27-04-2017
Debido amis problemas de salud tengo bastante tiempo paa leer y en los horarios que me permiten usar internet investigar todos los temas que se van instalando en mi cerebro debido a el tiempo empleado en lectura.
De las lecturas de temas de filatelia en Internet seleccione un intersante estudio sobre el origen de la tarjeta postal y su utilizacion que, espero le sea de interes para los filatelistas o coleccionistas de postales y no los aburran demasiado.
LA TARJETA POSTAL COMO DOCUMENTO
Desde que en 1869 se presentara en Austria la primera tarjeta postal como un producto pensado para el comercio, cuyo fin principal era abaratar los costes en el correo postal, los usos que se le han atribuido han ido variando y ampliándose a lo largo de los años.
Gracias a sus reducidas dimensiones, el coste de su franqueo en los primeros años resultaba bastante más económico que una carta ordinaria de la época Por este motivo rápidamente estas tarjetas, también llamadas de correspondencia, cobraron popularidad y en tan solo un mes desde su aparición se vendieron en Austria cerca de un millón y medio de ejemplares. A partir de ese momento, su uso se generalizó llegando a consolidar una industria artística editorial muy importante y con enormes beneficios.
El auge de la tarjeta postal ilustrada, y más concretamente de la postal fotográfica, llegó por la apuesta que algunos grandes fotógrafos e industrias de la imagen hicieron a finales del siglo XIX, cuando el progreso tecnológico permitió que la imprenta reprodujese adecuadamente las fotografías y con ellas se introdujeran grandes dosis de realismo gracias a la instantaneidad.
Con el atractivo estético de la postal a partir de 1900 se socializó su uso y se convirtió en un documento coleccionable e intercambiable, siendo frecuentes en las revistas especializadas anuncios en los que se ofrecía la posibilidad de establecer contacto para intercambiar postales de distintos lugares, y de muy variadas temáticas.
A partir de ese momento la tarjeta postal pasó a ser un documento fotográfico, y en consecuencia, informativo y formativo, concebida como un elemento comunicativo que sobrevivió al empuje e impacto de las tecnologías de la información y comunicación.
La tarjeta postal, como documento fotográfico, presenta características especiales relacionadas con el soporte y el contenido, con una tipología especial, sus lecturas son diversas, incluido el aspecto sociocultural al tratarse de un documento con una función social determinada y un elemento comunicativo clave en el siglo XX.
Inicialmente se configuró como un medio de comunicación y difusión de la imagen de culturas, ciudades, monumentos... desconocidos hasta la época, y tal fue la genialidad del invento que ha permanecido inalterado hasta nuestros días.
Es cierto que la irrupción de la fotografía digital absorbió casi por completo a su predecesora, la analógica, sin embargo no ha ocurrido lo mismo con las tarjetas postales que siguen manteniendo ediciones de grandes tiradas, y esto a pesar de la aparición en Internet de las tarjetas postales electrónicas.
Quizá haya sido la preocupación que los gobiernos prestaron desde la aparición de las primeras postales a la difusión mediante la imagen de elementos característicos de cada uno de los países, o tal vez fuera el coleccionismo y el prestigio que la adquisición de este nuevo soporte suponía el que sirvió de lanzadera para la tarjeta postal.
De cualquier modo, y dejando a un lado las razones por las que ha adquirido la importancia que tiene, la realidad es que existen cientos de colecciones dispersas en archivos, bibliotecas,museos y otros centros culturales que no han recibido tratamiento alguno o que, en otros casos, han sido descritas de forma similar a como se hace con la fotografía o con materiales de características parecidas, situación que es resultado de la escasez de recursos y de la ausencia de métodos de tratamiento específicos.
Llegados a este punto, y como paradigma y objeto de nuestro estudio, cabe mencionar la colección de tarjetas postales del Ateneo de Madrid donada en 2010.
Estos fondos, tanto por su carácter universal en cuanto a las áreas geográficas que abarcan, y general por la diversidad temática, constituyen un conjunto documental de referencia para el análisis de la tarjeta postal como documento fotográfico,.
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