24-02-2006
He hecho una traducción de una proclama que el general Guderian lanzó a los alemanes poco despues de terminar la guerra, la traducción es directa del alemán y he hecho lo que he podido, creo que os gustará conocer las palabras de este gran hombre, y además me gustaría conocer la opinión que os merece este fiel general:
"Mi relato toca a su fin. Me ha sido difícil bosquejar los acontecimientos que han provocado el hundimiento de mi patria y que me tocó el dolor de vivir, ocupando un puesto importante.
En en los tiempos más difíciles me envió un principe de la Casa Real un retrato de Federico el Grande, en el cual había escrito las palabras del Gran Rey cierto día, ante el peligro del propio hundimiento, había dirigido al marqués de Argens: "Nada cambiará lo intimo de mi alma. Continuaré mi justo camino y haré lo que considere útil y honorable". Este pequeño relato se perdió, pero las reales palabras persisten duraderas en mi memoria y forman la norma de mi conducta. Si a pesar de ello no pude evitar el hundimiento de mi patria no podrá dudarse al menos de mi buena voluntad.
Este mensaje debe arrebatar del olvido mi agradecimiento a nuestros carros desaparecidos y a mis viejos soldados y sus glorias.
A vosotros, mis viejos soldados, van dirigidas mis últimas palabras:
¡Alzaos compañeros, llevad la cabeza alta, como en los desfiles! ¡Es preciso que no os avergonceís de vuestros actos! ¡Fuiesteis los mejores soldados! ¡Sed los mejores ciudadanos de nuestro pueblo! ¡No os crucéis de brazos y no neguéis a la patria vuestra ayuda en estos tiempos tan difíciles! ¡Poned todas vuestras fuerzas corporales y espirituales al servicio de la reconstrucción, cada uno en su puesto, en el que le haya destinado dentro del conjunto de nuestra dura suerte! Ningún trabajo avergüenza por muy modesto que sea si se ejecuta con el corazón limpio y la voluntad clara. No os dejeís llevar de la amargura aun cuando, como en los últimos años, halleís ingratitud. Si todos nosotros juntos nos ponemos a trabajar por nuestro pueblo, brillará de nuevo para nosotros el éxito y Alemania existirá.
Pensad en las palabras del poeta Bogislav von Selchow, antiguo oficial de la marina imperial, de ascendencia polaca, que era uno de los nuestros:
¡Debes creer en el porvenir de Alemania,
en la reconstitución de tu pueblo!
No te dejes robar esta fe
a pesar de todo lo que suceda.
¡Y debes obrar, por tanto, como si dependiese
sólo de ti y de tus actos
La suerte de los asuntos alemanes
y la responsabilidad fuera tuya!
Esto vale ahora más que nunca, porque la patria lo necesita:
¡Por la Unidad, el Derecho y la Libertad!
¡Por nuestra Alemania!"
Y yo pregunto ahora: ¿Ha desaparecido este sentimiento tan noble en Alemania hoy día? o aun mejor, ¿ha desaparecido de toda Europa?
Fuente: "Recuerdos de un soldado" Karl Heinz Guderian