17-03-2006
En 1930 Degrelle empezó a trabajar para una pequeña firma editorial llamada "Christus Rex" (Cristo Rey). A la edad de 25 años Degrelle tomó el control de la firma y decidió editar nuevos periódicos radicales, revolucionarios, pero con una fuerte influencia de la Tradición Cristiana.
Degrelle denunció a los banqueros, a la usura y al Poder Monetario Internacional. La gente se asombró ante su valentía y fue esta reacción la que decidió a Degrelle a lanzar un movimiento que liberase a Bélgica de sus enemigos. Lo llamó el Movimiento Rexista.
El programa del Movimiento Rexista sería el mismo que el de Maurras, la idea del, Estado Corporativo un liderazgo compuesto por líderes de todos los trabajos; desde pequeños hombres de negocios a granjeros. Un retorno al antiguo sistema de gremios, pequeñas granjas y tiendas artesanales, en el que la gente es dueña de su comunidad con el Estado siendo usado como una mano que guía, y no como un puño de hierro.
Una de las cosas más llamativas del Movimiento Rexista eran sus miembros. Degrelle tenía 28 años cuando se convirtió en el líder, y la mayoría de sus miembros tenían 25 o menos años. El poder de oratoria de Degrelle era atrayente y la gente viajaba cientos de millas para oírle hablar.
"¡Nosotros somos de aquellos que, no teniendo nada que perder y todo por ganar, hemos decidido reemplazar el régimen liberal por un nuevo régimen, a crear un mundo en el que el hombre pueda realmente vivir. No podemos esperar nada del gobierno actual, contra el que estamos en abierta insurrección. No escribiremos una línea, no diremos una palabra, no derramaremos una sola gota de sangre para defenderlo !".
En 1936 en Partido Rexista obtuvo 271.191 votos y logró 12 senadores y 21 diputados locales en el parlamento. El periódico rexista se hizo semanal y se publicó en Francés, Flamenco y Alemán. Gracias al enorme éxito de este periódico, se logró editar un periódico diario en Francés y Flamenco.
Después del éxito de la famosa "Marcha sobre Roma" de Mussolini, Degrelle pensó en hacer algo similar marchando sobre Bruselas. Debido a las intensas provocaciones del gobierno, Degrelle se dio cuenta de que, de hecho, el Estado estaba esperando un intento como ese para poder encarcelar a los líderes rexistas. Cuando miles de rexista se reunieron en la Plaza de la Catedral, Degrelle gritó al primer ministro Van Zeeland:"Quieres cadáveres, pero no te los daré". Cuando Van Zeeland, se dio cuenta de que Degrelle conocía su juego, ordenó a la caballería cargar contra los rexistas. Hubo más de 70 heridos y 200 arrestados.
Degrelle desafió a Van Zeeland a realizar elecciones y éste acepto. Sin embargo, para demostrar una vez más la cooperación entre Capitalismo, Liberalismo y Marxismo, todos los demás partido (incluidos los comunistas) rechazaron presentarse y apoyaron la campaña de Van Zeeland. Aunque las circunstancias se volvieron el contra suya, Degrelle rechazó la idea de abandonar.
Palabras de Degrelle: "Nuestro lema es "barrer lo podrido". Aunque admiremos ciertas cosas que se han logrado en Italia y Alemania, no pretendemos imitar a nadie. Permaneceremos dentro de la tradición Belga. Estamos en contra del gobierno Todopoderoso, protegeremos al artesano, al pequeño comerciante, al granjero, a la familia. Creemos en la disciplina, el orden y la regeneración social sobre una base Cristiana. Estamos en contra de la Autocracia del dinero y el monopolio de la industria".
La noche anterior a la elecciones el Cardenal liberal Van Rooey dio todo su apoyo a Van Zeeland, siendo tal su influencia que esta fue una de las principales causas de la derrota de Degrelle.
Cuando la guerra estalló en 1940, Degrelle fue arrestado, encarcelado y torturado. Con la victoria alemana, Degrelle fue liberado e inmediatamente levantó el Partido Rexista, con la esperanza de establecer un sistema Rexista en Bélgica. Sin embargo, como la mayoría de Nacionalistas saben, cuando Alemania invadió la Unión Soviética, Degrelle saltó de inmediato ante la oportunidad de destruir el comunismo de una vez por todas. A pesar de la derrota de las Waffen-SS, el ejemplo de Degrelle sigue vivo. Incluso después de alcanzar el mando de su Brigada Valona (con el rango de General) en las Waffen-SS después de haberse enrolado en el ejército Alemán como soldado, Degrelle continuó luchando hombro con hombro con sus soldados.
Después de volar desde Noruega a España, Degrelle continuó trabajando durante el resto de su vida con la esperanza de tener otra oportunidad para crear la chispa que encendiera de nuevo a los Europeos.