22-10-2014
La batalla de la Colina Majuba
En la noche entre el 26 y el 27 de febrero de 1881, una columna británica, compuesta por 405 hombres al mando del Major-General Sir George Colley, se posicionó en la cima de la Colina Majuba. Colley ordenó a sus hombres que no preparasen ninguna clase de defensa, ya fuesen trincheras o cualquier tipo de fortificación. La columna de Colley estaba compuesta por 171 soldados del 58. (Northamptonshire) Regiment, y por 141 del 92. (Gordon) Highlanders. Además, Colley contaba con una brigada naval de marinos procedentes del HMS Dido. Salvo por los escoceses, los soldados era en general totalmente inexpertos, y algunas de las unidades no habían entrado en combate desde la Guerra de Crimea.
A las 4 y media de la mañana, mientras los británicos descansaban, tres grupos bóeres, compuesto cada uno por 100 o 200 hombres, comenzaron a ascender lentamente la colina. Los bóers, apoyados por tiradores que les cubrían el avance, avanzaban a gran velocidad, mientras que los escoceses e ingleses no podían hacer poco más que permanecer a cubierto.
Más tarde, los bóeres lanzaron todas sus fuerzas al asalto. Los británicos, sin ningún cañón, no tenían más que sus rifles para defender la colina. A base de pequeñas brechas, los atacantes pudieron hacer picadillo las débiles líneas defensivas británicas, y pequeños grupos de infantes quedaron completamente rodeados en cuestión de minutos, siendo masacrados.
Los atacantes pudieron, tras encarnizados combates, cortar en dos a los defensores. Mientras la situación era totalmente desesperada, Colley intentó ordenar una retirada a tiempo, pero fue muerto en el acto por un disparo en la cabeza.Los bóeres reunieron a sus tropas y lanzaron un asalto definitivo. Ahora sí, finalmente, las defensas colapsaron por completo. Los británicos se retiraron sin ton ni son, en medio de un sálvese quién pueda, por las laderas. Sin embargo, un pequeño grupo de escoceses, decididos a resistir hasta el fin, continuaron en la lima, disparando, incansables, mientras observaban como sus compañeros supervivientes huían colina abajo, antes de ser cazados por el preciso fuego de los fusiles de los tiradores bóer.
Para intentar socorrer, en el último minuto, la batalla, el decimoquinto regimiento de caballería "King´s Hussars" lanzó una carga sobre la colina. Los bóers pudieron rechazarles fácilmente, y tras un breve combate, 285 soldados del mismo regimiento habían sido heridos o habían caído en acto de servicio.