05-09-2006
En la batalla de Khalkhin Gol, en la guerra no declarada que mantuvieron los japoneses y los soviéticos en 1939, hubo importantes enfrentamientos de tanques y carros blindados. Por parte soviética intervinieron 498 tanques, principalmente BT-7, de 13,8 toneladas y un cañón de 45 mm; incluyendo todo tipo de vehículos blindados se aproximaban al millar. Pero el número de tanques japoneses fue sólo de 130. Sólo tenían una brigada blindada en Manchuria, que además estaba en proceso de formación. La mayoría eran de los tipos 95 y 89B, y acababan de llegar las cuatro primeras unidades del tipo 97. Las tropas siberianas al mando de Zhukov aplastaron a las fuerzas japonesas que habían entrado en la URSS. La batalla fue una demostración de blitzkrieg soviética, cuando dos brigadas blindadas del Ejército Rojo realizaron un doble envolvimiento y cercaron a dos divisiones japonesas.
Las cifras de la campaña soviética en Manchuria en agosto de 1945 son impresionantes, desde luego las cifras de 1939 se quedan pequeñas en comparación. Tuvo que haber grandes enfrentamientos de tanques, o más bien un gran número de tanques soviéticos pasando por encima de los japoneses. En total fueron 5.500 tanques soviéticos contra 1.155 japoneses (es decir, una relación de cinco a uno), aunque no tengo datos de batallas concretas. Para hablar de la campaña de Manchuria en general mejor lo hago en otra conversación.
Ese era el único escenario donde pudo haber grandes batallas de tanques: ni en las islas del Pacífico, ni en las junglas de Indochina o Indonesia se podían dar, porque no era un terreno propicio para ellas, ni tampoco en China (los chinos no tenían tanques). Si hubo algún enfrentamiento importante contra los norteamericanos pudo ser en las Filipinas, pero no conozco ninguno.
Imágenes de las tropas japonesas durante la batalla de Khalkhin Gol (llamada por los japoneses el incidente de Nomonhan (un "incidente" que oficialmente les costó 8440 muertos):
Como se decía en el mensaje que abría esta conversación:
El ejército japonés, articulado históricamente en torno al soldado a pie y sin una fuerte tradición de unidades de caballería, no tuvo en cuenta en toda su magnitud la importancia de los medios acorazados, para no decir de los medios mecanizados en general. El rol de reconocimento era cumplido por la caballería, y aunque se vió con buenos ojos que los vehículos la reemplazaran, pocos esfuerzos se hicieron en este sentido.
Los japoneses no tenían las armas, los medios ni la preparación táctica para enfrentarse a un enemigo altamente mecanizado en campo abierto, como serían las estepas del Asia soviética. El Ejército Rojo se los habría comido, que de hecho fue lo que ocurrió cuando se enfrentaron en 1939 y 1945. Sus tanques eran más pequeños y peores en casi todos los sentidos que los soviéticos, y mucho menores en número, y las limitaciones técnicas y la escasez de materias primas de su industria les impediría reducir la diferencia aunque hubiesen comenzado a prepararse con tiempo. Sus tácticas eran anticuadas, pensaban en el tanque exclusivamente como arma de apoyo a la infantería, incluso en el Ejército de Manchuria (porque en las junglas del Pacífico era lo lógico).