10-04-2010
En la primavera de 1942 la Marina Imperial se sentía victoriosa, y no era para menos. En los primeros meses de la guerra los japoneses habían conquistado Malasia, Birmania, Filipinas y las Indias Orientales Holandesas, con pérdidas mínimas y a menudo adelantándose a los tiempos previstos. La marina de guerra japonesa había perdido tan solo 23 barcos, la mayoría unidades menores y ninguno con categoría superior a destructor, a cambio de haber acabado con la presencia de la Royal Navy en Extremo Oriente y haber dado un golpe que parecía mortal a la Flota del Pacífico estadounidense. A comienzos de mayo, con todos sus objetivos iniciales alcanzados, los estrategas de la Marina Imperial tuvieron que decidir la dirección que tenía que tomar el avance japonés. Había dos posiciones enfrentadas: El Estado Mayor de la Marina Imperial, con el almirante Nagano al frente, era partidario de continuar la expansión territorial, bien al oeste, hacia la India y Ceilán, o bien al sur, contra Australia. Por el contrario, el almirante Yamamoto y el Estado Mayor de la Flota Combinada defendían que para asegurar el dominio en el Pacífico el primer objetivo tenía que ser la destrucción de los portaaviones estadounidenses. Para ello había que planificar operaciones contra el perímetro defensivo de las Hawai para atraer a la flota estadounidense, forzarla a presentar batalla y destruirla.
Los planes del Estado Mayor de la Marina se vieron limitados por la resistencia del Ejército a desviar más recursos del continente al Pacífico. La estrategia a seguir según el Estado Mayor del Ejército tenía que ser reforzar el perímetro defensivo consolidando las conquistas logradas hasta el momento y dar prioridad a la guerra en China. Finalmente se llegó a una solución de compromiso, se abandonaron los ambiciosos planes de conquista de Australia y la India, y la estrategia inicial se modificó para acabar siendo un plan de avance hacia el sur a través de las islas de Melanesia para lograr el aislamiento de Australia. El objetivo inicial era completar la conquista de Nueva Guinea, y desde allí seguir avanzando por la línea de archipiélagos que se extienden frente a las costas orientales de Australia: la Salomón, Nuevas Hébridas y Nueva Caledonia, y a continuación Fidji y Samoa.
La mayor parte de Nueva Guinea estaba ya en manos de los japoneses. Los aliados tan sólo se mantenían en el sureste de la isla. Allí, defendida por tropas australianas, se encontraba Port Moresby, un puerto de gran valor estratégico porque con su captura los japoneses amenazarían directamente el norte de Australia y tendrían una base desde la que cubrirían posteriores avances por el Pacífico occidental. El primer objetivo japonés iba a ser completar la conquista de Nueva Guinea con un desembarco en Port Moresby. El plan recibió el nombre de Operación Mo.
En abril ya estaban en curso los preparativos para los desembarcos en el sur de Nueva Guinea, cuando el día 18 tuvo lugar la incursión de Doolittle sobre Tokio. El bombardeo de Tokio reforzó la posición de Yamamoto, y convenció a Estado Mayor de la Marina de que había que acabar con la amenaza estadounidense antes de continuar el avance hacia el sur. A comienzos de mayo comenzaron los preparativos para la ocupación de Midway y las Aleutianas, siguiendo los planes de Yamamoto de atacar el perímetro defensivo estadounidense para obligar a la US Navy a presentar batalla. La fecha prevista para el inicio de las operaciones era comienzos de junio.
Pero los preparativos para la Operación Mo estaban demasiado avanzados para cancelarlos, de hecho el desembarco en Port Moresby ya se habría realizado si no hubiese sido porque la presencia de portaaviones estadounidenses en el Pacífico suroccidental (en concreto los informes de inteligencia situaban allí al Saratoga) obligó a aplazarlo para que se uniesen en Truk a las fuerzas destinadas a la zona los portaaviones Zuikaku y Shokaku, que regresaban de realizar operaciones en el Indico. La decisión de seguir con los planes contra Port Moresby al mismo tiempo que se preparaban las operaciones contra Midway y las Aleutianas provocó una peligrosa dispersión de las fuerzas de la Marina.
Fotografía del Shokaku en septiembre de 1941,
días después de su entrada en servicio
Imagen de la cubierta del Zuikaku en abril de 1942,
durante su misión en el Océano Indico
El plan consistía en dos desembarcos, en Port Moresby y Tulagi, una isla situada en el otro extremo del paso de Guadalcanal, en las Salomón meridionales. Ambos objetivos darían a los japoneses el control del Mar del Coral, amenazarían directamente Australia (que quedaría al alcance de los bombarderos con base en Port Moresby) y permitirían a los japoneses proteger el posterior avance hacia las Nuevas Hébridas y Nueva Caledonia.
Bajo el mando del vicealmirante Shigeyoshi Inoue, comandante de la 4ª Flota, se reunieron las fuerzas japonesas, que a continuación se dividieron en cinco grupos. El menor de ellos era el grupo de desembarco en Tulagi, formado por un transporte y varias unidades menores protegidos por los destructores Kikuzuki y Yuzuki. El grupo de desembarco en Port Moresby lo formaban 11 transportes y unidades menores, con la protección de la 6ª División de destructores, formada por el crucero ligero Yubari y los destructores Oite, Asanagi, Uzuki, Mutsuki, Mochizuki y Yayoi. Un tercer grupo, al mando del contraalmirante Goto, sería el encargado de proteger los desembarcos, primero en Tulagi y luego en Port Moresby. Estaba formado por el portaaviones ligero Shoho, los cruceros pesados Aoba, Kinugasa, Kako y Furutaka, y el destructor Sazanami. Otro grupo de protección, de menor importancia, compuesto por el portahidroaviones Kamikawa Maru, los crucero ligeros Tenryu y Tatsuya y tres cañoneros, tenía como misión organizar una base de apoyo en las islas Luisiadas. Por último, la Escuadra de Portaaviones de Ataque sería la encargada de enfrentarse a la flota estadounidense; estaba mandada por el vicealmirante Takagi, y formaban parte de él los dos portaaviones de escuadra Shokaku y Zuikaku, los cruceros pesados Myoko y Haguro, los destructores Ariake, Yugure, Shiratsuyu, Shigure, Ushio, y Akebono, y el buque cisterna Toho Maru.
Vicealmirante Shigeyoshi Inoue, comandante de la 4ª Flota
Según el plan japonés la ocupación de Tulagi, prevista para el 3 de mayo, y el establecimiento allí de una base de hidroaviones, facilitaría los movimientos de la flota japonesa, dificultando su localización por los vuelos de reconocimiento estadounidense y sirviendo de base avanzada para localizar a su vez cualquier fuerza naval enemiga que se dirigiese a la zona de operaciones. A continuación el grupo de apoyo del contraalmirante Goto se dirigiría a Port Moresby para dar cobertura a la fuerza de desembarco. Inoue esperaba que la flota estadounidense acudiese a hacer frente al desembarco, lo que aprovecharían los japoneses para atraparla en una maniobra de tenaza, con la escuadra de Goto al oeste y la fuerza de ataque del vicealmirante Takagi al este, cubriendo así a la flota de desembarco en su camino a Port Moresby. A pesar de que el plan preveía que la flota estadounidense contase con la ayuda de la aviación con base en tierra de Australia Septentrional, no sería suficiente para frenar a la fuerza de invasión ni para evitar la destrucción de la flota estadounidense.
Con lo que no contaban los japoneses era con que los estadounidenses conocían los movimientos de su flota gracias a que habían logrado descifrar el código de comunicaciones de la Marina Imperial. Cuando el almirante Chester Nimitz, comandante en jefe de la Flota del Pacífico, supo que grandes fuerzas japonesas se dirigían al Mar del Coral dedujo que el objetivo era Port Moresby. El problema de Nimitz no era por tanto saber el lugar ni el momento en el que el enemigo iba a atacar, sino reunir una fuerza lo suficientemente poderosa como para poder hacerle frente. En ese momento sólo tenía dos portaaviones a su disposición, el Yorktown y el Lexington (el Saratoga estaba en reparaciones tras haber sido alcanzado por un torpedo lanzado por el submarino japonés I-16 el 2 de enero, y el Enterprise y el Hornet estaban regresando de participar en la incursión de Doolitle contra Tokio, y no podrían llegar a tiempo al Mar del Coral). Además, en contra de lo que creían los japoneses, la rigidez en el mando aliado impidió que Nimitz pudiese disponer para la batalla de la aviación con base en tierra estadounidense o australiana. En ambos bandos la protagonista fue casi exclusivamente la aviación embarcada en sus portaaviones.
Los dos portaaviones de los que disponía Nimitz contaban con sus respectivas Task Forces, (“fuerzas de tareas”o fuerzas operativas): La 17ª Task Force, mandada por el contraalmirante Frank Jack Fletcher, estaba formada por el Yorktown, los cruceros pesados Astoria, Chester y Portland, los destructores Hammann, Anderson, Russell, Walke, Morris y Sims y el buque cisterna Neosho. La 11ª Task Force, además del Lexington, contaba con los cruceros pesados Minneapolis y New Orleans y los destructores Phelps, Dewey, Farragut, Aylwin y Monaghan. La mandaba el contraalmirante Aubrey Fitch. La 17ª y la 11ª Task Forces partieron de Tonga y Pearl Harbor, respectivamente, para unirse en el Mar del Coral y buscar y destruir a la flota japonesa que se dirigía a Port Moresby. A la 11ª Task Force y la 17ª Task Force se les unieron dos cruceros pesados australianos de la 44ª Task Force, el Australia y el Hobart, junto con el crucero pesado estadounidense Chicago y el destructor Perkins, mandados por el contraalmirante australiano J. C. Crace. Todas estas unidades quedaron bajo el mando del contraalmirante Fletcher con el nombre conjunto de 17ª Task Force.
Frank Jack Fletcher, comandante de la 17ª Task Force
El día 3 de mayo, antes de que las Task Forces 11ª y 44ª pudiesen unirse a Fletcher, este recibió la información de que los japoneses estaban desembarcando en Tulagi, al sur de las islas Salomón. Sin esperar a reunirse con ellas dio orden de dirigirse inmediatamente a Tulagi con el Yorktown, tres cruceros pesados y cinco destructores, dejando atrás al buque tanque Neosho y al destructor Russell. Pero los japoneses también dividieron sus fuerzas: siguiendo los planes preestablecidos, el grupo del contraalmirante Goto (formado por el portaaviones de escolta Shoho, cuatro cruceros pesados y un destructor) abandonó Tulagi tras apoyar el desembarco, para dirigirse a Port Moresby, mientras que la flota principal de portaaviones permanecía al norte de Bougainville.
El cuatro de mayo, a las 6,30 horas, 12 torpederos Devastator y 28 bombarderos en picado Dauntless despegaron del Yorktown para lanzar el primer ataque, dirigido contra las fuerzas japonesas que desembarcaban en la bahía de Tulagi. En el curso de tres ataques a lo largo de la mañana los estadounidenses lograron dañar el destructor Kikizuki y hundir tres dragaminas y cuatro lanchas de desembarco. Sin embargo llegaron demasiado tarde para evitar el desembarco y la conquista de la isla, y para encontrar al grupo de Goto, que había partido el día anterior rumbo a Port Moresby.
Bombarderos en picado SBD Dauntless del Yorktown regresan al portaaviones
después de atacar a las fuerzas de desembarco japonesas en Tulagi
A continuación, la Task Force del Yorktown se dirigió al sur para encontrarse con el resto de la flota. Los ataques contra la fuerza de desembarco en Tulagi habían alertado a los japoneses de la presencia de portaaviones enemigos en el Mar del Coral, pero el mal tiempo impidió que la Escuadra de Portaaviones de Takagi saliese en su busca a tiempo de alcanzar al Yorktown. El día siguiente, el 5 de mayo, Fletcher por fin se reunió con Fitch y Crace. Mientras que formación japonesa de Takagi se dirigía hacia el sur en busca de los portaaviones enemigos, los estadounidenses dedicaron el día a reabastecerse, convencidos de que los japoneses estaban todavía muy al norte.
Aviones y tripulaciones en la cubierta del Zuikaku, 5 de mayo
El día 6 los portaaviones japoneses ya estaban en el Mar del Coral. Fletcher reorganizó sus fuerzas preparándose para la batalla. Puso los portaaviones Yorktown y Lexington junto a los destructores Morris, Anderson, Hammann y Russell al mando de Fitch; creó una fuerza de ataque al mando del contraalmirante Kinkaid formada por los cruceros pesados Minneapolis, New Orleans, Chester y Portland, el crucero ligero Astoria y los destructores Phelps, Dewey, Farragut, Aylwin y Monagham; y al mando de Crace dejó una fuerza de reserva con los cruceros pesados Australia, Hobart y Chicago, y los destructores Perkins y Walke.
Por parte japonesa, la formación de portaaviones de Takagi seguía en dirección sur, llegando a estar a sólo 70 millas de la escuadra estadounidense, pero el deficiente reconocimiento aéreo de ambos bandos impidió que la batalla comenzase ese mismo día. Mientras, la flota de invasión que se dirigía a Port Moresby continuaba dirección sur, hacia el canal Jomard, y el grupo de apoyo de Goto, con el portaaviones de escolta Shoho, se encontraba al sur de Bougainville, donde fue localizado por bombarderos norteamericanos, recibiendo varios ataques aéreos sin consecuencias.