15-12-2008
Nunca he sido muy aficionado a escribir de armamento, y espero que éste, mi primer trabajo, salga más menos bien. Es algo como mi Regalo de Navidad para el Foro.
En la Segunda Guerra Mundial, se desarrollaron y probaron en combate armas y máquinas, que sirvieron como base para gran parte de las armas que se usan hoy en día.
Sin duda, los jets y la misilería fueron las principales, pero hubieron otras, que con un bajo perfil, también han influenciado a diversas armas y máquinas usadas en las guerras modernas.
En este trabajo me gustaría tratar a una de ellas, los Amtracs.
Los Amtracs (parte 01) :
1.- Los LVT (parte 01) :
a) LVT-1 :
La experiencia había demostrado que los bancos coralinos de los atolones del Pacífico, situados en los bajos fondos, obligaban a las tropas que iban en los medios de desembarco convencionales a introducirse en el agua estando aún muy lejos de las playas y a merced del fuego enemigo. Para vencer este obstáculo, se decidió emplear los LVT, o Landing Vehicle Tracked o en español, Vehículos de Transporte Anfibio en Orugas, para llevar a las primeras oleadas.
La idea no era nueva en Norteamérica, la familia de vehículos blindados de desembarco (LTV o Landing Vehicle Tracked) norteamericanos había nacido de una iniciativa civil en los años 30 para un vehículo que pudiera usarse en situaciones como inundaciones, rescate en pantanos, etc.
El concepto era sencillo, una especie de bote o tina de baño grande, con un motor de potencia suficiente para proveer energía para mover dos “orugas” con paletas, que permitieran tracción en tierra y proveyeran impulso en el agua.
Básicamente eran una mezcla entre lancha de desembarco y transporte blindado. Sus requerimientos básicos eran que pudiera ser navegable, no siempre en aguas tranquilas, y que a su vez pudiera proteger al personal embarcado, bajo el fuego de armas pequeñas y metralla una vez en tierra.
Tal como indicamos, los primeros tractores anfibios, tuvieron sus orígenes en la década de los años 30, siendo su diseñador, el ingeniero estadounidense Donald Roebling, y cuyo objetivo era el disponer de un vehículo capaz de poder desplazarse por las zonas pantanosas de Florida y ser utilizado como se ha dicho antes en rescates de víctimas tras huracanes.
Roebling en conjunto con la FMC (Food Machinery Company), una fabrica dedicada a envasar jugo de naranjas, construyeron los primeros prototipos.
Prototipo de un LVT de la FMC terminado en 1935, ya en aquella época apodado “Alligator”.
Este tipo de vehículos de desembarco, era una necesidad para el Cuerpo de Marines, para poder llevar a los hombres hasta las playas y después poder continuar con los mismos en tierra firme, para así alcanzar sus objetivos.
Esta razón, hizo que el Cuerpo de Marines se interesara por estos prototipos, pero a Roebling no le interesaba que su invento se usara para usos militares.
Segundo modelo del “Alligator”, terminado en 1937, el modelo que tanto atrajo al USMC.
Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, las cosas dieron un giro en 180°, y Robling cambió de opinión y cedió la patente al gobierno de los Estados Unidos negándose a cobrar cualquier derecho por la misma, asociándose la FMC con la United Defense.
Los militares se referían a estos vehículos como Amtrac (amphibious track - orugas anfibios), pero el nombre oficial de estos modelos era LVT.
De esta forma, se llego a la construcción del primer prototipo para uso militar, el LVT-1, apodado, al igual que los prototipos, “Alligator”.
La principal diferencias con el modelo civil es que se suprimió el casco de aluminio (resistente a la corrosión) por otro de acero dulce (perdida de prestaciones por el incremento de peso, aumento de la corrosión por el agua de mar y casi despreciables como blindaje). El motivo de esta decisión es que el aluminio era (y es) muy caro y en aquellos tiempos de pre-guerra en Estados Unidos, la industria aeronáutica acaparaba casi todo el aluminio que producía el país.
Su velocidad podía llegar a 25 km./hr. en tierra y a 10 km./hr. en el agua.
La prueba de fuego de estos vehículos, fue en 1942 en Guadalcanal, pero solo fueron utilizados como transportes de carga.
De esta forma, el diseño de la FMC, el LVT-1, conseguía generalmente, superar las barreras de coral ante las que las tradicionales embarcaciones de desembarco Higgins que se embarrancaban sin remedio. Pero del mismo modo fueron presas de las armas de defensa japonesas de las, los que hicieron buen recaudo de ellos.
En Bougainville se intentó, a modo de prueba, un pequeño asalto anfibio con los LVT-1, pero los resultados no fueron buenos, casi un desastre.
Su armamento generalmente constaba de una ametralladora de 7,65 mm., pero a veces estaba compuesto por una ametralladora de 12,7 mm., aspecto bastante variable, según las necesidades.
Algunos LVT-1 navegando hacia Guadalcanal, en 1942.
El LVT-1 entró en servicio en las Islas Salomon en Guadalcanal, en 1942, y más tarde en Bougainville y Rendova en 1943. En esta foto se ve un LVT-1 en la campaña de Bougainville, usado principalmente en un rol de abastecimiento.
Algunos LVT-1, como el mostrado en esta lámina, se usaron en la operación “Torch”, en Marruecos, en diciembre de 1942.
A pesar de que tuvieron un desafortunado comienzo en asaltos anfibios, por sus elevadas pérdidas, se pudo considerar un éxito el uso de este tipo de vehículos en el rol de transporte logístico en Guadalcanal en 1942, y con el LVT-1, se había probado.
El primer uso, más generalizado, de los LVT en un rol de asalto anfibio tuvo lugar en Tarawa en noviembre de 1943. En esta foto se puede ver unos de los pocos LVT-1 sobrevivientes en esa época, en Betio en Playa Roja. Obsérvese el blindaje adicional en la cabina.
Esta lámina nos muestra un LVT-1 en Tarawa en noviembre de 1943. Para las acciones de asalto directo a estos vehículos se les tuvo que colocar un blindaje adicional en la cabina, como muestra la imagen.
Uno de los LVT-1 dañados en el ataque a Betio, en noviembre de 1943. Esta unidad presenta la particularidad de que está armado con ametralladoras de 12,7 y no de 7,65 como era lo más normal.
El LVT-1 había sido concebido como un vehículo de suministros a los desembarcos. No se pretendía que entrara en combate ni que participara en las oleadas de desembarco. En este cometido se utilizó en Guadalcanal y en Marruecos. Se construyeron 1.225 unidades del LVT-1. Sin embargo, mucho antes de la entrada de Estados Unidos en la guerra los militares detectaron una serie de cosas mejorables en el LTV-1, lo que unido al hecho de la necesidad de transporte de soldados, llevó al desarrollo de una versión mejor blindada y capaz de devolver el fuego con sus ametralladoras de 12,7 mm., el LVT-2, que se estrenó en Betio y Tarawa.
Continuará........