03-04-2006
El soldado Guy Sajer, que combatió en la Werhmacht desde 1942 tiene una particularidad, su padre era francés del macizo Central y su madre alemana de Sajonia, la ocupación de Francia por los alemanes lo colocaría entre los "germanizables" y así sería enviado al combate, orgulloso de luchar por una causa que consideraba justa y noble. Lucharía en una unidad de élite. Pero una vez acabada la guerra, con todo su mundo derrumbado y con mucho tiempo para reflexionar, tras varios años de tristes reconstrucciones tanto de las ciudades como de las mentes, el soldado dejaría este testimonio que os voy a mostrar:
"Guy Sajer... Guy Sajer, ¿quién eres?
Mis padres nacieron a unos mil kilómetros de distancia. De una distancia preñada de dificultades, de complejos extraños, de fronteras entremezcladas, de sentimientos equivalentes e intraducibles.
Yo soy el resultado de esa alianza, a caballo de esta delicada alianza con una sola vida para enfrentarme a tantos problemas. He sido niño, pero eso no tiene importancia. Los problemas existían antes de mí, y yo los he descubierto.
Después llegó la guerra. Y entonces, me uní a ella porque no hay muchas cosas a esa edad, que yo también tuve, de las que uno se enamora.
Fui brutalmente satisfecho. De pronto tuve dos banderas que honrar, dos líneas de defensa; una, la Sigfrido y otra, la Maginot. Y, además, también tuve dos grandes enemigos en el exterior. Serví, soñé, esperé. También tuve frío y miedo bajo el portal al que nunca se asomó Lily Marléne.
También tuve que morir un día, y, desde entonces, nada ha tenido mucha importancia.
Por esto sigo así, sin arrepentirme, apartado de toda condición humana".
Sus memorias se titulan "El soldado olvidado" están en inédita, su ISBN 84-96364-45-3. Si a alguien le interesa le puedo decir que después de Sven Hassel es lo que más me ha conmovido, desde luego estas son más crudas, más frías...
En mi opinión, la belleza de este texto radica en lo que representa el soldado, la unión de Francia y Alemania en un tiempo en que cualquier entendimiento entre estas dos realidades parecía impensable. :'(