte de las razones del resultado. Por las características especiales de una fuerza multinacional, entre los ejércitos coaligados existían diferencias organizativas e ingredientes políticos que tendrían su cuota de importancia en el resultado final.

Desde su participación en la I Coalición en 1792, el ejercito austriaco solo había conocido la derrota durante una década de guerras. El Estado estaba al borde de la banca rota y ello incidió en el presupuesto militar, lo que obligo a disminuir los efectivos incorporados y disolver unidades. En abril de 1805 fue nombrado jefe de Estado Mayor el general Mack barón Von Leibrich, llamado a desempeñar un desafortunado papel en la campaña.

La doctrina militar austriaca adolecía de una tremenda rigidez. La táctica lineal del siglo XVIII no le permitía ninguna flexibilidad.

En la Infantería, los regimientos estaban al mando de coroneles-propietarios y se agrupaban en columnas o brigadas según las necesidades, estas columnas cambiaban su integración con excesiva frecuencia, lo que le dificultaba el ejercicio del comando a los generales. Teniendo en cuenta que el imperio austriaco era multiétnico, los regimientos se dividían en alemanes y húngaros, que a su vez estaban integrados también por croatas y transilvanos.

La Infantería estaba armada con el mosquete modelo 1754, inferior al francés. La Caballería disponía de regimientos pesados de coraceros y dragones, y regimientos ligeros de chevau-legers, húsares y lanceros, organizados en 8 escuadrones. La artillería tenia cañones de 3,6 y 12 libras y obuses de 7 pulgadas. Los medios de apoyo logísticos eran muy deficientes y el ejercito debía vivir de lo que obtenía en el terreno.

*Mosquete modelo 1754 austriaco

Infantería Austríaca en los tiempos de las guerras Napoleónicas

No era mucho mejor la situación del ejercito ruso. El emperador Alejandro inicio una reforma al subir al trono que fue bien recibida por los mandos mas jóvenes, pero muy resistida por la desconfianza de los mas veteranos, entre ellos Kutusov. En 1805 la Infantería rusa tenia 77 regimientos de mosqueteros, 13 de granaderos y 20 de cazadores, todos de tres batallones y estos de cuatro compañías. La Caballería disponía de seis regimientos de coraceros, 22 de dragones, siete de húsares y uno de lanceros, pero existía una enorme masa de caballería irregular, alrededor de 100.000, que se movilizaban solamente en tiempo de guerra: los famosos cosacos. En el combate, tenían como misión envolver los flancos del enemigo, así como golpear y replegar. También se dedicaban a hostigar a las tropas contrarias en sus marchas. La artillería había adoptado el sistema Griveaubal, pero era de menor calidad que la francesa.

Existían además cuerpos de elite, La Guardia Imperial, formada por tres regimientos de Infantería, seis regimientos de Caballería, un batallón de cazadores y artillería. Pero el déficit mayor del ejercito ruso residía en su cuadro de oficiales, considerado el peor de Europa. Los oficiales de línea se reclutaban en la burguesía y tenían limitadas oportunidades de promoción, porque a las altas jerarquías solo llegaban los miembros de la nobleza. Los oficiales se desentendían de su capacitación y se dedicaban a beber, jugar o dormir. Un ingles contemporáneo los describió como "muy deficientes en inteligencia y actividad (...) poco mejor que semi-barbaros". Empero, eran valientes en el combate.

Otra dificultad que debió afrontar el ejercito ruso en la campaña de 1805 fue la necesidad de depender de los austriacos para su apoyo logístico, y ya hemos hablado de las deficiencias de su aliado en este aspecto.

Infantería ligera de la Guardia Imperial rusa

Coraceros de la Guardia Imperial rusa

Matias

18-04-2016

Mientras las fuerzas francesas marchaban concéntricamente desde el Canal, Paris, Holanda y Hannover hacia el Rhin, el ejercito austriaco del archiduque Fernando y el general Mack se reunían entre los ríos Inn y Traun. De los rusos, se aproximaba a la frontera austriaca en Teschen el primer escalón del general Kutusov, con 40.000 hombres. Aunque Mack solo no tenia capacidad para enfrentar a Napoleón, invadió Baviera, aliada de Francia, para obligar a su ejercito de 30.000 hombres, que se encontraba aislado, a aliarse con Austria, o por lo menos a mantenerse neutral. También influyo en la resolución tomada una razón económica: era mas barato alimentar las tropas en país enemigo, a costa de Baviera, que del propio.

Cuando las fuerzas austriacas cruzaron el rio Inn, que constituía la frontera, el ejercito bávaro, reunido en su capital, Múnich, se retiro en dirección a Bamberg, para reunirse con las tropas francesas mas cercanas, las del 1º Cuerpo de Bernadotte, que avanzaba desde Hannover. Mack, en vez de perseguirlos para batirlos, aprovechando su superioridad, continuo su marcha hacia el oeste, por la orilla sur del Danubio, para ocupar una posición sobre el rio Iller en la línea Ulm-Kempten, apoyando su flanco derecho en el territorio neutral prusiano de Ansbach.

Entre tanto, los siete cuerpos de la Grande Armée continuaban su marcha. Esta fue una de las mas rápidas de la Historia realizada por tropas de a pie. Las rutas francesas de la época era bastantes anchas y los soldados marchaban sobre los costados, dejando el medio libre para la caballería y los carros. La velocidad de marcha era la normal en la infantería; 4 Km por hora. La distancia de marcha ente batallones era de 100 pasos y la jornada de marcha comprendía de 35 a 40 Km.

La Grande Armée contaba con casi 400 piezas de artillería. El 20 de septiembre, la caballería de Murat estaba en Estrasburgo y el 24, la masa del ejercito había alcanzado la orilla del Rhin.

Un pequeño paréntesis: La batalla de Ulm

Napoleón había dispuesto que las fuerzas que estaban sobre el Rhin lo cruzaran, el ala derecha en Estrasburgo para avanzar por Stuttgart sobre Ulm, y el ala izquierda por Mannheim sobre Nordlingen. Al mismo tiempo, Bernadotte avanzaba desde el norte para cortar al enemigo la retirada hacia Viena y la conexión con los rusos. El 2 de Octubre, las fuerzas francesas envolvían en semicírculo el flanco derecho de los austriacos. La situación de estos era insostenible; no les quedaba otro recurso que una rápida retirada hacia el este, por Múnich, en procura de la reunión con los rusos.

Pero Mack seguía en su extenso emplazamiento, fija la mirada hacia el oeste. Napoleón había utilizado una estratagema lanzando desde Estrasburgo a Murat con su caballería hacia el este, en dirección al Iller, por todos los caminos que cruzan la Selva Negra. Este movimiento engaño al comandante austriaco, que creyó que detrás de la Caballería seguiría todo el ejercito enemigo, y se preparo para combatir con frente al oeste. Recién el 5 de octubre, a raíz de los partes recibidos, comprendió que su flanco derecho estaba expuesto y comenzó su reconcentración sobre Ulm.

Los franceses, entre tanto, ocupaban un frente de 100 Km sobre el Danubio, amenazando el flanco derecho y la retaguardia del enemigo.

El 6 de octubre se produjo el primer combate cerca de Munster, en el que los dragones de la 1º División del general Klein cayeron sobre dos escuadrones de húsares y los pusieron en fuga. Mack, alertado por este episodio, hizo destruir el puente de Donauworth sobre el Danubio. Al día siguiente, Ney tomo Gunzburg con las tropas de Schwarzenberg. Mack ya estaba rodeado y el Danubio cortado, ahora debían encerrarlo en Ulm.

Napoleón comenzó a acelerar las operaciones. La masa del ejercito cruzo el Danubio en Munster, Donauworth, Neuburg, mientras que el VI Cuerpo de Ejercito daba seguridad ante un eventual intento de ataque enemigo durante el franqueo. El general austriaco Kienmayer tenia la misión de interceptar los puentes de esa zona con 16.000 hombres, pero debido a los combates desfavorables se había replegado hacia Aichach. Para evitar que pudiera reunirse con Mack, Napoleón envió a los Cuerpos de Ejercito II y IV y a la Guardia Imperial a ocupar los puentes sobre el Lech  en Augsburg y Landsberg.

Los Cuerpos de Ejercito V y VI y la caballería de Murat estaban listos para atacar.

Los austriacos quedaron encerrados en Ulm. El archiduque Fernando discutió con Mack la posibilidad de intentar romper el cerco, pero no logro convencerlo; 24.000 austriacos quedaron encerrados en la ciudad. El 16 de octubre, Mack inicio conversaciones con los franceses. El 20 de octubre, las tropas austriacas deponían las armas mientras su comandante se presentaba al emperador con estas palabras: "He aquí el infortunado Mack". Napoleón rechazo su espada.

La rendición de Ulm el 20 de octubre de 1805

Después del desfile de los vencidos, Napoleón converso con los generales austriacos prisioneros, a quienes dijo que su emperador le estaba haciendo una guerra injusta, cuyo objetivo desconocía. Mack le explico que Francisco II no quería la guerra, y que había sido forzado a ella por los rusos.

El emperador emitió una proclama en estos términos:

"De los 100.000 hombres que componían este ejercito, 60.000 están prisioneros: ellos irán a reemplazar a nuestros conscriptos en los trabajos de nuestros campos. 200 Piezas de cañón, 90 banderas, todos lo generales están en nuestro poder. Soldados, yo les había anunciado una gran batalla, pero gracias a las malas combinaciones del enemigo hemos podido obtener el mismo éxito sin correr ningún riesgo..."

En dos semanas de operaciones, a un costo de solamente 2.000 bajas, la Grande Arméehabía aniquilado un ejercito austriaco y tomado cerca de dos centenares de cañones y mas de medio centenar de banderas. Toda Alemania del sur estaba en su poder.

El general Mack fue juzgado a causa de su actuación en la campaña por un consejo de guerra que lo degrado y condeno a muerte, pero la pena fue conmutada por prisión perpetua. Años después fue indultado y murió en San Polten, en 1828, a los 76 años.

General Mack von Leiberich

Panzerargentino

18-04-2016

Buen trabajo hasta ahora Matias, esperamos el desenlace.

Matias

18-04-2016

El 25 de octubre de 1805, el zar Alejandro llegaba a Berlín con el objetivo de lograr la incorporación de Prusia a la III Coalición, aprovechando la indignación que había causado en los prusianos la violación de su territorio de Ansbach por los franceses. Este fue recibido con entusiasmo en la capital.

Mientras, a lo largo del Danubio, Napoleón iniciaba una segunda campaña. Después de haber derrotado a los austriacos, quería batir a los rusos.

Con este objeto, reunió a todas sus fuerzas sobre el Isar, con excepción del VI Cuerpo de Ejercito, que permaneció en Ulm para vigilar el importante números de prisioneros. El mismo día que el zar llego a Berlín, el ejercito francés estaba en la línea Múnich-Landshut y proseguía su marcha hacia el rio Inn.

Frente a el se encontraba el ejercito de Kutusov, que había sido reforzado con tropas austriacas y disponía de mas de 50.000 hombres. Apenas se entero de la suerte del ejercito de Mack, el ruso detuvo su avance y comenzó a retroceder hacia el este. El 26 de octubre el Emperador Francisco II se entrevistó con el cerca de Wels. La intención del comandante ruso era retirarse hacia Moravia para reunirse con el general Buxowden, que se acercaba con 30.000 rusos. El emperador le insto a defender Viena, su capital, pero Kutusov solo consintió demorar un poco mas su retirada.

Entre tanto, en la Italia superior, el desastre sufrido por el general Mack hizo cambiar de planes a los austriacos, que desecharon los planes ofensivos y pensaron mas bien en defenderse. Así, el archiduque Carlos, que disponía de 80.000 hombres al este de Verona, adopto una actitud pasiva que animo a Massena a atacarlo pese a su inferioridad numérica.

Para el 8 de noviembre, Murat alcanzo la retaguardia de Kutuzov en San Polten, pero los rusos pudieron quemar el puente en las propias narices del comandante de la Caballería francesa. Murat, en lugar de reparar el puente, decidió proseguir en dirección a Viena.

El 13 de Noviembre a la mañana, Murat hizo su entrada en la capital austriaca acompañado por el V Cuerpo de Ejercito. Enseguida fue a reconocer los puentes de madera que unían diferentes islas en el Danubio con la orilla norte. Dos días después, Napoleón entraría en Viena y se instalaría en el Palacio de Schoenbrunn. El general d'Hautpoul, comandante de la División de Caballería pesada, escribió:

"El 13 de noviembre fue para nosotros una verdadera solemnidad (...) Tomamos nuestra formación de batalla con el resto del ejercito delante del suburbio de Viena. Hacíamos nuestra entrada triunfal al sonido de la banda y de las machas militares de cada regimiento, todos los habitantes estaban en las ventanas para vernos pasar..."

Napoleón entrando en Viena

El siguiente paso del corso era, teniendo Viena como base, tratar de interceptar el camino que conducía a Kutusov a la reunión con Buxhowden. El 15 de noviembre, la caballería de Murat se enfrento a la retaguardia rusa de Bragation, que tenia la misión de proteger la retirada del ejercito de Kutusov. Bragation libro una sangrienta batalla, perdiendo un tercio de sus efectivos, pero logro que Kutusov y su ejercito puedan ponerse fuera del alcance de sus perseguidores. El 20 de noviembre, Napoleón entraba en Brünn, y al mismo tiempo Kutusov se reunía con Buxhowden en Olmutz. Allí, el ejercito coaligado contaba con 86.000 hombres, de los cuales 16.000 eran de caballería. Los dos emperadores, Francisco II y Alejandro I, estaban presentes.

En esta situación, Napoleón decidió detenerse. Su ejercito estaba agotado tras haber marchado y combatido durante tres meses. Estableció su puesto de mando en Brünn, donde se encontraba la Guardia Imperial y el V CE. El IV CE acampaba en los alrededores de Austerlitz. Estas fuerzas alcanzaban los 55.000 hombres, de los cuales 10.000 eran de caballería.

La actitud de Prusia comenzaba a generar recelo en el emperador, pues parecía inclinada a incorporarse a la coalición. Napoleón veía que su situación se tornaba critica. Era indispensable entretener a ese posible nuevo enemigo por medio de negociaciones diplomáticas, hasta lograr una victoria decisiva. Prusia se dejo engañar, y desperdicio la oportunidad que se le presentaba para decidir, con su participación, la campaña contra Napoleón. Muy caro iba a pagarlo un año mas tarde, cuando debió enfrentarlo solo y aislado, sucumbiendo en Jena y Auerstaedt.

Matias

28-04-2016

Napoleón había decidido que lo atacaran en un campo de batalla elegido por el, y comenzó a tender la trampa a sus enemigos. El terreno escogido estaba a algunos km de Brünn; dos valles, el del arroyo Goldbach y el del rio Littawa, formaban un ángulo que se abría hacia el enemigo. Entre ellos, una meseta que se haría celebre: la altura de Pratzen. El 21 de noviembre reconoció cuidadosamente el terreno, acompañado de los oficiales de si Estado Mayor, a quienes les dijo: "Examinen bien este terreno; aquí nos batiremos."

Los Aliados, por su parte, habían resuelto pasar a la ofensiva. El zar y su circulo intimo, llevados por su entusiasmo y los generales austriacos que querían vengar la humillación de Ulm, eran entusiastas de esta idea. Solo el emperador Francisco y el prudente Kutuzov proponían una actitud precavida.

Napoleón incito a los Aliados a atacarlo, simulando una debilidad inexistente. Mantuvo conversaciones con parlamentarios austriacos y con el ministro de Relaciones Exteriores prusiano. Hizo circular versiones desfavorables sobre su ejercito entre la población local, algunas de ellas difundidas por espías.

El 25 de noviembre, los puestos avanzados franceses fueron rechazados por los cosacos. Murat restableció la situación con los regimientos 3º y 11º de dragones pero, siguiendo ordenes, los dejo escapar. El 26 de noviembre, Napoleón envió a uno de sus ayudantes de campo, el general Savary, con una propuesta de paz al zar. Al mismo tiempo, debía informar sobre la situación del ejercito enemigo. El zar rechazo la oferta, pero mando que lo acompañara en el regreso su ayudante de campo favorito, el príncipe Dolgorouki, con condiciones de paz evidentemente inaceptables para Napoleón; Francia debía abandonar Italia y renunciar a la margen izquierda del rio Rhin, a Bélgica y a Holanda. La respuesta del corso fue categórica:"¿Vos osáis hablarme de Bruselas cuando mis ejércitos ocupan Viena?

Al día siguiente las fuerzas aliadas iniciaron su marcha en dirección a Brünn.

En la madrugada del día 28, Bagration ataco a la caballería francesa en Wischau, obligando al general Milhaud a replegarse hacia las líneas del V CE. La brigada de Milhaud había combatido en proporción de 1 a 3,5.

Los rusos ocuparon Wischau y Napoleón se dispuso a impartir la orden de replegarse a las posiciones que el había elegido para hacer caer en su trampa a los Aliados. El rechazo de la caballería ligera en Wischau encajaba perfectamente en su plan...

La meseta de Pratzen en la actualidad

Disposición del ejercito francés:

El emperador de los franceses ordeno a Soult replegarse de Austerlitz y de Pratzen.

En el ala izquierda, donde el mariscal Murat ejercía el comando, la Brigada Claparede de la División Suchet ocupaba la altura de Tvarozna, en las que había cavado trincheras y emplazado 18 piezas de artillería tomadas a los austriacos en Ulm. Era el punto de apoyo mas importante del ala. Las tropas llamaban a la colina de 210 m que dominaba la zona el Santón, en recuerdo de un santuario bien defendido en la campaña de Egipto.

En el centro, en primera línea, se encontraba el IV CE, que ante el avance de los austro-rusos había evacuado Austerlitz y retrocedido hasta detrás de los arroyos Roketnitz y Goldbach. A su izquierda, extendía sus líneas hasta Jirzikowitz y a su derecha, hasta el castillo de Sokolnitz.

Ambos extremos estaban asegurados por débiles fracciones de Caballería, que cubrían también los lugares de franqueo en el Goldbach en las aldeas de Sokolnitz y Tellnitz.

Los Aliados, ante su éxito en Wischau y la falta de oposición por parte de la caballería francesa, se entusiasmaron y tomaron la resolución de cortar a Napoleón la ruta a Viena y envolver su ala derecha. El 20 de noviembre acamparon al este de Austerlitz. La masa de sus tropas, bajo el mando de Buxhowden, había avanzado hasta la línea Pratzen-Aujezd.

Débiles fuerzas a las ordenes del general Bragation se desplazaron hasta la cercanías de Holubitz, mientras que ente ambos agrupamientos, al oeste de Austerlitz, se había emplazado una reserva comandada por el hermano del zar, el gran duque Constantino.

Recién a las diez de la noche, los jefes de columna, con excepción de Bragation, recibieron la orden de dirigirse al puesto de comando de Kutusov, en Krzenowitz, para tomar conocimiento de las ordenes para la batalla del día siguiente. El plan de batalla de los Aliados era el siguiente: Buxhowden iniciaría el ataque franqueando el Goldbach en Sokolnitz y Tellnitz, haciendo a continuación una conversión hacia el norte contra la línea Puntowitz-Turas para quebrar el ala derecha francesa. La primera columna tomaría Tellnitz y giraría a la derecha para alinearse con la segunda, que cruzaría el arroyo ente Tellnitz  y Sokolnitz, y la tercera atacaría el castillo de Sokolnitz. Entonces las cabezas de las tres columnas avanzarían hacia los estanques de Kobelnitz. Simultáneamente, Bragation, apoyado por la caballería de Liechtenstein, debía tomar el Santóny desde allí atacar el ala izquierda francesa, para procurar luego la reunión con las fuerzas principales en dirección a Latein. 

Pero este plan provocó desacuerdos en el alto mando aliado. Mientras Weyrother impartía las ordenes en un ambiente tenso, debido en parte a una hostilidad latente entre los generales austriacos y rusos, se produjo un discusión. El general Langeron pregunto: "¿Y si el enemigo se os adelanta y ataca hacia Pratzen?" Weyrother contesto: "lo máximo que puede tener es 40.000 hombres".

Kutusov, que personalmente no estaba de acuerdo con este plan, los interrumpió: "Señores, las disposiciones tomadas para mañana no pueden ser cambiadas. Todos nosotros cumpliremos nuestro deber con la ayuda de Dios".

La partida de las columnas quedo fijada para las 07:00. Previo a la batalla, Napoleón había dado a conocer una proclama en el orden del día:

"Soldados, el ejercito ruso se presenta ante vosotros para vengar al ejecito austriaco de Ulm. Las posiciones que ocupamos son formidables, y mientras ellos marchen sobre nuestras baterías, yo quiero hacer atacar sus flancos. Soldados, yo dirigiré personalmente todos vuestros batallones. Si la victoria fuera un momento incierta, vosotros veréis a vuestro emperador exponerse a los primeros golpes, porque la victoria no podría ser dudosa".

Matias

05-10-2017

Napoleón observaba atentamente todos los movimientos del enemigo y había apreciado su intención. Esperaba tranquilamente su ataque, al que respondería con un contraataque sorpresivo en el momento oportuno. Y este se presentaría cuando Buxhowden, en su avance hacia el Goldbach, abandonara las alturas al sur de Pratzen; entonces un enérgico ataque con las poderosas fuerzas del ala izquierda francesa hacia el sur debía producir un efecto aniquilador en el flanco derecho de los Aliados...

La noche del primer día de diciembre de 1806 fue helada. El ejercito francés no tenia prácticamente que comer.

Napoleón decidió hacer un reconocimiento del frente. Partió a caballo acompañado del mariscal Soult, de Caulaincoaurt y de la escolta de cazadores a caballo de la Guardia. Cuando regresaron a las posiciones francesas, el emperador tropezó con un tronco de árbol caído, sobre el que estaba sentado el granadero Archer, quien improvisó una antorcha para alumbrarle el camino. Este gesto, repetido por todos los soldados a medida que avanzaba, entre gritos de Viva el Emperador!, provoco la iluminación general de las líneas francesas. Con una increíble espontaneidad, decenas de miles de hombres agitaron sus antorchas durante media hora, provocando sorpresa entre los Aliados, que llegaron a pensar que incendiaban sus vivacs para ocultar su fuga.

Pero el sentido que le dio la tropa francesa fue de festejo por el primer aniversario de la coronación de su soberano, que se cumplía ese 2 de diciembre. Napoleón, emocionado, recorría las líneas diciendo:Es la mas hermosa velada de mi vida!.

Ese mismo día, a las 07:30, los mariscales se reunieron en el puesto de comando del Emperador. Este impartió sus ultimas ordenes. El mariscal Davout, que ya estaba marchando con su III Cuero de Ejercito, tenia la misión de detener al enemigo y mantenerlo aferrado en el Goldbach. Soult, en el centro, debía apoderarse por sorpresa de la meseta de Pratzen. Seria seguido por Bernadotte, que en una marcha oblicua prolongaría su ataque, mientras que a la izquierda Lannes apoyaría el movimiento, y la reserva de Caballería de Murat envolvería la derecha en el norte. Los mariscales marcharon s sus puestos y solo Berthier y Soult permanecieron en el puesto de comando.

Todo estaba listo para que comenzara el drama: la primera gran batalla desde el surgimiento del Imperio francés. De un lado, mas de 73.000 franceses con 139 cañones, con una fe ciega en su emperador. Del otro, alrededor de 90.000 austro-rusos, con 318 cañones, no muy convencidos de por que peleaban, y con sus comandantes indecisos y sin convicción en los planes que habían preparado. Mas allá de lo que tal situación haría prever, los resultados superarían cualquier previsión.

Antes de proseguir, quien soy yo para no ceder humildemente la palabra al gran escritor ruso León Tolstoi, (espero no sea esto motivo de sanciones) por que, ¿Quién mejor que el para relatarnos de modo magnifico el comienzo de los movimientos de los Aliados en su famosa novela Guerra y Paz?.

*"Ya eran las cinco de la madrugada y no se advertía aun la proximidad del día. Se hallaban inmóviles las tropas del centro de la reserva y el flanco derecho de Bragation, en el flanco izquierdo, las columnas de infantería, de Caballería y de Artillería, que tenían ordenes de descender a las hondonadas ara atacar el flanco derecho de los franceses y rechazarlos, de acuerdo con las disposiciones adoptadas, despertaban e iniciaban sus aprestos. Recibiose, por fin, la orden de ponerse en movimiento; el regimiento se agitaba, se retiraban los soldados del fuego, guardaban sus pipas y asían sus fusiles, alineándose en perfecto orden. Abotonaban los oficiales sus uniformes. Los edecanes, los comandantes de regimiento, de batallón, montaban en sus corceles,  impartían sus últimas ordenes, y se ponían las columnas en movimiento, ignorando su destino.

Se ve tan limitado en sus medios de acción, tan arrastrado por su regimiento, el soldado en marcha, como el marino por su buque (...) esta excitado aquél día; mira, escucha, inquiere y trata de comprender lo que sucede fuera del circulo de sus acostumbrados intereses. Tanta era la densidad de la niebla, que no se veía en absoluto a diez pasos de distancia. Los jefes de columna no se habían acercado ni emitido ni una palabra. Transcurrió una hora. Se detuvo el grueso de las tropas, y de inmediato se experimentó el instintivo sentimiento de una gran confusión y de un formidable desorden. Sin contar con encontrar al enemigo, y llegando hasta el mismo de una manera imprevista, no recibiendo de sus jefes ni una solo palabra alentadora, los rusos, envueltos por completo en esa densa niebla, marchaban sin darse prisa, se detenían sin escuchar la mas mínima palabra  de sus superiores. Tal fue la suerte corrida por la primera, segunda y tercera columnas.

¿Se encontraba el enemigo a diez verstas como se suponía, o se hallaba oculto a corta distancia? No lo supo nadie hasta las nueve de la mañana..."*

Matias

06-10-2017

Los Aliados debían pasar necesariamente por Tellnitz y Solkolnitz para rodear al ejercito francés. La misión de Davout era detenerlos el mayor tiempo posible para permitir el ataque de Soult hacia la meseta de Pratzen. La suya era una misión de sacrificio.

El general Kienmayer, comandante de la vanguardia austriaca, a las ordenes de Buxhoeden, debían limpiar Tellnitz para facilitar la marcha de la primera columna de Dokturov. Una ancha ruta bordeada de casas bajas atravesaba el pueblo, sobre la margen izquierda del rio Goldbach. Había una pequeña altura al este, dominada por la columna de los mártires. En el pueblo, ocupado por los franceses, estaba el coronel Schobert, con cuatro batallones. El general austriaco ataco con dos regimientos y un Batallón de Infantería de frontera (3.600 efectivos), los húsares de frontera Szecklers (600 hombres), los húsares de Hesse-Homburg (200), loschevau-legers de O Reilly (900) y doce cañones. Cinco ataques sucesivos fueron rechazados. Buxhowden, que comandaba el ala izquierda aliada, debió esperar la llegada de la cabeza de la primera columna de Dokturov para reforzar su ataque. A las 08:30, con el refuerzo de dos unidades rusas, el 7º de Cazadores y el Regimiento de Infantería Nueva Ingria, los franceses fueron desalojados de Tellnitz y los 1.200 sobrevivientes se retiraron cruzando el Goldbach.

Davout, que a las 05:30 inicio la marcha en dirección a Turas, recibió la orden de dirigirse a Sokolnitz, por lo cual giro hacia el este. En el camino se cruzo a un oficial de cazadores a caballo, quien le informo de la difícil situación en Tellnitz. Este envió de inmediato al 1º de Dragones hacia allí y acelero la marcha de sus tropas. Pudieron acercase a Tellnitz ocultos por la niebla. Allí encontraron numerosos heridos que se retiraban del pueblo. Entonces, en medio de la espesa niebla, las tropas de Daouvot y los supervivientes atacaron Tellnitz por el norte y fueron recibidos por el fuego de doce cañones en posición, en la ancha calle del pueblo. Pese a ello, los infantes cargaron bayonetas, rechazando a los cazadores rusos y a las tropas de frontera de Szecklers. En su retroceso, provocaron el desorden en los batallones del regimiento de Nueva Ingria, que habían sido enviados como refuerzo.

Los infantes franceses continuaron su avance hacia el este a traves de los viñedos, pero al salir de ellos fueron cargados por 360 húsares austriacos de Hesse-Homburg, al mando del coronel Mohr. Con perdidas importantes, los franceses se refugiaron en los viñedos. Así, Tellnitz quedo finalmente en manos Aliadas, quienes de todas maneras no podían salir del pueblo, ya que los dragones franceses habían tomado posición y protegían con su fuego la reunión austriacos y rusos en Tellnitz. Buxhowden, en quien a esa altura de la jornada el vodka ya había hecho efecto y se encontraba un poco ebrio, se limito a esperar la llegada de refuerzos para continuar la ofensiva. Permaneció con cuatro regimientos rusos como reserva; estaba satisfecho porque con la toma de Tellnitz, su primer objetivo había sido alcanzado.

El pueblo de Tellnitz, escenario de sangrientos combates.

Señal que recuerda los hechos históricos que se desarrollaron en la localidad de Tellnitz.

Matias

15-10-2017

En el hilo anterior, habíamos explicado que los Aliados debían pasar necesariamente por Tellnitz y Solkolnitz para rodear al ejercito francés, y como se habían desarrollado los combates en Tellnitz. Ahora hablaremos de Sokolnitz.

Era este un pueblo situado sobre una pequeña altura en la orilla derecha del rio Goldbach (ver el mapa anterior).

Había un castillo con un parque rodeado de muros y, mas al norte, un bosque de 600 m por 300 m rodeados de muros llamado la faisanería. El emigrado francés Langeron, comandante de la segunda columna rusa, tenia por objetivo su captura, junto con la tercera columna, pero un imprevisto los retraso, pues una columna de caballería, la del príncipe de Liechtenstein, que había acampado la noche anterior en una zona equivocada, marchaba rápido para ocupar sus puestos en la meseta de Pratzen. Entonces, Langeron espero a la tercera columna y a las 09:00 comenzó el ataque al pueblo. Los franceses fueron rechazados del pueblo y perseguidos hasta la altura al suroeste. De allí fueron desalojados y obligados a replegarse en dirección a Tellnitz. Los Aliados estuvieron a punto de ocupar Sokolnitz, pero la llegada oportuna de una brigada francesa (brigada Lochet), cambio la situación; se produjeron sangrientos combates en el sector sur del pueblo, hasta que los rusos lograron rechazarlos nuevamente. En medio de esta situación, Langeron fue llamado por Kamensky, uno de sus comandantes, para informarle que su retaguardia estaba siendo atacada por Soult, que intentaba cercar el Pratzen, y su situación se estaba volviendo desesperada. Langeron se dirigió al lugar de la crisis y dejo a Olsufiev a cargo de los combates por Sokolnitz.

*El castillo de Sokolnitz en la actualidad.

Staré Vinohrady, los "Viejos viñedos".

La lucha por Sokolnitz fue encarnizada, sin dar ni pedir cuartel, rematando a los heridos y cambiando el pueblo varias veces de manos. Y e aquí que debemos detenernos y analizar una cuestión muy reveladora: la lucha en la ala derecha francesa (Tellnitz y Sokolnitz) puso de manifiesto la capacidad de la Grande Armée, pues 10.000 franceses habían enfrentado exitosamente a 50.000 Aliados, que no pudieron establecerse en la segunda orilla del Goldbach; así, el envolvimiento del ala derecha francesa, principal objetivo de los Aliados, había fracasado.

La meseta de Pratzen

A las 08:30, Napoleón pregunto a Soult ¿Cuánto tiempo necesitamos para coronar la cumbre? (de Pratzen), a lo que el mariscal respondió: Alrededor de 20 minutos, señor. Napoleón le dijo: "Marchad entonces, pero vos esperaréis todavía un cuarto de hora y será tiempo".

La división Saint Hilairefue la encargada de atacar la altura culminante de la meseta, el Pratzenberg, de 324 m, al sur del pueblo de Pratzen.

A esa misma hora, las tropas de Miloradovich, que formaban parte de la cuarta columna, con los regimientos Nóvgorod, Apsheon, Pequeña Rusiay Smolenko, partieron de Krzenowitz, cerca del puesto de comando de los emperadores aliados, hacia su objetivo, que era atacar a través del Pratzen. Nunca se imaginaron que estaban a punto de ser atacados, pues Miloradovich no destaco ningún grupo de exploración, pese a disponer de un centenar de dragones. Caro lo pagaría...

Los Aliados fueron completamente sorprendidos cuando el sol asomo en el cielo, rompiendo poco a poco la niebla para iluminar el terreno helado; vieron aparecer a los soldados de Saint Hilaire lanzándose impetuosamente hacia su objetivo. En el pueblo de Pratzen se encontraban dos batallones del regimiento Nóvgorod. Uno de ellos estaba cuerpo a tierra detrás de una altura en las afueras del pueblo, el otro fue arrollado por los infantes franceses y arrastro en su desbandada el regimiento de Apsheron. En su fuga, pasaron delante del Zar, quien intento vanamente detenerlos. La brigada Thiébault, parte de la división Saint Hilaire, debía tomar el pueblo de Pratzen (aunque hubiera sido mas lógico evitarlo y ocupar las alturas dominantes). Un batallón de la brigada embistió contra el pueblo y cayo en la emboscada que había preparado el batallón de Nóvgorod; los hombres se pusieron repentinamente de pie y lanzaron una descarga que puso en desorden a los franceses. Los otros tres batallones de la brigada Thiébaultdebieron acudir en su auxilio, y tomaron el pueblo a la carrera. El general Vandamme, por su parte, llego con la brigada Ferey atacando de frente en un área llamada Staré Vinohrady(Viejos viñedos) y gracias a sus hábiles tirailleurs y sus mortales descargas de fusilería, acabaron con varios batallones enemigos. Los rusos intentaron reorganizar un contraataque, pero todos los esfuerzos fueron infructuosos; en solo media hora, entre las 09.00 y las 09:30, Miloradovich fue completamente derrotado.

El Pratzenberg en la actualidad.

Situación de la batalla a las 09:00 de la mañana del 2 de diciembre de 1805. Los ataques decisivos en el centro aliado de St. Hilairey Vandamme dividieron al ejército enemigo en dos.

El papel que cumplió el general ruso fue deplorable. Cuando sus tropas eran atacadas, sabiendo que el Zar lo veía con su largavista desde su puesto de comando, hacia una representación, logrando impresionar al mismo Zar y a su Estado Mayor. Montando en un magnifico caballo y haciendo gala, hay que reconocerlo, de valentía, cabalgaba entre las balas y proyectiles de cañón que pasaban cerca de el. Siempre entre sus soldados y el enemigo, blandía su sable entre juramentos y rugidos y disparaba sus dos pistolas de plata. Su actuación motivo el siguiente comentario entre dos testigos del Cuartel General: "¿Habéis visto que el nunca se aleja de la vista del Zar?", pregunto un ayudante de campo. "Lo que es mucho mas grave, es que no ha impartido una sola orden desde esta mañana", le respondió Intzov, general del día en el comando.

Mikhail Miloradovich

Matias

15-10-2017

Hasta aquí todo iba muy bien para los franceses. Pero la iniciativa de un general ruso iba a complicar las cosas. El general Kamensky, comandante de la segunda columna de Langeron, había quedado retrasado por el incidente con la caballería de Liechtenstein, y fue testigo del ataque francés sobre la meseta. Decidió entonces detener su avance hacia Sokolnitz y girar para intervenir en el combate en ese lugar critico. Fue aquí cuando envió ese mensaje a Langeron en el que le informaba de los fuertes ataques franceses en la meseta y le solicitaba apoyo, delegando Langeron la autoridad en otro oficial y galopando al encuentro de Kamensky.

Vandamme, entre tanto, progresaba en su ataque a Stare Vinhorady, atacando con bayonetas desde el norte y el oeste al regimiento austriaco de Salzburgo, que fue arrollado y su artillería tomada.

Luego envió un batallón en refuerzo de la división Thiébault, amenazada ahora por la aparición de seis batallones de Kamensky.

Thiébault también recibió el refuerzo de seis cañones de 12 libras. Entonces agregó esas seis piezas a las tres livianas de las que ya disponía, cargándolas con metralla y proyectiles, ocultándolas entre la infantería. A estos les recomendó apuntar a la cintura de los enemigos y al centro de los pelotones de esas tropas que avanzaban en masa, para que ningún tiro se desperdiciara. Entonces, cuando estos estaban a 150 mts, los nueve cañones quedaron al descubierto y abrieron un mortífero fuego. El fuego de la Artillería y de la infantería causaron grandes perdidas a las tropas de Kamensky, que fueron rechazadas tras cada asalto, pero que combatieron bravamente durante largo tiempo, dejando un 50% de bajas en el terreno.

Artillería francesa en Austerlitz

Estos combates de desarrollaron cerca del puesto de mando aliado. El general príncipe Wolkonski, de 29 años de edad y ayudante de campo del Zar, se puso a la cabeza de una de estas fatídicas cargas, tomando una bandera de un regimiento francés y recuperando dos cañones que habían caído en manos del enemigo. Por este hecho histórico seria condecorado, y hasta Leon Tolstoi se inspiraría en el para su personaje del príncipe Andres Bolkonsky en su aclamada novela Guerra y Paz. Langeron, que estaba con Kamensky y presenció estos combates, dejo testimonio de su admiración por el coraje de los conscriptos rusos, cuyo tiro era ineficaz por falta de instrucción y sin embargo habían combatido dos horas, mientras la mitad de ellos caía alcanzados por el fuego enemigo. Un soldado francés diría: "Es necesario empujar a los heridos rusos para hacerlos caer".

Pese a estos actos de valentía de muchos, los rusos debieron retirarse hacia Krzenowitz. A las 11.30 la meseta de Pratzen estaba en manos de los franceses. Napoleón instalo su puesto de mando en Staré Vinohrady, desde donde podía seguir el desarrollo de la batalla. Lo acompañaban su Estado Mayor y la Guardia Imperial.

La infantería rusa carga contra las baterías francesas.

Comandante Nikolay Mikhailovich Kamensky

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