03-01-2008
En 1941 vivían en Berlin 73.842 Judios, quienes de acuerdo con la ley de Nürenberg debieron reducir su vida cada vez mas.
Estos judíos no pertenecían al grupo de 160.000 que ya habían dejado Berlin rumbo al extranjero.
Se habían quedado o bien por la falta de medios y conexiones en el extranjero o por tener una mínima esperanza de que las cosas no podían ser peores todavía.
Uno de los pasos previos al exterminio fue la eliminación de los judíos de toda la vida publica.
Y a la vida pública pertenece el teléfono y la consiguiente mención en la guía telefonica.
En 1933 se les prohibió ser redactores , luego ir a piscinas y parques publicos, tener animales domésticos, concurrir a la escuela publica y cada vez mas reglas cuyo incumplimiento era causa suficiente de deportación.
El 19. de Julio de 1940, se retiraron los contratos telefonicos de todos los judíos y a partir el 30 de septiembre quedaron sin telefono a excepción de algunos judíos que ejercían la profesión de médicos (de otros judíos) y los consulantes ( como llamaban los nazis a los abogados judíos).
En 1940 la guía telefonica de Berlín “Amtliche Fernsprechbuch für die Reichshauptstadt” contaba todavía con 5000 judíos en sus páginas sus nombres eran reconocibles por ser “típicos judíos” o porque se les agregaba el apodo: Sara o Israel.
Luego en su última edición aparecían solamente 520 nombres de judíos.
Los politologos Hartmut Jäckel y Hermann Simon, Directores del Centrum Judaicums, resolvieron recordar a esas personas en forma de un libro,Berliner Juden 1941. Namen und Schicksale. Edition Hentrich, Teetz. 157 Seiten,
(Judíos de Berlin en 1941, nombres y destinos).
Jäckel encontró al libro telefonico como una fuente historica muy importante tal como lo realizó en su libro “Menschen in Berlin”(Gente en Berlín) donde con cortas biografías describe el destino y la vida de 250 personas que encontró en la guía telefonica de 1941.
Resultó un poco mas difícil describir la biografía de los judíos que quedaban en la Guía telefonica.
Hay pocas informaciones sobre ellos. Deportaciones, apropiación de sus papeles y propiedades, hacen perder sus rastros muchas veces.
Jäckel y Simon lograron brindar información, en cuatro tomos, sobre los pocos judíos que se encontraban en la guía telefonica de los 40.
Jäckel y Anna Kaminsky, conservaron el orden alfabético de la guía telefonica para poder hacer accesible las cortas biografías.
He aquí algunas de ellas:
El Rabino mayor de Berlin Leo Baeck, el conocido abogado Alexander Berl Coper y Moritz Henschel quien fue el último Presidente del Consejo Central judío de Berlín que debió ayudar a deportar a decenas de miles de personas siendo por último una de ellas.
Fritz Hirschfeld, quien era médico pero para el Régimen era ” Sanador de judíos” y que fue enviado al Sanatorio judío en la Iranischen Straße, gracias a su condición sobrevivió al regimen nazi pero fue luego apresado por el servicio secreto sovietico NKVD en 1946 y enviado a su campo de concentración en Sachsenhausen donde pasó 9 años como “Criminal peligroso” habiendo sido víctima de ambos regimenes.
En el libro de Jäckel y Simon se trata de rescatar para el recuerdo a algunas de las miles de víctimas sin nombre que ha dejado el Nacional Socialismo.
Fuente: Berliner Morgenpost.de