La Operación Antropoide

Moisin-Nagant

03-04-2006

El 26 de mayo de 1942, Heydrich está despidiéndose de Praga, en un concierto dado en su honor en el Palacio de Waldstein. En vista de los excelentes resultados obtenidos en Checoslovaquia, Hitler quiere darle el mismo cargo para Francia y Bélgica. La política de Heydrich era aplicar los métodos más espantosos que se puedan imaginar contra los saboteadores y miembros de la Resistencia, mientras que a los obreros y en general a la gente productiva le brindaba una política social que les beneficiaba directamente, pero en el fondo era de completo beneficio para el Tercer Reich. Una política perfecta que eliminó prácticamente la resistencia en Bohemia y Moravia. Ante el mundo, la paz social en Checoslovaquia la presentaba como un país donde los habitantes estaban conformes con su destino al lado del Reich.

Ante una situación como esa -intolerable para los Aliados- el ex presidente Benes, que se encontraba exiliado en Londres bajo la protección del Imperio Británico, confabuló con Churchill para enviar un grupo comando a Praga con el propósito de asesinar a Heydrich, al que llamaban "el dios de la muerte." Según el diputado laborista británico T. Paget, para Londres era vital que muriera Heydrich y nada mejor que esa muerte causara un holocausto en alguna ciudad, producto de las represalias que tal acción acarrearían. Esa represalia daría como resultado final, que la población checa se volcaría a apoyar decididamente a la resistencia, la cual recibiría a su vez, el apoyo logístico de Londres. La Operación Antropoide para asesinar a Heydrich se puso en marcha. Más tarde las autoridades británicas declararon, que es posible que Benes hubiera ideado el atentado contra Heydrich, pero que el SOE británico sólo se limitó a entrenar y transportar a los agentes, sin tener ningún otro tipo de participación.

Por medio de espías y colaboradores, fueron estudiadas las costumbres del Protector en Praga y planeada la acción que fue llamada Operación Antropoide. La operación no parecía difícil porque Heydrich gozaba de popularidad en Praga y transitaba libremente sin más escolta que su chofer, en un automóvil descubierto. Fueron hechas las coordinaciones con miembros de la resistencia. En diciembre de 1941, fueron lanzados en paracaídas los checos Jan Kubis y Josef Gabchink.

El día 27 de mayo de 1942, los dos hombres se apostaron en la calle Rude Armady, en Praga. Heydrich sale de su casa de campo para dirigirse a su oficina en su automóvil Mercedes conducido por su chofer, Klein, como solía hacerlo normalmente, es decir sin ninguna escolta adicional y con el propio Heydrich sentado en el asiento delantero. Al llegar a la curva de Holeschowitz, reduce la velocidad y en ese momento un hombre hace una señal por medio de un espejo a otros dos que se encuentran más allá de la curva. Uno de ellos saca una pistola ametralladora y dispara contra el Mercedes verde de Heydrich, pero olvida retirar el seguro y el chofer al verlo detiene el vehículo mientras él y Heydrich desenfundan sus pistolas. El tercer hombre saca una granada y la lanza contra el Mercedes. Heydrich resulta herido, pero tiene tiempo de vaciar el cargador, antes de caer, sin hacer blanco en el agente. Klein baja del vehículo intentando alcanzar al que lanzó la granada, pero el hombre ha tomado su bicicleta y desaparece protegido por un tranvía que en ese momento pasaba por el lugar.

Heydrich es auxiliado por transeúntes y llevado a un hospital en una camioneta que transporta harina. En el hospital Libovka, Heydrich baja por sus propios pies y es examinado por los médicos. Exige un médico alemán. Cuando llega el médico Profesor Dieck le hacen una radiografía, y comprueban perforación de la pleura, costillas rotas y esquirlas en el bazo. Dieck exige una inmediata intervención quirúrgica a la que asiste el Profesor Hohlbaum de la Clínica Alemana de Praga.

Ante la noticia del atentado en Praga, Hitler monta en cólera y exige represalias. Himmler lo secunda trazando un plan diabólico. El 9 de junio se cumple la orden, diez camiones ocupados por elementos del SD y de la Gestapo llegaban a la pequeña población de Lídice, Según el periódico alemán Der nene Tang, «por su ayuda y cooperación a los culpables del crimen, todos los hombres del lugar han sido fusilados, las mujeres deportadas a un campo de concentración y los niños evacuados a centros de reeducación. Todos los edificios han sido arrasados y el nombre de la localidad ha sido suprimido». Los niños fueron enviados a Berlín para su selección y posterior germanización. El pueblo queda reducido a escombros. De los 98 niños, sólo once fueron considerados aptos para la germanización y fueron dados en custodia a familiares de oficiales SS. Después de la guerra aparecieron sólo 16 niños y sólo 143 mujeres regresaron a Lídice.

Después de la operación quirúrgica, Heydrich queda en estado de coma hasta el día 28 de mayo. Una semana después, el 4 de junio, a las 4:30 AM, los médicos informan el fallecimiento de Reinhard Heydrich debido a una septicemia. El sepelio es fastuoso como si se tratara de un soberano.

En las siguientes veinticuatro horas, la Gestapo se concentró en Praga y comenzó las investigaciones. Manzanas enteras de casas fueron minuciosamente registradas y se detuvo a cientos de personas que fueron interrogados para encontrar pistas que llevaran a la captura de los asesinos.

Kubis y Gabchink. después de haber cambiado varias veces de escondite, fueron acogidos unos días más tarde por el pope Vladimir Petrek en la iglesia ortodoxa de San Cirilo y Metodio de Praga, lugar donde se hallaban ya refugiados varios individuos lanzados en paracaídas para apoyar la operación. A los pocos días, una compañía de las SS y un numeroso grupo de la Gestapo, sabedores de que en la cripta del templo se escondían los comandos y miembros de la resistencia, prepararon el asalto.

El 18 de junio iniciaron la operación y en la lucha, en la que incluso se emplearon lanzallamas, murieron todos los allí escondidos incluyendo Jan Kubis, quien lanzó la granada contra el Mercedes, y otros dos miembros del grupo que los acompañaban. Los asesinos, Josef Gabchink, quien llevaba la pistola ametralladora durante el atentado, y Josef Vaclik, el que dio la señal con el espejo, son acorralados en el sótano de la iglesia. Después de tenaz resistencia, en la que se intentó hasta inundar la cripta, los dos agentes fueron abatidos.

Heydrich

Gabcik

Kubis

[sub]fuente exordio[/sub]

Deleted member

03-04-2006

Es emocionante sin ninguna duda esta historia en todos los sentidos... tiene todos los ingredientes que hacen de la SGM un tema tan interesante.

Fotos del templo donde se escondían los comandos

Por cierto, muy interesante Moisin ;)

iskandar al mahdi

16-08-2006

EL artículo que tenía en el foro antes de que se borre era basado también en la operación Antropoide. Lo tengo en una revista por aqui. A ver si lo escaneo luego ;D

Wittmann

20-08-2006

La operación antropoide es el más claro ejemplo de busqueda de una reacción extrema ante una acción extrema.

Los británicos consiguieron  desatar la tormenta en Bohemia, y a la vez -segun ciertas teorías- le concedian cierto plazo de maniobra a Canaris eliminando a su directo rival.

Fué un magnicidio, favorable para los aliados, y nefasto para el pueblo Checo.

Saludos.

iskandar al mahdi

23-08-2006

Primera página

iskandar al mahdi

23-08-2006

Otras 2 más

iskandar al mahdi

23-08-2006

Y otras dos más

iskandar al mahdi

23-08-2006

La última página

Lenz Guderian

25-08-2006

Excelentes documentos. Destaca que la resistencia Checa no tenia nada que ver con izquierdosismo alguno. 

Por otra parte Himmler y Hitler le criticaron a Heydrich su falta de preocupacion por la seguridad. Viajaba en su Mercedes, descapotable ("convertible dicen los modernistas")  -como se ha dicho- acompañado por su robusto chofer. Ambos viajaban armados.

La emboscada se tendío utilizabdo una Sten y una bomba tambien británica.  Como Heydrich decidió residir en Praga (a peticion de su esposa quien deseaba tenerlo cerca, por varias razones) pudo formularse una ruta. De camino a su casa en el trayecto se detectó una curva pronunciada que estaba cercana al riel de un tranvía (de hecho varios pasajeros del tren, atestiguaron lo sucedido).

Los Héroes chocoslovacos utilizaron espejos y un periódico bajo el brazo para hacerse señales. Una, de que el auto se acercaba, otra de que se iniciara el atentado.  Al esgrimir la Ametralladora. Kubis y Gabcik se quedaron frios cuando ésta no disparó. Era tarde Heydrich se había percatado del ataque.

Heydrich era el hombre mas arrogante de su tiempo. Sus políticas eran efectivas y tal vez por eso pensaría que nadie se atreveria a atacarlo por miedo a las represalias. El automovil en que viajaba carecía de blindaje e incluso.,  frecuentemente portaba las insignias de protector del reich en un lado y en otro las de la SS

Pero volvamos al relato.

Heydrich cometió , -en esa, hasta entonces, impune arrogancia-  dos errores fatales.

  1. Le ordenó a Klein que se detuviera (en vez de arrancar, lo cual seria tanto como huir )

  2. Se paró dentro de su auto para mirar a los agresores.

Kubis no perdió el tiempo y le arrojó la bomba. Misma que cayó a un costado del vehículo (tecnicamente fallaron pues la idea era que explotara dentro)

Los pasajeros del tranvía relataron que hubo un enorme destello y posteriormente humo.

Heydrich saltó del vehículo disparando. Klein tambien.  Los atacantes huyeron. Kubis se envenenó para no ser atrapado.  Klein pretendió iniciar una persecusión a pie.  No pudo hacerlo.

Transeúntes reconocieron a Heydrich, en cuyo uniforme una mancha obscura comenzaba a extenderse.  fragmentos de escoria de  la explosión se alojaron en el higado y en el Bazo. Poco despues se desplomó

Fue hospitalizado de inmediato. Himmler, en su estilo de liderazgo tan femenino, histericamente llamó a los mejores doctores de todos lados y les dió la orden de acudir a Praga de inmediato

La propaganda afirmó que "el pronóstico es positivo" y que Heydrich "esta respondiendo al tratamiento". No hizo mas que empeorar y murió, si no mal recuerdo cinco días después.

La respuesta fue un funeral faraónico, con un Fuhrer muy conmovido (su discurso, por tal fue breve) y se le enterró en el panteón de los inválidos.

La prensa  inglesa afirmó que "uno de los hombres mas peligrosos del reich tuvo un funeral digno de un gángster"

Mas tarde Hitler ordenó la destruccion del pueblo de Lídice. Consecuencia directa del asesinato de Heydrich.

Heydrich era un hombre que fácilmente pudo haber sustituido a Himmler. Era mas brillante, mas ario y sin duda con dotes militares, tres cualidades inexistentes en la opiácea mente de Heinrich

iskandar al mahdi

25-08-2006

Eso cuenta el libro que utilicé de fuente para hacer el artículo. Pero creo que menciona que Kubis muere en la lucha de la iglesia donde se fue a refugiar junto con otros de sus camaradas de la resistencia.  :)

Mejor lo reviso y lo digo luego  ;)

Nonsei

23-10-2007

Heydrich saltó del vehículo disparando. Klein tambien.  Los atacantes huyeron. Kubis se envenenó para no ser atrapado.  Klein pretendió iniciar una persecusión a pie.  No pudo hacerlo.

Eso cuenta el libro que utilicé de fuente para hacer el artículo. Pero creo que menciona que Kubis muere en la lucha de la iglesia donde se fue a refugiar junto con otros de sus camaradas de la resistencia.  :) Mejor lo reviso y lo digo luego  ;)

Kubis huyó con Gabchink, y ambos murieron en la iglesia de los santos Cirilo y Metodio junto con otros cinco compañeros, en la madrugada del 18 de junio. La mayoría de ellos se suicidaron antes de permitir que les capturasen con vida, pero no fue el caso de Kubis, que fue el primero en morir en el tiroteo de la iglesia.

Nonsei

23-10-2007

Un heroico relato de la lucha en la iglesia, según una página checa:

*Después del atentado contra Heydrich los nazis iniciaron incesantes controles y redadas. Los autores del atentado y otros cinco paracaidistas que les habían ayudado o participado en otras misiones clandestinas encontraron asilo en la iglesia ortodoxa de los santos Cirilo y Metodio gracias al obispo Gorazd. Éste había recibido el nombre de Gorazd en 1921, en Serbia, al ser ordenado como el primer obispo ortodoxo checo. Desde el inicio de la ocupación nazi prestaba ayuda a la resistencia. Sería fusilado por los alemanes el 4 de septiembre de 1942.

Los paracaidistas no se sintieron suficientemente seguros en el templo ortodoxo. ¿Pero, cómo sacar de la ciudad a siete hombres sin exponerlos a riesgo de ser capturados? Había dos proyectos: los paracaidistas debían salir de Praga en barriles o en féretros. Se preveía que del suministro de estos últimos se encargaría el dueño de una funeraria.

Antes de que el plan pudiera ponerse en marcha, la GESTAPO obtuvo informaciones sobre el escondrijo de los paracaidistas. Fue gracias al traidor Karel Curda, compañero de los paracaidistas escondidos en la iglesia de los santos Cirilo y Metodio.

Karel Curda había llegado al Protectorado de Bohemia y Moravia como miembro del grupo de paracaidistas checoslovacos OUT DISTANCE, entrenado en Inglaterra. El lanzamiento se llevó a cabo en marzo de 1942 sobre Moravia del Sur. La misión del grupo OUT DISTANCE era instalar un radiofaro Beacon y realizar operaciones de sabotaje en el Protectorado de Bohemia y Moravia que hicieran daño a los nazis. La GESTAPO de la capital morava Brno dio con la pista de uno de los integrantes del grupo OUT DISTANCE que se suicidaría ingiriendo veneno al verse en una emboscada. Los restantes miembros del grupo, Karel Curda y Adolf Opálka, se desplazaron a la región de Pardubice, Bohemia Oriental, donde empezaron a cumplir sus tareas. Frente a la oleada de represalias desatadas por los nazis tras el atentado a Heydrich, Karel Curda perdió los nervios.

Curda que se ocultaba en Praga, el día siguiente al atentado, el 28 de mayo de 1942, prefirió marcharse a la casa de su madre, en Bohemia del Sur. En su escondrijo, en el desván de la casa de su progenitora, leía diariamente en los periódicos escalofriantes informaciones sobre las sangrientas represiones y los nombres de los familiares ejecutados de sus compañeros paracaidistas. En la radio escuchaba las listas de las personas fusiladas por los nazis.

Karel Curda se enteró por la radio de la amnistía de la que se beneficiaría la persona que antes del 18 de junio de 1942 entregase informaciones conducentes al descubrimiento de los autores del atentado contra Heydrich. Curda envía el 13 de junio una denuncia a una comisaría cercana. Nadie le responde. El 16 de junio, a instancias de su madre y de su hermana sube al tren de la mañana con destino a Praga. En el piso donde piensa encontrar a los paracaidistas no hay nadie.

Karel Curda entra entonces hacia el mediodía en la sede de la GESTAPO, en el palacio de Petschek, situado en el centro de Praga. Entra en la senda de la traición por miedo, pero después lo hará por cálculo.

El jefe de la GESTAPO, Geschke, ordena que el interrogatorio sea realizado por uno de los investigadores más experimentados. Curda intenta suicidarse, sin embargo después empieza a hablar. Ignora el lugar preciso dónde se ocultan sus compañeros, pero conoce las direcciones y los nombres de varias personas que habían alojado a los paracaidistas. Los investigadores de la GESTAPO consideran espectaculares esas informaciones, porque hasta entonces no han tenido la mínima pista de los autores del atentado contra Heydrich.

Karel Curda confiesa todo lo que sabe. Ello permite a los nazis desmantelar toda la estructura clandestina que protege a los paracaidistas. Algunas de las pistas facilitadas por Curda conducen a personas que se dejarán doblegar en los interrogatorios y darán a la GESTAPO informaciones sobre el paradero de los paracaidistas.

Empiezan la redadas y los allanamientos de los pisos de las personas que pertenecen a la red clandestina que ayuda a los paracaidistas checoslovacos. En la noche del 17 de junio de 1942 es enviado el primer grupo de agentes de la GESTAPO al barrio capitalino de Zizkov. Los funcionarios nazis esperan encontrar en un piso de la calle Biskupcova a alguno de los paracaidistas. Mientras los nazis inspeccionan el piso, la dueña del mismo, Marie Moravcová, una de las activistas más destacadas de la resistencia antifascista, aprovecha un momento de distracción de sus guardianes para suicidarse tomando cianuro. La GESTAPO se lleva a su marido, que será ejecutado en octubre de 1942.

No fue hasta la madrugada del 18 de junio de 1942 que la GESTAPO obtuvo de varias declaraciones de los detenidos la información más valiosa: los autores del atentado contra Heydrich se ocultaban en la iglesia ortodoxa en la calle Resslova, en Praga.

A las 2 de la madrugada del 18 de junio, el comandante de la brigada de las SS, Karl von Treuenfeld, recibió de Karl Hermann Frank por teléfono la orden de cercar y tomar la iglesia ortodoxa de los santos Cirilo y Metodio, escondrijo de los dos autores del atentado contra Heydrich y de sus cinco compañeros. En torno a la iglesia sitiada formaron pinzas unos 800 hombres de las SS y de la GESTAPO. Desde las 4 horas 15 minutos de la mañana del 18 de junio las calles en torno a la iglesia ortodoxa estaban herméticamente cerradas. En las casas de enfrente los nazis instalaron nidos de ametralladoras con el fin de mantener en jaque a los paracaidistas sitiados si éstos subían al tejado del templo. En las calles adyacentes los nazis desplegaron carros de combate y un pequeño cañón.

Cuando los agentes de la GESTAPO penetran en el interior de la iglesia ortodoxa y empiezan a avanzar por el recinto sumido en la oscuridad, los paracaidistas checoslovacos abren fuego desde la galería del templo. Los francotiradores nazis responden y tras posarse la polvareda levantada por la lluvia de sus proyectiles, en el suelo yace uno de los defensores, Jan Kubis, herido de gravedad por las esquirlas de las granadas. Poco tiempo después fallecerá de hemorragia.

Los hombres de las SS tienen que luchar encarnizadamente por cada metro de la galería. El paracaidista Adolf Opálka, gravemente herido, se da cuenta de que su situación no tiene salida. Ingiere veneno y se dispara un tiro en la sien derecha.

También el tercer defensor, el paracaidista Josef Bublík optó por poner fin a su vida con un tiro de pistola.

En todo el templo se notaban vestigios de la reñida lucha. Los tres militares checos habían resistido durante más de dos horas a las fuerzas nazis, varias veces superiores.

Después de eliminar a los defensores en la nave, los nazis centraron los ataques a los cuatro restantes paracaidistas que se ocultaban en la cripta, en los recintos subterráneos del templo. Cerca de la entrada occidental de la iglesia los sitiadores nazis descubrieron una tapa de piedra que cubría una ventanilla de 60 por 40 centímetros. Era la única comunicación visible del templo con la cripta subterránea.

Los nazis arrojaron primero a la ventanilla una granada. Después bajaron por la abertura a un voluntario de las filas de los SS. Inmediatamente sonaron desde la cripta los disparos de los defensores que alcanzaron al soldado alemán.

Los nazis trajeron seguidamente al traidor Karel Curda que instó a sus ex compañeros paracaidistas a deponer las armas y a rendirse. La respuesta fue una lluvia de proyectiles.

Los nazis condujeron a la ventanilla todavía al Doctor en Teología Vladimír Petrek, con las manos atadas. El capellán de la iglesia ortodoxa de los santos Cirilo y Metodio Petrek había abastecido a los paracaidistas de alimentos. Con los demás sacerdotes del templo sería condenado por los nazis a la pena capital. Los alemanes ordenaron a Petrek instar a los paracaidistas a entregarse. De la cripta se oyó:"!Somos checos! Jamás nos rendiremos, ¿oyen? ¡Jamás!"

Los sitiadores nazis llamaron entonces a los bomberos para desalojar a los defensores. Los bomberos intentaron primero arremeter con una especie de ariete contra el muro de la iglesia para penetrar en la cripta, pero el intento no resultó.

Seguidamente los bomberos arrojaron bombas de gas lacrimógeno a través de la ventanilla a la cripta y empezaron a bombear agua a su interior:3 mil litros por minuto. Los defensores de la cripta cortaban las mangueras y las sacaban del recinto subterráneo con ayuda de una escalera. El jefe de los bomberos se dio cuenta en cierto momento de que los paracaidistas checoslovacos no disparaban a sus hombres. Aprovechó la situación y ordenó que los bomberos se apoderasen de la escalera con la cual los sitiados impedían la introducción de las mangueras a la ventanilla de la cripta. Tras cumplir esa orden, los bomberos ya podían bombear el agua a la cripta, pero los nazis temían que los sitiados huyeran por las alcantarillas.

Entretanto los nazis descubrieron debajo de una alfombra cerca del altar del templo una entrada a los subterráneos, cubierta por un bloque de piedra el que volaron.

Ante los atacantes apareció una escalera conducente a la cripta en la que se ocultaban los paracaidistas.

Entre los alemanes y los militares checoslovacos se libró una lucha a muerte.

Los SS llegaban hasta la mitad de la escalera, pero allí eran segados por el fuego de los defensores. Los demoledores ataques de los nazis, lanzados en sucesivas oleadas, se hacían cada vez más intensos pero los asaltantes avanzaban muy lentamente debido a los nubarrones de polvo y la oscuridad.

Cuando los paracaidistas checoslovacos se dieron cuenta de que se les agotaban tanto las municiones como las fuerzas físicas tomaron una decisión en consonancia con su honor y su conciencia: fieles a la jura militar los paracaidistas Jozef Gabcík, Jaroslav Svarc, Josef Valcík y Jan Hrubý pusieron fin a sus vidas con un disparo en la sien. No se cumplió el deseo de los nazis de capturarlos vivos.

Los nazis saciaron por lo menos su sed de venganza con un macabro procedimiento, separando las cabezas de los cuerpos de los paracaidistas muertos.

El atentado contra Heydrich y el heroísmo de los paracaidistas tuvo un enorme impacto internacional. Gran Bretaña retiró su firma al pie del Tratado de Múnich que había entregado a Alemania las regiones fronterizas de Checoslovaquia. Después de la Segunda Guerra Mundial Checoslovaquia podía ser restablecida en sus anteriores fronteras.

Con el atentado a Heydrich los paracaidistas eliminaron a un criminal nazi al que según algunos historiadores temía el mismo Hitler.

Los checos pagaron por el atentado a Heydrich con miles de vidas. Los historiadores están seguros de que si el alto rango nazi hubiera permanecido vivo el número de víctimas no habría sido más bajo.*

(http://www.radio.cz/es/articulo/92405)

Nonsei

04-01-2008

La curva de Holeschowitz, el lugar del atentado. En la parte izquierda se puede ver el automóvil de Heydrich:

El automóvil:

Nonsei

04-01-2008

Heydrich era un hombre que fácilmente pudo haber sustituido a Himmler. Era mas brillante, mas ario y sin duda con dotes militares, tres cualidades inexistentes en la opiácea mente de Heinrich

En realidad Heydrich tenía antecesores judíos, un abuelo, creo recordar. Era un hecho que Himmler y Hitler conocían y que ayudaron a ocultar, y también era la forma que tenían de asegurarse su lealtad.

Hasek

04-01-2008

En realidad Heydrich tenía antecesores judíos, un abuelo, creo recordar. Era un hecho que Himmler y Hitler conocían y que ayudaron a ocultar, y también era la forma que tenían de asegurarse su lealtad.

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Hasta donde yo se, parece que los familiares de Heydrich " supuestos judios" eran puros rumores, según al morir el padre de Heydrich (Bruno) la madre se casó con un tipo de apellido "Süss" que tampoco era judío, pero dicho apellido lo tenían algunos Judíos y por ende la gente sacaba conclusiones para desprestigiar a Heydrich.

Saludos  <<36

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