Los soldados de la idea: las SS

m1 garand

20-12-2006

Buena parte de los prisioneros rusos se habían entregado sin combatir, manifestaban un muy sincero anticomunismo y en especial un antisemitismo rabioso y por ésto, se ofrecían como voluntarios para combatir a los judeomarxistas. Muchos otros adoptarían justo la misma actitud en los años venideros del conflicto, y así hasta en los durísimos últimos meses de guerra. A pesar de las reservas de HITLER, la «Wehrmacht» empezó a incorporar a algunos de ellos, como «Hilfswilliger» ("voluntario de ayuda"), y que, poco a poco, pasaron de unos servicios auxiliares a las unidades combatientes. Reagrupados en "batallones nacionales", se legalizó su existencia ya a finales de 1941, con el nombre de "Östtruppen" ("Tropas del Este"). Más de 500.000 hombres servirían en esas unidades; y ésto sin hablar de los 300.000 voluntarios que reclutó la «Luftwaffe», para sus instalaciones terrestres.

En julio de 1942, un joven general del Ejército Rojo, Andrei VLASOW, a quien el mismo José "STALIN" había calificado "Salvador de Moscú", cayó prisionero y ofrece sus servicios a los alemanes. HITLER no se fía apenas de él; e incluso menos aún confía HIMMLER que nunca ha querido aceptar rusos en la «Waffen-SS». VLASOW era, indiscutiblemente, un gran anticomunista, pero no por ello dejaba de ser un convencido paneslavista; e incluso, hasta imperialista. Eficaz aliado en la guerra, sería para Alemania, un temible rival en la paz posterior a la victoria. VLASOW consigue, sin embargo, que las «Osttruppen» tomen el nombre de «Ruskaia Osvoboditelnaia Armiia» ("Ejército Ruso de Liberación"), y que en el uniforme sus combatientes llevasen un escudo blanco bordeado de rojo, con una cruz de San Andrés azul: los colores de la Rusia Imperial. Llega a constituir, en Datendorf, cerca de Berlín, un embrión de Estado Mayor, con siete generales y sesenta coroneles, todos rusos, pero sin un mando efectivo sobre tropas que permanecen repartidas, por batallones, en las unidades de la «Wehrmacht». A finales de 1944, HIMMLER autoriza a VLASOW, un tanto a regañadientes, a formar dos divisiones bajo mando ruso, exclusivamente, y que aun dependiendo de la «Wehrmacht», estarían bajo control de la «Waffen-SS». Estas unidades no llegarían a combatir; contra los soviéticos al menos. Incluso, en Praga, ya a principios de Mayo de 1945, el comandante de la segunda división, general BUSCHARENKO, traiciona y se daría la vuelta contra el sufrido regimiento SS que defiende la ciudad. Pero también, como les pasó a todos los voluntarios del "R.O.A.", después sus hombres les serán entregados a los soviéticos por los anglonorteamericanos; y fusilados. El vive todavía en los Estados Unidos donde goza de una pensión... HITLER e HIMMLER tenían razón en desconfiar del Estado Mayor panruso de VLASOW.

El caso de los ucranianos era muy diferente. Los de Galitzia nunca habían pertenecido al imperio ruso; sino que, se integraban el imperio austrohúngaro -y luego, tras Versalles, se les integra dentro de las fronteras la nueva Polonia-. Profesaban la religión católica de rito eslabón. Los del Este, que más o menos conformes en tiempos de los zares, habían proclamado su total independencia en 1917, con ayuda del ejército alemán; ya después los soviéticos les habían hecho pagar sumamente caro aquella secesión sin éxito. Además son muy diferentes de los rusos. Con predomino del biotipo alpino y un cierto aporte de sangre mongol, son de raza diferente a la población mayoritariamente eslava de Rusia; poseen un idioma propio, con una literatura apreciable; tienen una cultura propia, más antigua que la de sus vecinos del Norte. No es extraño, pues, que ambos grupos de ucranianos, cuando llegaron allí los soldados alemanes, evidenciaran acogerlos como a viejos amigos, que venían a librarlos no ya sólo de la opresión comunista, por cierto, sino? también del yugo eslavo, fuese polaco o ruso. De aquí que HIMMLER no vacilase, ya en 1943, en crear la «SS-Division Galizien» y que es nutrida por ucranianos, descendientes de los del viejo entorno imperial austriaco. Resultó destruida, a lo largo de tres semanas de durísimos combates, en 1944, defendiendo su propio suelo. Otra leva masiva de voluntarios, permitirá su inmediata reconstrucción Pero mientras los voluntarios sobraban ya faltaban los armamentos para dotarles y, por ello, no pudo volver al frente de combate.

En cuanto a los ucranianos orientales y obligados habitantes de la Unión Soviética, desde poco después de la llegada de tropas alemanas y hasta los finales de 1944, constituyeron el «Ukrainske Vysvolve Viysko» ("Ejército Ucraniano de Liberación") siempre con voluntarios, que en número de 200.000 combatientes, utilizan como distintivo propio el tridente de San Vladimir, y se estructuraban formando batallones autónomos, incorporados en distintas unidades alemanas; aunque después, durante los últimos meses de la guerra, todas estas unidades dispersas fueron reagrupadas en el "Ejército Nacional Ucraniano"; una de cuyas divisiones combatirá en Austria y otra, en Bohemia-Moravia.

Muy semejante a la de los ucranianos, aunque en menor escala numérica, era la situación de los naturales bielorusos o rutenos; una población que estaba, otrora, dividida entre Rusia y Austria. Ya en 1942 se reclutarán entre estos rutenos, sesenta "Batallones de Seguridad", para combatir a los partisanos y hasta el Ejército Rojo. Después, en 1944, se constituirán con los mejores elementos de esas unidades, la «SS-Division Weissruthenien» y donde también habrá encuadramiento parcial de los «Volkdeutsche» de Bielorusia. Además se les agregan, probablemente porque no se sabía que hacer con ellos, los sobrevivientes del "Ejército Popular de Liberación Ruso", la milicia local constituida en la región de Kursk y Orel, que por su heroica conducta contra los partisanos, acababa de ser convertida en Brigada de Asalto SS, pero con distintivo especial: Será una Cruz de Malta con dos sables en lugar de las runas. Esta unidad había demostrado actuar con un ilógico salvajismo extremo, durante la represión de la sublevación de Varsovia y tras haberla abortado; por salvajismo tal se la había disuelto y que una corte marcial SS se había condenado a muerte a su comandante, Bronislav KAMINSKI; fue ejecutado de inmediato. El honor del "Cuerpo Negro" no toleraba las atrocidades ni perdonaba el saqueo jamás. Durante el otoño de 1944, la «Weissruthenien» combate, en Alsacia, contra los norteamericanos y tiene tantísimas bajas que se la disuelve.

La «SS Kosaken Kavalleriekorps» merece una mención especial, por cierto. Las comunidades militares cosacas («voskoi») existían diferenciadas desde el siglo XIII. Estaban compuestas por siervos rebeldes, y siempre lucharon contra los mongoles, los turcos, los rusos y los polacos, según fuesen la época y genero de agresores. Fueron cosacos los que emprendieron la conquista de Siberia. Poco a poco, los zares, respetando mucho los fueros de esos indomables guerreros, consiguieron convertirlos tanto en cuerpos de frontera como en fuerzas de seguridad interior.

Ya en 1942, numeroso escuadrones cosacos combatían, pero sin cohesión entre sí y aisladamente, en el seno de diversas unidades alemanas de la «Wehrmacht». Helmuth VON PANNWITZ, condecorado con la "Cruz de Caballero con Hojas de Roble", al fin logra conseguir? convencer a HITLER, sobre la conveniencia de que a todos aquellos muy numerosos voluntarios cosacos se les reagrupe en una adecuada gran unidad operativa propia, respetándoseles así sus tradiciones y sus métodos muy particulares de combate. De modo que un año más tarde, en 1943, constituida esta división especial, entra en liza como tal. Sus voluntarios son todos cosacos, encuadrados bajo sus propios oficiales cosacos (unos procedían de los viejos ejércitos blancos, los otros del ejército soviético); aunque también tenían algunos oficiales alemanes, a los que VON PANNWITZ había obligado a conocer bien y acoplarse a las, para ellos, extrañas costumbres cosacas. Llevaban un curioso uniforme, que es medio cosaco, medio alemán. En 1944, esas unidades intervinieron en Croacia y Servia, limpiando de partisanos una amplia región.

Pero en agosto del mismo año, HIMMLER convocó al general VON PANNWITZ. Le ofreció transferir a la «Waffen-SS» aquella División Cosaca a sus ordenes; además ampliar su reclutamiento y crear así un Cuerpo de Ejército. VON PANNWITZ aceptó con gran alegría, pero no sin subrayar las grandes dificultades existentes: los cosacos, por cierto, son arios puros, pero no se puede ni soñar imponerles la «Weltanschauung» de la SS; al tener la suya propia que procede de una larga tradición militar. Ante ésto, el «Reichsführer» cree y decide, entonces, que aquel cuerpo de caballería cosaco pasaría como tal a integrarse en la «Waffen-SS», pero que sus voluntarios no deberían pertenecer individualmente a la Orden Negra. De forma que, por ejemplo y según una costumbre cosaca, los soldados deben ser acompañados por toda su familia, aún en combate; de modo que, se les destino y reagrupó en una «stanitsa» especial, en el Norte de Italia.

La sorprendente traición del almirante HORTHY había abierto, en septiembre de 1944, una gran brecha en el frente y por la cual el Ejército Rojo había logrado penetrar hasta el Drave, sin tener especiales dificultades, y estableciendo, en Pitumaca, una cabeza de puente sólida que debía permitirle conseguir el enlace con los partisanos de Tito. Entonces fueron los cosacos los que, atacando en su retaguardia a las felices fuerzas soviéticas, las obligaron a abandonar unas posiciones tan avanzadas, para deber cruzar otra vez el río y regresar a sus bases de partida. Es paradójicamente, esta acción cosaca la que le permitirá a Tito consolidarse dentro de Yugoslavia y luego conservar su independencia frente a Moscú.

La lucha proseguiría en Croacia hasta el 13 de mayo de 1945, cuando los cosacos pasaron a Austria. Su comandante VON PANNWITZ, que jamás los había abandonado, además de ser «SS Gruppenführer», resultó elegido, por unanimidad de los delegados de los «voskoi», tan sólo un mes antes, como «Feldataman» ("Atamán General"). Pero allí y entregándose como prisioneros a los ingleses, todos fueron entregados a los soviéticos en un pueblo de nombre muy simbólico: Judenburg. Unas semanas después, les tocó el turno a las familias de la «stanitsa»: más de cien mil mujeres, niños y ancianos serán previamente trasladadas de Italia a Austria. Ante su resistencia, sabiendo serían también entregados a los soviéticos, los ingleses lanzaron contra aquellas persona a la Brigada Judía; dado que hay cosas que los «gentlemen» británicos no hacen personalmente.

Tan sólo unos 300 cosacos consiguieron escapar a duras penas cruzando la frontera del Principado de Liechtenstein. Pero Suiza, tiene con este principado un acuerdo de unión militar y policial, y antes, ya había entregado a los soviéticos los rusos refugiados en su territorio. Entonces, quiso hacer lo mismo con los cosacos. Pero, cuando ya gendarmes suizos se presentaron en Vaduz buscando prenderlos y llevárselos, no insistieron ante el nutrido y fuerte cordón de montañeses, armados con fusiles, que rodeaba y protegía al campamento de estos asilados. Estos, gracias a la intervención del general PERON, se trasladaron unos meses después, a Argentina y establecieron una «stanitsa» en Garin, en las puertas de Buenos Aires, donde algunos de ellos, ya ancianos, permanecen todavía.

 

LA «WAFFEN-SS» MULTIRRACIAL.

 

Con la incorporación en la «Waffen-SS» de tantos voluntarios con lenguajes eslavos, parecía terminada una evolución que había llevado a la Orden Negra del nacionalismo gran alemán e, incluso, el pangermanismo, a un paneuropeísmo sin reserva. Evolución esta, que fue totalmente completada, en el último año de la guerra, por la formación no sólo de la brigada polaca -en realidad, era menor que un regimiento-, algo en verdad inconcebible unos meses antes, sino de las unidades pertenecientes a los diversos países aliados de Alemania, cuyos gobiernos habían traicionado al Eje. Entonces, sus poblaciones, quedan desconcertadas, y así, Rumania y Bulgaria sólo pudieron constituir batallones, pues además el Ejército Rojo ya ocupaba la totalidad de sus respectivos territorios. Pero, los italianos y los húngaros leales formaron verdaderas divisiones.

m1 garand

20-12-2006

El caso de los húngaros revestirá una particular importancia para nuestro análisis... Se trata, en efecto, de un pueblo mongol y originalmente asiático que, tanto durante su avance por Europa, y sobre todo después de su asentamiento en Hungría, se mezcló con elementos arios. Sin renegar de sus orígenes ni tampoco renunciar a su idioma uroaltáico, pero adoptando convencido la fe católica, se adoptó rápidamente a su contexto europeo, del que ya se mostró solidario antes, al constituir la primera línea de defensa contra los turcos invasores. Más tarde, ya quedó integrado en el imperio austrohúngaro. A pesar de demostrar ciertas propensiones, a veces sangrientas, a romper su vínculo con aquella Austria "de la doble monarquía", luchó siempre fiel al lado de los austriacos en todos los campos de batalla de la Europa central, inclusive en la cruel Primera Guerra Mundial. Siendo otra vez independiente desde 1919, pero con un territorio seriamente reducido, esta Hungría mutilada se colocó, casi automáticamente, al lado del Eje y "Reich" alemán cuando este emprendió su cruzada anticomunista. Así, íntegramente y como tal, su propio ejército nacional combatió en Rusia. Sin embargo, ya en 1944 ante la presuponible derrota de Eje, el regente húngaro HORTHY, trataba de negociar en secreto una paz separada con los aliados. Una operación de comandos, dirigida por Skorzeny, permitió reemplazarlo por el Mayor SZALASI que era jefe responsable del movimiento nacionalsocialista húngaro, denominado "Cruces Flechadas". SZALASI empezó a reorganizar el Ejército, con bastante eficacia, y de inmediato. HIMMLER no tuvo que insistirle mucho para acordar con él, el que permitiera a sus mejores tropas se alistaran voluntariamente a disposición de la «Waffen-SS». Así se formaron la «SS Kavallerie Division Maria Theresia», que quedó constituida fundamentalmente, por «Volkdeutsche» de Hungría (pero en la cual se incorporaron también algunos magiares). Además, con húngaros, exclusivamente, se forman tres Divisiones: «SS-Division Hunyadi», «SS-Division Gömbos» y una tercera división sin nombre, ya que fue destruida completamente defendiendo Budapest aún antes de haber recibido un nombre. Las tres eran íntegramente húngaras; o sea de SS húngaros y como las restantes de SS todas combatieron igual, o sea, encarnizadamente y fieles hasta el mismo final.

HIMMLER no tuvo razones, por cierto, por las qué lamentarse, sino al contrario, de haber aceptado a tantísimos hombres de raza magiar en la «Waffen-SS». Más al hacerlo, sin embargo, había dado un paso más hacia la total internacionalización del Cuerpo Negro. Muy asimilados desde el triple punto de vista religioso, político y en gran parte cultural, los magiares no dejan por ello de estar constituyendo, bien dentro de Europa, un conjunto racial extraño.? Sin embargo al abrirles francamente sus filas, la SS no renegaba, de su racismo. Antes al contrario, lo proyectaba sobre esas razas no arias, o no totalmente arias, proclamando su plena legitimidad y honorabilidad.?? Con todo y como, en general, los húngaros quedan ya tan bien identificados con misma Europa aria (tanto por su comportamiento, como por el tipo físico de la mayor parte de ellos), apenas nadie o muy pocos, aún en la «Waffen-SS», se dieron cuenta entonces que significaba y trascendencia quedaba encerrada en su libre entrada dentro de la Orden Negra. Saltó a la vista y resultó evidente que se operaban cambios trascendentales dentro del «SS-Hauptamt», con el caso de los caucasianos.

Cuando los voluntarios germánicos y valones de la «División Wiking» alcanzaron, en 1942 la cadena montañosa que separa Europa del Asia Menor, ya sabían todos ellos que se iban a encontrar con muchas poblaciones heterogéneas, que sólo tenían en común su afán de independencia nacional y su odio sincero al Comunismo; algunas de las cuales, y aún desde tiempos anteriores a que llegasen allí las tropas del Eje europeas, ya habían iniciado hostilidades tipo guerrilla contra tropas soviéticas. De inmediato, las autoridades alemanas reconocieron o constituyeron allí, los gobiernos locales correspondientes y conformaron unidades nacionales de voluntarios pero que siendo de diferentes etnias eran unidades independientes entre sí y sólo se relacionaban a través de una común dependencia? de la «Wehrmacht»: Así la «Legión Georgian» de gentes georgianas, la «Legión Armenien» con los armenios, otra «Legión Aserbaischan» sólo con aserbayanos, o una «Legión Nordkaukasien» con naturales del norte del Cáucaso y la «Legión Turkistan» con hombres propios del Turkestán ruso. Después a cada una de ellas se les agregaron, cuando no las habían precedido, unidades que agrupaban a diversos prisioneros de guerra y desertores del Ejército Rojo, que también pertenecen a dichas poblaciones; e incluso, a otras minorías como los tártaros de Crimea, los tártaros del Volga, los Kalmucos, con otros más. Entre esos voluntarios, los había del todo arios, como los georgianos y los circasianos; pero también turanios, como los armenios; o turcos, como los uzbekos y los turkmanos; o mongoles, como los tártaros y los kalmucos. Los había cristianos ortodoxos, como los georgianos; cristianos monofisistas -como los armenios-; y musulmanes, como los circasianos, los turkmanos y los tártaros; e incluso, budistas, como los kalmucos.

m1 garand

20-12-2006

Todas esas unidades constituían, por cierto, con sus 150.000 voluntarios, un aporte humano en nada despreciable desde el punto de vista militar, de apoyo aún después del repliegue alemán. Pero su importancia política era aún mucho mayor, pues se testimoniaba la intención del «Führer» de respetar el particularismo de tantos pueblos, no arios. Cuando la Orden Negra tomó el control de todos los voluntarios, no hizo ninguna excepción con aquellos asiáticos e, inclusive, constituyó, sólo con los caucasianos musulmanes una gran unidad, la «Ostürkishe Waffenverband der SS» ("Unidad armada de las SS de turcos orientales"). No era ya por abuso de lenguaje que la revista «Signal» ("Señal"), publicara en varios idiomas... También la «Berliner Illustrierte Zeitung», decía de los tártaros del Volga: "Se han plegado a las ideas racistas de nuestro tiempo y toman parte, con las armas en la mano, en esta lucha emprendida por los derechos de su pueblo".

También pasaron a la «Waffen-SS» todos los 5.000 voluntarios de la «Legión Hindú». Fueron reclutados por la «Wehrmacht», todos los voluntarios entre los prisioneros de guerra británicos hechos en Francia, durante 1940. Esta vez se trataba, en su mayor parte, de mestizos más o menos negroides. La formación de aquella unidad había respondido, evidentemente, a unas intenciones, bien claras, del «O.K.W.» ("Estado Mayor del Ejército"): pretendía utilizarla, no sólo como eficaz instrumento de propaganda, sino militarmente, en su adecuado momento... Es decir, en el caso de que el Ejército Alemán y una vez forzadas ya las barrerás del Ural y del Cáucaso, hubiera penetrado en Asia, y alcanzado las fronteras de la India, esta «Legión Hindú» resultaría ser la más eficaz "punta de lanza" para las tropas del Eje. Pero, por otra parte, cuando ya en 1944, hacía tiempo que tal posibilidad se había desvanecido, ocurre con la «Legión Hindú» un fenómeno trascendental. Al incorporar en sus filas a los voluntarios asiáticos -los armenios, turcos, mongoles e incluso, hindúes.

 

m1 garand

21-12-2006

EUROPA EN BERLIN.

 

25 de abril de 1945. El "Ejército de Ucrania", bajo el mando del mariscal KONIEV, progresa directo hacia Berlín; sus blindados ya están en Postdam. Además el "Ejército de Bielorusia", al mando del mariscal ZHUKOV, alcanza Oranienburg. La capital del «Reich», que la artillería pesada de ZIULIKIN bombardea sin descanso desde hace tres días, está ya rodeada. En el «Bunker» de la Cancillería bajo las ruinas, el «Führer» esperaba aún la llegada del ejército de WENCK; una llegada imposible, por haber sido ya destruido. Más sobre todo, esperaba ver los efectos de la caída sobre Nueva York de las tres bombas atómicas que tres extraños aparatos especiales portaban. Están aguardando totalmente dispuestos día y noche, con los motores calientes y toda la tripulación dispuesta ya a bordo, en el aeródromo de Oslo, a recibir una orden concreta de despegue para partir. Pero esta orden del «Führer» nunca les llegará allí. De forma que, aquellos aparatos nunca volaron hasta Nueva York...? El piloto de uno de aquellos aparatos fue quien condujo, después, a LEÓN DEGRELLE hasta España; escapándose así, con él desde Oslo. Pero después, se separaron y desde 1948 reside en Argentina.

En la ciudad medio derruida, la población sigue desempeñando "normalmente" todas sus tareas habituales. De repente una pequeña columna de camiones, precedida por un "Mercedes" gris convertible da la vuelta en la «Belle Alliance Platz» y remonta, en dirección a la Cancillería, la «Wilhelmstrasse». Los vehículos van colmados de alegres soldados. Uniformes impecables, armas relucientes. Los transeúntes se detienen. ¿Serán del Ejército de Wenck?. ¿Pero que cantarán estos SS?. La música les resulta familiar; las palabras, incomprensibles:

«Nous détruirons le monde ancien a la fuer de tes yeux, Erika». ("Destruiremos el mundo antiguo con fuego de tus ojos, Erika".)

¡Son franceses!. Muchas ventanas se abren y también la gente sale a la calle. Allí, forman una aún esperanzada muchedumbre que aclama a los voluntarios de la «Division Charlemagne», que llegan para defender Berlín.

En Neustrelitz, se había reagrupado a los 800 sobrevivientes de la batalla de Pomerania, gracias al «Brigadeführer» KRUKENBERG que era el inspector de la división y que, de hecho, era entonces también su comandante desde la muerte en combate del gran general PUAUD. Se esperaba a los 1.000 voluntarios que se encontraban aún en el campo de instrucción de Wildflecken, en Franconia; los que, sobrepasados por el avance norteamericano, hubieron de replegarse sobre Baviera, luchando muy duramente, hasta el 8 de mayo, contra el ejército aliado, bajo mando de EISENHOWER. Nombrado comandante de la «SS-Division Nordland», KRUKENBERG había decidido, el mismo 23 de abril, llevarse consigo también a los 300 hombres franceses con algunos españoles de la «SS Division Charlemagne». No dispone de vehículos ni de armamento para más; constituyendo un "Batallón de choque", al mando del capitán FERNET. Luego, dos camiones iban a extraviarse en el camino y sólo 250 hombres, por fin, entrarían en la capital sitiada.

Berlín estaba indefensa. De las unidades alemanas que habían tenido que ceder terreno metro por metro, ante aquella gigantesca presión soviética, unas pocas -las menos-, se habían atrincherado en posiciones estratégicas en sus afueras. Pero otras muchas -las más-, refluían más o menos en buen orden dentro de la desbandada, hacia el Oeste, para no caer en manos de los soviéticos... O sea, en la ciudad sólo permanecían los pocos restos de algunas grandes unidades destruidas, antes, en las sangrientas batallas del Norte Las «SS-Division Nederland», «SS-Division Lettland», «SS-Division 30 Januar» y «SS-Division Nordland»; o sea, mezclados holandeses, letones, alemanes, noruegos, daneses, etc. Muy pocos meses antes, con sus efectivos al completo, estas cuatro divisiones agruparían a 80.000 voluntarios. Les quedaban ahora ya, en total, unos 3.000 combatientes, entre los cuales, los escandinavos constituían allí el grupo más numeroso. Fuera de esto, algunas baterías, agrupadas en el Tiergarten y unos pocos blindados... A las tropas regulares se agregaban oficinistas de la marina y la aviación con muchachos y muchachas de la «Hitlerjugend» y auxiliares de la «Volkssturm», reclutados entre personas voluntarias que la «Wehrmacht», sea por su edad o su estado físico no había aceptado en sus filas. Gentes todas mal armadas y apenas sin entrenamiento, auténticos inútiles desde el punto de vista operativo, a pesar de que demostraban una valentía a veces extraordinaria.

Militarmente hablando, la defensa de Berlín no tenía sentido alguno, salvo para aquellos que esperaban facilitar así, llegasen también los norteamericanos y evitar prepotencias soviéticas. Era algo fundamental, por el contrario; pero, desde el punto de vista político, puesto que el «Führer» se había negado a abandonar esta ciudad, debido a creer que, o bien unas armas secretas obligarían a los Estados Unidos a detener a sus tropas y a suspender así sus envíos de material a Rusia (y entonces el ejército europeo parece no tendría mayores dificultades en derrotar a los soviéticos...); o bien aunque todo estaba perdido en lo inmediato, el combate por Berlín ya constituiría el punto de partida simbólica de un futuro renacer. HITLER no sabía aún al tomar su decisión, que el símbolo "Berlin" iba a adquirir su plena dimensión histórica por la lucha encarnizada de las unidades no alemanas de la «Waffen-SS».

Cuando llegan aquellos SS, el 25 de abril, ya los soviéticos ocupaban todos los suburbios y comenzaban a avanzar rápidos hacia la Cancillería. Pues realmente, para ellos también Berlín carecía de importancia militar. Lo que buscaban era apoderarse del propio «Führer», por un lado, y, por otro, proclamar justo el 1º de mayo la caída de la capital del «Reich». El «Brigadeführer» KRUKENBERG lo entendía perfectamente. Y por ésto concentró sus tropas -menos de 1.000 hombres, restos de la «Nordland» y de la «Charlemagne»-, frente a las unidades rusas más cercanas a aquellas ruinas debajo de las cuales se hallaba el «Führersbunker».

Cómo sólo un puñado de voluntarios consiguió detener durante 8 días a todo un victorioso y potente ejército soviético, es algo maravilloso que pertenece a la historia. Combaten calle por calle y casa por casa; aunque apoyados en un primer momento por algunos blindados, luego sólo podrían utilizar a sus «Sturmgewehr» (fusil de asalto automático) y sus «Panzerfaust» (puño blindado). Y así, acaba abril y comienza mayo, superándose unos días cruciales, que impiden la victoria soviética, en Berlin, aquel significativo día del 1º de mayo. Aquellos SS, franceses y escandinavos casi todos, lucharon como verdaderos demonios hasta desaparecer de la escena, sumergidos por los rojos, aunque justo recién pasado el 1 de mayo de 1945.

Algunos días más tarde la demoplutocracia y el marxismo iban ya a ganar una segunda guerra mundial, sólo militarmente. Aunque, en Berlín, la «Waffen-SS» había echado ya, las bases de su futura victoria, raíces de una Europa unida y libre. Pronto, sobre aquel Suelo regado por la Sangre de sus héroes y sus mártires, volverán a alzarse, elevadas por las generaciones venideras, de nuevo esas sus banderas negras con runas de plata y volverán a proclamar así su razón de vivir y de morir:

m1 garand

21-12-2006

"Europa no es un concepto geográfico sino racial y cultural"

A. HITLER.

SERVICIO DEL NSDAP/AO DE ESPAÑA

REVISTA NUESTRA VOZ - CHILE

                                                                FIN

Haz login o regístrate para participar