21-02-2008
Aquí seré un poco breve sobre una batalla un poco olvidada y muy sangrienta en la SGM.
Bastogne:
Un domingo 16 de Diciembre del 1944, todo estaba tranquilo y callado, la gente de las Ardenas tenian en sus mentes celebrar la navidad por primera vez desde la liberación de Belgica, pero repentinamente el infierno estallo, cientos de artilleria Alemana trataba de destruir posiciones Americanas en la Ardenas belgas. Un total de 250.000 soldados acompañados de 1.000 tanques marcharon a traves de las Ardenas,sus objetivos era tomar Bastogne, seguir por el rio Meusey entonces continuar hasta el norte de Belgica hasta tomar Antwerp como punto estrategico.
Bastogne fue bombardeada por la tropas Alemanas desde el 16 de Diciembre cercando la ciudad hasta el 20 de Diciembre, siendo la ciudad defendida por la 101 Airborn Division bajo el comando del General Anthony C. McAuliffe. Durante un total de 6 dias Bastogne estuvo bajo una siega terrible, en las ciudades vecinas de Neffe, Marvie y Champs terribles enfrentamientos y batallas tuvieron lugar durante los cuales muchisimos soldados de ambos lados perecieron bajo el intenso frio de las Ardenas.
Alemania sorprendió al mundo con una furiosa contraofensiva, un último y desesperado ataque que degeneró en una de las más sangrientas batallas de la historia. Los norteamericanos resisten El día 17, el alto mando aliado comprendió el alcance de la ofensiva. Dos divisiones aerotransportadas (101 y 82), que se encontraban descansando en Reims, fueron enviadas apresuradamente al teatro de operaciones. Después de marchar durante toda la noche con los faros apagados, la muy curtida división 101 logró introducirse en Bastogne poco antes de que los alemanes completaran el cerco. Ante la resistencia encontrada en Bastogne, Von Manteuffel prosiguió hacia el Mosa, pero tuvo que distraer parte de sus efectivos para mantener el asedio de la ciudad. El avance se hizo más lento y perdió eficacia. Puesto que la batalla de las Ardenas fue tácticamente «un problema de carreteras» - como dijo el general Ridgway, que mandaba las tropas aerotransportadas—, la resistencia de los G. I. en Bastogne, principal nudo de comunicaciones, resultó decisiva. Más tarde, la 7.a división blindada norteamericana, con elementos dispersos de otras unidades, aguantó bien en St. Vith, otra importante encrucijada, hasta el día 21, en que se retiró ordenadamente, lo que supuso cinco días de retraso en los planes de Von Rundstedt. En Elsenborn, el punto más septentrional del saliente, la 78.a división norteamericana resistió heroicamente las embestidas de las Panzerdivisionen SS, con lo que impidió el avance alemán hacia Lieja. Colapso alemán y contraofensiva aliada Ante la gravedad de la situación, Eisenhower se reunió el día 19 con sus principales colaboradores en un cuartel de Verdún, y ordenó la resistencia a ultranza para que los alemanes no atravesaran el Mosa. Al día siguiente, Montgomery recibió el mando de todas las fuerzas al norte del saliente, incluidos el I y el IX Ejércitos norteamericanos.
Las defensas aliadas se reforzaron en un arco que iba desde Monschau a Dinant. A partir del día 22, el general Patton, mediante una brillante maniobra, irrumpió en el flanco izquierdo alemán y se dirigió hacia Bastogne. En el norte, la 2.a división acorazada del general Harmon atacó el flanco derecho alemán. A partir del día 23, el buen tiempo permitió que la aviación aliada, cuya superioridad era abrumadora, empezara a machacar a los alemanes. Los bombardeos de la retaguardia y de las comunicaciones del Grupo de Ejércitos atacante cambiaron por completo el signo de la batalla. Las dificultades para los alemanes aumentaron peligrosamente y una de las divisiones en vanguardia quedó inmovilizada durante 36 horas por falta de gasolina. El día de Navidad, Von Manteuffel comprendió que no podría llegar al Mosa. Los ejércitos germanos quedaron prácticamente inmovilizados en un corredor, saliente o « verruga» de 50-60 Km. de ancho y unos 100 Km. de profundidad máxima, con los puentes del Mosa firmemente controlados por los aliados.
Presionados hacia dentro los flancos del saliente, con riesgo de estrangulamiento, Von Rundstedt sugirió una retirada táctica a la que Hitler se opuso brutalmente, incluso cuando el general Guderian anunció la inminente ofensiva soviética. En una dramática reunión celebrada el 28, el Führer no sólo desautorizó una vez más a sus generales, sino que ordenó desesperadas ofensivas en contra de la más elemental lógica militar. El 1 de enero, 8 divisiones SS al mando de Himmler iniciaron una maniobra de diversión en Alsacia, cuyo frente había sido parcialmente desguarnecido por la marcha de Patton hacia el norte. En principio, Eisenhower tomó la prudente decisión de evacuar Alsacia y situar en las crestas de los Vosgos el frente del VI Grupo de Ejércitos del general Devers, pero ante la intervención perentoria del general De Gaulle, que esgrimió razones políticas de peso, se ordenó la defensa a ultranza de Estrasburgo. La maniobra de las divisiones de Himmler fue desbaratada con más facilidad de la prevista en principio por el alto mando aliado. El saliente se estrecha A partir del 3 de enero, con nuevas unidades de refresco, los aliados lanzaron una contraofensiva general en lo que quedaba de saliente alemán en el sector central de las Ardenas. Ante el peligro de que la «verruga» fuera estrangulada por su base, el día 12 el mariscal Model recibió finalmente autorización para replegarse. Von Rundstedt demostró su genio de estratega al conseguir en tan sólo cuatro días que todos los ejércitos alemanes se pusieran a salvo. El día 16, un mes después del comienzo de la ofensiva, Hitler había quemado sus últimas reservas en hombres y material, ya irrecuperables, y sus extenuados combatientes se encontraban en las líneas de partida. El día 12, con una potencia inusitada, el Ejército Rojo había iniciado en el Vístula su irresistible marcha hacia Berlín, el corazón de Europa. La nieve se tino de sangre «The Battie of the Bulge» (La batalla del saliente), como la denominan los norteamericanos, fue incomparablemente mayor que cualquiera otra en la historia de los Estados Unidos en cuanto a la cantidad de tropas que se vieron comprometidas.
Para ambos bandos, el balance resultó aterrador
Los norteamericanos perdieron 76.890 hombres - entre ellos, 8.400 muertos -, las pérdidas más elevadas en una sola batalla en la historia nacional. Desconcertados al principio, los G. I. supieron rehacerse, lucharon con una tenacidad que sorprendió a los alemanes y escribieron su más bella página bélica en Europa, como subrayó Churchill.
Alemania perdió 120.000 hombres (unos 24.000 muertos), 1.600 aviones y unos 640 carros de combate y cañones de asalto. Todo el poder necesario para defender la frontera del Rin fue gastado en las Ardenas.
Bastogne
Enfermería Improvisada
Una parte de Bastogne después de ser bombardeada por la Luftwaffe
Compañía Easy 101 - Div. 501
Tropas Norteamericanas
Tropas Alemanas
Airbone Division Descendiendo en Bastogne
Una foto muy interesante de la División 101 Compañía Easy
Los que se pueden identificar son los siguientes: 1 y 2) Desconocidos, 3) Hank Hanson, 4) Desconocido, 5) Cecil Pace, 6) Schuyler, 7) Desconocido, 8-) Ken Baldwin, 9) Booy, 10) Mike Ranney, 11) Desconocido, 12) Ramirez, 13) Shifty Powers, 14) Desconocido, 15) Paul Rogers, 16) Buck Taylor, 17) Ed Tipper, 18) C.T. Smith, 19) Red Wright, 20) Clarence Tridle, 21) Rod Strohl, 22) Captain Clarence Hester, 23) Terrance Harris, 24) Carwood Lipton, 25) Forest Guth, 26) Frank Perconte, 27) Dan West, 28) Carl Fenstermaker, 29) Popeye Wynn, 30) Walter Moore, 31) Desconocido, 32) Floyd Talbert, 33) Fieguth, 34) Walter Gordon, 35) Desconocido, 36) Skinny Sisk, 37) Lavon Reese, 38 y 39) Desconocidos.
Saludos <<36
Fuentes: http://www.mexicodiplomatico.org/art_diplomatico_especial/muerte_guerra_bastogne.pdf
Imágenes extraídas de mi colección personal.