03-07-2010
¡Hola, foreros!
El otro día recibí en mi e-mail un correo que me sorprendió bastante. En él se recordaba el bombardeo de Cabra, efectuado por los republicanos durante la Guerra Civil Española (GCE); acción de la que se ha dado cumplida cuenta en este nuestro querido Foro. Y la verdad es que quedé sorprendido con ese correo y otros que circulan por la red, porque me dan la sensación de que algo está cambiando con respecto al tema de la “memoria histórica” aquí, en España. Me decidí, pues, a rematar de una vez este artículo que llevaba tiempo sin pulir en mi ordenador, tal y como se lo comenté hace semanas a Wittman…y aquí lo tenéis, compañeros. Empezamos, entonces...
No soy el único al que le choca que, cuando se habla del tema de los bombardeos aéreos sufridos por nuestras ciudades en el trágico período de la GCE, siempre hay gente que saca a colación únicamente ejemplos de bombardeos efectuados a partir de una fecha determinada y por la llamada “aviación nacional”; como es el caso de los realizados en Madrid, Barcelona, Alicante, Guernica y otras urbes, “olvidando” que las primeras agresiones aéreas a ciudades comenzaron siguiendo las prontas directrices del Gobierno de la República y las efectuaron aviones gubernamentales: el mismo 18 de Julio, se daba la orden de bombardear las ciudades "revoltosas" de nuestro norte de África, como evidentemente se hizo, pasándose rápidamente al ataque de las ciudades facciosas de la península. Fueron los primeros bombardeos aéreos de poblaciones en la GCE, algo que sería interesante no perder de vista para recordarlo.
Oviedo, mi ciudad, resultó destrozada casi en su totalidad debido a la acción continuada e indiscriminada de los bombardeos llevados a cabo por las fuerzas republicanas ( que la mantuvieron sitiada durante quince meses), ya fueran éstos realizados por la aviación, ya por la artillería situada estratégicamente alrededor del núcleo de la capital. Y aún reconociendo que en 1936 todavía existían edificios destruídos (pero muchos en obras y en fases de recuperación) debido a las acciones de los revolucionarios golpistas de Octubre de 34, hay que decir que la ciudad estaba experimentando una vuelta a la normalidad, con nuevas edificaciones y con la subsanación, en parte, de los estropicios causados por los dinamiteros.
Los bombardeos aéreos efectuados en el primer sitio de Oviedo (antes de que llegaran las columnas de Galicia), duraron 90 días con un total de 131 ataques: no obstante, sepamos que desde la apertura (por las columnas gallegas) del estrecho pasillo que unía a la capital con la zona “nacional”, la ciudad siguió siendo machacada durante casi un año más, sobre todo por la artillería y esporádicamente, por la aviación. La ofensiva aérea republicana comenzó en Oviedo el 25 de Julio de 1936 y el bombardeo prosiguió hasta cerca de Octubre de 1937, fecha en la que cayó el Frente de Asturias. Los ataques aéreos fueron totalmente aleatorios, no diferenciando los aviones republicanos si los objetivos eran civiles o militares.
(Foto aérea de Oviedo, con los Frentes militares…)
De los registros de la morgue de Oviedo, se puede afirmar que durante los tres meses de sitio, hubo 2.000 muertos entre la población civil: unos 1.000 debidos a los bombardeos y otros 1.000 debidos a enfermedades como el tifus, producto del corte de agua que la ciudad sufrió ya desde el primer día. Y hablamos sólo de muertos, no de heridos. Se calcula que en quince meses cayeron sobre la ciudad 12.000 proyectiles de artillería, así como unas 10.000 bombas de aviación, la mayoría de éstas últimas lanzadas durante esos 131 bombardeos sufridos en 90 días. La incidencia de éstos fue tal, que a Oviedo se la comparó, años más tarde, con algunos barrios del Berlín bombardeado por los aliados, tanto por el efecto destructivo visible en su casco urbano, como por el número de bajas civiles contabilizadas en relación a la población existente. Si a guerras civiles nos referimos, que no a acontecimientos de otro orden, en el asedio de Sarajevo (por poneros un ejemplo y que tuvo una condena unánime mundial), las bajas civiles debidas a bombardeos, enfermedades y francotiradores ascendieron a unas 12.000 en seis años. En Oviedo, en tres meses de sitio, repito, hubo 2.000 víctimas civiles, teniendo muchos menos medios los sitiadores. Lo que quiere decir que éstos lo hicieron bastante bien y con ganas. De hecho, en 1936 Oviedo tenía una población de unos 50.000 habitantes y unos 5.000 edificios, quedando en Junio de 1937 arruinados unos 3.000, con la desaparición total de 1.120 casas y malviviendo entre las ruinas 9.070 personas. Cuando por fin la ofensiva del Norte llegó a su fin con la victoria de las tropas de Franco, fue tal la destrucción existente en Oviedo que éste tomó bajo su patrocinio la reconstrucción de la ciudad, aprovechando las experiencias para crear posteriormente el Servicio Nacional de regiones Devastadas.
(Foto del barrio de santo Domingo)
Las fuerzas "no gubernamentales" que resistían el cerco en Oviedo estaban localizadas en puntos clave alrededor de la ciudad, aprovechando edificios y posiciones situados en el perímetro de la misma; aunque, debido a la presión de los milicianos y las fuerzas republicanas, este perímetro fue disminuyendo a lo largo del asedio. Pero ya desde el primer día, la aviación de la República se dedicó a bombardear el casco interior urbano, sin hacer mucho caso de las posiciones militares. Sabían que había población civil…¿querrían doblegar a los defensores de la ciudad sometiendo a la misma por el terror?. Hubo bombardeos de las colas del pan y del agua, bombardeos de edificios emblemáticos de la ciudad, de hospitales…bombardeos realizados en zonas no militares siguiendo un sistema que, posteriormente, aplicaron los “nacionales” en Madrid y que valió la protesta de la comunidad internacional (en Oviedo, al parecer, hubo otra vara de medir). El sistema era el mantener uno, dos o más aparatos (pocos) permanentemente sobre el cielo de la población; obligando a los civiles a estar hacinados en los sótanos ante la previsión de un ataque, bajo una presión sicológica enorme e impidiéndoles realizar una vida “normal” (si se puede llamar a eso normal), en busca del agua y la comida que tanta falta hacía. Siguiendo esta técnica, hubo alguna acción que duró hasta trece horas.
(Foto Oviedo bajo las bombas)
En Oviedo se bombardeó por primera vez una población con artefactos experimentales incendiarios, con el único fin de incrementar los daños en edificios y personas. Los bombardeos no eran masivos, es decir, no intervenían muchos aviones de cada vez. Como los gubernamentales eran los amos absolutos del cielo por esas fechas y tenían cerca de la capital unos cuantos aeródromos, les bastaba con tener unos pocos aviones que, despegando desde ellos, llegaran a la ciudad en pocos minutos y la sobrevolaran durante un largo período de tiempo, escogiendo el objetivo a machacar. Una vez soltadas las bombas a media cota, volvían a los campos de aviación para repostar (si era necesario) de combustible y cargar más bombas parea repetir la operación. Y así sucesivamente. Las defensas antiaéreas de Oviedo eran nulas, contando con unas pocas ametralladoras Hotchkiss emplazadas en las azoteas de algunos edificios y con el tañido de las campanas de las iglesias para avisar a la población, que ya había bautizado y puesto nombres (con esa sorna ovetense) a los diferentes aviones que se encargaban de efectuar los bombardeos. Todavía queda en la memoria de la gente la letra que se cantaba con la música de la película de dibujos animados “Los tres cerditos”: “No te fíes del avión, aunque venga de León”. Lá, lá.
(Foto calle Uría. Al fondo, la Estación del Norte)
Como para muestra vale un botón, sólo comentar dos de las decenas de casos trágicos que ocurrieron durante la campaña de bombardeo de la ciudad. Vamos a situarnos en la calle Foncalada. El 10 de septiembre de 1936, un avión republicano soltó su mortífera carga en esta calle. Una de las bombas entró por el patio de luces de una casa, en cuyo bajo estaba situado un chigre (bar) que era conocido por el nombre de Casa “Chorín”. Penetró por dicho patio y perforó el débil techo que cubría el sótano, realizando una masacre espantosa entre los hombres, mujeres y niños que estaban refugiados en este sitio. Los primeros cálculos hablaron estimativamente de más de 130 muertos (unos pocos menos que las últimas e imparciales revisiones de la hinchadas cifras de víctimas del bombardeo de Guernica), aunque ese dato se rebajó posteriormente a unos 80 – 120 muertos. Estimativamente, también, porque según testigos de la masacre, era imposible el contar los cuerpos por el nivel de destrozo que éstos tenían. Lo que sí son fijos fueron los 35 heridos que dejó el artefacto. Tenemos el testimonio directo (ver enlaces) de un ovetense que, en la matanza de casa “Chorín” perdió a su abuela, su madre y dos hermanos gemelos. La persona en cuestión fue posteriormente uno de los “niños de la guerra” asturianos internados en Mathausen, sobreviviendo al campo y pudiendo regresar a Asturias gracias al cambio democrático. Este paisanín, que en aquella fecha tenía ocho años, dice que la bomba mató a más de 120 personas y que, de su familia, sólo pudo reconocer a sus dos destrozados hermanos. Que en la calle Foncalada, esquina con Caveda, cuando el llegó había más de 58 cadáveres cubiertos con sábanas y que por la tarde, mientras él estaba allí presente, todavía no habían podido sacar los numerosos muertos y restos que quedaban en el sótano. Y en una zona no militar. ¿Qué estaría pensando el piloto que lanzó las bombas?...el segundo caso es el bombardeo artillero del Hospital de Llamaquique, el 23 de febrero de 1937, con numerosas bajas entre los heridos, enfermos y personal civil. Ordenado por el Alto Mando republicano. Por el Comandante Ladreda, que ni era comandante ni se llamaba así. Sólo era un activista político con ínfulas de mando, al que le dieron precisamente ése para acabar con Oviedo. El reporte del radiograma se encuentra en la Hermandad de Defensores de Oviedo. Y ojo, no nos equivoquemos: la mayoría de las fuerzas que asediaban la ciudad eran oriundas de la zona y la conocían bastante bien. No en vano, muchos de ellos habían contribuído a machacarla en parte, en 1934.
(Barrio de San Lázaro)
No son casos aislados…en el registro diario de bajas cumplimentado por los funcionarios del depósito de cadáveres, se detallaba el sexo, nombres y edad de las víctimas (en el caso de que se las pudiera identificar); si fueron finiquitados por disparos, enfermedad o bombardeos, y más datos, como el si eran combatientes o no. El contínuo goteo de víctimas por esas fechas fué estremecedor, sobre todo entre mujeres y niños. Oviedo tiene el triste récord de ser la ciudad española en la que más mujeres murieron, presa de las enfermedades y de las bombas, con cerca de 1660 fallecidas en los quince meses de asedio.
(Una pobre víctima)
Los diarios republicanos asturianos “El Noroeste”, “La Prensa” y después el periódico socialista “Avance”, de Gijón, se hacían eco diaria y “victoriosamente” de las operaciones en una especie de partes de guerra (usando un lenguaje peculiar) que, al final, fueron prohibidos por los mandos políticos…imagino que porque se dieron cuenta de que lo que estaban “montando” en la ciudad era algo que no podía decirse a los cuatro vientos, ya que dejaban bien claro que a Oviedo la estaban machacando permanentemente y sin tener en cuenta objetivos militares definidos. Oviedo, como símbolo de un estereotipo social y político que había que eliminar. Y esto último no lo digo yo, que podría hacerlo perfectamente visto lo visto y lo leído. Lo dijeron los propios interesados en la conquista de la ciudad, en sus incendiadas proclamas y panfletos.
Se podría decir que los aviones no eran los adecuados y que disponían de aparatos de puntería rudimentarios, que los pilotos no tenían mucha experiencia, que los artilleros no sabían trigonometría…da igual. Una cosa es bombardear objetivos militares y otra el hacerlo indiscriminadamente a toda una ciudad (metiendo en el mismo saco a soldados, paisanos, ancianos mujeres y niños), ya sea por inutilidad del personal cualificado para pilotar esos aviones o disparar las piezas de artillería, ya por la actitud y aptitud de los mandos que dieron las órdenes pertinentes. Sigue dando igual.
Antes de los Juicios de Nüremberg ya existía la figura del Crimen de lesa humanidad, que recogía una serie de actos cometidos “como parte de un ataque generalizado y sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”; después de los Juicios se regularon mejor los actos que a partir de entonces se conocerían como Crímenes de guerra; dentro de los cuales entran los siguientes: “Dirigir intencionadamente ataques contra la población civil como tal o contra civiles que no participen directamente en las hostilidades” ó “Dirigir intencionadamente ataques contra edificios dedicados al culto religioso, la educación, las artes, las ciencias o la beneficiencia, los monumentos, los hospitales y otros lugares en donde se agrupa a enfermos y heridos, a condición de que no sean objetivos militares”…por poner dos ejemplos. Vamos, que en base a lo anterior, la campaña planificada de bombardeos, tanto aéreos como artilleros dirigida al casco urbano de Oviedo y a su población civil, fue un crimen de lesa humanidad en su época jamás reconocido. Y actualmente, hubiera sido un crimen de guerra...
(Foto catedral de Oviedo)
El parlamento alemán se disculpó ante la población de Guernica en un acto oficial celebrado en 1997. Igual, siguiendo los pasos vascos, alguien debería hacer lo mismo con Oviedo, machacada durante un año y medio y que volvió a resurgir de sus tremendos destrozos para convertirse en una bonita ciudad, siendo actualmente un referente en algunas cuestiones para el resto de capitales de España.
Entendámonos: no estoy defendiendo ninguna postura beligerante protagonista de nuestra GCE, Dios me libre. Defiendo el derecho de muchos de los muertos civiles de Oviedo a que se reconozca que fueron víctimas de un bombardeo indiscriminado, intencionado y planificado desde el primer día; realizado, en este caso, por los republicanos de izquierdas y con el único fin de someter a una ciudad por el terror ,causando la máxima destrucción posible, a sabiendas de lo que estaba ocurriendo dentro de ella; tal y como daba cumplida cuenta la prensa socialista asturiana del momento…¿debería alguien pedir perdón?. Porque esto, por desgracía, es también memoria histórica, foreros.
En memoria de ese inocente al que jamás conocí, asesinado por una bomba de aviación, a los ocho años de edad, en la calle Jovellanos. Y por supuesto, en memoria de todas las demás víctimas civiles del Oviedo de aquella triste época.
Estuve refugiado en un sótano, leyendo las siguientes fuentes:
REHM, Nº 85/86: "Ofensiva aérea contra el Oviedo cercado", por Artemio Mortera Pérez
Masacre casa chorin y bombardeos.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100207/oviedo/eramos-ninos-hasta-hizo-20100207.html
http://blogs.lne.es/cienlineas/2008/04/03/atlanticos/
Hospital de Llamaquique
http://mas.lne.es/cartasdeloslectores/carta/3150/bombardeo-hospital-oviedo-febrero-1937.html
Sitio de Oviedo
http://es.wikipedia.org/wiki/Sitio_de_Oviedo
http://antigua.asturiasliberal.org/node/3983
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1936/09/15/011.html
http://rayosycentellas.net/guerracivil/?p=140
http://guerracivil.forumup.es/about882-guerracivil.html
http://www.fosacomun.com/fotos.htm
http://www.todoarmas.es/foro/viewtopic.php?f=52&t=2282&start=30
http://www.nodulo.org/ec/2005/n036p14.htm
CRIMENES DE GUERRA
http://www.definicionlegal.com/definicionde/Crimeneslesahumanidad.htm
http://www.definicionlegal.com/definicionde/crimenesguerra.htm
Habitantes y reconstruccion de oviedo
http://www.revistaeria.es/index.php/eria/article/viewFile/107/93
Victimas Sarajevo
http://www.offnews.info/verArticulo.php?contenidoID=18156
http://remilitari.com/guias/victimario4.htm
http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/03/100302_karadzic_juicio_haya_martes_rg.shtml
Guernica
http://es.wikipedia.org/wiki/Bombardeo_de_Guernica
http://www.abc.es/20100610/nacional-/pais-vasco-exigira-gobierno-201006101751.html
http://www.escolar.net/MT/archives/001372.html
Buf, se me olvidaba!!!
https://mundosgm.com/smf/index.php/topic,4842.15.html
P.D.: Quiero también agradecer a la Hermandad de Defensores de Oviedo el uso de las fotos que acompañan a este artículo. En principio, las saqué de Internet, pero algo me reconcomía el alma, porque no me parecía muy lógico que documentos tales estuvieran rodando por ahí. Puesto en contacto con la Hermandad, su presidente, Fermín, dió el permiso para usarlas siempre que se citara las fuentes, y es algo que tengo que hacer ahora, agradeciendo a Carreño y a Sádaba la atención prestada para atenderme en todo momento. Wittman me acompañó, y pasamos horas felices viendo lo que esta gente mayor tiene en su local. Y sin hablar de política: sólo de un hecho puntual y poco conocido, mire por donde se mire: la Gesta de Oviedo.
Saludos!!