El Crucero Ligero Emden y su destacamento de desembarco.

El Crucero Ligero Emden de la Marina Imperial Alemana, de 3600 Tn, de desplazamiento, una vez la Escuadra alemana en Extremo Oriente, salió de China, tras el estallido de la guerra, pidió permiso para navegar en corso, que le fué concedido, y que durante 70 dias, sembró el pánico en las lineas de navegación del Indico y Pacifico, capturando y hundiendo 23 buques (dos de ellos de guerra) aparte de bombardear varias bases navales enemigas. El dia 9 de Novbre de 1914, arribó a las Islas Keeling, ó de los Cocos, para destruir la estación radiotelegráfica existente en Sud-Keeling, y cortar los cables de comunicación que partian hacia Australia, Java e Isla Mauricio.  Estando ello, se percató de la aproximación de un barco enemigo, por lo que marchó contra él, entablandose una violentisima batalla, que comienza a las 8'30 de la mañana, y termina con el encallamiento de lo que queda del Emden, ante el riesgo de hundimiento, en los arrecifes de la isla Nord-Keeling, a las 6 de la tarde.

El contrario, el crucero australiano Sidney, era muy superior en tonelaje y armamento al Emden, y lo más importante, poseía una cintura acorazada, de la que carecia el Emden.

Hasta aquí la historia conocida, pero hay otra, no tan conocida, que es la que voy a tratar de resumir para vosotros.

A las 6'30 de la mañana del 9 de Novbre, El emden, desembarca un destacamento de 50 hombres, bajo el mando del Capitan de Corbeta Hellmuth Von Mücke, con la orden de destruir las intalaciones radiotelegráficas y los cables que parten de la isla.    Estando a punto de finalizar, y cuando van a proceder a la voladura de una pequeña goleta fuera de uso, amarrada al muelle, reciben señales del Emden de regresar a bordo con rapidez. Abandonan los preparativos e inician en las lanchas el regreso pero el Emden, leva anclas y sale a mar abierto, alcanzando gran velocidad rapidamente, por lo que las lanchas regresan a la isla en espera de acontecimientos.

Desde los puntos altos de la isla, y mediante prismaticos, observan el alejamiento del Emden disparando sus cañones, y la caida a su alrededor de las salvas de un contrario que no ven. Por su altura, Von Mücke deduce que el calibre del armamento del contrario, es muy superior al del Emden. En previsión de lo que pudiera ocurrir, y ante la inutilidad de usar las lanchas para una posible huida de la isla, Von Mücke inspecciona la pequeña goleta, que años atras se usaba para el transporte de copra, pero que el uso de vapores, relegó al olvido y abandono. La goleta, de nombre Ayesha, se encontraba desaparejada, y con el cordaje y velamen amontonado en un rincón.

Como la ultima visión del Emden, a traves de los prisamaticos, en la lejania, no invitaba al optimismo, a pesar del deplorable estado de la pequeña goleta (el capitán le dice que la quilla está podrida...) Von Mücke decide instalar un aparejo de circunstancias, para abandonar la isla, pues supone que el enemigo, al terminar la batalla, se dirigirá a la isla, para comprobar los daños en las iportantes instalaciones, puesto que las comunicaciones entre Australia, Java y Mauricio, están cortadas, por lo que a la puesta de sol de ese 9 de Novbre, la goleta Ayesha, con 50 hombres a bordo de un barco construido para cinco, abandonan las islas, tratando de no caer prisioneros de los ingleses, y lanzandose a una aventura que duraria siete largos meses.

Los ingleses de la isla, tomaron la decisión de los alemanes de embarcarse en la goleta, desde el lado deportivo, colaborando con gran entusiasmo, aportando tabaco, café, alimento, ropas viejas, utiles de cocina, consejos sobre el tiempo, vientos, corrientes, etc, asi como los barcos ingleses, australianos y japoneses que patrullaban por la zona.

Los primero dias de navegación son muy duros, por las continuas reparaciones que hay que efectuar, reparaciones que se realizan con materiales más viejos y deteriorados que los utilizados. El barco hace agua en gran cantidad. (A las dos horas de navegar habia en la bodega metro y medio de agua) ya que la inmovilidad y el calor del tropico, habian resecado la madera, para colmo, la unica bomba no funcionaba, y al no haber repuestos, hubo que "inventarlos", pudiendo achicar con gran esfuerzo; con ello y que la madera al irse esponjando no dejaba entrar tanta, solo habia que manejarla dos veces al dia.

Hubo que ampliar la cocina, pues el hornillo existente, sería bueno para cinco, pero no para cincuenta. Con el agua potable se llevan la sorpresa que en tres de los cuatro pequeños depósitos, el agua está corrompida. Gracias a las tormentas propias de la zona, consiguen recoger agua, en toda clase de utensilios.

Tras multiples avatares, tormentas tropicales, sobresaltos al divisar en la lejania penachos de humo de barcos que no podian ser amigos... el 27 de Novbre alcanzan Padang en Sumatra (colonia holandesa). Tras mucho porfiar con el Gobernador, que trata de internarlos, consiguen mantener su status de buque de guerra aleman, aduciendo que la oficialidad son miembros de la marina imperial, así como la marineria, y que el barco está armado.... con 4 ametralladoras y 29 fusiles.

En el puerto de Padang habia internados varios mercantes alemanes y austriacos, los cuales por mil triquiñuelas, les hacen llegar información, periodicos, aunque atrasados, dinero, movimientos de los buques enemigos, y lo que es más importante, la existencia del "Choising", barco aleman destinado a facilitar suministros al Emden.

El 28 de Novbre, al anocheder, y ante la proxima arribada de un crcero ingles, el Ayesha abandona Padang, y a la salida a mar abierto, le alcanza un bote que lleva a dos Oficiles alemanes de la reserva, que se encontraban en los barcos internados, y que se unen a la tripulación.

Tras casi tres semanas de busqueda y espera, el 14 de Diciembre, divisan al Choising. Al estár en medio de una tormenta, lanzan bengalas con los colores del Lloid (a riesgo de que tambien los vieran otros...) que son vistos por el Choising. Hasta el 16, que amaina el temporal, no consiguen subir a bordo del carguero.Von Mücke, decide hundir el Ayesha, ya que de ser encontrado abandonado, el enemido podria deducir lo ocurrido.

Se inicia una lenta travesia, eludiendo las rutas habituales de navegación, y cambiando de rumbo en cuanto se divisaba la más leve columna de humo.

El medico del Choising, tenia un libro de viajes, publicado varios años atras, en el que Von Mücke encontró, que a la ciudad de Hodeida, puerto importante del sur de Arabia, en el Mar Rojo (bajo dominio turco) estaba a punto de llegar la construcción de una linea de ferrocarril. A la vista de esto, y con los años que tiene el libro, Von Mücke considera que la linea ya estará terminada, por lo que toma la decisión de dirigirse hacia allí, ya que, en Padang habia sabido de la alianza de Turquia, con Alemania y Austria, con lo cual podrian llegar a Constantinopla por ferrocarril, desde Hodeida, y desde allí a la Patria...

                                                                                                                                      ...//...

¡Una aventura rocambolesca la de V. Mücken y sus camaradas! Si hubiera ocurrido del bando aliado, ya Hollywood hubiera sacado una superproducción con los mejores actores en papeles protagónicos y un tórrido romance de trasfondo... pero, ¿que se puede esperar de esta triste Alemania "políticamnete correcta" de Frau Merkel y Cía.?... nunca antes le quedó mejor a Miguel (versión alemana de John Bull o el Tío Sam) el gorro de dormir.

Pero, ¿en que paró la aventura? ¿Llegó v. Mücken a Turquía?

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La Nochevieja, es recibida navegando. EL 7 de Enero llegan al estrecho de Perim, penetrando en el Mar Rojo. La noche del 8 creen haber llegado a Hodeida, al ver en la costa una serie de luces, que toman por la capital, pero al aproximarse, ven que las luces se mueven, por lo que Von Mücke toma la decisión de desembarcar con sus hombres, en una zona alejada de la iluminación, concertando con el capitan del Choising, para dentro de dos noches, unas señales, por las cuales el barco, ó se acercará a la costa, ó se dirigirá al Africa Oriental, ya que al ser un barco mercante, corre riesgo de ser apresado.

Se procede al desembarco, y al clarear el dia, ven que las luces que tomaron por las del puerto, corresponden a un acorazado frances, y un cañonero ingles, que están tranquilamente anclados en la ensenada, por lo que suponen que Hodeida, pueda haber caido en manos francesas. Pero no es así, sgue siendo turca, a pesar de los tranquilos vecinos. Hacen su entrada en Hodeida, donde son recibidos por los Jefes militares, y se llevan su primera decepción: No existe el ferrocarril. Para alcanzarlo hay que ir por mar ó por tierra. Por mar, no lo aconsejan, debido a los barcos anclados, más otros que patrullan la linea de bloqueo. Lo mjor es ir por tierra en dirección a Sanaa, Capital del Yemen. La preparación de la marcha tardaria catorce dias, y así en dos meses, alcanzarian el ferrocarril.

La noche acordada, Von Mücke hace la señal de que el Choising se dirija a Africa Oriental.

Organizada la caravana, dotada de caballos, mulos y asnos, inician la marcha, avanzando lentamente, una por la inexperiencia en montar de la tropa, y otra, por viajar solamente de noche, para evitar el calor del dia. Tras muchos incidentes, alcanzan Menakka, donde descansan dos dias, llegando por fin a Sanaa, el 23 de Febrero, donde son recibidos con gran entusiasmo y agasajados por todos los estamentos de la ciudad.

Cuando Von Mücke pide información para la continuidad del viaje, la respuesta que recibe es, que ni lo intente, puesto que desde hace tiempo, las tribus del interior, están levantadas en armas contra los turcos, e incluso , las tropas indo-inglesas, hacen incursiones por la zona, ante lo que Von Mücke descubre, haber sido engañado haciendole ir a Sanaa, con la intención de hacerle quedarse en la ciudad, como refuerzo de la guarnición, ya que las cuatro ametralladoras del destacamento del Emden, (arma desconocida en toda aquella zona) representaban un aporte importantisimo.

Ante la imposibilidad de continuar adelante solo, y que la climatologia de Sanaa, está causando estragos en la salud de los alemanes, Von Mücke decide, con la oposición de todas las autoridades turcas, regresar a Hodeida, y retomar el camino por mar.

Para contratar animales de carga, hace falta dinero, que Von Mücke no tiene, pero convence a un viejo General turco retirado, de que le haga un prestamo, a cambio de una libranza firmada contra el Banco Nacional Aleman. Mientras se consiguen los animales, Von Mücke acuerda con los Jefes militares, que a su llegada a Hodeida, en un fecha preestablecida, se encuentren preparados en algun punto discreto de la costa, dos sambuks (embarcación arabe de quilla plana y escaso calado, utilizada para el comercio costero) para tratar de forzar el bloqueo, insistiendo mucho en el mantenimiento del secreto.

Von Mücke no tiene ningun interes en utilizar los sambuks, pero escarmentado con todo lo pasado, quiere jugar sus cartas. Casualmente, ha sabido de la existencia de un barco, anclado no muy lejos de Hodeida, que se habia utilizado durante las obras del ferrocarril inacabado, e inclusive ha conseguido que le presenten al ingeniero responsable del mantenimiento del barco. Ante las preguntas, el ingeniero no tiene ningun reparo en enseñarle la copia del ultimo parte enviado a Constantinopla, ocho semanas atras, en que se detallan las ultimas reparaciones efectuadas. Invitado por Von Mücke, acepta encantado de poder llegar a Constantinopla.

Von Mücke recurre a estos subterfugios, ya que no puede dejar de pensar en el acorazado frances anclado tranquilamente frente a Hodeida y el trasiego de botes entre este y la costa, lo que supone un posible intercambio de información.

La caravana inicia el regreso, adelantandose Von Mücke, con un pequeño grupo, ordenando al resto que fuerzen el ritmo, para alcanzar la costa antes de la fecha prefijada, mientras él siguiendo las indicaciones del ingeniero, llega a la costa, encontrando el barco, del que solo sobresale del agua la chimenea. Al reprocharle al ingeniero el engaño, aquel le responde que "como iba el a enviar un informe a la Capital, diciendo que el barco estaba hundido..."  Ante esto Von Mücke, decide retomar el plan.  "oficial" entrando en Hodeida, para comprobar los preparativos acordados. Sale a su encuentro el Consul de Alemania en funciones, que es el Consul de Italia (pais en guerra con Alemania) para hacerle ver lo insensato de viajar por mar,( con lo que quedaba demostrado que el secreto, era un secreto a voces) era preferible quedarse en Hodeida, y esperar el pronto termino de la guerra. Von Mücke finge resignarse, pero dice que no se quedará en Hodeida, sino en la montaña, dada la salud quebrantada de sus hombres. El Consul lo considera una magnifica idea, pero estima seria conveniente, antes de desplazarse a la montaña, organizar una gran fiesta en honor de las autoridades. Von Mücke acepta encantado, encargandole de su organización.Solo falta acordar la fecha, decidiendo sea la noche del lunes 14 de Marzo.

Mientras, Von Mücke, valiendose de sobornos, alquila en Jabana dos sambuks, enviando instrucciones a la caravana, para que antes de la noche del 12 lleguen a Javana, y esa noche, embarcan todos en los sambuks, navegando pegados a la costa y amparandose en el Banco de Farsan, formado por 350 millas de arrecifes de coral, en los que ningun barco, por pequeño que sea, se puede arriesgar. Solo los sambuks, por su poco calado lo pueden hacer, y a pesar de ello, con mucha precaución. Aun así, el 17 de marzo uno de los sambuks, naufraga, perdiendose parte del equipo.

Navegan muy lentamente, con muchas paradas, ya que Von Mück considera que los ingleses pensarán que tratarán de alcanzar Djedda con la mayor rapidez, y el no encontrarlos, les desorientará.

El 19 de Marzo, llegan a Kufuda, y el 24 a Lith, donde terminan los escollos y la protección de los mismos. Por unos pescadores averiguan que los cañoneros ingleses están a la espera a la entrada del puerto de Djedda, por lo que de acuerdo con los mandos turcos, deciden ir por tierra, acompañados por una escolta de gendarmes arabes, enviando Von Mücke correos a Djedda y a la Meca con sus planes.

El 28 de Marzo, salen de Lith en dirección a Djedda, y tras una accidentada marcha, en la que se suceden los ataques y las emboscadas de los beduinos, llegan hasta muy cerca de Djedda, viendose obligados a parapetarse ante un asalto tumultuoso de los beduinos, a los que las ametralladoras causan numerosas bajas. Al cesar el asalto, comprueban que los gendarmes arabes y los oficiales turcos han desaparecido. Von Mücke, aprovechando la calma, manda mensajeros a Djedda, distante ocho horas a pié. Los asaltantes tratan en varias ocasiones de obtener elevadas sumas de dinero, para dejarles marchar, así como la entrega de todas las armas. La respuesta la dan las armas. Asi, tras cuatro dias de batalla, y ya sin tener agua, entre gran estruendo de fusileria, aparecen los "salvadores" (los mismos que les atacaban), que entre canticos y alegria, les acompañan hasta la cercana ciudad, donde se les recibe con todos los honores y la tropa formada, entre la que Von Mücke reconoce a los oficiales y gendarmes que les habian abandonado, mientras, el Comandante aseguraba no haber tenido noticias.

A pesar de que el Emir de la Meca, jefe de los beduinos de aquella zona, le manda mensajes de que acuda a la Meca para saludarle, y que le será permitido a él y sus hombres subir al tren sagrado, para facilitarle el regreso, un egipcio le aconseja, que despues de lo pasado, en lo que todos eran complices, el ir a la Meca, no era lo más aconsejable, puesto que de los estrechos desfiladeros de las montañas del camino a la Meca, no salia nadie vivo. Por ello, en la noche del 9 de Abril, embarcan en un sambuck, iniciando un largo periplo costeando, y haciendo noche en pequeñas aldeas, hasta que el 28 de Abril desembarcan en Sherm Munnaiburra, dirigiendose por tierra a El Uedj, donde eran esperados y recibidos con honores, allí descansan hasta el 2 de Mayo, que reinician la marcha por tierra, acompañados del Jeque de la zona y sus hombres, llegando sin novedad a El Ula, el 10 de Mayo, donde tras el banquete consabido y los brindis pertinentes, suben al tren que les esperaba, y que a traves de Asia Menor, por Damasco y Alepo, les lleva a Constantinopla, a donde llegan sobre el 20 de Mayo, y en cuya Estación, son recibidos por el Jefe de División Alemana del Mediterraneo, y al mismo tiempo Jefe de la flota turca, Almirante Souchon y su estado Mayor, que les saluda emocionado.

                               Es un breve resumen del libro " AYESHA. La odisea del equipo de desembarco del Emden" de 270 páginas, y editado en Abril de 1931, por Joaquin Gil. Barcelona. Ediciones Iberia.

Pido perdón por el " ladrillo", aunque he tratado de reducirlo lo más posible.

Saludos.

Al contrario, Josmar. Gracias por el "ladrillo". ¡Que Indiana Jones, ni que ocho cuartos del "Arca Sagrada"...! Von Mücken le da vuelta y media a Indiana y con la peculiaridad de que no se trata de una ficción, sino de un suceso histórico.

Bromas aparte: muy buen reportaje que muestran aquelllos remotos tiempos en que la gente amaba en buena onda a su causa.

Bueno, como anteriormente aludí al "Miguel alemán", que es la caracterización tradicional del pueblo alemán así como John Bull lo es de Inglaterra y el tío Sam de USA, lo presento a continuación. Miguel es un campesino bonachón, trabajador y un poco tonto. Va vestido como los campesinos medioevales y todos los reconocen por el tocado semejante a los gorros de dormir. Hélo aquí en una postal de la PGM donde Miguel dice: "Si alguien quiere otro declaraciòn de guerra, aqui hay para quien guste..."

http://tinypic.com/2zz21vk

es verdad que los spervivientes del emdem llevan el nombre del barco como complemento del apellido e incluso es hereditario?

bonita historia la del emdem

Anoche, con las prisas por acabar, al hacer la reseña del libro, omití, sin darme cuenta, el nombre del Autor. Error que subsano a continuación:

    Autor del libro " AYESHA, La odisea del equipo de desembarco del Emden"  HELLMUTH VON MÜCKE.-  Capitán de Corbeta de la Marina de Guerra Alemana.

Respecto al tema de los apellidos, no tengo ni idea, pero voy a tratar de averiguarlo, ya que anoche, mientras me peleaba con el teclado, me vino a la cabeza, que hace años, compré, en una libreria de lance unos cuantos libros de una colección francesa, sobre hechos navales en la PGM, de los que recuerdo dos titulos: "Mowe" y "Emden". Este ultimo, si no recuerdo mal, el autor era Von Mücke, y en el prólogo, creo recordar, se recogía una pequeña biografia y algunos otros detalles de interés. Prometo, que el proximo dia que vaya a la "Capi", me acercaré al piso, y recogeré el libro.

Ya os diré algo.

Bueno, vamos a ponerle cara a ese valiente y a su nave.

En ambas fotos es Oberleutnant zur See (Teniente de Navío).

Y este es el libro original en versión alemana e inglesa.

Yo lo tengo en la versión original española de 1931 editado por Editorial Iberia.

Saludos.

¡Una aventura rocambolesca la de V. Mücken y sus camaradas! Si hubiera ocurrido del bando aliado, ya Hollywood hubiera sacado una superproducción con los mejores actores en papeles protagónicos y un tórrido romance de trasfondo... pero, ¿que se puede esperar de esta triste Alemania "políticamnete correcta" de Frau Merkel y Cía.?... nunca antes le quedó mejor a Miguel (versión alemana de John Bull o el Tío Sam) el gorro de dormir. Pero, ¿en que paró la aventura? ¿Llegó v. Mücken a Turquía?

Totalmente de acuerdo contigo

Jefe, si es que está Vd. en todo..........