12-04-2006
Bien, para hablar sobre el empleo de los tanques alemanes y sus tácticas en la IIGM es necesario previamente repasar brevemente la doctrina militar de la Blitzkrieg que estableció y desarrolló su principal valedor: el general Karl Heinz Guderian.
La Blitzkrieg
Dejando al margen el examen de los trabajos de los precursores de esta nueva doctrina (tema importante, pero cuyo tratamiento haría muy extensiva este artículo), las experiencias del ejército alemán tras la IGM dejaron bien patente entre sus estrategas la certidumbre de que Alemania (por su economía y capacidad productiva) no podría ganar una guerra futura de las mismas características (guerra estática) de la Gran Guerra. Era totalmente decisivo evitar una guerra de desgaste y desarrollar una guerra relámpago en un solo frente. Para llevar a la práctica en un futuro hipotético esta nueva doctrina era necesario dotar al ejército de una nueva estructura, en la cual iban a tener importancia decisiva tres armas: las fuerzas blindadas, la infantería y la artillería. Habría que reestructurar estas tres armas si se quería llevar a cabo una Blitzkrieg: para ello se idearon planes para comenzar el desarrollo y formación de divisiones blindadas (divisiones Panzer), la motorización de la infantería, y se determinó el uso del arma aérea (el bombardeo en picado) como una prolongación de la clásica artillería de campaña. Como añadido imprescindible de lo anterior había que dotar a esas formaciones de buenos equipos de comunicación y fuertes y ágiles apoyos logísticos. Con estos componentes básicos se formó el armazón de la Blitzkrieg. ¿Cómo funcionaba esta doctrina?
Dejando a un lado las circunstancias y elementos cambiantes de cada teatro operativo, la Blitzkrieg se componía de unas fases operativas siempre comunes. En su aspecto teórico, la primera fase requería del reconocimiento del terreno operativo (elementos de asalto y reconocimiento, aviones de reconocimiento, etc.) para establecer fundamentalmente aquellos puntos débiles del enemigo donde era más asequible la penetración. Entonces se planificaba el ataque. La segunda fase comenzaba con ataques de distracción y /o secundarios que buscaban el engaño del enemigo y pretendían la desviación de sus fuerzas del verdadero objetivo. En esta fase de la operación, que debía obtener el elemento sorpresa, bien mediante fuerzas aerotransportadas, bien mediante grupos especiales, era importante apoderarse de los puntos clave, es decir, aquellos lugares o fortificaciones que podían constituir un peligro en el avance de las operaciones principales. Con el ataque principal daba comienzo la tercera fase, mientras el enemigo (si los ataques previos tenían éxito en su objetivo de engaño) tenía sus fuerzas alejadas del punto escogido para la penetración. El éxito de la batalla dependía de realizar una rápida penetración e impedir que el enemigo tuviera tiempo a reagrupar, reorganizar y re-desplegar sus fuerzas.
En su aspecto práctico, estas tres fases de la Blitzkrieg discurrían así:
1- Primera fase.- La infantería intentaba fijar al enemigo a lo largo del frente mientras camuflaba con cortinas de humo el avance de las columnas blindadas; la aviación, actuando como artillería de largo alcance, aislaba el campo de batalla. Las formaciones blindadas, apoyadas por la artillería autopropulsada y la infantería motorizada, irrumpen en el frente.
2- Conseguida y agrandada la brecha por los ingenieros para las formaciones blindadas, quedaba la artillería y la infantería eliminando los focos de resistencia y protegiendo los flancos de las unidades blindadas. En esos momentos, la misión de los bombarderos era atacar y llevar el caos a las líneas de retaguardia enemigas y a sus líneas de comunicaciones y reservas.
3- Las unidades blindadas debían romper las defensas de la retaguardia enemiga y ocupar los nudos de carreteras y ferrocarriles, puestos de mando, aniquilando la organización de las defensas enemigas.
Esas fases se repetirían hasta que los blindados consiguieran embolsar (principio de la Kesselschlach) al enemigo, que sería aplastado con el apoyo de las unidades de infantería motorizada y la artillería autopropulsada.
Naturalmente, para poder desarrollar con éxito esta doctrina era necesario contar con una infantería totalmente motorizada, unos equipos de radio eficaces que posibilitasen un control de mando inmediato y efectivo, y un servicio de suministro adecuado. La Wehrmacht hizo buen uso de la Blitzkrieg en la campaña del Oeste en 1940, pero tuvo no pocos problemas en la ejecución de la Blitzkrieg en la campaña rusa de 1941; especialmente porque no contaba con suficientes unidades de infantería y, fundamentalmente, porque éstas no estaban completamente motorizadas. Así, sucedió no pocas veces que el rápido avance de las unidades alemanas tras la ruptura dejaba tras de sí y demasiado alejadas a las unidades de infantería que no disponían de los suficientes elementos móviles para avanzar al mismo ritmo que los blindados. Problema que también afectaba a los servicios de suministros. Esto provocó que, muchas veces, (sobre todo en los dos primeros meses de la campaña), las unidades blindadas quedaran rodeadas por las formaciones soviéticas, y sólo los grandes recursos tácticos de los comandantes alemanes (defensa en erizo) consiguieron ganar el tiempo necesario para la llegada del auxilio de las unidades de infantería y suministros. Pero a medida que discurría la campaña y crecía la vastedad de las distancias, estos problemas no hicieron más que incrementarse.
Así que el principal papel de los tanques en la Blitzkrieg era romper a través de las líneas de defensa enemigas, y una vez penetrado el frente, debía dejar a la infantería y la artillería la eliminación de la resistencia. Los tanques deberían avanzar con gran velocidad seguidos de la infantería motorizada, y si se encontraban algún punto fuerte, tenía que ser la infantería quien diera cuenta de él, mientras los tanques, flanqueando el punto fuerte, seguirían su avance. Ésta era la principal misión de los tanques en la Blitzkrieg, aunque fueron utilizados en muchas otras misiones.
La Blitzkrieg sobre el terreno
Durante los primeros años de la guerra (1939-1942), los tanques se desplegaron generalmente en formación triangular. En la fase de defensa, dos tanques componían la vanguardia delantera y uno ocupaba la retaguardia (la cantidad de tanques y su despliegue variaba según fuese una sección, compañía o batallón). Con esta disposición se presentaba al enemigo el grueso de la formación y se dejaba en la retaguardia la fuerza de reserva. Así, por ejemplo, una compañía de tanques desplegaba dos secciones delante y una detrás, formando un triángulo. En la fase de defensa, se le daba vuelta al triángulo; en el caso de una compañía de tanques, una sección avanzaba en vanguardia y dos en retaguardia. Con esta disposición las secciones de retaguardia cumplían dos objetivos: cubrían los flancos del avance de la sección delantera, y podían contraatacar los flancos del enemigo.
La fuerza de una sección contaba normalmente con cinco tanques (una compañía: 3 secciones, y un batallón: 3 compañías). El Primer Comandante de una compañía tenía asignado otro tanque para su protección aparte del suyo propio, formando un cuartel general (HQ) de la compañía. El segundo tanque debía ser el del segundo del comandante, que se haría cargo del HQ de la compañía caso de ser herido o muerto el primer comandante. En el caso de un batallón, el primer comandante, además de su propio vehículo, debía tener una sección completa bajo su mando. El HQ del batallón incluía otros vehículos especializados (radio, reconocimiento...) que se caracterizaban por ser más rápidos (y menos protegidos) para proveer de información inmediata al comandante de batallón.
Normalmente se recomendaba a las tripulaciones de los tanques no hacer fuego en movimiento, ya que era muy difícil atinar el blanco en esas circunstancias. Rommel, en la campaña de Francia, rompió continuamente esa teoría al ordenar a sus tanques que disparasen continuamente mientras iban avanzando. Justificaba esta medida diciendo que, si bien el efecto material de los disparos sería nulo, el efecto de confusión y pánico entre las filas enemigas compensaba con creces el gasto de munición.
En realidad cada comandante tenía la suficiente libertad de acción para cumplir los objetivos que se le ordenaban de la manera que considerase más oportuna. La libertad de acción táctica en la cadena de mando fue uno de los grandes logros del ejército alemán, y deparó en la guerra resultados espectaculares.
Los nuevos Panzer pesados
Con la aparición del tanque pesado alemán (PzKpfw-VI Tiger), se crearon los batallones de tanques pesados ( schwere Panzer Abteilungen – sPzAbt ) a nivel de cuerpo o ejército, y con la misión de servir de apoyo o refuerzo a otras unidades según deparase las circunstancias de la batalla. Al principio sólo unas pocas divisiones recibieron batallones Tiger como unidades orgánicas de la división.
Inicialmente se desplegó el Tiger en compañías de tanques pesados ( Schwere Panzer-Kompanien ). Las compañías estaban organizadas a la manera clásica, tres secciones por compañía y tres Tigers por sección. Más tarde la fuerza de la compañía se incrementó con la adición a los 9 Tigers de 10 PzKpfw-IIIs. Los tres primeros batallones de tanques pesados (501º, 502º y 503º) que pisaron los campos de batalla combinaron de todas formas posibles la relación PzKpfw-III y PzKpfw-VI dentro de sus compañías.
Los primeros resultados experimentales sacaron a la palestra un pequeño debate originado por la retirada de los PzKpfw-IIIs de las compañías de los batallones de tanques pesados. Al incrementar el número de Tigers de cada compañía a 14 y retirar los Pz-IIIs, muchos comandantes protestaron argumentando que la desaparición del Pz-III los dejaba cojos para realizar misiones para las cuales el Tiger no estaba capacitado (exploración, reconocimiento, comunicación.......). Sus quejas, sin embargo, no fueron aceptadas, aunque sí consideradas, y en consecuencia se les reemplazó el Pz-III por el Sd.Kfz.250 para realizar ese tipo de misiones, vehículos que fueron asignados a la compañía del cuartel general del batallón ( Abteilung-Stabskompanie ).
Las schwere Panzer-Kompanien 501 y 502 se crearon como unidades independientes del ejército ( Heerestruppen ), que luego fueron formaron el schwere Panzer-Abteilung 501. Después se crearon dos batallones de tanques pesados más, cada uno con dos compañías, el 502º y el 503º. Después de unos pocos movimientos de organización fugaces, Guderian, finalmente, estableció que todos los batallones de tanques pesados, los que ya estaban en servicio y los que se creasen como nuevos, se convertirían en unidades independientes, con 45 Tigers cada unidad (3 Tigers para el cuartel general del batallón y 14 Tigers para cada una de las tres compañías de tanques pesados). Esta organización permaneció así hasta el final de la guerra. De todas formas ha de tenerse en mente que una cosa era la fuerza permitida teórica y otra la que realmente se desplegaba en el campo de batalla.
Se formaron 11 batallones de tanques pesados para el Heer, inicialmente numerados del 501 al 510 (junto con el III Batallón del Regimiento Panzer de la Grossdeutschland), y 3 para las SS (del 101 al 103). Además tres compañías panzer (FKL) y el batallón panzer (FKL) 301º se convirtieron a Tigers como vehículos de control para el despliegue de los Sprengstofftraeger Sd.Kfz.301 (vehículos de carga de explosivos radio-controlados).
Las tácticas empleadas por los tanques pesados alemanes evolucionaron desde las clásicas tácticas de los tanques medios a un empleo más sofisticado conforme se iban adquiriendo la experiencias de las primeras unidades en los campos de batalla. La sección Tiger tenía cuatro formaciones autorizadas:
1- En línea ( Linie ), con el Zuegführer (líder de la sección) desplegado en la punta derecha y el líder de pelotón* separado por dos vehículos. Esta formación se utilizaba para reagrupamiento.
2- En fila india ( Reihe ), con el líder de sección a la cabeza y el líder de pelotón en el tercer vehículo. La primera parte de esta hilera guardaba una separación de 10 metros entre tanque y tanque, y la última, 25 metros. Se utilizaba esta formación para marcha (y también para reagrupamiento).
3- Doble fila india ( Doppelreihe ) se utilizaba para marchas de aproximación sobre terreno abierto. Cuando atacaba, el líder de la sección se situaba a la cabeza de la mano derecha de la hilera, y el líder de pelotón al lado de él. En combate las hileras debían tener una separación de 150 metros.
4- La cuña ( Keil ) era la formación por excelencia, con los dos líderes a nivel y separados por 100 metros, y el segundo tanque de cada sección 100 metros por detrás con la misma distancia a derecha e izquierda respectivamente. Para visualizar esta formación a nivel sección, imagínense la formación clásica de ataque en triángulo; pues bien, este despliegue es similar, sólo que la punta de vanguardia en vez de estar formada por un tanque, lo está con dos.
La compañía Tiger tenía cinco formaciones autorizadas. La columna ( Kolonne ) se utilizaba para reagrupamiento y constaba esencialmente de tres filas de secciones lado por lado, con el comandante de la compañía y su vehículo suplente a la cabeza de la fila central. Para marchas se usaba la fila o hilera extendida; el comandante de la compañía a la cabeza seguido por el segundo vehículo de tropa de la compañía ( Kompanie Truppe ) y las tres secciones desplegadas detrás. Para marchas de aproximación se utilizaba la compañía en doble hilera, con la tercera sección al lado de la primera. La cuña de la compañía era así una cuña de cuñas, con los vehículos del cuartel general de la compañía en el centro de la formación, escalonados detrás los últimos tanques de la primera sección, y a la cabeza de vanguardia los tanques de la segunda y tercera secciones. Como alternativa, la segunda y la tercera secciones podían formar una hilera o doble hilera detrás de los vehículos del cuartel general de la compañía. La cuña abierta ( Breitkeil ) desplegaba la cuña de la compañía en reserva con dos secciones arriba y una detrás, y los vehículos del cuartel general de la compañía en el centro de la formación, en escalón delante de los dos tanques de vanguardia de la tercera sección. Cuando la compañía se encontraba en un flanco abierto, la tercera sección se desplegaría en un escalón hacia el lado abierto. En cualquiera de las formaciones de cuña de la compañía, la unidad ocupaba un área de unos 700 metros de ancho y unos 400 metros de profundidad.
Operando independientemente, sin el apoyo suficiente de tanques medios, la formación de cuña presentaba un único tanque pesado en su punta y tanques medios atrás. Cuando el Panther estuvo disponible se utilizó como tanque medio de esta imponente formación. Sin embargo, este alineamiento se modificó poco antes de la campaña de Kursk, pasando a desplegarse una formación en cuña redondeada con el Tiger en el centro.
Fuente:http://usuarios.lycos.es/seelowe/Tanques/Tacticasalemaniapanzer.htm