La batalla del Mar del Coral

Nonsei

10-04-2010

En la primavera de 1942 la Marina Imperial se sentía victoriosa, y no era para menos. En los primeros meses de la guerra los japoneses habían conquistado Malasia, Birmania, Filipinas y las Indias Orientales Holandesas, con pérdidas mínimas y a menudo adelantándose a los tiempos previstos. La marina de guerra japonesa había perdido tan solo 23 barcos, la mayoría unidades menores y ninguno con categoría superior a destructor, a cambio de haber acabado con la presencia de la Royal Navy en Extremo Oriente y haber dado un golpe que parecía mortal a la Flota del Pacífico estadounidense. A comienzos de mayo, con todos sus objetivos iniciales alcanzados, los estrategas de la Marina Imperial tuvieron que decidir la dirección que tenía que tomar el avance japonés. Había dos posiciones enfrentadas: El Estado Mayor de la Marina Imperial, con el almirante Nagano al frente, era partidario de continuar la expansión territorial, bien al oeste, hacia la India y Ceilán, o bien al sur, contra Australia. Por el contrario, el almirante Yamamoto y el Estado Mayor de la Flota Combinada defendían que para asegurar el dominio en el Pacífico el primer objetivo tenía que ser la destrucción de los portaaviones estadounidenses. Para ello había que planificar operaciones contra el perímetro defensivo de las Hawai para atraer a la flota estadounidense, forzarla a presentar batalla y destruirla.

Los planes del Estado Mayor de la Marina se vieron limitados por la resistencia del Ejército a desviar más recursos del continente al Pacífico. La estrategia a seguir según el Estado Mayor del Ejército tenía que ser reforzar el perímetro defensivo consolidando las conquistas logradas hasta el momento y dar prioridad a la guerra en China. Finalmente se llegó a una solución de compromiso, se abandonaron los ambiciosos planes de conquista de Australia y la India, y la estrategia inicial se modificó para acabar siendo un plan de avance hacia el sur a través de las islas de Melanesia para lograr el aislamiento de Australia. El objetivo inicial era completar la conquista de Nueva Guinea, y desde allí seguir avanzando por la línea de archipiélagos que se extienden frente a las costas orientales de Australia: la Salomón, Nuevas Hébridas y Nueva Caledonia, y a continuación Fidji y Samoa.

La mayor parte de Nueva Guinea estaba ya en manos de los japoneses. Los aliados tan sólo se mantenían en el sureste de la isla. Allí, defendida por tropas australianas, se encontraba Port Moresby, un puerto de gran valor estratégico porque con su captura los japoneses amenazarían directamente el norte de Australia y tendrían una base desde la que cubrirían posteriores avances por el Pacífico occidental. El primer objetivo japonés iba a ser completar la conquista de Nueva Guinea con un desembarco en Port Moresby. El plan recibió el nombre de Operación Mo.

En abril ya estaban en curso los preparativos para los desembarcos en el sur de Nueva Guinea, cuando el día 18 tuvo lugar la incursión de Doolittle sobre Tokio. El bombardeo de Tokio reforzó la posición de Yamamoto, y convenció a Estado Mayor de la Marina de que había que acabar con la amenaza estadounidense antes de continuar el avance hacia el sur. A comienzos de mayo comenzaron los preparativos para la ocupación de Midway y las Aleutianas, siguiendo los planes de Yamamoto de atacar el perímetro defensivo estadounidense para obligar a la US Navy a presentar batalla. La fecha prevista para el inicio de las operaciones era comienzos de junio.

Pero los preparativos para la Operación Mo estaban demasiado avanzados para cancelarlos, de hecho el desembarco en Port Moresby ya se habría realizado si no hubiese sido porque la presencia de portaaviones estadounidenses en el Pacífico suroccidental (en concreto los informes de inteligencia situaban allí al Saratoga) obligó a aplazarlo para que se uniesen en Truk a las fuerzas destinadas a la zona los portaaviones Zuikaku y Shokaku, que regresaban de realizar operaciones en el Indico. La decisión de seguir con los planes contra Port Moresby al mismo tiempo que se preparaban las operaciones contra Midway y las Aleutianas provocó una peligrosa dispersión de las fuerzas de la Marina.

Fotografía del Shokaku en septiembre de 1941,

días después de su entrada en servicio

Imagen de la cubierta del Zuikaku en abril de 1942,

durante su misión en el Océano Indico

El plan consistía en dos desembarcos, en Port Moresby y Tulagi, una isla situada en el otro extremo del paso de Guadalcanal, en las Salomón meridionales. Ambos objetivos darían a los japoneses el control del Mar del Coral, amenazarían directamente Australia (que quedaría al alcance de los bombarderos con base en Port Moresby) y permitirían a los japoneses proteger el posterior avance hacia las Nuevas Hébridas y Nueva Caledonia.

Bajo el mando del vicealmirante Shigeyoshi Inoue, comandante de la 4ª Flota, se reunieron las fuerzas japonesas, que a continuación se dividieron en cinco grupos. El menor de ellos era el grupo de desembarco en Tulagi, formado por un transporte y varias unidades menores protegidos por los destructores Kikuzuki y Yuzuki. El grupo de desembarco en Port Moresby lo formaban 11 transportes y unidades menores, con la protección de la 6ª División de destructores, formada por el crucero ligero Yubari y los destructores Oite, Asanagi, Uzuki, Mutsuki, Mochizuki y Yayoi. Un tercer grupo, al mando del contraalmirante Goto, sería el encargado de proteger los desembarcos, primero en Tulagi y luego en Port Moresby. Estaba formado por el portaaviones ligero Shoho, los cruceros pesados Aoba, Kinugasa, Kako y Furutaka, y el destructor Sazanami. Otro grupo de protección, de menor importancia, compuesto por el portahidroaviones Kamikawa Maru, los crucero ligeros Tenryu y Tatsuya y tres cañoneros, tenía como misión organizar una base de apoyo en las islas Luisiadas. Por último, la Escuadra de Portaaviones de Ataque sería la encargada de enfrentarse a la flota estadounidense; estaba mandada por el vicealmirante Takagi, y formaban parte de él los dos portaaviones de escuadra Shokaku y Zuikaku, los cruceros pesados Myoko y Haguro, los destructores Ariake, Yugure, Shiratsuyu, Shigure, Ushio, y Akebono, y el buque cisterna Toho Maru.

Vicealmirante Shigeyoshi Inoue, comandante de la 4ª Flota

Según el plan japonés la ocupación de Tulagi, prevista para el 3 de mayo, y el establecimiento allí de una base de hidroaviones, facilitaría los movimientos de la flota japonesa, dificultando su localización por los vuelos de reconocimiento estadounidense y sirviendo de base avanzada para localizar a su vez cualquier fuerza naval enemiga que se dirigiese a la zona de operaciones. A continuación el grupo de apoyo del contraalmirante Goto se dirigiría a Port Moresby para dar cobertura a la fuerza de desembarco. Inoue esperaba que la flota estadounidense acudiese a hacer frente al desembarco, lo que aprovecharían los japoneses para atraparla en una maniobra de tenaza, con la escuadra de Goto al oeste y la fuerza de ataque del vicealmirante Takagi al este, cubriendo así a la flota de desembarco en su camino a Port Moresby. A pesar de que el plan preveía que la flota estadounidense contase con la ayuda de la aviación con base en tierra de Australia Septentrional, no sería suficiente para frenar a la fuerza de invasión ni para evitar la destrucción de la flota estadounidense.

Con lo que no contaban los japoneses era con que los estadounidenses conocían los movimientos de su flota gracias a que habían logrado descifrar el código de comunicaciones de la Marina Imperial. Cuando el almirante Chester Nimitz, comandante en jefe de la Flota del Pacífico, supo que grandes fuerzas japonesas se dirigían al Mar del Coral dedujo que el objetivo era Port Moresby. El problema de Nimitz no era por tanto saber el lugar ni el momento en el que el enemigo iba a atacar, sino reunir una fuerza lo suficientemente poderosa como para poder hacerle frente. En ese momento sólo tenía dos portaaviones a su disposición, el Yorktown y el Lexington (el Saratoga estaba en reparaciones tras haber sido alcanzado por un torpedo lanzado por el submarino japonés I-16 el 2 de enero, y el Enterprise y el Hornet estaban regresando de participar en la incursión de Doolitle contra Tokio, y no podrían llegar a tiempo al Mar del Coral). Además, en contra de lo que creían los japoneses, la rigidez en el mando aliado impidió que Nimitz pudiese disponer para la batalla de la aviación con base en tierra estadounidense o australiana. En ambos bandos la protagonista fue casi exclusivamente la aviación embarcada en sus portaaviones.

Los dos portaaviones de los que disponía Nimitz contaban con sus respectivas Task Forces, (“fuerzas de tareas”o fuerzas operativas): La 17ª Task Force, mandada por el contraalmirante Frank Jack Fletcher, estaba formada por el Yorktown, los cruceros pesados Astoria, Chester y Portland, los destructores Hammann, Anderson, Russell, Walke, Morris y Sims y el buque cisterna Neosho. La 11ª Task Force, además del Lexington, contaba con los cruceros pesados Minneapolis y New Orleans y los destructores Phelps, Dewey, Farragut, Aylwin y Monaghan. La mandaba el contraalmirante Aubrey Fitch. La 17ª y la 11ª Task Forces partieron de Tonga y Pearl Harbor, respectivamente, para unirse en el Mar del Coral y buscar y destruir a la flota japonesa que se dirigía a Port Moresby. A la 11ª Task Force y la 17ª Task Force se les unieron dos cruceros pesados australianos de la 44ª Task Force, el Australia y el Hobart, junto con el crucero pesado estadounidense Chicago y el destructor Perkins, mandados por el contraalmirante australiano J. C. Crace. Todas estas unidades quedaron bajo el mando del contraalmirante Fletcher con el nombre conjunto de 17ª Task Force.

Frank Jack Fletcher, comandante de la 17ª Task Force

El día 3 de mayo, antes de que las Task Forces 11ª y 44ª pudiesen unirse a Fletcher, este recibió la información de que los japoneses estaban desembarcando en Tulagi, al sur de las islas Salomón. Sin esperar a reunirse con ellas dio orden de dirigirse inmediatamente a Tulagi con el Yorktown, tres cruceros pesados y cinco destructores, dejando atrás al buque tanque Neosho y al destructor Russell. Pero los japoneses también dividieron sus fuerzas: siguiendo los planes preestablecidos, el grupo del contraalmirante Goto (formado por el portaaviones de escolta Shoho, cuatro cruceros pesados y un destructor) abandonó Tulagi tras apoyar el desembarco, para dirigirse a Port Moresby, mientras que la flota principal de portaaviones permanecía al norte de Bougainville.

El cuatro de mayo, a las 6,30 horas, 12 torpederos Devastator y 28 bombarderos en picado Dauntless despegaron del Yorktown para lanzar el primer ataque, dirigido contra las fuerzas japonesas que desembarcaban en la bahía de Tulagi. En el curso de tres ataques a lo largo de la mañana los estadounidenses lograron dañar el destructor Kikizuki y hundir tres dragaminas y cuatro lanchas de desembarco. Sin embargo llegaron demasiado tarde para evitar el desembarco y la conquista de la isla, y para encontrar al grupo de Goto, que había partido el día anterior rumbo a Port Moresby.

Bombarderos en picado SBD Dauntless del Yorktown regresan al portaaviones

después de atacar a las fuerzas de desembarco japonesas en Tulagi

A continuación, la Task Force del Yorktown se dirigió al sur para encontrarse con el resto de la flota. Los ataques contra la fuerza de desembarco en Tulagi habían alertado a los japoneses de la presencia de portaaviones enemigos en el Mar del Coral, pero el mal tiempo impidió que la Escuadra de Portaaviones de Takagi saliese en su busca a tiempo de alcanzar al Yorktown. El día siguiente, el 5 de mayo, Fletcher por fin se reunió con Fitch y Crace. Mientras que formación japonesa de Takagi se dirigía hacia el sur en busca de los portaaviones enemigos, los estadounidenses dedicaron el día a reabastecerse, convencidos de que los japoneses estaban todavía muy al norte.

Aviones y tripulaciones en la cubierta del Zuikaku, 5 de mayo

El día 6 los portaaviones japoneses ya estaban en el Mar del Coral. Fletcher reorganizó sus fuerzas preparándose para la batalla. Puso los portaaviones Yorktown y Lexington junto a los destructores Morris, Anderson, Hammann y Russell al mando de Fitch; creó una fuerza de ataque al mando del contraalmirante Kinkaid formada por los cruceros pesados Minneapolis, New Orleans, Chester y Portland, el crucero ligero Astoria y los destructores Phelps, Dewey, Farragut, Aylwin y Monagham; y al mando de Crace dejó una fuerza de reserva con los cruceros pesados Australia, Hobart y Chicago, y los destructores Perkins y Walke.

Por parte japonesa, la formación de portaaviones de Takagi seguía en dirección sur, llegando a estar a sólo 70 millas de la escuadra estadounidense, pero el deficiente reconocimiento aéreo de ambos bandos impidió que la batalla comenzase ese mismo día. Mientras, la flota de invasión que se dirigía a Port Moresby continuaba dirección sur, hacia el canal Jomard, y el grupo de apoyo de Goto, con el portaaviones de escolta Shoho, se encontraba al sur de Bougainville, donde fue localizado por bombarderos norteamericanos, recibiendo varios ataques aéreos sin consecuencias.

Nonsei

10-04-2010

La auténtica batalla comenzó el día siguiente, 7 de mayo. A las 7,30 horas un avión de reconocimiento japonés informó que había localizado un portaaviones y un crucero al este de la escuadra de Takagi. Los japoneses lanzaron un ataque con todos sus aviones contra lo que resultaron ser el buque tanque Neosho y el destructor Sims. Ambos buques fueron hundidos, pero el error en el reconocimiento y el ataque japonés contra dos unidades menores permitieron a los portaaviones estadounidenses librarse del ataque de los japoneses mientras se enfrentaban a la flota de invasión de Port Moresby.

Bombarderos en picado japoneses Aichi D3A ("Val", según la nomenclatura aliada)

se dirigen a la posición en la que creyeron

haber localizado un portaaviones estadounidense, 7 de mayo

El Neosho es abandonado ardiendo tras el ataque

de los bombarderos en picado japoneses

Al alba Fletcher había ordenado dividir sus fuerzas, enviando la fuerza de reserva de Crace al noroeste para detener la flota de invasión de Port Moresby mientras el resto de la 17ª Task Force se dirigía al norte para buscar el enfrentamiento con los portaaviones japoneses. De nuevo Fletcher tuvo la suerte de su lado, cuando los aviones japoneses con base en tierra localizaron el grupo de Crace y se concentraron en atacarlo, sin molestar a la fuerza principal estadounidense. A lo largo del día los buques de Crace recibieron tres ataques de bombarderos y torpederos japoneses con base en Rabaul, e incluso sufrieron otro ataque de bombarderos B-26 estadounidenses de la base de Townsville que los habían tomado por japoneses. Sin embargo esa noche los estadounidenses pudieron retirarse hacia el sur, sin haber sufrido daños y tras haber obligado a la flota de invasión de Port Moresby a dar media vuelta, ya que Inoue, al recibir noticias de la situación de las formaciones de Crace y Fletcher (que había sido localizado por los aviones de reconocimiento del Shoho), dio orden a la fuerza de invasión de alejarse del canal de Jomard y mantenerse fuera de peligro mientras las formaciones estadounidenses eran destruidas.

La fuerza de reserva de Crace atacada por la aviación japonesa, el 7 de mayo.

En primer término el HMAS Australia.

Mientras tanto, los portaaviones estadounidenses también habían hecho despegar sus aviones de reconocimiento a primera hora de la mañana, y un aparato del Yorktown había creído localizar una formación de dos portaaviones y cuatro cruceros pesados. Fletcher ordenó un ataque masivo contra ellos, creyendo que había encontrado la escuadra de Takagi, para encontrarse con que se trataban en realidad de los dos cruceros ligeros y dos de las cañoneras del grupo de apoyo del portahidroaviones Kamikawa Maru, al mando del contraalmirante Marushige. Sin embargo, Fletcher ordenó continuar con el ataque, suponiendo que se localizarían otros objetivos más importantes en la misma zona. Y efectivamente, hacia las 11,00 horas, un grupo de Dauntless del Lexington avistó cerca de la isla de Misima una formación de un portaaviones acompañado de varios cruceros y destructores, 35 millas al sudeste de su objetivo inicial (los cruceros y las cañoneras de Marushige que habían descubierto anteriormente). Se trataba del grupo de apoyo del contraalmirante Goto, encabezado por el portaaviones de escolta Shoho. Sometido a un ataque masivo de bombarderos y torpederos, el Shoho se incendió en cuestión de minutos, sin tener tiempo de maniobrar para lanzar sus cazas. Hacia las 11,35 horas de la mañana, tras ser alcanzado por 7 torpedos y 13 bombas, el Shoho se hundió. Más de la mitad de su tripulación murió. Fue la mayor pérdida que había tenido la Marina Imperial desde el comienzo de la guerra.

Portaaviones japonés Shoho atacado en la mañana del 7 de mayo.

En el lado inferior derecho de la imagen se puede ver un TBD Devastator.

Fotografía tomada desde un torpedero del Yorktown

Fletcher, creyendo erroneamente que había acabado con uno de los dos portaaviones de escuadra japoneses, sin embargo ordenó no continuar con los ataques a la formación de Goto, pensando que el otro portaaviones estaría cerca y que los japoneses conocían la posición de su escuadra. Así que se retiró hacia el oeste esperando a que apareciese la flota de invasión (ya que desconocía que había recibido orden de retirarse). Esa noche el comandante de los portaaviones de Takagi, el contraalmirante Chuichi Hara, ordenó un ataque nocturno a los portaaviones de Fletcher, a cargo de 27 aviones. Takagi confiaba en el entrenamiento de sus pilotos para el vuelo nocturno, que ya le había dado muy buen resultado en la batalla del Mar de Java, donde sus hidroaviones consiguieron mantener contacto con la flota enemiga durante la noche. Pero en esta ocasión los japoneses no lograron localizar los portaaviones estadounidenses, y muchos fueron derribados por los cazas norteamericanos provistos de radar, se desorientaron y desaparecieron en el océano, o cayeron al mar en la maniobra de aterrizaje nocturno. Los japoneses perdieron 21 de los 27 aviones.

Tras el fracasado ataque nocturno japonés ambos bandos se limitaron a esperar las primeras luces del día para lanzar sus aviones de reconocimiento. Ambos sabían que los portaaviones del enemigo se encontraban próximos, y que ese día se entablaría la batalla definitiva. Si uno de los dos bandos hubiese localizado al anemigo antes que el otro habría sido una ventaja posiblemente decisiva, sin embargo no ocurrió así. Los aviones de reconocimiento japoneses encontraron a los portaaviones estadounidenses prácticamente al mismo tiempo que sus propios portaaviones eran localizados por los aparatos enemigos.

Un Aichi D3A despega del Zuikaku la mañana del 8 de mayo para atacar a los portaaviones estadounidenses.

Posiblemente se trate del avión del líder del grupo de bombardeo, el teniente Tamotsu Ema.

A las 9:00 horas comenzaron a despegar los torpederos y bombarderos del Yorktown y el Lexington para atacar los portaaviones japoneses. El Zuikaku había quedado oculto por una cortina de lluvia, por lo que el ataque norteamericano se centró en el otro portaaviones, el Shokaku, localizado en primer lugar por los bombarderos del Yorktown, que esperaron la llegada de los torpederos para lanzar un ataque combinado. Sin embargo, el ataque de bombarderos en picado y torpederos, aunque bien ejecutado, no pudo dejar fuera de combate al portaaviones japonés. Ninguno de los torpedos dio en el blanco, y el buque tan sólo fue alcanzado por dos bombas, una de las cuales provocó un incendio en un depósito de combustible. A pesar del incendio, los aviones todavía podían aterrizar en el portaaviones, aunque no podían despegar. En una segunda oleada, nuevamente ningún torpedo dio en el blanco, pero el Shokaku fue alcanzado por una tercera bomba. A pesar de eso, los daños en el portaaviones japonés no eran excesivamente graves. El incendio fue rápidamente controlado, sus aviones fueron transferidos al Zuikaku, y el Shokaku recibió orden abandonar la formación y dirigirse a Truk.

El Shokaku ardiendo después del ataque de los bombarderos y torpederos estadounidenses

Casi de forma simultánea al ataque estadounidense los aviones japoneses realizaban su propio ataque contra los portaaviones de la 17ª Task Force. El Yorktown salió relativamente bien parado: logró esquivar todos los torpedos que le lanzaron, y tan sólo recibió el impacto de una bomba, que atravesó la cubierta de vuelo matando a 69 tripulantes, aunque no provocó daños como para impedir las operaciones de vuelo. El Lexington, atacado simultaneamente por las dos bandas y menos maniobrable que el Yorktown, fue alcanzado por dos torpedos, uno a babor y otro a estribor. Además dos bombas impactaron en la cubierta. En un principio no parecía que el Lexington hubiese recibido daños irreparables, las máquinas continuaban funcionando, la cubierta de vuelo siguió operativa, y los incendios estaban siendo controlados.

La batalla había terminado, y ambos bandos se creían victoriosos. Los pilotos japoneses regresaron a sus portaaviones anunciando que habían hundido dos portaaviones estadounidenses. Por su parte, Fletcher informó que sus únicas pérdidas habían sido un destructor y un petrolero, a cambio de un portaaviones japonés y varias unidades menores. La situación en el Lexigton parecía controlada. Pero de repente, hacia las 12:45, una serie de explosiones en cadena causada por la combustión de vapores de combustible provocó una serie de grandes incendios en el Lexigton que fue imposible de controlar.

Una de las grandes explosiones que incendiaron el Lexington

Tras cuatro horas y media de agonía, se dio la orden de abandonar el buque. Una vez la tripulación hubo trasbordado a los destructores que habían acudido en su auxilio, el destructor Phelps lanzó una serie de cinco torpedos al portaaviones en llamas, hundiéndolo definitivamente.

La tripulación del Lexington abandona desesperada el portaaviones

Supervivientes del Lexigton son rescatados por un crucero,

posiblemente el Minneapolis

A pesar de que los pilotos japoneses habían informado del hundimiento de los dos portaaviones estadounidenses, el almirante Inoue decidió aplazar el desembarco en Port Moresby, porque temía la acción de los aviones con base en tierra, y no estaba seguro de poder dar la cobertura aérea necesaria con los aviones que habían sobrevivido a la batalla. Takagi quería continuar la batalla por la noche, sin saber que Fletcher había dado orden de retirarse al sureste, pero Inoue se opuso. A última hora del día Yamamoto anuló las órdenes de Inoue y le ordenó localizar y destruir al resto de la flota estadounidense, pero para entonces ya era tarde y la 17ª Task Force estaba fuera del alcance de Inoue.

La flota de invasión de Port Moresby dio media vuelta definitivamente, con lo que desde el punto de vista estratégico la batalla supuso una victoria estadounidense. A pesar de la ocupación de Tulagi, fracasaron los planes japoneses de conquista del sur de Nueva Guinea, y quedó interrumpido el avance hacia el sur que ponía en peligro las rutas del Pacífico Sur y la propia Australia. En cuanto al resultado material, el hundimiento del Shoho y algunas unidades menores eran unas pérdidas mucho menos significativas que las norteamericanas, el Neosho, el Sims, y sobre todo el Lexington. El resultado de la batalla (habría que decir el resultado supuesto por los japoneses, que estaban seguros de haber hundido los dos portaaviones estadounidenses) fue lo que decidió finalmente a los estrategas de la Marina Imperial a tratar de dar el golpe definitivo a la US Navy en Midway. Sin embargo, los daños sufridos en el Shokaku y las pérdidas en el grupo aéreo del Zuikaku impidieron a ambos portaaviones participar en la batalla de Midway un mes después, donde pudieron haber tenido un peso decisivo.

La batalla del Mar del Coral fue la primera batalla naval de la historia en la que ambas flotas no llegaron a estar en ningún momento a la vista una de otra, enfrentándose únicamente a través de sus aviones embarcados.

*Fuentes principales:

http://www.panzertruppen.org/ww2p/1942p/coral.html

http://www.de1939a1945.bravepages.com/batallas/001mardelcoral.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_del_Mar_de_Coral

http://www.answers.com/topic/battle-of-the-coral-sea

http://www.cybermodeler.com/history/coralsea/coralsea.shtml

http://www.olive-drab.com/od_history_ww2_ops_battles_1942coralsea.php*

Eversti

10-04-2010

josmar

10-04-2010

Un buen reportaje, y su acompañamiento fotográfico... Enhorabuena, Nonsei.....

Heinz von Westernhagen

10-04-2010

Me gustó el post. Enhorabuena!!

Saluten!!

gaffer

11-04-2010

Muy bien presentado Nonsei ...tiene pintas de hacerse con una estrella.

saludos

gilfi

21-04-2010

excelente post felicidades me lo e disfrutado un monton

Deleted member

21-07-2010

El artículo es bastante bueno, muy ameno y explicativo, sobre el por qué  llega la Flota Combinada a atacar Midway, que decidiría el destino de la guerra en el Pacífico, y la importancia de la Batalla del Mar del Coral en el desarrollo de la campaña.

                                                   Atentamente

                                                    Kelder Toti

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