14-02-2006
A las 5:34de la mañana del 4 de junio de 1942, un avión Catalina descubrió a la fuerza de ataque japonesa y radió el siguiente mensaje: "Muchos aviones enemigos dirigiéndose a Midway". Éstos eran los cazas japoneses y bombarderos provenientes de los portaviones que iban a ablandar a la isla antes de la planeada invasion. Habían veintiocho cazas en Midway bajo el mando del Comandante Floyd B. Parks, y correspondientes al VMF-221 ( escuadron de cazas de la marina 221). Diecinueve de éstos eran viejos Brewster F2A Buffalos. Inmediatamente el Comandante Parks salió con diecisiete Búfalos y cinco Wildcats para interceptar la fuerza atacante enemiga. El resto de los cazas se mantuvieron en reserva.
Cuando Parks descubrió a la formación enemiga a 14,000 pies, él vio más de 100 aviones. Los Zeros que escoltaban a los bombarderos volaban por debajo de estos y al parecer no esperaban oposición de cazas americanos. Los cazas americanos picaron sobre los bombarderos y dispararon sus ametralladoras. Algunos de los bombarderos japoneses fueron impactados, y cayeron al mar. Cuando los Zeros vieron a los Wildcats y Bufalos ascendieron para encontrarse con ellos. Los pilotos americanos no tuvieron ninguna oportunidad. Los ágiles Zeros destrozaron a los valientes defensores. No sólo eran sobrepasados en numero sino que también sus aviones no podían igualar al rendimiento de los cazas japoneses.
En reñidas peleas los americanos perdieron avión tras avión. En el grupo de Parks sólo dos pilotos sobrevivirían para contar la historia. Uno de ellos fue el Capitán Marion Carl. Él derribo un Zero en su primera pasada, pero cuando él subió de nuevo para ganar altitud, otros Zeros fueron tras el. En esas circunstancias, Carl, sabiamente pico su avión a todo motor evadiendo a los Zeros. En su camino a casa él hizo otro ataque a tres Zeros que estaban debajo derribando a uno de ellos.
El resto de los cazas americanos que estaban en reserva se unieron al Comandante Parks en la lucha, pero infructuosamente. Después del "all clear," la radio de Midway hzo el llamado: "cazas aterrizando, reposten". Sólo diez aviones regresaron, y sólo dos podían volar de nuevo. Fue la pérdida más alta que los pilotos de la marina sufrieron en una sola batalla aérea durante toda la guerra entera. Uno de los pilotos americanos dijo amargamente que el Búfalo "debia estar en Miami como avión de entrenamiento". el Capitán Carl voló uno de los dos aviones enviados en la segunda salida defensiva de Midway.