-¿Qué veranos han sido más cálidos?.
-Los de 1933, 1934, y 1935.
-¿Por qué?.
-En 1933 hizo tanto calor que la gente se volvió parda. En 1934, llegó a tanto que no hubo más remedio que dejar a algunos fríos, y en 1935 hasta los cascos de acero se han derretido.
Recien salido de un campo de concentración, un socialdemócrata se encuentra con un amigo que le pregunta que tal le han tratado allí.
-Pues francamente bien. Nos despertabamos más bien tarde y nos servían el desayuno en la cama. Luego, baño, ejercicios, paseo y a media mañana nos daban un caldito con yema. Descanso, lectura de la prensa y comida. Buena comida: tres platos a la carta, postre, pan y vino. Siesta. Juegos y tiempo libre. De merienda, café con pasteles. Luego, cine, y para cenar siempre un menú variado. Despues de la cena cada uno hacía lo que quería y apagaba su luz cuando le venía en gana.
-Lo que son las cosas .
-Le dice el curioso.
-La gente habla por hablar. Hace un par de semanas le pregunté esto mismo a nuestro compañero Müller, que también ha estado en el campo de concentración, y me dijo todo lo contrario: trabajo, palos, mala comida...
-Eso te dijo Müller, ¿verdad?.
-Pues por eso esta otra vez dentro.
Chamberlain, Mussolini y Hitler se encuentran a la orilla de un lago y discuten sobre quién de ellos será capaz de conseguir más
pesca.
Chamberlain enciende su pipa, coloca las cañas y espera paciente, recostado en un árbol. AI cabo de dos horas tiene un cuba llena de peces.
Mussolini, más impetuoso, se lanza al agua con una red y tampoco le va mal del todo.
En esto Hitler se acerca al lago y ordena que se lo vacien de agua.
Pronto aparecen cientos de peces en el fondo. Hitler rie triunfante.
Chamberlain y Mussolini le animan:
-«Ahora sáque usted los peces».
Hitler,despectivo contesta:
-Antes me lo tienen que pedir ellos por favor.