06-01-2015
En el mes de agosto de 1943, el comandante de guerra del Pacifico, almirante Nimitz, había impartido una directiva que seria decisiva en el transcurso de las operaciones contra Japón: el ataque y ocupación de la Islas Marianas, una serie de islas volcánicas como Guam, Saipán, Tinian, Rota, Pagan, Agrian, etc, ubicadas al este de Filipinas y al sur de Japón.
Seria el comienzo de una larga y sangrienta lucha hacia el corazón del Imperio del Sol Naciente.
La primera fase de la operación consistía en recoger la mayor cantidad de información con respecto a las islas. Era necesario conocer, hasta en su menores detalles, el clima, el relieve del terreno, la vegetación, la conformación de las costas, la existencia de puertos naturales o de sectores rápidamente transformables en puertos, la ubicación de las poblaciones y los trazados de caminos y carreteras. La información fue recogida mediante la recopilación de cartas náuticas, mapas, fotografías aéreas, datos aportados por reconocimientos submarinos y documentos enemigos capturados. El primer reconocimiento aéreo y fotográfico de Saipan, se llevo a cabo los días 22 y 23 de febrero de 1944 y fue efectuado por aviones que despegaron de los portaaviones de la fuerza de Tareas 58. La densa capa de nubes que cubría la isla, sin embargo, dificulto la tarea. Un nuevo reconocimiento, ejecutado con éxito, complemento el de los días 22 y 23 de febrero. Se cumplió el 18 de abril y estuvo a cargo de 5 aviones navales PB-4 Y, escoltados por bombarderos.
Paralelamente, entre los dias 2 y 29 de abril, el submarino estadounidense Greenling cumplió misiones de reconocimiento en torno de varias islas, obteniendo excelentes fotografías, de inapreciable valor para el planeamiento y ejecución del desembarco en las playas.
De esta manera, el Servicio de Inteligencia confecciono un total de 8 detallados informes. El Servicio de Inteligencia naval también confecciono una monografía de la geografía de las islas. Sin embargo, la cantidad y disposición de las instalaciones militares enemigas fueron, casi en su totalidad, estimadas erróneamente. Una situación similar se produjo con la cantidad de tropas niponas.
El clima y las condiciones del tiempo no fueron, en general, grandes obstáculos para la operación. Si lo fueron las características de las costas de tres islas en relación con un desembarco anfibio. Saipan, por ejemplo, ofrecía el inconveniente de las barreras de arrecifes, que bloqueaban el acceso a las playas. Y las condiciones para instalar puertos variaban de pobres a mediocres. Solo la costa oeste de Saipan ofrecía posibilidades aprovechables.
Las operaciones en las islas Marianas estarían a cargo del almirante Nimitz, mientras que el comando tactico de las tropas quedo en manos del teniente general Holland Smith, General del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.
[i]PB4-Y realizando un reconocimiento aéreo