07-04-2006
La noche de los cuchillos largos soviética por decirlo de alguna manera fue la gran purga de oficiales soviéticos.
Stalin se estaba deshaciendo de sus opositores enviandolos a los Gulags en Siberia o asesinandolos. Hasta ese entonces el Ejército Rojo estaba relativamente libre de estas purgas.
Sin embargo, ocurrió un hecho que desencadenó el infierno en las filas soviéticas. Un ex-mariscal de la ex- Rusia blanca llamado Zkoblin informó a agentes encubiertos de la Abwerh, en una reunión social, que existía un complot tramado entre los militares de alto rango de Alemania y el Ejército Rojo para derrocar a Stalin. Fue durante la cooperación entre el Ejército Rojo y el Reichswehr cuando se empezó a hablar de un complot de los oficiales soviéticos, que ayudados por los alemanes derrocarían a Stalin.
Esta información la había capturado la Abwher al mando de Wilhelm Canaris en Berlín, y estaba archivada como secreta. Reinhard Heydrich, Jefe del SD, supo de esta información y en una trama oscura entre estas organizaciones se apoderó de ella y se la hizo saber a Hitler. Heydrich en una hábil estratagema digna de su astucia, organizó esta información de tal modo que deliberadamente llegó a los oídos de Labrenti Beria, su equivalente, al mando de la policía secreta rusa.
La reacción del Soviet no se hizo esperar, sin hacer mayores confirmaciones ni comprobaciones, se efectuó una gran purga en la oficialidad del ejército soviético y se ejecutaron o deportaron a más de 3.000 oficiales, fusilaron sumariamente al Mariscal Tukhatchevsky, y a Gorev, máximas autoridades en artillería mecanizada y mentores de Heinz Guderian. Más tarde se les comprobaría su inocencia en el caso.
Esto dejó descabezado al Ejército Rojo, hecho determinante en las primeras victorias de los alemanes en la URSS, el Ejército que de esta gisa citaba Guderian en "Achtung panzer!": "Rusia posee el ejército más fuerte del mundo, tanto en terminos numéricos como en lo avanzado de sus armas y equipo. Rusia además posee la fuerza aérea más grande... Rusia posee una gran cantidad de material básico y una gran industria de armamentos, la cual puede ser ubicada en las vastas profundidades de su imperio. Ya pasaron los tiempos en los que Rusia no quería saber nada de tecnología, nosotros debemos reconocer que los rusos pueden desarrollar y construir sus propias máquinas, con la consecuencia de una transformación en la mentalidad rusa respecto a la cuestión del Este, de una manera más seria que en cualquier periodo anterior de la historia".
Momentaneamente, el Ejército Rojo abandonaría estos presupuestos de Guderian por culpa de la gran purga, pero pronto, la afirmación del general de los panzers se vislumbraría como profética. Surgieron oficiales competentes que pudieron competir en brillantez con los alemanes y material que nada tenía que envidiar a la ingeniería alemana como el magnífico T34 por citar un ejemplo. Sin ninguna duda, en el ámbito político esta fue una de las grandes maniobras del genio de Hitler, aun no había abandonado el uso de la política que tan buenos resultados le había dado.