26-06-2007
Uno de los agentes dobles británicos más curiosos fue Eddie Chapman, de nombre en clave Zigzag, un ladrón experto en abrir cajas fuertes que en 1940 estaba cumpliendo condena en Jersey, una de las islas Anglonormandas. Cuando los alemanes ocuparon la isla le sacaron de la cárcel y le reclutaron como agente del Abwehr. Pero nada más ser lanzado en paracaídas sobre Inglaterra se puso en contacto para ofrecerles sus servicios como agente doble. Su historia es bastante conocida, incluso se hizo una película sobre él, pero hace unos meses salió a la luz un plan que propuso a sus superiores británicos por el que se ofrecía a asesinar a Hitler en un atentado suicida. Su ofrecimiento fue rechazado.
*¿Y si Hitler hubiese sido asesinado con una bomba en un ataque suicida durante la Segunda Guerra Mundial? Parece un argumento de película pero es una posibilidad que le surgió al servicio secreto británico MI5 cuando la guerra estaba en su apogeo y que rechazó, según informa hoy el diario británico The Times, que cita unos archivos recientemente desclasificados. Según cuenta el diario, un espía británico se ofreció a asesinar al líder nazi en una misión suicida.
La oferta de llevar a cabo la misión la formuló Eddie Chapman, un delincuente común que fue entrenado por los nazis como espía y que se convirtió posteriormente en uno de los más importantes agentes dobles británicos, también conocido como Zigzag. Chapman estaba cumpliendo una condena por robo en una prisión de Jersey, en el canal de la Mancha, cuando los nazis invadieron esa isla.
El espía fue reclutado por el servicio del contraespionaje alemán e introducido en paracaídas en el Reino Unido en diciembre de 1941. Poco tiempo después, Chapman se pasó al MI5. Al ser interrogado por los servicios secretos británicos, el hombre, de 27 años, expresó su voluntad de regresar a Alemania como agente doble y asesinar al Führer mediante la explosión de una bomba en un mitin nazi.
Los archivos recientemente desclasificados por el M15 revelan una conversación extraordinaria entre Chapman y un oficial a cargo de su caso, Ronnie Reed. Reed destacaba que cualquier intento de asesinar a Hitler sería suicida. "Tanto si tienes éxito como si no, serías liquidado inmediatamente", indicó Reed. "Ah, pero qué manera de morir", respondía Chapman.
Chapman explicó que un oficial del servicio del contraespionaje alemán al que conocía sólo como el doctor Graumann le había prometido llevarle a un mitin nazi si completaba con éxito su misión en el Reino Unido y lo colocaría "en la primera o la segunda fila", cerca del podium donde estaría Hitler.
Según los documentos ahora desclasificados, Reed estaba convencido de que la oferta de Chapman iba en serio e informó al respecto a sus superiores en el MI5. Reed creía que Chapman estaba motivado también por un intenso patriotismo y un deseo de corregir su pasado delictivo.
El rotativo considera que la oferta llamó seguramente la atención del entonces primer ministro británico, Winston Churchill, quien pidió ser informado de la evolución del caso. Sin embargo, por razones que nunca han sido completamente explicadas, se desestimó aquella oportunidad de asesinar a Hitler. Chapman volvió a Alemania como agente doble, pero se le exigió que "no llevara a cabo ninguna empresa disparatada". El espía británico logró convencer a los alemanes de que había completado con éxito su misión en el Reino Unido y fue condecorado con la Cruz de Hierro, siendo el único británico que recibió esa medalla.
1.800 páginas desclasificadas
El MI5 ha desclasificado 1.800 páginas de documentos relativos al caso Chapman. Los últimos documentos, entre ellos los que incluyen información sobre el plan para asesinar a Hitler, fueron trasladados al Archivo Nacional británico el mes pasado. Las nuevas pruebas indican que el doctor Graumann, cuyo nombre real era Stephan von Gröning, podría haberse querido servir de Chapman para llevar a cabo sus intenciones contra el Führer. Como muchos otros oficiales del contraespionaje alemán, era en secreto un opositor a Hitler y su oferta de introducirlo en un mitin nazi indica que conocía lo que Chapman tenía en mente. Chapman sobrevivió a la guerra y recibió un perdón no oficial por sus crímenes antes de la contienda.
En 1966, Terence Young llevó al cine la historia de este ladrón y espía en Triple Cross, aunque entonces no se conocía la propuesta que hizo para matar a Hitler. Christopher Plumer interpretó a Chapman y Yul Brynner aparecía como un nazi sin escrúpulos.*