01-02-2015
Creo que aunque con diferentes rasgos los dos eran unas joyitas buenas, el cabo bigotin le sobresalía su paranoia de poder algo surrealista mientras que Rohm era más frío y calculador, pero ambos sin duda con esa vena de dictador agresivo. Sin duda Heinz comenta apropiadamente
el hecho de los tiempos convulsos en los que se vivía, donde los grupos que se movían eran agresivos de coj....s , pero si ta claro como el agua que a ambos había que "echarles de comer aparte...."
saludos