la revolución es un movimiento popular
Vale, ahora me cuentas el movimiento popular de Asturias y el papel que en dicho movimiento popular jugaron Largo Caballero, Indalecio Prieto, PSOE, UGT, CNT y PCE. No olvidemos que en Madrid se intentó incluso el asalto de la Presidencia del Gobierno. Gobierno por otra parte legalmente constituido y democraticamente elegido por el pueblo.
Y creo que la excusa de que el pueblo no quería un gobierno radical-cedista se cae por su propio peso cuando se cuentan los votos: de los 8.535.200 votos emitidos, 3.365.700 fueron para partidos de derechas, 2.051.500 para partidos de centro y 3.118.000 para los partidos de izquierda. Lo que daba el siguiente reparto de escaños: 258 diputados de derecha, 119 de centro y 95 de izquierda.
Por eso sigo preguntándome la diferencia entre golpe de estado y revolución.
Y es que me parece (a título personal se entiende) que no debería haber mucha diferencia entre la forma de hacerse con el poder (o intentarlo) Largo Caballero y Franco. Los dos lo hacen (bueno, uno lo intenta y fracasa gracias al gobierno legal) pasando por encima del sufragio popular, y curiosamente uno es un héroe y el otro un demonio.
Cosas de la propaganda bien orquestada. Y es que perlas como estas venden mas que el ruido de sables.
“Se dirá: ¡Ah, ésa es la dictadura del proletariado! Pero ¿es que vivimos en una democracia? Pues ¿qué hay hoy, más que una dictadura de burgueses? Se nos ataca porque vamos contra la propiedad. Efectivamente. Vamos a echar abajo el régimen de propiedad privada. No ocultamos que vamos a la revolución social. ¿Cómo? (Una voz en el público: ‘Como en Rusia´). No nos asusta eso. Vamos, repito, hacía la revolución social… mucho dudo que se pueda conseguir el triunfo dentro de la legalidad. Y en tal caso, camaradas, habrá que obtenerlo por la violencia… nosotros respondemos: vamos legalmente hacia la revolución de la sociedad. Pero si no queréis, haremos la revolución violentamente (gran ovación). Eso dirán los enemigos, es excitar a la guerra civil… Pongámonos en la realidad. Hay una guerra civil… No nos ceguemos camaradas. Lo que pasa es que esta guerra no ha tomado aun los caracteres cruentos que, por fortuna o desgracia, tendrá inexorablemente que tomar. El 19 vamos a las urnas… Mas no olvidéis que los hechos nos llevarán a actos en que hemos de necesitar más energía y más decisión que para ir a las urnas. ¿Excitación al motín? No, simplemente decirle a la clase obrera que debe preparase… Tenemos que luchar, como sea, hasta que en la torres y en los edificios oficiales ondee, no la bandera tricolor de una República burguesa, sino la bandera roja de la Revolución Socialista”.
¿Con esos mimbres, qué cestos queríamos hacer? Actualmente, mientras uno es borrado con oprobio de la historia, el otro es ensalzado y homenajeado como un adalid de la libertad (a la rusa se entiende).
Saludos.