Comandos Paracaidistas Franceses en Asia (1944-1945) (parte 02) :
Pero volvamos la historia un poco atrás.
Desde la primavera de 1944, se realizaron lanzamientos de paracaídas en Indochina, con el objeto de colocación de material y de agentes destinados a la Resistencia, preparados por la “French Section” y ejecutados gracias a los medios aéreos británicos.
En junio de 1944, el primer destacamento del CLI llega a la India, compuesto por el capitán Ayrolles y por la docena de oficiales y de suboficiales, siendo pasados bajo la tutela de la Fuerza 136.
Capitán Ayrolles. Este paracaidista fundará en 1948 el 3° BCCP (Batallón Colonial de Comandos Paracaidistas) y será su primer comandante. Esta unidad se transformará en mítica en la Guerra de Indochina, al ser destruida en octubre de 1950.
El grupo Ayrolles eligió como insignia la cabeza del “gaur”, el búfalo de Indochina famoso por su ferocidad.
Insignia de los “Gaurs”.
Estos comandos van a seguir durante varios meses la formación que los ingleses les imponen a sus Comandos y sus auxiliares destinados a combatir a japoneses en la selva. Basando en un entrenamiento físico excepcional y un máximo de ejercicios prácticos, el programa debía mucho a la experiencia de los Chindits de Wingate. A lo anterior se agregó un entrenamiento intensivo en paracaidismo, y en desembarcos.
Prácticas de los comandos franceses en operaciones de desembarco en la Estación Naval de Harnay en la India.
Franceses en India en 1944.
La colocación de “Gaurs” y de dos primeros grupos de la “French Section” se lleva acabo a finales de diciembre de 1944, en Laos.
En aquella época, la resistencia, organizada por militares y algunos civiles de Laos, parece tomar giro; las poblaciones laosianas están mayoritariamente favorables para los franceses. Voluntarios del CLI y los de la “French Section” recibieron misiones análogas: instruir las tropas y de reclutas locales con vistas a acciones de guerrilla, la recepción de lanzamientos en paracaídas de material, la preparación de la llegada de otros elementos del CLI, en particular sobre la planicie de Tra Ninh.
Tres grupos serán largados en la zona norte de Laos para ayudar a una organización bautizada “Donjon” por Calcuta.
Ayrolles mandará la misión “Polaire” compuesta de 5 oficiales, el capitán Ayrolles, los tenientes Guilliod, Petit, Heymonet y Gauthier, y de 6 suboficiales, Anziani, Chanaux, Mollier, Vouillat, Ayrolles y Chatelain, su clave radial fue “Aubergine”, saltando en la región de Xieng Kouang.
El 27 de diciembre deberían ser lanzados en Tra Ninh. Dos “Liberator” trasladan “Polaire”. Pero, a causa de la bruma, el avión que transporta al capitán, radio y la mitad del equipo no encuentra el terreno de lanzamiento en paracaídas y vuelve a la India con su carga. El teniente Guilliod que, en el suelo, tomó el mando, no recibirá al jefe de la misión y el personal hasta el 27 de enero, después de haber recibido, entre tanto, de tres lanzamientos de material en paracaídas. El objetivo era preparar el futuro lanzamiento de CLI, al igual que el resto de las misiones.
La misión “ Orion” a las órdenes del capitán Tuai (5 europeos y 5 vietnamitas), de clave radial “Cacahuète”, es lanzada en paracaídas un poco al este de Vientiane.
La misión “Sagittaire” del capitán Fabre (5 europeos y 5 vietnamitas) clave radial “Reinette”, aterrizará cerca de Pak Sane, durante la noche del 22 al 23 de diciembre 1944.
Posteriormente, otros grupos serán colocados en la zona media de Laos en el marco de la organización de resistencia “Pavie”.
Para los Comandos largados en la selva, el período que precede al golpe de fuerza japonés en Indochina del 9 de marzo, es destinado a la recepción de material, lo que implica la búsqueda de escondites secretos para la constitución de los depósitos. Esta actividad es completada por el reconocimiento detallado del país que será su teatro de operaciones, por la búsqueda de informaciones destinadas a Calcuta, por los contactos con la población, en particular de personas importantes, y por el reclutamiento de voluntarios. La resistencia local, de hecho ciertos elementos del ejército de Indochina, permite a loa “Gaurs” vivir en una semiclandestinidad, por lo menos para sus desplazamientos, haciéndolos pasar por militares del Servicio Geográfico.
En los primeros días de marzo, la presencia y desconfianza japonesa se aumentan. El 9 de marzo, por sorpresa, el ejército japonés se hace totalmente cargo Indochina, forzando la administración francesa a la desaparición.
El ejército, que intenta hacer frente, es neutralizado; algunos de sus elementos penetran a la selva. Excepto Laos, la resistencia es prácticamente aniquilada, perdiendo material, los equipos de radio y agentes colocados desde Calcuta con tantas dificultades.
A pesar de los indicios que habían, los que el mando local no tuvo en cuenta, en razón también de errores importantes en la concepción y la realización de las estructuras de la resistencia demasiado atados al mando militar, la acción japonesa puso en un estado lastimoso los planes relativos a Indochina elaborados en París y Calcuta.
Los Ingleses se esforzarán por ayudar a las columnas de militares supervivientes que, desde Tonkín, marchan con destino a la frontera china, perseguidas y hostigadas por las fuerzas japonesas en forma muy agresiva. En cambio, sobre la orden formal de Roosevelt, los estadounidenses de 148ª Air Force, niegan toda intervención, hasta humanitaria, en ayuda de los franceses.
El 17 de marzo, 10 paracaidistas del CLI, al mando del capitán Cortadellas y el aspirante Fermet (Gaur K), son lanzados en paracaídas en Diên Biên Phu. A las órdenes del general Alessandri se transforman en elemento de retaguardia en conjunto con 80 legionarios supervivientes del 3/5° REI (3° Batallón del 5° Regimiento Extranjero de Infantería), para asegurar las espaldas a la columna Alessandri, por centenares de kilómetros en los caminos de la Región Alta de Indochina, en su avance hacia China. Combatió el 11 de abril en Houei Houn, el 15 de abril en Muong Khoua, el 21 en Boun Tai, y el 22 en Muong Yo, hasta la frontera china, la que es atravesada a finales de abril. El 24 de abril quedaban 3 hombres operativos del Gaur K, los que llegarán con sus heridos a Sze Mao en China el 10 de mayo de 1945.
El general Alessandri habló de estas operaciones en los siguientes términos :
“La defensa de Boun Tai se produjo en las condiciones más penosas y con un heroísmo verdadero. Luchando paso a paso en la lluvia sin abastecimiento los elementos lanzados en paracaídas en conjunto con lo que se quedaba del 3/5° REI, contuvieron a los japoneses y les infligieron grandes pérdidas. Sólo la ausencia de abastecimiento de municiones los forzó a replegarse sobre Boun Neua”.
En forma paralela, en esa misma época, los aviones británicos lanzarán en paracaídas a los diversos grupos de comandos paracaidistas franceses en Laos, refuerzos en personal y en material.
Estos grupos, reforzados por algunos elementos militares que habían escapado de la captura o de la destrucción del golpe de fuerza del 9 de marzo, recibieron la India la orden de entrar en acción y de empezar la guerrilla.
Para hacerlo y ganar la movilidad necesaria, debieron destruir una parte del material lanzado en paracaídas que no pudo todavía ser almacenado en escondites discretos.
Los hombres de “Polaire” intervienen en particular sobre el RC 7 (Ruta Colonial), vía de comunicación esencial entre Vinh y Luang Prabang, donde destruyen ocho puentes, y atacan los convoyes japoneses. El 10 de marzo, destruyen un camión japonés cargado de municiones. Dos días más tarde, proceden al sabotaje de los puentes de Ban Ban, de Nam Mat, de Nam Hiep. Otros cinco puentes son puestos fuera de uso en el sector de Kanh Kay. Atacan el campo de aviación de Kanh Kay, donde destruyen los depósitos de municiones de los aviones, incendian el depósito de carburante que es incendiado, al igual que los vehículos japoneses que estaban en el aeródromo.
El 25 de marzo, un convoy japonés sufre pérdidas muy importantes.
Los japoneses debieron emplear vanamente un batallón para destruirlo. Su acción retrasará tres semanas la entrada de los japoneses a Luang Prabang.
A las órdenes de Ayrolles, los “Gaurs” y voluntarios locales constituyen un destacamento de una cincuentena de combatientes muy determinados, a cuyas cabezas los japoneses les pusieron precio.
Activamente perseguidos, los guerrilleros son forzados a desplazamientos continuos, muy agotadores y peligrosos.
Otros grupos de Laos van a vivir destinos más o menos análogos, forzados a una supervivencia cada vez más precaria, cada vez más agotadora, física y militarmente. Algunas variantes en su existencia vendrán del terreno, de la actitud de las poblaciones y sobre todo de la densidad y de la agresividad de japoneses en el sector concernido.
El 16 de abril, delante de la fragilidad evidente de su situación, Calcuta ordena a los comandos paracaidistas y a las guerrillas terminar sus actividades ofensivas. Se limitarán desde ahora en adelante a intentar continuar existiendo, a dar informaciones y, en la medida de sus posibilidades, se esforzarán por representar la presencia francesa en los territorios donde se desenvuelven. De cazadores a presa, con los supervivientes de las organizaciones de resistencia, estos hombres asumirán mejor sus nuevas misiones.
El 22 de marzo de 1945 el equipo Gaur “Dampierre” es lanzado en paracaídas en Tonkín en la región de Son Lä, para ayudar al Grupo Sabatier llegar a China. Se juntan con equipo “Vicaire” de la “French Section”, que habían sido lanzados el día anterior, transformándose en una sesentena de soldados. El 28 de marzo, cerca del río Negro en Band Tioum, son sorprendidos de noche y violentamente atacados, perdiendo a una decena de muertos. Lo que se queda de Gaur “Dampierre” desaparecerá totalmente el 15 de mayo cerca de la frontera de China donde también llegan los del equipo “Vicaire” con cinco supervivientes. Más de 2/3 del efectivo desaparecieron entre los que estuvieron 40 europeos.
En Calcuta, la “French Section” pasa bajo el mando del DGER (Direction Générale des Services Spéciaux-Dirección General de Servicios Especiales, antiguo BCRA).
El fin de la guerra en Europa libera a un cierto número de agentes franceses, que habiendo trabajado con el SOE o la BCRA, fueron voluntarios para proseguir la aventura en Lejano Oriente.
Un número de ellos es recuperado para Indochina.
Aproximadamente sesenta, 27 pertenecientes al CLI y el resto a la DGER, serán lanzados en paracaídas entre marzo y agosto de 1945. Aunque su formación que concerniente a la guerra de selva es a veces incompleta, reforzarán a los equipos existentes o pondrán en marcha nuevas misiones.
Nunca se estuvo seguro que la DGER, desde París, comprendía las situaciones que ocurrían en Asia.
Ciertas órdenes recibidas fueron irrealizables, otras ilógicas.
Así, a fines de junio, se le ordena al capitán Ayrolles volver a la India por sus propios medios, lo que hará al precio(premio) de un periplo insensato pasando por China. Estos hombres sufrirán muchas pérdidas, serán matados en combate o agotados por pruebas físicas sobrehumanas, pero, gracias a ellos, gracias a su acción y gracias a sus sacrificios, en el momento de la capitulación nipona, Francia siempre estuvo presente en Laos.
Hasta septiembre de 1945, 280 misiones aéreas coordinadas por la Fuerza 136 británica asegurarán el abastecimiento de estas operaciones entre las que 51 fueron del personal CLI o la “French Section”, aunque no estaba bajo su tutela.
Con la capitulación del Japón, la misión de los “Gaurs” es ocupar un máximo de centros antes de la llegada del ejército de ocupación chino y la intrusión de los grupos disidentes Lao-Issalas y Viet-Minh. A partir de allí, los hombres de los comandos paracaidistas desempeñaron un papel esencial político y militar.Así provisionalmente, serán a veces reocupadas por la fuerza gracias al apoyo de Meos de Toubi, las ciudades de Sam Neua, Xieng Khouang, Dien Bien Phu y Luang Prabang, pero la falta de medios no permitirá siempre mantenerse allí. Además, un nuevo Gaur K2, con Ayrolles al mando, fue enviada al Medio Laos con los mismos objetivos y la misma falta de medios.
Tal como hemos visto, los resultados de lo que se llamó la “Resistencia Indochina” no fueron buenos. Sólo los grupos lanzados en paracaídas en Laos sobrevivieron difícilmente en sus actividades antiniponas. En cambio, más tarde, desempeñaron un importante papel en el curso de los primeros meses de lo que va a convertirse en la Guerra de Indochina. Estos precursores, de la CLI o la “French Section” de la Fuerza 136, todos voluntarios, tuvieron en común su extrema determinación y un entrenamiento serio; sin embargo, su capacidad, sin duda también los conocimientos, y los responsables de ellos, no parecen haber estado siempre a la altura de las exigencias de los acontecimientos.
Fuente :
Histoire des Parachutistes Français (P. Gaujac)
http://www.witzgilles.com/histoire_des_paras_colos.htm
http://pagesperso-orange.fr/cli/
Saludos.