Batallas desesperadas

Gracias, Gaffer!!

El 13 de Julio de 1683 Kara Mustafá, al frente de 140.000 otomanos mal contados y 150 cañones de campaña, pone sitio a la ciudad de Viena. En ella resisten 11.000 soldados y una milicia ciudadana de 5.000 hombres, que cuentan con potentes defensas y 370 piezas de artillería de todos los calibres... sin munición. 

La oferta de rendición es rechazada por el comandante de la plaza, Conde Ernst Rüdiger von Starhemberg. Ha sabido de la matanza realizada por los turcos en una localidad cercana que se había rendido y cuenta con recibir pronto auxilio. Los dos o tres tiros de cañón que se tienen por pieza se dispararán sólo cuando las cosas vayan muy mal. Los sitiadores excavan trincheras e instalan sus baterías, comenzando un intenso y contínuo cañoneo diurno y nocturno. Los turcos comienzan a acercarse a los baluartes cavando sus paralelos y adelantando cada vez más sus cañones. La población empieza a sufrir los efectos del hambre. Se realizan algunos asaltos para tantear las defensas y Kara decide que el asalto principal se realizará entre el Bastión del León y el Bastión del Castillo.

A finales de Agosto, los defensores han rechazado 18 intensos ataques y realizado 24 salidas. Como los cañones turcos no pueden con las murallas, se dirigen los tiros hacia la población mientras 5.000 zapadores abren minas con el fin de volar los bastiones. El 2 de Septiembre una explosión se lleva por delante parte del Bastión del León, dejando una brecha de 10 metros de ancho. El capitán Heistermann y sus exhaustos mosqueteros rechazan durante dos largas horas los ataques turcos, con grandísimas bajas. El día 4 otra mina detona y los supervivientes vuelven a impedir que los turcos penetren en la ciudad. Sólo quedan 4.000 defensores. El 6 y el 8 los minadores turcos abren más brechas, pero son también rechazados. Los vieneses contemplan las ruinas de los baluartes y murallas en ese sector y, aunque han fortificado las casas situadas detrás de las defensas, saben que no podrán resistir otro asalto...

...Que no se produce porque el día 11, el ejército cristiano (al mando de Sobieski) se presenta en el Kahlemberg, al lado de Viena. Los turcos han tenido 20.000 bajas durante el asedio. La ciudad se salvará y los otomanos serán derrotados... pero, esa es otra batalla, foreros.

Muy amena lectura Heinz. Me recuerda a los sitios de Zaragoza. ..La miy Heroica.

Un saludo

Batalla desesperada, si...pero...¡¡ esta acaba bien...!! Bravo, Heinz...

La salvación de Europa. Gloria a sus defensores  ¢@6 ¢@6 ¢@6 ¢@6 ¢@6 ¢@6

Muy bueno Westernhagen!

Con estas historias le entran a uno unas ganas de leerse un libro sobre ello terribles,y buen desenlace para los sitiados

Hola, chicos!!

En la noche del 29 de Febrero de 1896, el Teniente General Oreste Baratieri pone en marcha a las tropas del Cuerpo Expedicionario Italiano en dirección a Adua. Cuenta con 17.800 efectivos (entre ellos, 6.700 ascaris) y 56 cañones, que reparte en cuatro columnas. Intenta sorprender a los guerreros de Menelik II y obligarles a presentar batalla o a retirarse de sus posiciones. Lo que no sabe Baratieri es que el número de guerreros asciende a unos 120.000 (Baratieri crre que son unos 30.000), de los cuales 80.000 tienen una mezcolanza de armas de fuego modernas y antiguas. En terreno conocido, los abisinios saben perfectamente a dónde se dirigen los italianos.

Éstos, confiados en su superioridad de armamento y subestimando al enemigo, llevan sólo 112 cartuchos y dos días de raciones por hombre. La artillería cuenta con unos escasos 90 proyectiles por pieza. Los mapas que tienen de la zona son meros esbozos hechos en un papel...y además están equivocados, lo que hace que las columnas se separen entre sí en esa zona montañosa, sin posibilidad de apoyarse mutuamente. A las seis de la mañana del día 1 de Marzo comienzan los ataques etíopes. De nada sirven los modernos rifles y cañones contra el fanatismo y el número de esos feroces guerreros, que van aniquilando a las columnas una por una. A las 12:30 Baratieri ordena la retirada, dejando atrás a sus muertos, a sus heridos...y a algunos focos que combatirán hasta su final, sin haberse enterado de dicha orden.

El Cuerpo Expedicionario ha sido destrozado en pocas horas. La mayoría de los animales de transporte han sido capturados, así como toda la artillería y 11.000 rifles. Hay 4.000 italianos muertos, 2.000 ascaris que han pasado a mejor vida, 1.428 heridos y 1.800 prisioneros. Los etíopes han tenido sobre 4.000 – 7.000 muertos y 8.000 – 10.000 heridos.

Menelik trató a los italianos como prisioneros de guerra, pero ordenó cortar la mano derecha y el pie izquierdo a los 800 áscaris capturados... para que no volvieran a combatir contra su pueblo.

Dramática narración, que nunca podía acabar bien...para los italianos.....

Guarda un ligero parecido con el desastre de Annual y el General Manuel Fernández Silvestre.  ...Como siempre en su línea Herr jefe.

Saludos

Yo creo que un Teniente General un poco mucho incompetente, no?,aunque quiso sorprender a MeneliK deberia haber estudiado el terreno y dar por echo que ellos si lo conocían mejor. Una carnicería en toda regla 

saludos 

De vez en cuando la mente occidental ha creído ser superior a otro tipo de mentalidades...y así ha ido la cosa...

Es curioso que se les respetará como prisioneros de guerra a los italianos tengo entendido que normalmente este tipo de gente del norte de África tenía unas costumbres muy ancestrales  y eran más de pasarlos a cuchillo o hacerlos esclavos

Al amanecer del 1 de mayo de 1187, los hombres del Gran Maestre del Temple Gérard de Richefort coronan una loma y ven a sus pies a la caballería de Saladino, abrevando sus caballos en una fuente cercana a Seforia. Con el Gran maestre cabalgan el Mariscal del Temple, Jacques de Mailly y el Gran Maestre de los Hospitalarios, Roger des Moulins. Vemos discutir a los templarios, acusando Richefort de cobardía  al Mariscal del Temple, ya que duda en atacar.

Reinaldo de Chatillon, señor de la Transjordania y amigo de Richefort, había roto una tregua asaltando en su territorio una caravana que se dirigía a Damasco con pleno derecho de paso. Saladino había exigido la liberación de los prisioneros y la devolución de las mercancías, peticiones a las que Reinaldo se había negado en redondo, haciendo caso omiso incluso cuando Guido de Lusignan, rey de Jerusalem, y otros nobles apoyaron las demandas de Saladino. El sultán aprestó un ejército y se dispuso a arrasar Galilea.

La verdad es que no se sabe muy bien que ocurrió en Seforia. Raimundo III de Trípoli, el de Lusignan, Richefort y varios nobles se dirigieron hacia Tiberiades para parlamentar con Saladino y evitar una nueva guerra. Se supone que Richefort intentó por su cuenta crear una situación para forzar un enfrentamiento general: no se sabe si para salvar el trasero a Reinaldo, ayudado por sus compañeros cruzados, o por ceguera religiosa contra el infiel. Y así, vemos ese amanecer en que unos 500 cruzados (130 templarios, 10 hospitalarios, 40 caballeros y el resto tropas auxiliares), se disponen a efectuar una carga de caballería contra...7.000 turcos, árabes y kurdos. Aprovechando la pendiente del terreno, forman sus apretados y blindados conroys y se precipitan, lanza en mano, hacia la masa musulmana...

El resultado es el normal en estos casos: ganan los de Saladino. Dos caballeros templarios van a sobrevivir al tremendo combate....¡uy!, esperad: también sobrevivió Richefort, que metió grupas a su caballo y huyó del lugar. Los sarracenos cortaron las cabezas de los templarios, las pusieron en picas y, de esa guisa, fueron a parlamentar con  la delegación cristiana, dejando ellos también numerosas bajas en el campo de batalla y admirándose del espíritu de lucha y capacidad combativa de sus odiados templarios.

........¡ Ay, ...los templarios.................! 

Buen relato, Heinz...

Luego te sacan una película como el reino de los cielos y te montan una historia que ni la mitad es real del todo,siempre se ha dicho que saladino era un gran estratega