17-07-2009
Viene de https://mundosgm.com/smf/index.php?topic=4255.msg131699;topicseen#msg131699
No tengo elementos de juicio como para insinuar una conspiración o no, bien es sabido que Durruti no tenía muchas ganas de venir a Madrid y sus más allegados le hicieron la consideración de no ir, pero…… fue a Madrid y murió, y algunos sí que se alegraron y me refiero al bando republicano, pero bueno, esa sería otra historia, yo puedo hablar con mucho fundamento del arma que le causo la muerte, “el naranjero”, y solo puedo decir que si fue un accidente Durruti murió por ser un autentico descuidado, impropio de alguien que está habituado a portar armas, imperdonable no solo por poner en riesgo su vida sino por hacerlo con la de los demás, como ya se ha dicho un arma NO se dispara sola, se dispara por impericia, por negligencia, por imprudencia o de forma premeditada por acción requerida, y fundamento esta afirmación porque en mi casa hubo un naranjero desde que yo tenía unos 8 ó 9 años, legalmente inutilizado por la armería de la Guardia Civil, y hasta que mi padre se decidió a hacer con él una lámpara, pues cada vez que me quedaba solo en casa y tenía la oportunidad pues jugaba con “ el naranjero “, así que tras haber tenido en mis manos durante muchas horas ese arma puedo hablar con mucho detalle a pesar del tiempo transcurrido. He de decir que el arma aún estando inutilizada todas sus piezas móviles eran totalmente funcionales, la inutilización consistía en perforaciones varia a lo largo de la caña y recamara así como aplastamiento y soldadura del percutor, pero como digo el cerrojo se podía accionar perfectamente así como efectuar disparo en vacio. Al contrario de lo que se ha dicho, “el naranjero” si disponía de seguro, en esta fotografía marcado dentro de un circulo blanco se muestra el mismo y que se encuentra en posición de “quitado”: Su accionamiento era el siguiente, un cuarto de vuelta y se sacaba hacia abajo, en posición de seguro quitado, a la inversa, cuarto de vuelta y hacia dentro (un muelle hacia la operación si se soltaba), seguro puesto, el seguro era sencillo, al estar el embolo dentro del cerrojo impedía que este se accionara hacia atrás “para montar el arma”, además, el seguro solo podía estar en esa posición con el cerrojo sin montar, ya que de lo contrario al disparar y desplazarse el cerrojo hacia delante topaba con el seguro y no se producía el disparo. Así las cosas, si el arma de Durruti se disparo es porque NO ESTABA PUESTO EL SEGURO, imperdonable como he dicho para alguien que porta un arma. Por lo que para producirse el disparo de forma accidental el arma debía estar montada y lista para efectuar el disparo, o bien con el cerrojo hacia delante si el seguro y recibir un golpe el cerrojo produciendo el percutor en ese caso el disparo, en conclusión UNA IMPRUDENCIA. No sé si me he explicado bien, no se me da bien explicar las cosas de forma escrita y clara, pero si alguien no entiende algo que lo ponga e intento hacerlo de mejor forma. Saludos. PD.- “el naranjero” de mi casa lo entregue a la intervención de armas hace unos 6 años después de la muerte de mi padre, por lo que no dispongo de fotos del mismo.
Ese es un Coruña 1942, una versión fabricada bajo licencia en los años 40. El naranjero republicano no tenía seguro.
Las incontables versiones sobre la muerte de Durruti, quitando las más propagandísticas (como que murió en su habitación tiroteado por pistoleros comunistas) coinciden más o menos en lo fundamental: cuándo, dónde y cómo. El 19 de noviembre, cuando se dirigía al sector del frente de la Ciudad Universitaria donde combatían sus milicianos, ordenó detener el coche al ver a un grupo de milicianos que parecía que abandonaban el frente. Les hizo dar media vuelta, y cuando iba a volver a subir al coche recibió un disparo en el pecho. La cuestión es de dónde vino la bala. La versión oficial de la CNT no fue, como se ha dicho muchas veces, que fue asesinado por los comunistas. Eso fueron rumores difundidos por la radio rebelde que muchos anarquistas estaban dispuestos a creer. Hay que comprender que venían de Cataluña y Aragón. En Madrid el movimiento anarquista no tenía tanta fuerza, y tuvieron que ver con desconfianza el poder que estaban consiguiendo los comunistas y su influencia en la Junta de Defensa. La versión de la CNT, que no estaba por el enfrentamiento con los comunistas, fue la de un disparo enemigo. En eso hay algunas variantes: una bala perdida proveniente de los combates en el Hospital Clinico, que se encontraba a unos 600 metros de distancia (en ese momento se combatía por él, con los pisos inferiores ocupados por los milicianos y los superiores por los rebeldes), una ráfaga de ametralladora también del Hospital, o un tirador apostado en algún edificio cercano. Sin embargo, cualquiera que pudo ver la cazadora de Durruti pudo apreciar las quemaduras en torno a la herida, un indicio de que el disparo había sido a quemarropa. La última versión la difundieron los comunistas tiempo después: Durruti fue asesinado por sus propios compañeros cenetistas cuando anunció su intención de colaborar con las demás fuerzas republicanas, olvidando la revolución (incluso se llegó a decir que iba a pasarse al PCE).
La versión del asesinato, tanto si fueron anarquistas como comunistas los autores, tiene difícil explicación. Durruti no seguía un itinerario prefijado, era imposible que el asesino estuviese esperándole en ese lugar. Por lo tanto tuvo que ser uno de sus acompañantes. Más o menos, con algunas variantes, siempre salen los mismos nombres: su chófer Julio Graves, dos antiguos colaboradores suyos, Antonio Bonilla y Miguel Yoldi, y el sargento José Manzana. Eran todos hombres de confianza de Durruti. Que uno de ellos fuese un agente comunista camuflado o un anarquista traidor y actuase delante del resto es casi imposible. Que estuviesen todos de acuerdo para matarle más aún (de hecho lo habrían hecho mejor, porque Durruti fue trasladado con vida a un hospital y tardó varias horas en morir).