ULRICH
21-04-2006
Los Stukas atacan. Hacen ulular sus sirenas, bombardean puestos de tiro, atalayas de observación, baterías artilleras,
edificios, casamatas, centrales telefónicas. Nubes de humo y polvo oscurecen la tierra, envuelven a los defensores.
Un teniente francés de Infantería, del Regimiento 147, apostado en las fortificaciones sobre el rio Mosa, describe el espantoso carrusel de esos ataques:
«Se acercan en grupos de 50 aparatos. Distribuidos escalonadamente a diversas alturas, describen un círculo sobre nosotros. Los aviones más altos vuelan a unos mil metros. Es como si el cielo hubiera quedado oscurecido por monstruos voladores; los reflejos del sol los hacen parecer ora negros, ora blancos. Las ametralladoras de los aviones producen un ruido enervante; poco despues se añade a este fragor el silbido de las bombas. El ruido ensordecedor anida en los oidos, las explosiones se acercan más y más y hacen temblar la tierra mientras la oleada atacante se va alejando. Y apenas ha desaparecido de la vista un grupo, aparece el siguiente, desde otra dirección, con el espeluznante tableteo de sus ametralladoras.
De estos aviones irradia una sensación de poderio cuando llegan en indestructible formación para lanzar sobre nosotros su carga. Pero también producen un efecto de estricta organización cuando se contempla el sucederse ininterrumpido de las escuadrillas como si no hicieran otra cosa que seguir un horario minucioso.»
UN SALUDO.
ULRICH
21-04-2006
Robert Coulondre,embajador de Francia en Berlín 1938/9:
"Decenas de miles de chicos y chicas vistiendo el uniforme pardo están repartidos por las gradas del gigantesco estadio olimpico berlinés. Cada cierto tiempo cambian de posición, de manera que la combinación de las blusas blancas de las chicas y las camisas pardas de los chicos formen frases en honor del «Führer». Por ejemplo: «Vivimos y moriremos por nuestro Führer». Luego se levanta el jefe de estos jovenes, el supremo sacerdote Von Schirach que parece tan jóven como sus
oyentes. Con palabras sencillas y claras, les presenta la sagrada misión para la que los ha comvocado el hombre elegido por la providencia como «Führer». Se estremecen las espaldas y brillan los ojos de los jóvenes; se percibe la excitación que se adueña de ellos! el religioso entusiasmo que los domina. Baldur von Schirach anuncia al «Führer», como el Bautista anunciaba al Mesías. Cuando aparece Hitler --como siempre con retraso- una especie de fervor místico sacude a la muchedumbre, y los primeros gritos que salen de sus gargantas (antes de que expresen su profesión de fe)parecen sollozos. Esta juventud fanatizada atravesará el Mosa para atacarnos.
Eso se llama predecir el futuro ¿No?.
UN SALUDO.
Deleted member
21-04-2006
Pues sí, una premonición muy acertada, tanto en el aspecto militar como político... da que pensar camarada, da que pensar... muy bueno el testimonio si me permites. ¿Cual ha sido la fuente del segundo post?
ULRICH
21-04-2006
La fuente es de un artículo de Fritz Langour,un antiguo militante de las HJ.
UN SALUDO.
Deleted member
21-04-2006
Muchas gracias camarada :)