Otra batalla desesperada lo fue la del valle de Ia Drang.....
Batalla del valle de Ia Drang
La batalla en el valle de Ia Drang fue la primera batalla convencional que libraban las tropas de Estados Unidos contra el ejército de Vietnam del Norte y la fuerza principal del FNL. También fue la más sangrienta hasta la fecha y la última en la que tropas insurgentes tomaron parte contra los norteamericanos de forma convencional.-
El día 22 de octubre de 1965 se recibió la información de que el puestos de Pleiku estaba siendo atacado por tropas norvietnamitas y se le ordenaba al general Harry W. O. Kinnard que movilizara parte de la 1ª División de Caballería Aérea con base en An Khe.El día 25 el campamento de Plei Me fue liberado y los vietnamitas se retiraron a las montañas.-
La batalla se libró entre tropas de infantería con apoyo aéreo y artillería, como la mayoría de las batallas de Vietnam. Se prolongó durante un mes registrándose duros combates, en muchos casos cuerpo a cuerpo.
Una de las lecciones que aprendieron los estadounidenses fue la proximidad a la que se libraban los combates, menos de 20 metros en ocasiones, donde la artillería norteamericana no podía actuar por falta de precisión y sí lo hacían los fusiles soviéticos, cuyo efecto podía ser devastador
El 14 de noviembre el coronel Brown decidió movilizar al Primer Batallón del Séptimo de Caballería al mando del teniente coronel Harold G Moore al valle del Ia Drang, en concreto a los pies del macizo Chu Pong, para localizar y destruir al grueso de las fuerzas vietnamitas que por el momento habían logrado evitar los combates.
Pese a que en un principio la zona parecía tranquila pronto los vietnamitas comenzaron a disparar a hombres y helicópteros desde sus posiciones en la maleza y los montículos. El fuego fue tan fuerte que los norteamericanos tuvieron que quedarse en su zona de aterrizaje, una sección que se había adelantado fue rodeada por fuerzas vietnamitas y no pudo retroceder, Moore ordenó a los siguientes helicópteros que venían con la compañía D que no tomaran tierra para evitar ofrecer un blanco estático, los soldados debían saltar a tierra desde los aparatos, los vietnamitas lograron alcanzar varias máquinas, pese a no derribar ninguna; finalmente las compañías A y B retrocedieron y tuvieron que abandonar a su suerte a un sección de la compañía B que había quedado aislada en un cerro.
Sin embargo, la potencia de fuego de la artillería de Estados Unidos jugó un papel importante para impedir la catástrofe al frenar los ataques en masa lanzados por los vietnamitas y proteger con un muro de fuego a la perdida sección del cerro.
Pasadas las 13:00 el teniente coronel Moore y el coronel Brown ya eran conscientes de que aquella era una batalla importante y que los vietnamitas pretendían acabar con aquel batallón.
La noche permaneció relativamente tranquila y al amanecer se comprobó lo intenso de los combates. El cuerpo de un oficial aparecía rodeado de cinco miembros del EVN, otro cuerpo aún aferraba con las manos el cuello de un vietnamita muerto, aparecían por doquier vendas manchadas ensangrentadas, lo que daba idea de la gran cantidad de heridos producidos.
Las incursiones aéreas continuaron con bombardeos de napalm y alto explosivo contra las posiciones y la retaguardia vietnamita. Pero esta vez los helicópteros contribuyeron más que antes disparando contra los regimientos del EVN sus cohetes de 70 mm y las minigun causando bajas a los defensores y desorganizando sus formaciones.
Los ataques siguieron durante varias horas hasta que a las 10:00 del día 15 de noviembre la potencia de fuego desplegada había desalojado a los vietnamitas de sus posiciones.
Las bajas norteamericanas fueron de unos 300 hombres y la de los vietnamitas de unos 4,000. La potencia de fuego salvo al septimo de caballeria de ser barrido. Una batalla desesperada......
La batalla en el valle deI Drang fue llevada a la gran pantalla por Randal Wallace en 2002 con el título Fuimos soldados (Titulada, "Cuando éramos Soldados", en España) teniendo a Mel Gibson como protagonista en el papel del teniente coronel Harold G. Moore.
Saluten