17-11-2016
Como todos los días me dado una pasada por la prensa digital y hoy he tenido una no muy grata sorpresa.
¡¡¡¡Hay países que se dedican a sacar del fondo marino buques hundidos que son tumbas de guerra!!!!
No me lo puedo creer Hoy la noticia ha sido la que hay en el enlace adjunto
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/11/16/actualidad/1479326546_776094.html
En ella se explica como el anciano hijo del almirante holandés Karel Doorman estaba en Java, (los holandeses perdieron unos cuantos buques durante la batalla del mar de Java) para conmemorar el 75 aniversario del hecho histórico como preparativos previos quiso ver en tiempo real una filmación del crucero holandés de Ruyter que su padre Karel Doorman comandaba y con el que se hundió, la sorpresa fue mayúscula el buque no estaba, solo quedaba el lecho o grieta sobre el que reposaba el buque.
La noticia apunta a que los buques fueron sacados (seguramente a trozos para vender su acero libre de contaminación nuclear) en fin que ya vemos que los muertos no cuentan ni merecen respeto si el lugar donde están vale dinero.
Después de todo de que podemos quejarnos si hasta permanecer en una tumba tiene el tiempo limitado por el precio pagado que, si no se paga una y otra vez, supone que tu familiar vaya a parar a quien sabe donde y mientras el Papa obligando a quien se muere sea enterrado para que la muerte de uno siga siendo un negocio eterno.
Yo ya he avisado, incineración y que se tiren mis cenizas donde cuadre no quiero que mis sucesores sean quienes paguen por el simple hecho de que yo haya muerto si el alma, mi alma, es de Dios que la busque si la quiere allá donde esté, seguro que si es tan misericordioso y magnánimo la encontrará y le dará, bueno o malo, lo que yo haya merecido.
Podrán decidir sobre mi vida imponiendo leyes pero no lo harán sobre mi muerte y si me tocan las narices propongo a mis familiares que hagan como si fuera un bebé abandonado que dejen la urna con mis cenizas a la puerta de una iglesia y me lleven a un "muertorfanato" o a donde les venga de la estola.