29-07-2006
Cuando Himmler se interesó por el castillo de Wewelsburg, éste hacía mucho tiempo que había sido abandonado, así que pronto, el Reichsführer comisionó un extenso programa de reconstrucción y restauración. Inicialmente, él parecía interesado en desarrollar el sitio como “escuela del Reich para los líderes de los SS” - la universidad de los oficial para la “educación ideológica”, manejada a través de la oficina de la raza y del establecimiento. Él SS-Brigadeführer Walter Schellenberg y otros más, dando su testimonio en los juicios de Nuremburg después de la guerra, describieron el entrenamiento espiritual que consistía en un plan de estudios “y meditación”. La más importante de toda era la instrucción en el Weltanschauung (ideología).
Proyecto de Wewelsburg
Sin embargo, esta ambición relativamente modesta llevó a una visión mucho más magnífica. En febrero de 1935, el proyecto de Wewelsburg calló bajo control directo del personal del Reichsführer, conforme le gustaba a éste. Himmler había comenzado a ver Wewelsburg como el “asiento” de su orden, la Meca de los arios, un bello punto de encuentro lleno de simbología.
El coste estimado de estos planes grandiosos de Himmler era 250 millones de Reichsmarks. Simplemente la restauración del viejo castillo era justamente el comienzo; Himmler se prepuso ampliar el sitio así que absorbió la aldea próxima de Wewelsburg, cuyos habitantes serían trasladados a una “aldea modelo nueva” cerca. El sitio sería, en efecto, una ciudad de los SS, con el castillo triangular formando una punta de flecha que sería rodeada por la comodidad, las oficinas y las instalaciones que aflorarían por todo el valle.
Tales planes ambiciosos requerían mano de obra abundante. En 1939, un campo de concentración fue establecido en el bosque próximo de Niederhagen, con la mayor parte de los presos viniendo del campo de Sachsenhausen en Berlín. Mientras que era el campo más pequeño de su clase en Alemania, su régimen no era ningún menos brutal que los de Auschwitz o de Belsen, esto se debe decir en honor a la verdad. De los 3.900 presos internó allí, 1.285 de ellos murió; muchos trabajaron simplemente hasta la muerte, mientras que otros morían por efecto del hambre o tiroteados.
La cripta
El punto central del complejo de Wewelsburg sería el Obergruppenführersaal - un compartimiento de piedra alineado en la torre del norte en la cual Himmler había instalado una tabla redonda al estilo del Rey Arthuro, con sitio como no para 12 caballeros.
Fue pensado para ser utilizado como lugar de reunión para los 12 oficiales con más grado de las SS. Fue utilizada con este propósito solamente una vez, durante el marzo de 1941, para resumir a los jefes de las SS los objetivos y misiones de estos en Barbarroja.
Torre central, hoy día no está abierta a las visitas
Directamente debajo del Obergruppenführersaal estaba la “cripta” o la “tierra de los muertos” - un compartimiento grande, circular con 12 columnas del granito y un techo abovedado adornado con una esvástica. Aquí las cenizas de los oficiales con mayores grados de las SS debían ser enterradas, asegurándose de que ellas permanecerían con la orden por siempre. Una “llama eterna” debía ser instalada en el centro del cuarto, aunque este proyecto nunca fue terminado. Aunque ha habido rumores de los rituales llevados a cabo en este compartimiento.
Otro plano del proyecto
Wewelsburg también serviría como depósito para los anillos de los SS - Totenkopfring - otorgados a los oficiales de las SS después de tres años de servicio. Los anillos eran una prueba adicional a la obsesión de Himmler con la mitología germánica, en la cual Thor era el encargado de guardar un anillo de plata puro (tipo señor de los anillos) en el cual los juramentos quedaban plasmados. Cuando un oficial de los SS resultaba muerto, su anillo debía ser devuelto al almacén en Wewelsburg.
Cada uno de los cuartos de los 12 Gruppenführers conmemoraba a uno de los héroes de la mitología germánica y de la historia - Widukind, o Henrio el León, e incluso al rey Arturo - decoradas según el periodo del año y equipadas con los libros y los documentos referentes al tema del cuarto. El propio habitáculo de Himmler fue dedicado al rey Enrique I de Sajonia, conocido como "El pajarero", del cual Himmler se creía su reencarnación, este rey condujo la defensa alemana. Posiblemente el hecho de que se acuse a Himmler de creerse la reencarnación del gran rey sajón sean infundados... indudablemente le suponía un gran placer ser identificado con el rey, considerándose más bien una clase de heredero “espiritual” como defensor contemporáneo de Alemania de las hordas del Este. Lo cierto es que para la imagen que quería dar, el rey sajón le venía como anillo al dedo. En el 1000 aniversario de la muerte del rey Enrique I, en julio de 1936, Himmler inauguró un festival en Quedlingburg que terminó con la lectura de un elogio de Himmler al rey en la catedral de Quedlingburg.
Los planes de Himmler para Wewelsburg se desarrollaban rápidamente, y había indudablemente un interés personal en verlo acabado cuanto antes. Mientras examinaba el castillo en 1938, solicitó al SS Gruppenführer Taubert - el oficial a cargo del proyecto - un estudio frente a la posibilidad de instalar un planetario, y otras adiciones indignantemente costosas al proyecto. También solicitó una cámara acorazada que serviría como cámara del tesoro de la orden de las SS, al viejo estilo medieval, conforme a su concepto de Wewelsburg como centro espiritual y administrativo de la orden.
Símbolos germánicos decoran todo el edificio
Ninguno de los dos proyectos podría ser terminado. El trabajo sobre Wewelsburg fue parado precipitadamente en 1943; con la marea de la guerra que amenazaba peligrosamente a Alemania, los recursos fueron necesitados urgente a otra parte. Se sabe que Himmler llevó a cabo siempre grandes esfuerzos por restablecer el proyecto, y en febrero de 1944 escribió a Taubert para decirle que a pesar de su horario sus pensamientos rondaban a menudo la idea de Wewelsburg, esperaba que los planes serían retomados tras la guerra... esto no ocurriría nunca.
Tras alcanzar los aliados la zona de Paderborn en marzo del 45, también el castillo calló en su poder, Himmler, negándose a dejar que el proyecto cayera en manos de los aliados envió a un grupo que dinamitó en lo que pudo el castillo y volvió a las líneas alemanas... tras esto el castillo sería reconstruido en las posguerra y hoy día se puede visitar casi en su totalidad. :)