11-06-2008
Acabo de leer el excelente tema de Nonsei sobre los Chindits de Wingate en Birmania. Obviamente estas unidades pueden ser consideradas un tipo de “Fuerzas Especiales”, y en concreto Calvert la llama “Fuerza Especial” en sus libros.
En lo personal, creo que los Chindits eran algo digamos diferente a lo que seria una unidad de comandos clásicas, pero no eran unidades “convencionales” tampoco, tenían entrenamiento especial para operaciones de penetración de largo alcance y algunas de sus unidades tenían también entrenamiento especial para operaciones del tipo efectuado por guerrillas (demoliciones, sabotajes, etc.), aunque eran aerotransportados, una vez en tierra se debían desplazar de manera poco ortodoxa llevando sus equipos a lomo de mula por lugares en donde no se les podría perseguir.
De hecho el termino “Special Force” o “Fuerza Especial”, al menos hasta donde tengo noticias, se comenzó a emplear al referirse a ellos en documentación oficial de la época.
Pero lo que se indica bastante poco en los textos de historia, ni tampoco en los de Calvert, es que hubieron otras Fuerzas Especiales, o algunas que, por lo menos tenían algún tipo de entranamiento especial, en este teatro de operaciones, por lo que a continuación trataré de indicar cuales eran y el accionar de dichas fuerzas.
Además que el teatro de operaciones del Sudeste Asiático en la Segunda Guerra Mundial fue muy interesante, y bastante poco tratado, y muchas de las unidades que allí participaron, marcaron mucho la pauta para estrategias militares de la postguerra.
Fuerzas Especiales Aliadas en el Sudeste Asiático (parte 01):
Antes de 1941, los aliados presumían que la jungla favorecía la defensa, pero esto no era verdad del todo. Combatir en la jungla era como combatir en la niebla : son prácticamente invisibles las armas de largo alcance, lo que permite al atacante aproximarse mucho al adversario a costa de pérdidas insignificantes. Los bombarderos y los cañones de gran calibre no sirven para nada si no existe algún objetivo visible contra el cual apuntar, los carros de combate se reducen al cometido de casamatas móviles, cada una de las cuales debe ser escoltada de cerca por la infantería a fin de protegerla de un enemigo invisible.
Al principio la infantería japonesa, adiestrada para combatir en condiciones de esta clase, se encontró en neta ventaja. Pero en 1944 los soldados británicos e indios hindúes las reglas de aquel tipo de guerra y en ningún aspecto eran inferiores a sus adversarios. A medida que las perspectivas de un ataque a gran escala se fueron haciendo más concretas, resultó indispensable procurarse de informaciones exactas sobre las posiciones y fuerzas japonesas, por lo que se impuso recurrir a nuevos métodos y fuerzas especiales para descubrir que ocurría más allá de la primera línea enemiga. La llamada Fuerza V aliada había operado en aquel sector desde el comienzo. Oficiales que conocían los dialectos y las poblaciones locales vivieron en la retaguardia japonesa y se trasladaron a través de ella, a veces durante semanas y meses, constituyendo una auténtica red de espionaje entre los hombres de las tribus nativas (Chin y Kachin, arkanos, lushais y los fieles nagas), recogiendo informaciones y haciéndola llegar a quien debían. Los japoneses también aplicaron esta técnica con una fuerza propia equivalente a la Fuerza V aliada. Algunos hábiles individuos lograron pertenecer simultáneamente a ambas organizaciones.
Cuando en Europa se extendió la guerra hacia el interior del continente, a mediados de 1943, se destinaron al teatro oriental muchas unidades anfibias pequeñas, que se encuadraron en un grupo (SOG, Small Operation Group) a las órdenes del coronel H. T. Tollemanche.
El SOG estaba compuesta por una patrulla para operaciones combinadas, que comprendía fuerzas del ejército y la marina, que casi siempre utilizaban canoas y estaba especializada en la limpieza de playas y en asaltos anfibios. Además dentro del SOG, había una sección de reconocimiento a nado, cuyos hombres avanzaban hasta donde las canoas no hubieran podido llegar. También estaba encuadrada aquí la sección de embarcaciones especiales (SBS) del Comando N° 2 de la 1ª Brigada de Servicios Especiales, que actuaba en Europa, en condiciones de avanzar hasta cualquier parte y de llevar a cabo todo lo que pudieran hacer las canoas.
Además del SOG estaba la Fuerza D, específicamente adiestrada y equipada para efectuar acciones diversivas, cuyas pequeñas patrullas sabían simular el ataque de una brigada completa mientras el ataque verdadero se efectuaba en otro lugar.
Existía además la Fuerza 136, que era un producto del SOE, pero sus hombres llevaban a cabo misteriosas operaciones sin dar cuenta a nadie, informando de los resultados al mando de Delhi.
Los británicos tenían además una unidad de comandos de corte más clásico, la 3ª Brigada de Servicios Especiales (BSE), llegada a la India a fines de 1943.
Finalmente, en Arakan, se encontraba una unidad americana del OSS, muy bien equipada y que contaba con unos 40 hombres; si bien en algunos círculos se creía que estaban más interesados en las concesiones petrolíferas postbélicas que en las actividades de los japoneses, además de otros rumores que comentaremos más adelante. Esta unidad era conocida como el Destacamento 101.Existe una película llamada “Cuando Hierve la Sangre” (Never So Few), de 1959, que actúa Frank Sinatra, que presenta las correrías de estos elementos.
Afiches de la película “Never So Few”.
Otra unidad de fuerzas especiales ligada al OSS fue Galahad.
Estas diversas unidades llevaron a cabo centenares de acciones en la retaguardia japonesa, desde reconocimientos hasta tender emboscadas y preparar trampas explosivas. Pero la principal contribución de dichas unidades consistía en proporcionar una corriente de informaciones sobre las posiciones y los movimientos de los japoneses, con lo que permitían a las unidades regulares atacar en fuerza en los lugares más adecuados.
Bueno a continuación trataré de entregar el máximo de información posible sobre estas unidades.
1.- SOG (Small Operation Group) :
No se tienen muchos antecedentes de su forma de accionar ni de sus acciones en concreto, pero veamos a continuación una operación realizada.
Después de haber ocupado Akyab, el 2 de enero de 1945, el Cuerpo de Ejército XV británico, comenzó inmediatamente a prepararse para otro avance hasta Kyaukpyu, situado a unos 100 km. más al sur, en la punta septentrional de la isla Ranree, la famosa “isla de los cocodrilos”. Las informaciones disponibles sugerían que los japoneses se estaban retirando de las islas, y que con toda probabilidad no opondrían una resistencia seria y que en Kyaukpyu sólo estaban presentes unos cincuenta japoneses. A pesar de ello, el general Christison ordenó al SBS del Comando N° 2 peinar la zona y capturar a uno o dos indígenas para someterlos a interrogatorio.
El 15 de enero, una escuadra de 11 hombres, incluidos intérpretes del Servicio de Información Birmano, zarpó en dos ML (lanchas de motor) desde Teknaf. Después de un par de horas de navegación, las ML desembarcaron al personal en canoas en una ensenada bajo Catherine Bluff.
En la madrugada llegan a la isla de Ramree cerca de Kyaukpyu. Desde ella observa que en las playas hay alambradas y que había algunas construcciones que tenían todo el aspecto de ser bunkers. Se deja un par de hombres en el lugar, y el resto del comando se interna en la isla y toma a un indígena para interrogarlo. Se enteraron que en Kyaukpyu no había japoneses, pero que en sus alrededores sí. Consiguieron además que se les llevara a la aldea de Zaingchaung, para entrevistarse con el jefe de ella. El jefe de la aldea les dio bastante información, entre otras cosas que en Gonschwein, había 300 japoneses, que tenían cañones, y que enrolaban a todo el mundo para cavar trincheras. Por consiguiente las cosas no estaban como se creía en el Cuerpo de Ejército XV. Parecía que los japoneses no se habían portado del todo mal en la isla, pero que habían procedido sin demasiados escrúpulos al enviar a todos, jóvenes y viejos, útiles e inútiles, al trabajo forzoso. El jefe entregó mucha información en cuanto al movimiento de tropas, sus barcas motoras, sus vías de abastecimiento, etc., pero nada de las posiciones actuales de los japoneses.
Al terminar la entrevista, se le indica al jefe que las órdenes son llevar a un indígena al cuartel genera, a lo que el jefe niega totalmente, aduciendo represalias por parte de los japoneses. Entonces el jefe del comando indica que a la persona que los acompañe se le dará 50 rupias, y al jefe de aldea 20 rupias. Sin pensarlo mucho, el jefe acepta.
Pasada la medianoche del 16 de enero, el comando vuelve a la costa con el indígena y se encuentra con uno de los comandos estaba con otro indígena, que hablaba inglés. El indígena confirmó la información que ya se había obtenido, pero con detalles más precisos. En Ramree, los japoneses tenían a todo el Regimiento 121. Su II Batallón, se encontraba en la zona de Kyaukpyu, con dos compañías en la playa de Gonschwein y el resto apostado en sólidas trincheras en el monte Peter y en Black Hill. Disponían de artillería, y su puesto de mando estaba en una gruta. Estas era la información que el comando necesitaba para el Cuerpo de Ejército XV.
De nuevo el jefe del comando indicó al indígena que debía acompañarlos, a lo que se negó aduciendo represalias contra su familia de parte de los japoneses. El indígena propuso que él volvería a Kyaukpyu la noche siguiente y traería más información. Para evitar una traición el jefe del comando le dio 50 rupias, y le ofreció a su retorno otras 50 rupias más, y le explicó la información que se necesitaba.
El comando toma las canoas y se dirige a la isla de Tankharo, la que patrulla y chequea durante todo el día.
El 17 de enero ya está de vuelta en Ramree, encontrándose con el indígena, él que había llevado a cabo un buen trabajo, dando ahora la posición exacta de dos de los tres cañones que había. Con esta información se podía trazar el croquis casi completo de las posiciones japonesas.
El comando toma al indígena y zarpa con sus botes de vuelta a Catherine Bluff, donde se encuentra con las ML, y de ahí a la base de Akyab, sin mayores contratiempos ni pérdidas.
Las informaciones obtenidas gracias a esta acción, permitieron al Cuerpo de Ejército XV, modificar oportunamente los planes de ataque, y así, cuando el 21 de enero las División 26 India desembarcó en Kyaukpyu, las defensas japonesas pudieron ser destruidas mediante un preciso bombardeo naval y aéreo. Se ocupó la localidad al precio de 14 bajas. Pero se necesitaron otras seis semanas para liberar toda Ramree.
Un aspecto importante es mencionar, dentro de estas operaciones combinadas a las flotillas de lanchas torpederas, que proporcionaban el transporte a estos comandos.
Lancha torpedera británica Fairmile “D”.
A principios de 1944, eran operativas sólo algunas pocas lanchas dotadas tripulaciones británicas, indias, birmanas y sudafricanas.
Al comenzar, en estos primeros meses de 1944, la segunda campaña de Aracan en Birmania, las torpederas, principalmente de las flotillas 16ª y 17ª, basadas en Madras y Trincomali, mandadas por la Real Marina India, tuvieron una ardua labor desembarcando los comandos del SOG y la 3ª BSE, además de agentes detrás de las líneas japonesas, además de realizar incursiones, especialmente con comandos del SOG en instalaciones costeras.
A fines de 1944, los británicos tenían en la zona 7 flotillas de torpederas, las cuales en conjunto son los comandos del SOG realizaron varias incursiones detrás de las líneas japonesas.
En enero de 1945, fue puntal importante para el desembarco de la 3ª BSE, especialmente su Comando N° 1, para la conquista de Akyab, en Birmania, al que siguió apoyando hasta mayo de ese año.
Con la retirada japonesa se dedicaron a atacar a las barcazas de transporte enemigas, y muchas veces con los comandos del SOG y de la 3ª BSE, como “infantería embarcada”
Fuente :
Birmania : Guerra en la Sombra (R. Livingstone). Así Fue la Segunda Guerra Mundial, Editorial Anesa-Noguer-Rizzoli.
Lanchas Rápidas : “Los Bucaneros” (B. Cooper).
Continuará.........