22-08-2008
Indagando y Navegando me conseguí con esta información, espero les guste:
OPERACIÓN "A-GO" BATALLA DEL MAR DE LAS FILIPINAS (I PARTE)
La operación “A-Go” fue diseñada por el desaparecido Almirante Mineichi Koga cuando se hizo cargo del mando de la Teikoku Kaigun en abril de 1943 tras el asesinato del Almirante Yamamoto. Koga sabía que los estadounidenses se hacían fuertes a pasos agigantados y que las campañas del Pacífico central estaban demostrando que el poder japonés se debilitaba de manera inversamente proporcional. Los estadounidenses aún no eran lo suficientemente poderosos para arrinconar a la Flota Japonesa, pero si en 1944 la marina japonesa no conseguía detener, o al menos causar el suficiente daño a la marina norteamericana para conseguir ralentizar su avance, en 1945 el Japón se vería ampliamente superado en todo el teatro del pacífico y, quizás, perdería la guerra.
La operación “A-Go” consistía en reunir a toda la Flota de Combate que estuviese disponible y concentrarla en el próximo objetivo norteamericano. Debido a que el perímetro defensivo japonés se había estrechado enormemente, el próximo asalto norteamericano los acercaría al radio de acción de varios aeródromos de las islas próximas, con lo que la Teikoku Kaigun estaría apoyada por un fuerte contingente aéreo basado en tierra. Por lo que era esencial que la flota norteamericana fuese descubierta antes de que hubiese echado “pie a tierra”.
Desde los aeródromos que aún estaban en manos japonesas y en condiciones operativas, diariamente despegaban los grandes hidroaviones que buscaban en el mar hasta el radio máximo de alcance. El Estado mayor de la Armada pidió al Estado mayor Imperial que se sumasen a los preparativos de la Armada todos los aviones y medios que pudiese aportar el Ejército Imperial; pero el Estado mayor de aquel los consideró unos “histéricos” y no quiso comprometer nada en la defensa de las islas exteriores del perímetro defensivo: grave error, pues restó efectivos y sobre todo pilotos veteranos en la batalla que se avecinaba.
El punto principal de la estrategia era el descubrimiento prematuro de la flota de invasión norteamericana: una vez descubierta, y deducido el próximo asalto anfibio, se concentrarían en los aeródromos próximos el mayor número posible de aviones de combate para empezar a hostigarla y retrasarla lo más que se pudiera esperando la llegada de la Flota para que en el subsiguiente combate la pudiese derrotar o causar el máximo daño posible. De poder derrotarla, los estadounidenses, probablemente, necesitarían tiempo para reconstruirla; el mismo tiempo que necesitaban los japoneses para rehacerse lo suficiente para volver a combatirla de nuevo donde apareciese o poder obtener suficiente ventaja para recuperar la iniciativa en Nueva Guinea. Pues, de ser expulsados de ella, se abriría una brecha enorme en el perímetro defensivo que pondría a las Islas Palau y Filipinas en primera línea de combate.
El Almirante Koga desapareció en un accidente aéreo sobre las Filipinas y su puesto fue ocupado por el Jefe de la Base Naval de Yokosuka: Almirante Soemu Toyoda (para más detalles de la desaparición de Koga mirad el artículo, “Kamikaze: la esperanza fútil”), quien simplemente se dedicó a continuar el trabajo del desaparecido almirante y lo actualizó. La Flota Combinada cambió su designación a 1ª Fuerza Móvil y también cambió su comandante en jefe: para tal fin fue designado el Vicealmirante Jisaburu Ozawa, quizás el mejor Almirante de portaaviones después de los desaparecidos Yamamoto y Yamaguchi. Para evitar restricciones de petróleo la 1ª Fuerza Móvil fue destacada a Tawi-Tawi en Borneo y empezaron los adiestramientos de los nuevos reemplazos de aviadores.
En marzo de 1944 fue entregado el nuevo portaaviones de ataque CV Taiho, el primero y único de una clase que debía constar de 8 unidades. Contaba con la ventaja de disponer de una cubierta de vuelo acorazada con un espesor de 80 mm, y su línea, a excepción de la isla, se asemejaba bastante a las de los portaaviones británicos. Con una capacidad de 63 aviones y una velocidad de 33 nudos era la insignia de Ozawa.
Además del flamante Taiho, la 1ª Fuerza Móvil contaba con la última pareja de portaaviones que habían conducido a Nagumo a Hawaii; los CV Shokaku y CV Zuikaku (junto al Taiho los mejores portaaviones del Japón). También contaba con los ex-transatlánticos CV Junyo y CV Hiyo. Además, estaban incluidos los CVL Zuhio, CVL Chitose y CVL Chiyoda, estos últimos eran transformaciones de buques auxiliares de submarinos e hidroaviones, y el CVL Ryuho (este fue dañado por el bombardeo de Doolittle en 1942 y se retrasó su entrega hasta 1943).
En total, la fuerza contaba con 9 portaaviones, la mayor cifra reunida en ninguna batalla librada por los japoneses, pero su capacidad total de aeroplanos estaba por debajo de la máxima que podían embarcar debido a la falta de aviadores para tripularlos. Esta fuerza de portaaviones estaba apoyada por todos los acorazados rápidos de que disponía Japón: BB Yamato, BB Musashi, BB Nagato, CB Kongo y CB Haruna. Contaba también con la protección de 8 cruceros pesados: CA Atago, CA Takao, CA Chokai, CA Maya, CA Kumano, CA Suzuya, CA Tone y CA Chikuma; Asimismo estaban incluidos 2 cruceros ligeros y 36 destructores.
A diferencia de las batallas anteriores la 1ª Fuerza Móvil sería un sólo grupo de combate en lugar de las distintas agrupaciones independientes que tanto habían usado los japoneses y que les habían dado mal resultado. La fuerza de Ozawa sería dividida en 3 divisiones cada una de las cuales constaría de 3 portaaviones. La primera la más potente contaba con los poderosos Taiho, Shokaku y Zuikaku, y estaba bajo el mando directo de Ozawa. La segunda estaba formada por los Junyo, Hiyo y Ryuho, y estaba bajo el mando del Contraalmirante Joshima. Por último, la menos potente, estaba formada por los ligeros Zuhio, Chitose y Chiyoda, bajo el mando del Contraalmirante Obayashi. Además los acorazados y cruceros, junto a los destructores, fueron divididos entre las 3 divisiones para proporcionar apoyo directo antiaéreo.
El plan se había diseñado como un Midway pero al revés; los aviones basados en tierra atacarían primero e intentarían alcanzar las cubiertas de vuelo de los portaaviones estadounidenses eliminando la protección de éstos a la flota. Cuando los portaaviones de Ozawa entraran en juego se eliminarían los transportes y buques de apoyo. De realizarse tal y como estaba previsto, los japoneses esperaban conseguir los mismos resultados que los EEUU habían conseguido en Midway en 1942 y, si la flota norteamericana quedaba seriamente dañada, estos no podrían seguir avanzando en el Pacifico Central en dirección a las Filipinas y Japón.
Desde el asesinato de Yamamoto en 1943 los estadounidenses habían perdido la ventaja de conocer los planes japoneses al mismo tiempo que los almirantes japoneses implicados en los mismos. Como resultado habían tenido que substraer submarinos de las áreas de caza para apostarlos frente a los fondeaderos japoneses y las rutas de estos hacia alta mar.
El 10 de junio de 1944, el Estado mayor de la Armada Imperial envió una agrupación de combate al mando del Contraalmirante Matome Ugaki compuesta por los leviatanes Yamato y Musashi, 3 cruceros y 5 destructores a Batjan, en las Molucas, para que apoyase una agrupación de transporte hacia Biak. Esta operación denominada “KON” fue cancelada el 11 de junio cuando un hidroavión salido de las Marianas descubrió a 15 portaaviones estadounidenses en dirección hacia dichas islas. Por la tarde empezaron los bombardeos de los aeródromos de las Marianas. Toyoda supo enseguida cual era el siguiente paso de Nimitz y activó la operación “A-Go”. Ordenó a Ugaki que se reuniese con Ozawa en un punto del Mar de Filipinas (11º norte y 130º este); quien saldría de Tawi-Tawi el 13. La salida no pasó desapercibida para el USS Redfin y hacia el mediodía del 13 de junio se recibió a bordo del USS Indianápolis, insignia de Spruance, el mensaje del avistamiento. Los 9 portaaviones avistados se encontraban a más de 2.000 millas de distancia y, como los japoneses tendrían que petrolear en alta mar, era imposible que llegasen a las Marianas antes de 4 días.
La Task Force 58 al mando de Spruance estaba dividida en 4 Task Group: la TG 58-1 al mando del Contraalmirante Clark (CV USS Hornet II, CV USS Yorktown II, CVL USS Belleau Wood, CVL USS Bataan); la TG 58-2 Contraalmirante Montgomery (CV USS Bunker Hill, CV USS Wasp II, CVL USS Monterey, CVL USS Cabot ); la TG 58-3 Contraalmirante Reeves (CV USS Enterprise, CV USS Lexington II, CVL USS San Jacinto, CVL USS Princeton); y la TG 58-4 Contraalmirante Harrill (CV USS Essex, CVL USS Langley, CVL USS Cowpens).
Los portaaviones estaban bajo el mando directo del Vicealmirante Marc Mitscher (b.i. USS Lexington II), un hombre peculiar. Y los acorazados bajo el del Vicealmirante “Chin” Lee (b.i. USS Iowa). Esta agrupación poseía una fuerza estimada de 900 aviones repartidos en los 15 portaaviones de ataque y contaba, además, con la protección de los 7 modernos acorazados rápidos; entre ellos los modernísimos BB USS Iowa y BB USS New Jersey.
La agrupación estadounidense, desde las primeras horas de la tarde del 11 de junio, machacó toda oposición aérea en Tinian, Saipán y Guam: no sólo fueron atacados dichos aeródromos, sino que Spruance ordenó que los TG 58-1 y TG 58-4, al mando del Contraalmirante Clark, atacasen los aeródromos de Iwo Jima y Chichi Jima a 635 y 755 millas al norte de Saipán. En el ataque, realizado los días 15 y 16 de junio, los pilotos estadounidenses destruyeron 38 aparatos japoneses y tomaron cientos de fotografías en preparación del próximo asalto de la TF 58 a principios de 1945.
En la mañana del 13 de junio los acorazados de Lee aparecieron frente a las costas de Saipán y Tinian y empezaron a martillear las posiciones defensivas japonesas. Fueron relevados al día siguiente por el Grupo de Apoyo de Fuego del Contraalmirante Oldendorf con los 7 acorazados lentos (anteriores a 1941), 6 cruceros pesados, 5 ligeros y 26 destructores. Finalmente a las 0845 del 15 de junio los primeros 8.000 de un total de 67.000 Marines, ponían pie en Saipán. Las bajas por parte americana sumaron 3.426 Marines muertos y más de 13.000 heridos, para los japoneses fue una matanza: 23.811 muertos y 911 prisioneros (no hubo heridos).