04-01-2008
La Violación de Bélgica (Agosto de 1914) fue una serie de atrocidades cometidas por el ejercito alemán en los primeros meses de la Primera Guerra Mundial. Al empezar la guerra, Belgica se declaró neutral
Pero el plan de guerra alemán, conocido como el "Plan Schlieffen", incitó a Alemania a obviar esta neutralidad para poder ganar el beneficio de una aproximación más rápida al norte de Francia.
La invasión de Bélgica violó el Tratado de Londres, que el ministro de extranjero Theobald von Bethmann Hollweg consideraba un "simple pedazo de papel"
Las tropas alemanas, temiendo ataques de guerrilleros franceses (o franc-tireurs), masacraron a parte de la población de Andenne (211 muertos), Tamines (384 muertos), y Dinant (612 muertos). Las víctimas incluían mujeres y niños. El 25 de Agosto de 1914, los alemanes prendieron fuego la ciudad de Leuven y quemaron la librería de 230,000 libros, matando a 209 civiles y obligando a aproximadamente 42,000 a evacuar.
Estas acciones traerían condenación a escala global para Alemania.
La Invasión de Bélgica fue citada en el Reino Unido como otra razón para entrar en la guerra del lado de Francia.
El evento también tuvo un efecto en los afiches de reclutamiento sensacionalistas en Gran Bretaña, que mostraban a los alemanes como hunos o gorilas, deshumanizados e inmorales.
En el libro "Roosevelt & Hitler", el autor Robert E. Herzstein aclara que los alemanes no encontraron forma de contrarestar la propaganda británica sobre la Violación de Bélgica.
Este tipo de reporte abrieron camino para otros afiches de guerra, como el "Canadiense Crucificado", "Los Angeles de Mons" y la fabrica de cadaveres alemana "Kadaververwertungsanstalt"
En un intento por sustanciar los rumores, una comisión oficial de inspectores franceses y británicos entrevistaron testigos y recolectaron información. Así, crearon el Reporte Bryce, concluyendo que Alemania SI había cometido un crimen de guerra (aunque más que crimen se podría decir atrocidad).
Francia utilizó este reporte para influenciar a los Británicos, avisandoles que este tipo de atrocidades podría ocurrirles a sus mujeres y niños y que, para evitarlo, era necesario detener a los alemanes.
Imágenes de violaciones ayudaron a mostrar a un enemigo sub-humano.
Esto alimentó a la gran maquina propagandista. Las mujeres serían incitadas a abortar por que ellas llevaban a los "hijos del enemigo".
Estudios históricos profundos de este hecho incluyen a "The Guns of August" por Barbara Tuchmann y "The Rape of Belgium : The Untold Story of World War 1" por Larry Zuckerman.
El primero relata las tácticas y acciones alemanas en determinados pueblos belgas y el segundo cuando tambien sobre la destrucción que los alemanes desencadenaron en Bélgica al comienzo de la guerra.
Interesantemente, una de las cosas a las que apunta Zuckerman es que la propaganda (predominantemente británica) fue un tiro que salió por la culata para los Belgas, debido a que las correctas y oficiales investigaciones belgas sobre el tema fueron desacreditadas debido a algunas (incorretas) historias de horror publicadas por la propaganda.
Saludos.